Luego de un rato, logre reponerme, las luces de esa habitación y la puerta se abrieron.

Salí de ese lugar y seguí caminando hacia el sur, me habia perdido por completo, el cansancio y el hambre me jugaba en contra, Luego de un rato de estar caminando en diferentes  direcciones me topé con una puerta.

En esta se leía la sigla *GULA*

Cuándo entre para mí asombro había 2 mujeres teniendo relaciones.

Nunca había presenciado algo así, En una mesa se veía comida, mi instinto fue ir hacia la mesa sin dejar de mirar a esas mujeres, el morbo me podía.

Cuando quise tomar una fruta, un hombre se apareció detrás de la oscuridad.

Tenía una mirada que enamoraba a cualquier ser humano, una boca que te hacía perder y un deseo de poder tenerlo y sentir su hombría dentro mío.

— Tenés hambre?— dijo él.

—Si y mucha!!— le dije.— puedo?— dije inocentemente.

— Sabías que cada cosa que hay sobre la mesa tiene un valor?— Cuestionó él.

—Cuál? — Pregunté ilusa.

Me tomó de la mano, y me llevo hacia una camilla que estaba en el extremo opuesto de las dos mujeres que había visto al entrar.

—"Así tienes que recostarte " — me indicó —"y luego toda la comida que quieras podrás comer"— sonrió para mí.

Sin pensarlo me recosté y apoyé mi cara en la camilla.

Oí como el ruido de besos se sentían más cerca de mis oídosm
Quise darme vuelta para mirar y sentí como nuevamente me tapaban los ojos.

Mi cuerpo estaba cansado pero mi mente seguía en aquellas dos mujeres tocándose mutuamente.

De pronto sentí como unos labios me susurraban, — tu eres la comida, eres nuestro banquete—.

Me colocaron boca arriba y de a poco  me iban quitando la ropa, a diferencia de la primera habitación, esta vez era lentamente.
Unos dedos cálidos recorrían mis cuerpo desnudo unos subían y otros bajaron.

Sentí como unas manos tomaron  mis pechos y empezaron a chuparlos con delicadeza, relamian cada esquina de mi pezon haciéndome excitar.

Cada espacio entre mis pechos succionaban, esas manos hacían que mi cuerpo se retorciera del placer.
Al mismo tiempo mis piernas fueron abiertas y una lengua entró en mi vagina sin permiso, haciéndome gemir demasiado alto sin dudarlo, intercalaba sus dedos con su lengua.

Yo gemía fuerte hasta que la persona que estaba con mis pechos me sacó el vendaje y pude ver que las dos mujeres estaban divirtiendo con mi cuerpo.

Y eso me gustaba, me gustaba sentir que una persona de mi mismo sexo me tocará.

La morocha introdujo su lengua en mi boca mientras con sus manos seguía tocando mis pechos.

La castaña seguía en mi zona baja haciendo que yo me perdiera ante cada nuevo impulso.

La morocha giró mi cara hacia el lado izquierdo  y pude ver a ese hombre sentado en el sofá masturbándose.

— Cómo te llamás?— jadee extaciada.

Verlo como tragaba saliva cada vez que me tocaban, me excitaba más.

Yo quería ir donde estaba él, pero esas dos mujeres estaban disfrutando de su banquete.

La castaña comenzó a alterar de estar en mi vagina a lamer mi zona anal.

—QUERÉS TOCARME Y SE QUE TE MORIS POR CHUPARMELA, PARA TI SOY TU DADDY JIN— Dijo entre gemidos.— Pero tu gula hace que no te deje tocarme— Sonrió malicioso.

Quedé paralizada ante las palabras de él, como mi gula, No entendía.

EL COMENZÓ A REIR Y LLAMÓ A LA CASTAÑA CON ÉL, ELLA OBEDECIÓ COMO SI FUESE UN PERRITO.

La castaña comenzó a introducir el pene en su boca.
El no dejaba de mirarme fijamente y hacía que me pusiera más nerviosa.

—QUERÉS VENIR?, QUERÉS UNIRTE?— Fanfarróneo él.

— Sí —le dije sin dudarlo, me levanté y fui a su lado, pero este se levantó y me llevó a camilla de nuevo.

Esta vez enrolle mis piernas en él, me recostó en la camilla e introdujo su pene dentro de mí.
Apretaba duramente mis senos, con sus uñas dejaba marcada mi piel
Las dos mujeres siguieron el juego.

Una se subió arriba mío y puso su vagina en mi boca, Mientras la otra se tocaba mirándonos.

Era demasiado excitante ver como podía estar así,
La chica se corrió y apareció la otra metiendo su lengua y re lamiendo los restos de líquido que había dejado la anterior En mi boca.

Él hizo una seña para que las dos chicas se salieran de ahí, me tomó y me llevo al sofá donde el estaba. Puse mis manos en su cuello y comencé a besarlo.

Sentir esos labios gruesos era una droga que hacía que los buscará una y otra vez.

Él bajaba a mis senos y los chupaba con una fuerza que me encantaba, le pedía que mordiera mis pesones.

Y el sin dudarlo lo hacía generando más éxtasis en mi, Me levantó y me puso de lado y comenzó a penetrarme analmente.
Sus embestidas no eran fuertes pero si certeras.

Mi cuerpo no me estaba ayudando casi sin fuerzas me encontraba ya.
Él salio dentro mío y sentí como su Semen caía de mis glúteos.

Él me cargó en sus brazos y  me dejó en una cama.

Y me dijo —BUENA NIÑA, TE QUEDAN 5 MAS— y pude ver cómo se retiró de la habitación.

Ufffffff me había olvidado lo que había escrito y le agregué algunos detalles