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Capítulo 2. El comienzo

Una intensa cantidad de radiación cósmica había golpeado a Rick, el sufrimiento que ha está viviendo en este momento se vuelve eterno, poco a poco sus gritos cesan y todo a su alrededor se sumía en una nube de humo, su cuarzo comenzaba a tornarse en un tono azul intenso.

El pequeño Anthony estaba muy sorprendido, debido a su inocencia no sabía lo que había ocurrido, observando al rubio moribundo. La familia del joven estaba aterrada y sin saber qué hacer, el chico se desvaneció y cayó abruptamente al suelo.

Ángel va rápido hacia su hermano con desesperación...

—¡Hermano! ¡No mueras! ¡Te necesitamos! —gritó Ángel en un tono que mezcla desesperación y dolor, pidiendo a todos los cielos que su hermano sobreviva.

Los vecinos quedaron conmocionados y asustados, la familia del rubio lo rodeó con profunda tristeza y preocupación, poco a poco viendo que la radiación que absorbió lo matará.

Repentinamente el joven empezó a reaccionar y emitió un calor sutil, su cuarzo reflejó un intenso brillo azul haciendo que todos se apartaran de él impactados.

Rick se levantó, pareciendo un muerto viviente, mientras las pupilas de sus ojos tornaron de un color rojizo. Ángel muy preocupado, no sabía cómo reaccionar sobre lo que le está sucediendo a su hermano.

El chico observaba a todos, tenía una apariencia aterradora y parecía no reconocer a nadie, excepto al pequeño Anthony, al parecer es la única persona que llegó a reconocer, viendo muy asustado al niño.

Rick se alejó por instinto de ellos, pero su hermano con miedo se acercó hacia él,hasta que para sorpresa de todos, el chico tomó la decisión de alejarse, con un gran salto y desapareció en la distancia.

Ángel todavía conmocionado por que presenció, no creía lo que le está sucediendo con su hermano...

—¿Qué te sucedió hermano? —preguntó muy tembloroso y creyendo que su hermano ya no es el que conoce.

Mientras tanto...

Mientras que en el espacio, Strock estaba en comunicación con sus soldados infiltrados en el planeta tierra, reflejando su molestia y frustración sobre lo sucedido. Sus camaradas muy desconcertados, reflejaban su preocupación, pero ellos trataron de explicarle a su líder sobre lo sucedido, pero sus palabras se trababan al intentar encontrar una explicación...

—¿Qué ha pasado aquí? ¿Cómo es posible que todo lo que hemos planeado, haya sido arruinado por una nave que apareció de la nada y destruyó nuestra máquina? ¡Perdiendo todo contacto después de eso! —dijo Strock mostrando su furia e incredulidad ante la situación.

—No sabemos qué fue lo que ocurrió, todo lo que planeamos salía de maravilla, pero nunca creímos que llegara una nave y ni siquiera sabemos de dónde salió.

—¡Es inaudito! como ese vehículo estuvo navegando, al igual sabía sobre la máquina y en donde estaba el meteorito.

—Líder... No quiero especular nada o dar una falsa información, pero si el que estaba en la nave es del planeta que destruimos.

—¿Quieres decir que alguien logró sobrevivir a esa explosión? —preguntó con una voz cargada de confusión y rabia.

—¡Es posible! Sería la explicación más lógica, ¿quién sería el único ser que podría haber tenido conocimiento sobre el meteorito?, las energías y al igual sobre la máquina —respondió el soldado, tratando de encontrar una explicación coherente.

—Me resulta difícil creer que alguien de ese planeta haya sobrevivido en esas circunstancias —murmuró el líder siendo incapaz de imaginar tal escenario.

—Pues es para creerlo, aunque por supuesto, solo es una teoría y que no me lo tome en cuenta, puede que sea eso, además su nave se estaba destruyendo.

De repente en la nave de Strock le llegó una notificación de llamada, a lo que notó es su amo, donde le daría la información sobre el meteorito y las energías, con nervios, miedo y sin palabras en la lengua...

—Maldita sea, es el amo ¿Qué hago? —preguntó con mucha preocupación y muy asustado— Soldado, aprueba la comunicación, tendré notificar algo de improviso.

El soldado reptiliano dio la autorización a la comunicación, donde se nota una sombra en la pantalla y se comunica con Strock...

—Amo, qué grata sorpresa recibir su llamada, no esperaba que se comunicara con nosotros... tan pronto. —dijo el subalterno, visiblemente sorprendido.

—Creo que tú más que nadie sabes por qué te contacté.

—¡Sí! —exclamó con preocupación—. El meteorito y sus energías.

—Exacto, por lo que necesito saber qué ha sucedido, este era el momento donde se suponía que el meteoro explotaría y obtendríamos las energías.

—Claro, tengo la información sobre lo sucedido en el planeta Tierra. La explosión del meteorito fue un éxito —informó con cierta reserva.

—Entonces eso significa que ya las poseen —dijo el ser misterioso con un tono de satisfacción en su voz.

—Ehmm...  Sinceramente la información que le voy a dar no son del todo positivo —comenzó a decir Strock, anticipando la reacción negativa de su amo.

—Sabía que ustedes, los reptilianos, son unos incompetentes, no saben hacer nada —respondió el ser misterioso con furia evidente.

—Permítame explicarle. La verdad es que no toda la culpa es nuestra, porque el plan funcionó a la perfección, utilizamos los minerales para absorber una parte de las energías, la máquina hizo su trabajo, sin embargo, una nave desconocida llegó y  la destruyó, llevándose consigo los minerales —explicó el líder reptiliano tratando de justificar la situación.

—¿Una nave? —preguntó el ser misterioso, desconcertado.

—Yo estoy igual de confundido, aunque estoy en constante comunicación con mis soldados infiltrados en la Tierra, donde uno de ellos planteó la teoría de que alguien sobrevivió a la destrucción del planeta.

—¿Usted cree posible eso? Exterminé personalmente a cada criatura viva de esa masa de minerales inferior ¿y vienes con eso?

—Es lo que pues nosotros estamos suponiendo hasta ahora.

—¡Es imposible! Aún quedan parásitos en ese planeta arruinando mi reinado —exclamó en cólera, lleno de frustración.

—Mire... He enviado tropas en seguir la pista de la nave sin levantar sospechas entre los humanos, además de recuperar los minerales que se llevaron y aprovechar al máximo la gran radiación de energía que han absorbido, aunque algunos hayan caído en el planeta —informó el líder, tratando de calmar la situación.

—La idea de los minerales fue brillante, una manera práctica de contener la radiación y es algo que ese planeta tiene de especial, esos minerales hacen que las radiaciones cósmicas se mantengan en ellos, su poder es infinito, pero no todos son dignos de poseer ese poder. Necesito esos minerales tanto como necesito deshacerme de esos parásitos, no me vuelvan a fallar.

—Así será, haremos lo imposible por obtenerlos, no le vamos a fallar.

—También, dijiste que las radiaciones cayeron al planeta ¿Sabes algo de esas energías?

—Se especula que las radiaciones que han caído en el planeta pudieron golpear a la población, pero lo que nos quedaría la duda es que si esas personas estén vivas o muertas.

—¡Como sea! Si pasó eso, también necesito a esas personas para que se les pueda absorber la radiación, si tienen esos minerales para que su poder los absorba, está en claro todo, no me fallen de nuevo.

En ese momento la conversación de Strock con su amo terminó y jamás creyó sentirse tan nervioso, pidiéndole a sus soldados infiltrados que encontraran la nave y las personas que le cayeron la radiación sin importar que estén vivos o muertos.

Al día siguiente Rick despertó en su hogar sin ser consciente del día anterior, lo único que recuerda era aquel intenso destello de energía azul golpeándolo mientras protegía a Anthony, en ese momento al levantarse de la cama se encontró con una sorpresa desgarradora; había sangre en sus manos y en su cama, entrando en pánico y sin comprender en cómo había llegado a estar cubierto de sangre.

Pensando en ir con su familia para tener respuestas de lo sucedido se levantó de inmediato, pero antes de seguir, se dedicó a deshacerse de toda la evidencia; limpió con premura cualquier mancha de sangre de sus sábanas, y aquellas que no pudieron ser salvadas serían incineradas, una vez terminada, se tomó un baño para quitarse la sangre del cuerpo y sus brazos, con su aspecto ahora limpio y arreglado, se dirigió hacia su familia con un sentimiento de inquietud y preocupación.

En su camino hacia la casa de sus abuelos maternos, se encontraban su padre y hermano ya que se quedaron por un tiempo debido al suceso del meteorito, al momento que iba a llegar, alguien lo detuvo en su camino.

Para su sorpresa, era su propio hermano y, sin embargo, notó una profunda preocupación en su rostro y decidió preguntarle...

—¡Hermano! ¿Estás bien? En serio es bueno verte de nuevo, nos dejaste muy preocupados, en especial a mí, creí que te perdería para siempre —expresó Ángel, además de que se notaba preocupado.

—¡Oye! Sinceramente, no me acuerdo de nada de lo que paso ayer, solo sé que iba hacia Anthony a protegerlo y una gran de cantidad de energía azul me golpeó, es lo que me acuerdo.

—¡Enserio! No te acuerdas de nada después de que te golpeó la energía —dijo el hermanito, teniendo una expresión de sorpresa.

—Si mi memoria, está completamente en blanco.

—Lo que voy a contarte puede resultar increíble, pero así fue como sucedió —empezó a explicarlo con un tono cautivador—. Cuando protegiste al niño, fuiste golpeado por esa energía se notó que tu cuerpo lo absorbía. Pude escuchar tus gritos de dolor mientras luchabas contra la radiación. Luego, te desmayaste y permaneciste inconsciente durante un tiempo. Pero algo inesperado ocurrió y fue que te despertaste de repente, y emanabas un calor. Sin embargo, algo había cambiado en ti, las pupilas de tus ojos cambiaron de color, tu expresión reflejaba confusión y tu temperamento se volvió agresivo.

—Estás hablando en serio —expresó el rubio muy sorprendido.

—Sí, lo sé, suena muy loco y además cuando te comportaste raro al ver al niño disté un gran salto que creí que saliste volando.

—Oye qué te parece si vamos a la casa y ahí podemos terminar la plática.

—Sí... Es que también de eso te quería contarte y del porqué te detuve aquí, y es que ciertos agentes de la CIA, que me sorprende que estén aquí y los policías de nuestro país, no sé cómo supieron que la energía cayó por aquí.

—Y todos lo que estaban en ese momento que me cayó la radiación cósmica, me han delatado con los oficiales o agentes sobre la persona que lo golpeó.

—Por el momento no se nada, es mejor que estés lejos, por un tiempo hasta que esto se tranquilice, tú no te preocupes por nosotros, te visitaremos y no estás sólo, hermano.

—Aunque igual tengo algo que contarte y es que igual no sé cómo llegué a casa, pero lo que te contaré es entre nosotros y es que desperté en mi cuarto, pero para mí sorpresa es que la cama, la ropa que tenía ayer y en mis manos tenía sangre.

—¡En serio! Vaya hermano eso si es muy difícil de creer, lo importante que estas con vida que es lo que igual me sorprende.

—Si también eso me he puesto a pensar, te dejo, para que ya regreses bien con los abuelos y con papá, pero dime cualquier cosa sobre los agentes y si necesitan algo, vale.

Al concluir su conversación, Rick se despidió de su hermano y se vio obligado a regresar a casa con una inquietud persistente, de no saber de qué sucedería si las personas presentes compartían información con los agentes, lo cual podría perjudicar a su familia; hasta que de repente, sin que él se diera cuenta, su cuarzo cambió de color a un tono rojo claro, teniendo la esperanza de que no pase nada, mientras que Ángel regresó a casa junto a sus abuelos y padre para averiguar más sobre la situación de los agentes y asegurarse de que no mencionarán a su hermano.

A pesar de que su familia no tenía la menor idea de lo sucedido, los agentes les hacían preguntas a cada vecino, ya que en tres días se retirarían.

El rubio llegó a casa al final de la tarde y continuó con las tareas de limpieza, pasa la noche y se sintió muy agotado, hasta que fue hacia la cocina donde comenzó a sentir hambre, sin embargo, ocurrió algo extraño, en el momento que fue a tomar un vaso, se rompió de repente, sin saber la causa porque no le aplicó demasiada fuerza.

Sorprendentemente, los fragmentos de vidrio parecían no atravesar su piel, quedando aún más impactado, se dirigió al bote de basura para desechar los pedazos que había quedado en su mano y recoger los que estaban esparcidos en el suelo, pero al intentar recogerlos, los trozos comenzaron a levitar y flotar, como si él estuviera controlándolos. Ya no sabía qué estaba sucediendo. Al regresar a casa, su cuarzo empezó a tornarse azul y a brillar intensamente, así que decidió en salir a la calle para encontrarse con sus amigos.

Caminó hacia su amigo Tyler y uno de los más cercanos donde vivía. No se habían visto en un tiempo, desde la ocasión en que fueron al restaurante, Rick estaba ansioso por saber cómo estaban después de la exposición a la radiación hacia el planeta.

Al llegar a la casa de Tyler, lo encontró visiblemente triste y preocupado, a lo que no pudo evitar preguntar...

—¡Tyler! ¿Estás bien? Te noto diferente, sinceramente.

—Hola,Rick, es bueno verte otra vez. Me alegra verte porque estos días han sido increíblemente difíciles, resulta que mi novia y mis hermanos han desaparecido sin dejar rastros, no hay pistas, ni señales de vida de ellos.

—¡Dios mío! No puedo creerlo. ¿Daytron, Tanner y Travis han desaparecido?, ¿Cuándo sucedió eso?

—Bueno, pasó desde el día de la caída del meteorito y sus radiaciones, todo era tranquilo, hasta el momento que algo absorbía esas radiaciones, bueno Daytron estaba con sus padres y mis hermanos se fueron al parque, parecía que todo estaba controlado hasta que se dio una explosión en el cielo y cayeron las energías.

—Ehmm... ¿Y qué radiaciones cósmicas cósmica les cayó?

—Buenoa mi amada Daytron al estar resguardada con un médico especial, la golpeó una energía azul y con mis hermanos fue una verde, ya que lo vieron sus amigos, pero ellos se fueron como si se esfumarán y solo encontraron sus bicicletas quemadas, ya que mi familia fue averiguar y pues si son de ellos.

—Amigo, sinceramente estoy en shock, solo espero que mi gran amiga de señales de vida y que este bien, igual con Tanner y Travis y que los encuentren pronto; yo te apoyaré en todo lo que necesites.

—Gracias Rick, eres un gran chico y mi mejor amigo, eres increíble, solo hay que esperar, pero no pierdo las esperanzas en que los vamos a encontrar y que estén con vida.

—Yo espero lo mismo, estaré comunicándome contigo sobre ellos.

—Claro, cualquier cosa estaré al comunicado contigo, de hecho, me gusta cómo se ve tu cuarzo tiene ese tono y brillo azul que llama mucho la atención y deslumbra en plena noche.

—Gracias, bueno tengo que irme, estamos en comunicación y nos vemos luego.

—Hasta luego, amigo.

Rick quedó impactado al descubrir que sus amigos habían sido afectados por las mismas energías que a él, era una terrible coincidencia, pero esto lo impulsó a buscar a otro amigo, que es Miguel, quien regresaba a México después de un partido de fútbol. Decidió visitarlo en su casa para ponerse al día.

Cuando el rubio llegó a la casa de su amigo, se sorprendió al ver la puerta abierta y la mayoría de las luces encendidas. Un presentimiento de peligro recorrió su cuerpo, y no dudó por un instante en entrar apresuradamente para asegurarse de que todo estuviera bien y que su padre estuviera presente.

Sinembargo, sólo encontró la casa en un estado de caos, sin ninguna señal de vida.La preocupación lo inundó y temió que algo terrible hubiera sucedido, incluso si alguien los secuestró; hasta que prefirió irse del lugar, pensando que podría meterse en problemas innecesarios.

Sin saber qué hacer a continuación; se encontraba abrumado por sus pensamientos,apagando la energía eléctrica y cerrando la casa de su amigo, mientras sus miedos se manifestaba con fuerza. La ansiedad y la desesperación comenzaron a apoderarse de él, hasta que una señora se acercó y le llamó la atención por estar invadiendo una propiedad ajena.

Aprovechó la oportunidad para preguntarle sobre lo que había sucedido, esperando obtener alguna pista o información esencial...

—Señora, disculpe la molestia, pero... ¿Qué sucedió aquí? ¿Dónde está Miguel y sus papás?

—La verdad no sé nada de ellos, solo sé que hace poco vinieron unos oficiales a su casa, pero creo estaban buscando al padre del chico, al parecer fueron en busca de una tecnología que hizo su hijo.

—¿Y cómo para qué necesitaban la tecnología de mi amigo? —exclamó Rick de manera desconcertada y con mucha sorpresa

—No lo sé, es todo lo que sé.

—Lo que yo quiero saber, es que mi amigo Miguel esté bien.

—Tengo que contarte que, en el partido de tu amigo, al momento de que termino, se fue con su madre, lo sé porque salieron en las noticias y tuvieron un accidente automovilístico donde a mí parecer están estables, no tiene mucho tiempo que lo pasaron.

—¡Dios mío! No puede ser posible que haya pasado.

—Solo te diré algo chico y por favor no te acerques más a esta casa, ya no considero que vuelva a vivir alguien.

—Ok señora y muchas gracias por la información, la verdad, pero si sabe algo de Miguel o de su familia me da la información.

—Claro muchacho, dame tu número y te doy la información que sepa de ellos.

—Muchas gracias, este día ha sido fatal para mí.

—Ya no pienses en nada malo, chico, solo ten fe y que todo va a mejorar.

—Gracias, tengo que irme, cuídese mucho.

Rick estaba sumido en una profunda preocupación y tristeza, la incertidumbre de no tener noticias de sus amigos lo abrumaba. Sentía que todo estaba perdido debido a las consecuencias de la exposición a las radiaciones cósmicas y que no era el único que había experimentado problemas derivados de ellas.

Teniendo la idea de cómo llegarán a contener el poder y sobrevivir. Además, la sangre que había encontrado por la mañana solo avivaba sus temores de las posibles consecuencias que podrían tener al contener ese poder, así que decidió regresar a casa y esperar al día siguiente.

A medida que amaneció, el rubio despertó con un sentimiento de normalidad, aunque el temor de que la sangre volviera a manifestarse aún persistía, para su suerte, esta vez no sucedió. Sin embargo, las imágenes y los pensamientos de la noche anterior siguieron atormentándolo; en ese momento, se le ocurrió que necesitaba hablar con alguien para desahogarse y buscar algo de consuelo. Decidió marcarle a su hermano y compartir sus inquietudes...

—Hola, Ángel, estás ahí, me gustaría hablar contigo.

—Hola, hermano, ¿Cómo estás? Pues... ¿De que quieres hablar? Soy todos oídos.

—Sinceramente, te necesito, porque anoche pasaron cosas que sinceramente y ahorita me tienen muy preocupado.

—¿Qué pasó hermano? ¡Cuéntame! —preguntó Ángel, reaccionando con confusión y preocupación.

—Pero me gustaría hablarlo en persona.

—Ok... ¿Quieres que vaya la familia o solo yo?

—Me gustaría que estés solo tu hermano, ¡vale!

—Ok, llegaré a tu casa esta tarde.

—Vale, aquí te espero, solo que antes de que cuelgues quiero preguntarte algo, bueno si se puede.

—Sí, dime... ¿Qué pasó?

—Alguien por allá dijo de lo sucedido, que haya dicho algo sobre mí o de quien le cayó la energía.

—Gracias a dios no dijeron nada, solo te diría que dejaron un socavón porque los agentes tienen la idea de que la energía está ahí y que es peligroso, sólo inspeccionaron y no encontraron nada.

—¡Bueno! Para mí, eso ya me da tranquilidad.

—Eso tiene que ver con la plática que vamos a tener.

—En cierta parte sí, pero todavía hay más cosas.

—Vale, pues iré lo más rápido que pueda a tu casa.

—Esta bien hermano, yo preparo por lo mientras la comida y platiquemos en ese momento.

—Ok hermano, me alisto y voy para allá.

—Bueno, aquí te espero.

—Vale hermano, bye.

Al concluir la llamada, el rubio comenzó a trazar un plan para revelar los sorprendentes eventos que rodeaban la desaparición de sus amigos y su asombrosa habilidad con el vaso de la noche anterior, así que decidió en salir a buscar algo antes de que llegue su hermano.

Cuatro horas después...

Rick tenía todo preparado para revelarle lo sucedido a su hermano, no faltaba mucho para que llegara, mientras los nervios se apoderaban de él, comenzó a revisar meticulosamente y asegurarse de que no faltara nada, recordó su cuarzo y fue a su habitación a colocárselo, hasta que volvió a tener su brillo, para su sorpresa cambio de color, en un tono rojo.

Justo en ese momento, alguien llamó a la puerta, el chico asumió de que era su hermano, por lo que bajó rápidamente. Sin embargo, para su desconcierto, quien estaba del otro lado de la puerta no era su hermano, sino su expareja, Franco Fernández, la persona a la que Rick guardaba mucho rencor y creía en no volverlo a ver.

Franco soltó una carcajada, lo cual incomodó a Rick, quien se encontró sorprendido. Sin embargo, empezó a preguntarle...

—¿Qué haces aquí? ¿cómo sabes dónde vivo? —Rick reaccionó con evidente molestia.

—¡Tranquilo! Sé que no me tienes un gran aprecio desde aquel incidente de la escuela, pero te busqué porque necesito de tu ayuda.

—¿No fue suficiente daño y manipulación por tu parte? Ya no creo en tus palabras —respondió el rubio con desdén.

—Entiendo tu resentimiento hacia mí, pero solo quiero que me apoyes, si es que puedes. Sabes he tenido problemas debido a la situación con el meteorito.

—No eres el único que ha sufrido por las consecuencias del meteorito.

—Lamento por lo que te haya ocurrido, por favor apóyame, lo necesito.

—No cambias, ¿verdad? No te importa nada más que a ti mismo. Mi respuesta es que no te voy a ayudar.

—Hablas en serio, Rick. Necesito que me des un empleo en la empresa donde tú trabajas. Sinceramente, no tengo dinero.

—Pues búscate a otra persona que te apoye, porque no seré yo. Lo siento, pero ya no puedo ayudarte.

—¡Vaya! Se nota que, a pesar de haber sufrido ese accidente que te dejó inconsciente, sigues siendo el mismo infeliz.

—¿Accidente? ¿de qué estás hablando? —El rubio preguntó, confundido.

—Fui a la empresa donde trabajas y me dijeron que no has asistido debido a que tuviste un accidente que fue causado por la caída de esas energías del meteorito. Por eso comprendo tu sufrimiento, pero tienes mucho odio y tu vida es muy desdichada si sigues teniendo ese comportamiento.

Rick quedó perplejo al escuchar las palabras de Franco, donde empezó a enojarse y su cuarzo cambio de tono a un rojo intenso, a lo que el rubio le contesto con un tono de voz diferente...

—Sabes qué, imbécil, no quiero nada de un pendejo. Mejor lárgate de mi casa —gritó con una voz ronca, mostrando su profunda molestia.

—Está bien, me iré, solo espero que el cambio de color en tu cuarzo no sea un problema, no es algo normal.

—Mira, Franco, por favor, sal de mi casa —dijo el rubio, con determinación. En ese momento, sus ojos cambiaron a un tono rojo, sorprendiendo a Franco.

—Rick, ¿estás bien? ¿qué le pasó a tus ojos? —preguntó Franco con preocupación.

—Solo lárgate, Franco, te lo digo de buena manera —respondió el rubio con furia.

—De acuerdo, me iré. Te deseo lo mejor, pero sé que algún día te arrepentirás. No has olvidado todo lo que hemos tenido juntos.

—No me voy a arrepentir de nada, porque yo estoy mejor sin ti.

De repente, Ángel llegó a casa de su hermano, sorprendido al ver a Franco con él, consciente de todo lo ocurrido entre ellos y sospechando que algo estaba mal...

—¿Qué está sucediendo aquí? —expresó Ángel, lleno de preocupación.

—No pasa nada, solo intenté ser amable con tu hermano. Buscaba su apoyo, pero su gran resentimiento nubla su juicio.

—Franco, lárgate ya —dijo el rubio con mucha ira, sintiendo el impulso de golpearlo.

—De acuerdo. Solo te pido, que cuides mucho a tu hermano. No sé qué le ocurre, pero su comportamiento es muy extraño y su aspecto como su cuarzo son inusuales, cuídense mucho y sean felices —concluyó Franco antes de salir de la casa de Rick.

Sin embargo, el tipejo al momento de marcharse su expresión reflejaba disgusto y rabia, ya que nadie lo ha ayudado y creía que podría aprovecharse de la situación como en el pasado de ambos.

Pero planeó regresar y reconquistar a Rick, buscando tener un aliado que lo ayudara a poder estar adentro de la empresa y arrebatarle el puesto de trabajo de su ex.

Mientras que en la casa del rubio. Ángel notó la furia y la profunda tristeza que afligía su hermano, observándolo cómo el cuarzo había vuelto a su tono natural. Preocupado, decidió preguntarle...

—Hermano, ¿estás bien? ¿qué hacía Franco en casa? Después de lo que te hizo en el pasado, no debería estar aquí.

—Lo sé, pero él fue a la industria donde trabajo y mi jefe le dio mi dirección. Parece que hablaron sobre mi estado, y que me encontraba inconsciente en casa debido a un accidente causado por la caída de las energías del meteorito —respondió Rick, mientras su voz reflejaba cansancio y resignación.

—Oh, olvidé decirte ese día que nos encontramos afuera. La industria contactó a la mayoría de los trabajadores para informarles sobre el estado de salud de cada uno y lo que les había ocurrido. Tuvimos que mentir, diciendo que chocaste y estabas inconsciente.

—Sí, pero me lo podrías haber dicho el día siguiente, y así yo me hubiera contactado con mi jefe.

—Sí, se nos olvidó, y te debo una disculpa por eso; prometo que la próxima vez te lo diré a tiempo y forma.

—Mañana iré a la industria para evitar que piensen que tal vez esté muerto o que ya no quiero trabajar, para que sepan que no mentí sobre el accidente.

—Hablando de otra cosa, querías decirme algo acerca de estas energías, porque Franco notó algo extraño en ti y también noté que tu cuarzo se veía diferente y la verdad tengo muchas preguntas.

—¡Oh! Ya sabía lo del cambio en el cuarzo, pero que me encontraran algo extraño como en mis ojos, es algo nuevo para mí.

—¿Nuevo? Entonces, hay más que solo el cambio de color de tus ojos y en el cuarzo.

—Sí, y es precisamente de eso que te quiero hablar. Anoche sucedieron cosas terribles y también me enteré de algunos detalles que pasaron sobre el incidente de la caída de las energías.

—De acuerdo, primero muéstrame lo que te sorprendió y luego me cuentas lo ocurrido.

—Está bien, solo quiero que observes el vaso que está más allá de la mesa.

—Bien, pero ¿qué tiene de especial ese vaso? —preguntó Ángel, confundido.

—Solo observa, hermano.

En ese instante, Rick extendió el brazo y se concentró en mover el vaso que se encontraba sobre la mesa. Mágicamente, su cuarzo comenzó a emitir un resplandor y el vaso levito en el aire hasta llegar a su mano.

Su hermanito, totalmente impactado, no pudo contener su asombro y le preguntó...

—¿Cómo lograste hacer eso?

—Espera, eso no es todo. Vez esa barra de hierro detrás de mí. Solo quiero que la observes y luego me des tu opinión.

—Vale, hermano.

Su hermanito con tanta intriga, asintió y dirigió su mirada hacia la barra de hierro. Rick dejó el vaso en la mesa y tomó la barra, aplicando la misma concentración que había utilizado con el vaso. El cuarzo volvió a brillar intensamente y, para la sorpresa de su hermano, la barra de hierro se dobló por completo...

—¡Hermano! ¿Cómo puedes hacer esto? —exclamó su hermanito muy atónito.

—Sinceramente, no sé cómo explicarlo. Anoche tuve un pequeño accidente con un vaso. Simplemente iba a la cocina a tomar un poco de agua, pero no lo sujeté con tanta presión y se me rompió. Sin embargo, los trozos no me hirieron y cuando intenté recogerlos, ocurrió lo mismo que acaba de suceder. Los fragmentos comenzaron a flotar y eso me asustó. Me levanté y decidí salir de casa.

—¡Wow! Estoy realmente sorprendido, es increíble.

—¿Por qué dices eso?

—Es obvio, hermano. Tienes poderes, no sé cómo pudiste soportar la energía tan intensa, fue demasiado para ser real. Ahora puedes cambiar el mundo, deshacerte de todo lo que odias y eliminar las inseguridades que existen en nuestro país.

—No sé. Si eso valga la pena.

—¿Cómo puedes decir eso? Tienes poderes y ahora puedes lograr cualquier cosa.

—¡Mira! Ahora te contaré por qué dudo de tu respuesta, porque no soy el único al que le ha sucedido algo similar.

—¿En serio? ¿A quién más le ha ocurrido? Nunca hemos escuchado sobre personas que hayan experimentado esto o hayan sido afectadas de la misma manera.

—Creo que los gobiernos de todo el mundo prefieren ocultar esta información o manipularla a su conveniencia.

—Entonces cuéntame más acerca de lo que ha sucedido, estoy realmente preocupado ahora.

—Permíteme contarte los hechos tal y como sucedieron —exclamo Rick con un tono suave y toma aire en ese momento—. Después del incidente con el vaso, sentí la necesidad de salir a la calle para despejar mi mente y reunirme con mis amigos.El primero al lugar que fui a ver fue con Tyler, al llegar a su casa me encontré con una escena de profunda tristeza. Él me contó algo que me dejó en shock: mi amiga Daytron había sido golpeada por esa misma energía que me había afectado a mí, pero en su caso era de un color verde intenso. También los hermanos de Tyler sufrieron el impacto de esta energía en el parque, sin siquiera imaginarse que serían alcanzados por ella. No se sabe cuál es el estado de salud de mi amiga y sus hermanos han desaparecido, dejando solo sus bicicletas completamente calcinadas. Luego, me dirigí a la casa de Miguel, solo para descubrir que estaba totalmente destrozada. Una vecina me informó que unos agentes habían llegado y registrado la casa en busca del padre de Miguel, llevándose consigo una tecnología que pertenecía a mi amigo. Además, me enteré de que Miguel había sufrido un accidente.

—No puedo creer lo que me estás diciendo. Estoy tan sorprendido como tú, es difícil de asimilar toda esta información.

—Como mencioné antes, estas energías han traído más que solo desgracias y tristezas —dijo con una voz desanimada.

—¡Mira! Sé que esto es abrumador para ti, ahora estás muy preocupado y lleno de miedo tanto por lo que pueda sucederte, como lo que les ha ocurrido a tus amigos, cómo igual te expresaste por lo sucedido con Franco, debes saber que no eres culpable de lo que ha sucedido.

—Lo primero que debo hacer es aprender a controlar estos poderes, como tú dices hermano, y también averiguar qué les ha sucedido a mis amigos. Solo quiero volver a tener una vida normal.

—Estoy de acuerdo contigo en cuanto a los poderes. Tendrás que practicar mucho y aprender a manejar ese don que ahora posees —aconsejó Ángel, apoyando a su hermano en esta nueva realidad.

—Gracias. Aprecio que estés aquí conmigo y por todos los consejos que me estás dando, ahora que también conoces la verdad sobre las energías, necesitaba desahogarme contigo y te pido, por favor, que mantengas este secreto.

—Claro. Todo lo que hemos hablado quedará entre nosotros, pero también te pido que utilices tus poderes con sabiduría, me hubiera encantado tener esos poderes.

—De acuerdo con lo que hemos entendido hasta ahora, parece que la fuente de estos poderes está relacionada con el cuarzo.

—Sí, eso pienso yo también, especialmente por los cambios que has experimentado, cómo los arrebatos de ira —dijo Ángel mientras tenía la intención de tocar el cuarzo. Sin embargo, al agarrarlo, su mano sufrió quemaduras...

—¡Arghh!

—¿Estás bien, hermano?

—Al parecer que está más que confirmado que el cuarzo ha sido la fuente de tus poderes. Supongo que es por eso que pudiste soportarlo. No es gran cosa, solo me quemé como si hubiera agarrado una sartén caliente en la estufa.

—Déjame curarte. Luego podemos disfrutar de la comida que acabo de preparar —ofreció Rick con amabilidad.

—Gracias, hermano. Aprecio mucho tu ayuda —agradeció el hermanito, sintiéndose afortunado de tener el apoyo y la confianza de su hermano.

Así pasaron la tarde, curando las heridas de Ángel y disfrutando del resto del día juntos. Conversaron sobre cómo sería la vida con sus nuevos poderes, aunque Rick también tenía la preocupación de lo sucedido con sus amigos y si podrían enfrentar circunstancias similares a las suyas. Aun así, se sentía renovado, listo para empezar de nuevo con la confianza y el respaldo de su hermano.

Los días transcurrieron de esa manera, hasta que la vida de Rick dará un giro inesperado, marcando el comienzo de una nueva etapa en su vida.

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