•Izuku Midoriya •

El niño estaba dibujando cualquier cosa para distraerse de la tristeza que tenia.

Él no tenía Quirk, eso es lo que le dijo el médico.

Mama lloro pidiendo perdón al verlo llorar y unos días más tarde vino su padre esperando que su hijo tuviera un Quirk parecido al suyo o al de su madre.

Pero el hombre se sorprendio tanto al saber que no tenía que ni siquiera le hablaba.

Estaba haciendo círculos con el lápiz de color rojo.

Al final su padre estaba tan roto al saber que no tenía lo que él quería que sucumbió a la furia.

Una solo dirigida a su hijo.

Insultos que le hacían pensar al niño que eran verdad.

A veces lo golpeaba cuando su madre no estaba. Ella no sabía nada.

Su padre le dio una advertencia de que se callara y no le dijera nada a su madre o si no, sería peor para él.

Decía la escusa de que se caía a menudo. Por naturaleza era un niño muy patoso pero no a tanto.

Un día casi se lo dice a su madre sin que él mismo se diera cuenta.

Ese día....

Le marco de por vida.

-n-no!! Duele!!

-para....para...pa...pa...

-no...más...

Una semana después se le dio por desaparecido.

Su padre no sabía donde estaba-mentiroso_y su madre estaba preocupada.

Nunca lo encontraron.

Izuku Midoriya desapareció.

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Estaba junto a Shōto en el supermercado comprando lo que necesitaban.

Shōto cogiendo cosas que no necesitaban como si fuera un niño pequeño y Izuku devolviendolos a su lugar, menos unos chocolates.

-¡Shōto! Para de ponerme cosas que no queremos- Izuku conducia el carrito de la compra.

-pero nunca probé uno de esos- le contesto mirando con ojos brillosos unos cereales de colores.

Izuku no pudo con la ternura de su novio a si que, las cogieron.

-nada más- lo miro amenazante- ¿vale?

Shōto es un buen chico, así que, escuchará a Izuku.

Siguieron con su compra hasta que Izuku paro el carro haciendo preocupar a Shōto.

-¿Que pasa Izuku?- miro donde Izuku posaba su mirada. El peliverde estaba en shock.

Un hombre de pelo verde muy oscuro junto a una mujer gordita de un pelo verde casi del mismo tono que el del pecoso estaban también comprando algunas cosas.

-¿Quienes son Izuku?- Shōto miro a su pareja que no le dijo nada. Izuku solo bajo su rostro.

Shōto suspiro.

- ¿quieres salir de aquí? - pregunto. Izuku afirmo con la cabeza. Shōto sonrió. - vamos a pagar esto y nos vamos ¿vale?

Izuku contesto con un pequeño "vale" y se fueron a pagar lo que tenían.

Con unas bolsas grandes salieron de ahí aliviando a Izuku.

La mujer de cabello verde sintió algo detrás suyo pero, no vio nada.

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Izuku no hablo nada de camino a casa. Pero cuando llegaron  por fin pudo "respirar normalmente".

Al llegar dejaron las bolsas en la mesa y después Izuku se agarró de Shōto para no caer de rodillas al suelo.

-Izuku...- Shōto lo agarró fuerte en sus brazos. Izuku intentaba controlar su respiración.

-oh, ya llega...¿que pasa?- pregunto preocupado Katsuki acercándose a esos dos.

-Izuku vio a dos personas en el super y...no me dijo nada más- Izuku se agarró más fuerte de la camisa de su pareja.

"-Todo es tu culpa..."

-Hm...- cerro los ojos.

-"ahora te toca el castigo. Te lo dije ¿no?"

-no...- susurro.

Shōto seguía abrazandolo.

-"eso es lo que te mereces-"

-¡no más! - sus manos se soltaron de la camisa de Shōto y las empezó a mover haciendo flotar algunas cosas y destrozandolas. - ¡No más! ¡¡Nunca más!!

-¡¡Izuku!! ¡Para!- grito Katsuki.

Shōto agarró el rostro de su pareja mirándose los dos a los ojos. Izuku los tenía oscuros, estaba en otro mundo.

-¡¡Duele!!¡¡DUELE!!- más cosas se rompían.

Platos.

Vasos.

Cuchillos volando y tenedores.

Shōto agarró las manos de Izuku.

Katsuki estaba en el suelo proteguiendose de los cuchillos y Tenedores que volaban por ahí.

-¡NO ME TOQUES!- intentaba quitarse del agarre de Shōto. Aquel lo tiro al suelo sin haber soltado las manos y se acerco al oído del a pecoso.

- Soy yo.

-PARA PAPA...no...más...- eso hizo levantarse a Katsuki sorprendido.

-Soy Shōto Todoroki, el niño llorón que conociste ese día y que salvaste.- sonrio- Y te amo mucho.- abrazo a Izuku.

Al final Izuku volvió en si.

-Shōto...- sonaba cansado- Shōto...o Shōto.- lágrimas salieron de sus ojos y pequeños sollozos.

Shōto lo levanto del suelo y lo llevo a su cama para que descansará.

Entre los sollozos diciendo "lo siento" y unas cuantas acaricias en el cabello Izuku por fin se durmio.

Así los otros dos podían hablar de lo que pasó.

Los dos estaban sentados en el sofá. Katsuki confundido y Shōto esperando a que aquel dijera algo.

-entonces... ¿por que?- el rubio miro a Shōto.

- Él nunca te lo dijo porque fuiste el tercero en aparecer pero, también por que te tenía mucho más cariño. Y ya estabas mal en ese tiempo intentando olvidar lo que te paso.-

-sigo sin entender.

-Izuku... Él me  dijo que su padre lo tiro por ahí. Que su padre lo pego tanto y mucho...más- hizo sus manos un puño- que pensó que ya estaba medio muerto. Claro, porque tener a un niño "sin Quirk" - sonrió triste a Katsuki.

-e-es por eso que siempre estaba triste cuando salía conmigo....-

-pero él sobrevivió al ser curado y cuidado por...

-¿Nuestra madre?

-exacto - su furia se fue al recordar a la mujer que los cuido- y después estuve yo y al final viniste tú.

- y esos en el supermercado.

- Creo que era su padre y su madre-

-¿p-pero como es que Inko-san no se entero de nada?- se pregunto más para si mismo.

-¿tu que crees?- le miro serio.

Katsuki abrió la boca para decir algo pero la volvió a cerrar. Todas esas veces que le preguntaba al peliverde cuando eran pequeños de esos moratones.

Se sentía furioso consigo mismo.

-Maldito viejo bastardo- maldicio al aire.

Shōto miro con cariño a Katsuki. Ya sabía como era, parecía un chico de mal humor pero era el que más se preocupaba por la gente.

Puso su mano en el hombro del rubio con una sonrisa en su rostro.

-lo que podemos hacer es apoyarlo y ayudarlo. Pero primero- vio la habitacion- vamos a limpiar este desastre y segundo - el ambiete se volvió frio- si vuelvo a ver a ese hombre lo congeló.

Katsuki río.

- pues manos a la obra.