I.
El rubio levanta la mirada cuando siente alguien caminando hacia él.
- “¿Hola? Es bueno saber que no soy el único esperando” – el pelinegro extendió su mano hacia el alto rubio que le mostró una expresión nerviosa.
Se levantó del asiento recibiendo su mano extendida – “Un placer, mi nombre es Kim Seokjin” – le ofreció una pequeña sonrisa, si no era un trabajo frente a la cámara o con unos tragos encima, Seokjin podía llegar a ser muy tímido.
- “Igualmente, soy Jung Hoseok. Te me haces algo conocido por alguna razón, es buena señal ¿eh? – dijo levantando las cejas mientras que el rubio enrojecía un poco – pensé que estaría solo esperando, por el poco ruido que hay en este sitio” – analizando su entorno podía llegar a pensar que apenas habían rentado este edificio, solo paredes blancas y unos cuantos elegantes muebles.
- “Lo mismo digo, puede ser intimidante. Llevo al menos quince minutos en este piso silencioso – dijo en tono bajo, casi asustado –, empezaba a sospechar que solo yo había visto el anuncio, incluso la recepcionista que me recibió es muy extraña…”.
- “¿A ti también te lo pareció? Su sonrisa es un poco retorcida – se sentó a su lado – hay algo muy extraño en todo esto, ¿quieres que nos vayamos juntos? Así no corremos el riesgo de ser abordado solo por otro empleado. Aunque no he visto a nadie más que la recepcionista” – dijo con los ojos bien abiertos.
- “No lo sé, en realidad necesitaba el papel. Pero casi parece una broma pesada de adolescentes sin oficios pendientes. Creo que tienes razón, vámonos” – ambos se levantaron juntos comenzando a andar.
- “De casualidad, ¿también te dieron una ficha? Me pareció muy extraño el hecho que la recepcionista no respondió a mi saludo, pero sabía mi nombre y me dio esta carpeta – la levantó para la vista de Seokjin quien le mostró la suya propio – que miedo hombre, en serio. Nunca he actuado en nada de terror por lo mismo, solo falta una mínima escena para que mi corazón se acelere y suelte lágrimas poco masculinas”.
- “Soy exactamente igual – río igual -ambos caminando hasta el ascensor por el cual habían subido, aunque el camino estaba muy extraño – Mi ficha no dice mucho, lo que acentúa la teoría que nos jugaron una broma”.
- “Hermano ya sufrí suficiente intimidación en la secundaria como para que los adolescentes sigan haciéndome la vida imposible” – dijo indignado.
- “Lo siento mucho, entiendo lo que sientes. Creo que este es el momento en el que dos posibles ex perdedores se encuentran por una irónica coincidencia” – dijo el rubio tratando de hacerlo reír y Hoseok era terriblemente fácil de hacer reír y animar.
- “Yo todavía soy un perdedor, ni siquiera he tenido un papel decente en meses, ¿sabes?”.
- “Diablos hombre deberíamos ser amigos, por fin he encontrado a alguien con una vida justamente tan desgraciada como la mía”.
- “Falta que me digas que eres huérfano y te declararé mi alma gemela, hasta compartimos el nombre Seok – dijo Hoseok mirando raro el pasillo por el que estaban pasando, juraba no haber tardado tanto para llegar hasta la sala de espera donde estaba Seokjin – necesito urgentemente amigos, el señor de la tienda de convivencia ya piensa que soy raro cuando le intento sacar conversación-” – hubiese seguido parloteando por su vida si no hubiese sido interrumpido por el rubio.
Este le tomó el brazo bruscamente haciendo que el pelinegro se detuviera, la expresión de Seokjin se veía ensombrecida y algo temerosa.
- “Hoseok hemos pasado este pasillo al menos dos veces, no estábamos tan lejos del maldito ascensor. Estoy empezando a asustarme mucho, en serio” – dijo apretando el agarre.
- “Joder, yo también – le agarró la mano para entrelazar los dedos – será mejor tomar otra ruta. Si nos sale un espanto juro que me suicidaré con el cable de mis audífonos”.
El más alto no pudo pasar desapercibido ese pequeño acto, pero no tenía la mente correctamente pensando para afrontarlo.
Un momento.
- “¿Tienes tu teléfono a la mano? Mi teléfono murió camino para acá porque falló el cargador anoche”.
Hoseok parece iluminarse con eso – “Hyung, en este momento confirmo que eres el inteligente de los dos” – Seokjin se rio nerviosamente.
No podía concentrarse bien en el miedo latente si Hoseok parecía ser tan coqueto y animado.
¿Podría haber la posibilidad de que también fuese gay? Aunque pensándolo bien, salir con alguien tan desgraciado como él mismo no parecía la idea más sensata.
- “Dame un momento, hyung – sacó el teléfono de su bolsa de mano, muy parecida a él, amarilla con muchos brillos – diablos, no tengo recepción en este lugar”.
Pero eso lo sacó de su ensoñación – “Hoseok-ssi. A la cuenta de tres corremos por este lugar, son demasiadas fallas en un solo día como para que sea una jodida coincidencia”.
Y tal cual como dos personas asustadizas comenzaron a correr en el repentinamente gran salón que parecía ser hecho idéntico a detalle cuanto más avanzaban.
- “Hyung, tengo miedo. No quiero morir”.
- “Hoseok, cálmate. Estamos juntos en esto, encontraremos la salida”.
Cuando Hoseok iba a responder conmovido por la respuesta del más alto empezaron a sonar unos pasos detrás de ellos y sin razonar mucho la situación, ambos hombres se lanzaron a contienda sin valorar ni un poco la situación cuando de repente asustaron a una carita de bebé adicta a los esteroides que pretendía ser un joven adulto.
- “¿Qué diablos? – lloriqueó el joven en el piso tratando de verse menos asustado pero sus ojos abiertos no lo ayudaban en lo absoluto - ¿Qué se supone que están haciendo? ¿pretendían matarme de un susto?” – reclamó con suaves gritillos.
Que lindo es. Pensaron ambos hombres.
- “Lo sentimos mucho, mi nombre es Ho-”
- “Oh por Dios, acabas de llegar ¿no es así? – tomó una exclamación hacia el techo – Devuélvete, vámonos antes de que sea tarde” – los tomó a ambos de la mano, Hoseok hasta ese momento captó la situación.
Ese niño iba a salvarles el desgraciado pellejo.
- “No entiendo que están diciendo, si es una trampa pesada de parte de la producción---” – pero se calló cuando recibió una mirada severa de parte del rubio que parecía ser el mayor de los dos hombres.
- “Niño, aquí no hay ninguna audición. El anuncio era mentira, tenemos al menos dos horas buscando la maldita salida y no hemos tenido nada de éxito”.
El joven asintió decidido y empezó a caminar por donde había llegado.
Pero inevitablemente después de media hora caminando…
- “Lo juro, el ascensor estaba aquí. No estoy mintiendo”.
- “Maldita mierda – Seokjin se soltó de ambos y se dejó caer por la pared blanca tapándose el rostro con ambos manos con mucha frustración – no es culpa tuya, niño. A nosotros nos pasó igual”.
- “Soy Jeon Jungkook, estaba haciendo un ensayo de la universidad cuando me llegó un email con esta propuesta de un pequeño trabajo de actuación, pero es bastante sospechoso, pensé que era de pornografía o algo así. Suelen llegarme propuestas todo el tiempo porque siempre dejo mi dirección de email en las audiciones”.
- “¿Enviaste el ensayo? – asintió – bien por ti, yo debía ir a pagar el servicio del internet hoy después de esto o sino lo cortarían” – Hoseok lloriqueó en el hombro de Seokjin cuando se deslizó igual que él. – “Soy Jung Hoseok y él es Kim Seokjin, nos conocimos en la sala de espera de este lugar tan espeluznante” dijo señalando al mayor que solo le dio un asentimiento con la cabeza mientras miraba sus manos aún en un terrible desespero.
- “¿Sospechabas que era para un estudio pornográfico pero aún así viniste a tomar la audición? Suena raro hasta cierto punto, Jungkook-ssi”.
El color subió a las mejillas del pelinegro más joven – “S-si bueno, no lo decía explícitamente y la ley lo exige, ¿cierto? En todo caso, necesitaba el dinero. Tengo unas deudas que pagar y mis padres solo cubren mi colegiatura”.
- “No debes ninguna explicación Jungkook-ssi. Solo estaba bromeando contigo”.
- “Lo siento hyung, pero solo entrar fácilmente en pánico”.
Después de eso se quedaron en un silencio incomodo gracias a que ninguno realmente se conocía y estaban en una situación compleja y agotadora.
Ninguno de estos tres extraños podía siquiera plantearse como una situación así podía ocurrirles a ellos. Si bien la actuación como un trabajo les da un aire interesante a cada una de las vidas personales, ciertamente eran adultos fácilmente olvidados por la sociedad a excepción a las quizás dos o tres personas que les importaban.
Unos completos perdedores.
- “¿Ustedes se dedican a tiempo completo a la actuación? – preguntó de repente Hoseok, siendo una persona que odia los silencios – Yo soy niñero varias noches a la semana de los hijos de mi vecina de piso, paga moderadamente bien” – sonrió.
- “Yo soy estudiante de docencia en educación integral, como mencioné, mis padres me ayudan a costear la colegiatura. Pero, la renta del apartamento pequeño donde vivo, la comida y lo demás corre por mi cuenta. Creo que mis padres lo hacen de esa forma para que me rinda con mi carrera y regrese a Busan a estudiar lo que ellos quieran completamente a su voluntad”.
- “Por eso yo no tengo padres, muy complicado”.
- “Hoseok-ssi, ¿no puedes ser serio ni por un minuto?” – Seokjin se rio fuerte, una risa que sonaba como un limpiaparabrisas según la mente de Jungkook.
- “Tengo que verle el lado gracioso a todo o sino me siento incompleto, hyung. ¿Quieres que me sienta incompleto?”.
- “Iba a decir que lo sentía mucho por tu situación, hyung. Pero veo que no eres de los que lo toma como un tema doloroso y emocional”.
- “Claro que lo soy, niño. Pero verlo con humor lo hace más llevadero, no tengo a quien extrañar porque jamás conocí a mis padres”.
Mientras que Jungkook le dio una mirada de entendimiento y compresión a Hoseok, el rubio se mantuvo alejado de la conversación, y es algo que ambos no pudieron pasar desapercibido.
Pero no eran quienes para cuestionar aquellas actitudes.
- “Yo trabajaba, porque supongo que seré despedido al no llegar, como mesero y cajero al mismo tiempo en una pequeña cafetería en la zona noroccidente”.
- “Diablos no había pensado en eso, que bueno que entregué todo lo que tenía pendiente por esta semana”.
- “Saldremos de aquí, ya verán. Aunque en este momento tenga más miedo que otra cosa, sé que llegaremos a salir de aquí. Este edificio estaba casi en el centro del área más transitada de la ciudad, no pueden secuestrar personas, así como así sin que nadie lo note”.
Siendo incapaces de articular alguna otra palabra los otros solo pudieron asentir a sus palabras, tomándose otra vez de las manos y viendo la infinidad de un pasillo blanco pidieron un milagro, si es que existían.
(…)
- “Bangtan Girls” – dijo Jungkook mostrando específicamente un tatuaje en su antebrazo del logo de la banda de chicas.
- “Oh por Dios, ¡no te pases! Es mi grupo favorito desde siempre – Hoseok soltó un gritillo en conjunto con Jungkook mientras que Seokjin los veía con una risa tranquila en el rostro –, probablemente amo más a Taehee de lo que me amo a mí mismo” – dijo sincero.
- “Yo no puedo quitar los ojos de Namjoo cuando está bailando, es tan alta y musculosa… Demasiado mi tipo”.
- “Arriesgándome a sonar como un completo idiota – Hosook se puso serio de repente – me convierto en un hombre lobo aullándole a la luna llena cuando Jimin tiene conceptos sexis adultos, el aegyo y el cute concept no son mi estilo” – Jungkook soltó una carcajada mientras Hosook fingía aullarle a la luna, pero solo miró el techo blanco.
Seokjin cree fervientemente que si no se hubiese conseguido con los dos menores hubiese caído en un estado de locura e histeria.
- “Lo que acabas de decir me representa sin pena alguna”.
- “A mí me gusta Seojin, la mayor” – dijo Seokjin quedito llamando la atención de los dos pelinegros.
- “¿Hyung, es usted un narciso? Seojin se parece mucho a usted”.
- “Por supuesto que no, Seojin es muy linda – dijo – Yo soy un perdedor que se golpeó con la puerta de vidrio al entrar aquí”.
Jungkook bajó la mirada avergonzado y eso solo incrementó las risas de todos. Al parecer Seokjin no había sido el único.
- “No sabía que aún existían personas que dicen que son feas para que los halaguen, hyung. Muy mal”.
- “Ya ya, tú si eres maleducado Hoseok. Soy tu hyung, me debes respeto”.
Hoseok solo atinó a sacarle la lengua.
- “Me alegro de estar aquí con ustedes, estaría muy asustado de que me pasara solo esto a mí – dijo suspirando – no me refiero que me alegra que también les pase a ustedes, pero atravesar esto con compañía es más llevadero, supongo…”.
- “Yo estuve solo al principio, pero cuando llegó Hoseok casi pude empezar a respirar bien otra vez – sinceró – cuando te vimos pensamos que podríamos tener la esperanza de salir, no te sientas mal. No es culpa de ninguno, si hay un culpable es quien o quienes están detrás del anuncio”.
- “Lo mismo digo, chicos. Ni siquiera sé cuánto tiempo llevamos aquí”.
- “Según mi teléfono, si no está averiado también… - dijo Hoseok sacándolo de su bolso – ¿una hora?” – se levantó haciendo un escándalo – “¿H-hyung?” – miró al mayor.
- “No lo entiendo – dijo Seokjin levantándose también – llevamos al menos la mitad del día aquí”.
- “Como dije, puede estar averiado. Aunque eso solo hace la situación más irónica, ¿y qué hay de ti, Jungkook?”.
El menor sacó el teléfono del bolsillo de su cazadora, extrañamente no lo había chequeado antes – “Sin mucha más suerte que el tuyo, la hora parece no avanzar desde que entré al edificio”.
- “Joder, estoy harto de toda esta basura. Si va a pasar algo, que lo hagan de una vez, tenernos aquí más tiempo no tiene maldito sentido”.
- “¿Con qué propósito estaríamos acá? Vi suficientes thrillers para saber que normalmente cuando secuestras gente y parece algo medio paranormal o conspirativo es para matarlos. Pero no sé, no cumplimos con los parámetros porque: 1 no estamos en un hostal o motel en medio, en una cabaña o mansión en medio de la nada, 2 no vimos o presenciamos algo que no debíamos y ahora una facción gubernamental quiere hacernos salir del mapa o borrarnos la mente como en Hombres de Negro y la última pero no menos importante, somos un grupo de perdedores sin talento destacable como Tom Cruise en cualquier película que en realidad es potencialmente un agente secreto de la CIA”.
- “Lo de robar nuestros órganos para venderlos aun no debería estar descartado, pero la gente que trabaja en eso no creo que se tomen tantas molestias para hacer su trabajo”.
- “Maldita recepcionista, está detrás de esto también. Y pensar que le di los buenos días” – refunfuñó Hoseok.
- “¿No te entregó un archivo a ti también, Jungkook? A Hoseok y a mí sí, pero no dice gran cosa, concluimos en ese momento que era un papel que debíamos interpretar, aunque ya a este punto no tiene sentido” – ambos sacaron sus carpetas, mientras que Jungkook mantuvo una mirada muy intensa, haciendo fruncir el ceño a ambos mayores.
Pero en contra de todo pronóstico el menor sonrió más pareciendo una mueca, extraña sacando la dichosa carpeta detrás de su abrigo, de color beige y con su nombre escrito en una caligrafía pulcra – “Está bien, me descubrieron. Nada de lo que dije es cierto – dijo sin mostrar un ápice de arrepentimiento, como si solo estuviera actuando cual papel, como todo un actor haría – todo lo que conté, estaba en esta carpeta. Lo único real fue mi nombre, la parte donde dije que recibí un email y que me gustan los grupos de chicas”.
- “Sería aliviador para el ambiente decir que dijiste lo único importante. Pero yo también mentí – dijo Hoseok mirando con una mueca – cuando vi el ambiente extraño, recité lo que había leído en el archivo, y como vi que hyung no dijo nada, supuse que nos dieron a todos una ficha diferente” – tanto Jungkook como Hoseok sacaron su ficha, con pocos datos personales del papel, pero lo suficiente para crear una pseudo personalidad para personas que no conocía.
- “Aunque lo de ser huérfano es real, supongo que el personaje me quedó como anillo al dedo”.
- “¿Todos aquí somos actores sin familia? Yo no soy huérfano, pero fui criado por mis abuelos y ellos murieron hace un par de años, apenas hay gente que sepa de mí, por eso es que quiero ser actor”.
- “¿Seokjin hyung?” – ambos lo miraron.
- “¿Cómo pueden hablar como si no nos hemos estado mintiendo durante horas? Ahora mismo estoy dudando de ustedes”.
- “Pero hyung, a pesar de eso hemos estado juntos durante horas, estamos en la misma posición que tú. Tenemos que estar juntos en esto”.
- “Pero ¿qué sé yo si no están detrás de esto ustedes también? – dijo acusándolos – llegaron antes que yo, pudieron saber donde estaba y son ustedes quienes nos han dirigido a salidas fallidas”.
- “Hyung…-”
- “¿Cómo estar seguros que no eres tú? Llegaste antes que nosotros y esperaste hasta que Hoseok hyung llegara para decidir irte. En retrospectiva, es bastante sospechoso”.
Hoseok abrió la boca asustado de ver la mueca seria de Seokjin.
- “Piénsalo bien, tiene mucho sentido. Eres quien menos ha hablado de su vida personal, ficticia o no, actúas demasiado cauteloso, pero te frustras en los momentos que debes hacerlo. Hay que reconocerte que eres un actor sensacional”.
- “Cállense la maldita boca ustedes dos de una maldita vez, estoy hartándome de esto ¿ok? Somos unos prisioneros de los sádicos que probablemente estén observándonos desde un lugar remoto y ustedes solo piensan en hallar un culpable entre nosotros. Créanme que, si alguno fuera parte de esto, jamás sospecharíamos. Porque si algo estoy seguro, es que esto no es casualidad. Póngase a pelear entre ustedes, si quieren duden de mí también, yo también mentí, Seokjin hyung lo hizo, lo hizo Jungkook-ssi. Todos lo hicimos, ¿y qué? Eso hacemos los actores”.
- “Soy huérfano como Hoseok-ssi. Sin embargo, mi ficha está vacía, a diferencia de ustedes, aunque si mentí en mi historia, es la historia de un libro que leí o eso creo, la historia solo estaba en mi cabeza y ya” – dijo Seokjin al cabo de unos minutos, donde el silencio los volvería sordos.
- “No sé si mis abuelos, son mis abuelos realmente. No tengo información sobre mis padres, solo que dos viejos me cuidaron hasta los diecisiete en una granja a las afuera de Busan. Fácilmente podría ser yo también otro huérfano o niño perdido que vivió con sus raptores, los abuelos… no eran buenas personas”.
- “Entonces somos tres actores de bajo nivel, sin familia o amigos importantes, si desaparecemos…” – dijo Hoseok.
- “… nadie se daría cuenta, somos los blancos perfectos” – concluyó Seokjin.
Y fue entonces cuando sus plegarias fueron escuchadas.
En el fondo del pasillo, una puerta camuflada con la pared blanca del pasillo se abrió revelando una habitación con tanta luz que no fueron capaces de ver hacia dentro.
- “Hagan lo que hagan, manténganse juntos. Estamos juntos en esto, saldremos de esto” – tomó ambas manos de los menores, tragaron saliva y avanzaron hasta la dichosa puerta.
- “Si, hyung” – dijeron al mismo tiempo.
- “A quien sea que esté detrás de esto, puede prepararse para ver frustrado sus planes, se metió con los actores equivocados”.
Y todo se volvió oscuro al pasar por la puerta.
- “¡Corte!”.
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