Capítulo 7: Flechas, Garras Y Poder Fantástico Parte 1
Narrador Izuku: Nuestro segundo día en la U.A. no podría haber empezado de mejor forma, con un ejercicio de combate entre equipos de dos, algo que suponía que tarde o temprano sucedería, y para mi fortuna, no me toco pelear contra ninguno de mis compañeros de equipo, pero desconozco que habilidades o secretos poseen el equipo adversario, pero mientras Ochaco y yo mantengamos el trabajo en equipo, sé que podremos anteponernos a cualquier situación.
//Área de entrenamiento Beta//
El equipo de villanos ingreso al edificio donde tendrían oculta la bomba, mientras los héroes, estaban afuera del edificio, planeando una estrategia para entrar y recuperar la bomba.
Ochaco: Es mucho trabajo memorizar los planos del edificio. -Dijo revisando los planos- Sin mencionar, que desconocemos donde ocultaron la bomba. -Dijo curiosa-
Izuku: Están en el último piso. –Dijo serio-
Ochaco: ¿Cómo lo sabes? -Dijo asombrada-
Izuku: He estudiado los planos del edificio, y el área más grande se encuentra en el último piso. -Explico- Sin mencionar, que teniendo en cuenta el lugar donde resguardan la bomba, las posibilidades de que hayan decidido ocultar la bomba en otro lugar, es menos del 15 %. -Dijo analíticamente-
Ochaco: Ahora ya sabemos dónde buscar, pero, ¿Qué hay de Iida y Hagakure? -Cuestiono- ¿Crees que nos estén esperando para emboscarnos? -Dijo seria-
Izuku: Por la personalidad y forma de actuar de Iida, estoy un 75 % seguro de que el preferiría mantener custodiada la bomba, pero con su don de velocidad, es difícil predecir o calcular algún otro tipo de plan alternativo que tenga. -Explico detalladamente-
Ochaco: ¿Y qué hay de Hagakure? -Cuestiono-
Izuku: Por desgracia no He logrado trazar algún perfil o patrón psicológico de Hagakure. –Dijo serio- El día anterior mantuve mi atención sobre las pruebas físicas que Aizawa nos hizo, casi no pude estudiar o analizar los dones de nuestros compañeros. -Dijo con pesar-
Ochaco: ¿Qué te mantuvo tan distraído como para no analizar los dones de cada uno de nuestros compañeros? -Dijo curiosa-
Izuku: Me mantuve analizando el avance y crecimiento de nuestros poderes. –Dijo serio- Las pruebas físicas me ayudaron a hacer un análisis detallado del crecimiento y el control sobre nuestros poderes. -Explico- Por esa razón estuve algo distraído ayer.
Ochaco: Ya veo. –Dijo seria- Entonces, ¿Tienes algún plan en mente? -Cuestiono-
El peliverde analizo cada detalla de su situación actual, pensando en todas las posibilidades y variables que podrían afectar su plan, al igual que cualquier imprevisto que pudiese obstaculizarlos, hasta que, tras unos minutos, el peli verde ya tenía un plan.
Izuku: Lo primero que debemos hacer, es ingresar al edificio por alguna de las ventanas sin ser vistos. -Comenzó a planificar- Segundo: Debemos llegar hasta el último piso y de ser posible, evitar el confrontamiento directo con alguno de nuestros adversarios. -Dijo seriamente- Y tercero: desactivar la bomba antes de que el tiempo se agote. -Explico detalladamente-
Ochaco: En teoría debería ser sencillo, pero una cosa es planificarlo y otra muy diferente es llevarlo a cabo. -Dijo seria- Aun conocemos el don de Iida, desconocemos por completo el don de Hagakure y el alcance que pueda llegar a tener. –Explico- ¿Qué haremos si resulta ser una trampa? -Cuestiono-
Izuku: Tengo en cuenta la falta de información acerca de las habilidades de Hagakure. -Dijo serio- Por esa misma razón tendremos que arriesgarnos a un encuentro directo con ella o con Iida. -Explico- Solo así podre trazar algún plan de respaldo en base a mi análisis sobre sus dones, y solo así encontrare la mejor forma de superar o sobrellevar cualquier situación. –Dijo analíticamente-
La castaña miro detenidamente al peliverde, estaba claro que tenía calculado cualquier probabilidad o imprevisto que llegara a presentarse, pero también sabía que su plan podría verse afectado y verse obligado a replantearlo o cambiar cualquier estrategia establecida por cualquier imprevisto, por lo que tuvo que confiar en que el peli verde pudiese ayudarlos a ganar.
Ochaco: -Suspira- Supongo que no nos queda de otra opción, tendremos que arriesgarnos e inventar cualquier plan de emergencia conforme a la situación una vez llegado el momento. -Dijo resignada-
Izuku: Los mejores planes a veces son los que surgen en medio de cualquier emergencia. -Dijo divertido- Descuida, estoy seguro de que podremos manejar cualquier cosa que se presente. -Dijo optimista-
Ochaco: Je, supongo que tienes razón. –Dijo de igual forma-
*All Might: ¡El entrenamiento de combate entre los equipos A y D! ¡¡Comienza ya!! -Anuncio-*
El anuncio resonó por toda el área, los dos equipos debían ponerse en marcha de inmediato, pues el tiempo comenzó a correr.
Izuku: Hora de apegarnos al plan. –Dijo serio- Entremos por esa ventana y subamos desde adentro. -Ordeno-
Ochaco: Entendido. -Asintió-
La castaña creo una plataforma con sus campos de fuerza, y ambos fueron elevados por el disco de fuerza hasta llegar a la ventana, y ambos ingresaron con cautela y discreción.
Ochaco: Nos infiltramos. –Dijo seria-
Izuku: Ten cuidado, puede que haya muchos puntos ciegos por aquí. -Dijo serio-
Ochaco: ¿Qué tan lejos esta la bomba? -Cuestiono-
Izuku: Esta solo a unos pocos metros arriba de nosotros, debería ser rápido llegar hasta allí sin ser detectados. –Dijo serio-
Ambos comenzaron a moverse por los interiores del edificio...
//Mientras, con Hagakure e Iida//
Los dos seguían custodiando la bomba, a la espera del equipo de héroes, pero Hagakure tenía otros planes en mente.
Hagakure: Iida, por favor protege la bomba en mi ausencia. -Dijo seria-
Iida: ¡Espera! ¿Qué vas a hacer? -Cuestiono- ¡Se supone que debemos custodiar la bomba! -Dijo serio-
Hagakure: ¿Y quedarnos a esperar a que lleguen nuestros oponentes? -Dijo seria- No, gracias. -Dijo sarcástica- Nuestro objetivo es evitar que lleguen hasta la bomba, y la única forma de evitar eso, es si alguno de nosotros sale y los entretiene lo suficiente en lo que se termina el tiempo. –Explico-
Iida: Puede que tengas razón, pero... ¿En serio planeas enfrentarte tu sola a esos dos? -Cuestiono- Midoriya y Uraraka, no son oponentes a los que debas subestimar. –Dijo seriamente-
Hagakure dio un paso adelante, mostrando su rostro con una sonrisa radiante y de cabello celeste.
Hagakure: Descuida, puede que sus dones sean sorprendentes. –Dijo sonriente- Pero...
La peliceleste saco un dispositivo de su traje, y al activarlo, este tomo la forma de...
Hagakure: Ellos tampoco saben... -Empuño su arma- De lo que soy capaz. -Dijo con determinación-
La peliceleste tenía empuñado... Un arco, y una bolsa repleta de flechas en su espalda. Y sin nada más que decir, la arquera salió del lugar, dejando al peliazul a cargo de la bomba.
Iida: Solo espero que sepa lo que hace. -Dijo resignado-
El velocista decidió quedarse a resguardar la bomba, con la esperanza de que su compañera supiera arreglárselas por su cuenta.
//Devuelta con Izuku y Ochaco//
El peliverde junto con la castaña, seguían moviéndose por el edificio, con ambos estando alerta en todo momento.
Izuku: *Hasta ahora no parece que Lida o Hagakure vayan a hacer el primer movimiento* -Pensó seriamente- *¿Será acaso que decidieron tendernos una trampa en el último piso?* -Se cuestionó- *Incluso si es así, debemos estar alertas, desconocemos que tipo de plan hayan tramado nuestros oponentes, pero dudo mucho que alguno de ellos sea capaz de herirnos de gravedad* -Pensó optimista- *Mientras Ochaco este consciente, nada podrá penetrar sus campos de fuerza* -Mantuvo en alto su confianza-
El dúo de jóvenes siguió caminando, mientras el peli verde trataba de pensar en alguna estrategia para enfrentar a sus oponentes, y justo cuando dieron vuelta en una esquina...
*¡¡FLASH, FLASH, FLASH!!*
Para sorpresa de ambos Fantásticos, una lluvia de flechas los tomo por sorpresa a la vuelta de la esquina, y por suerte, Ochaco logro crear un campo de fuerza delante de ellos, justo antes de que los proyectiles impactaran contra ellos, pero mayor fue su sorpresa al notar... Que no eran flechas comunes y corrientes.
Ochaco: ¡¿Qué fue eso?! -Dijo sorprendida-
Izuku: Fueron flechas cargadas de energía... -Dijo asombrado- Pero, ¿Quién fue...?
Hagakure: Lamento tener que presentarme de forma tan informal y grosera, pero las circunstancias me llevaron a tener que presentarme de esta manera. –Dijo astutamente-
Frente a los dos Fantásticos, una estela morada apareció frente a ellos en un parpadeo, como si hubiese...
Izuku: Teletransporte... -Dijo sorprendido- Sí que es impresionante... –Dijo asombrado-
Hagakure: Gracias por el cumplido, pero me temo que eso no evitara que los detenga aquí y ahora. -Dijo astuta-
La peliceleste se mostró frente a sus oponentes, vistiendo un traje ajustado de color morado claro, mientras usaba unos lentes del mismo color, y estando armada con un arco y flechas a su disposición.
Izuku: Ya veo... -Dijo serio- Así que ese es tu don. –Miro con detalle el arma de la arquera- Puedes imbuir de energía tus flechas, además de tener la habilidad de teletransportarte. –Dijo analíticamente-
Hagakure: ¡Bingo! Esa respuesta es correcta mi elástico compañero. -Dijo divertida- Por desgracia, solo puedo canalizar mi energía a través de armas cuerpo a cuerpo... –Cargo otra flecha- O armas que puedan ser disparadas por mis propias manos. –Dijo astutamente-
La arquera disparo una flecha contra el peliverde, pero este contorsiono su cuerpo a un lado, evitando el impacto de la flecha, la cual termino estrellándose contra un muro y libero una pequeña explosión de energía.
Izuku: Eso estuvo cerca. -Dijo preocupado-
Hagakure: No te preocupes, mis flechas cargadas de energía no pueden matar a nadie. –Explico- Pero eso no significa que no puedan dañarte severamente. –Dijo astuta-
Y justo cuando se disponía a disparar otra flecha, varios pequeños discos de fuerza fueron lanzados por la castaña, obligando a Hagakure a teletransportarse fuera de su alcance, desapareciendo por el momento.
Izuku: Bueno, al menos ya sabemos en qué consiste su don. –Dijo serio-
Ochaco: ¿Tiene algún plan? -Cuestiono, con la guardia en alto-
Izuku: Teniendo en cuenta que puede teletransportarse, yo diría que la opción de evitar el conflicto ha sido descartada. –Dijo serio-
Ochaco: Entonces, ¿Peleamos contra ella? -Dijo dudosa-
Izuku: No necesariamente tenemos que pelear con ella, uno de nosotros puede entretenerla, mientras el otro escapa y sube al último piso. –Sugirió-
Ochaco: Si Hagakure está aquí, eso significa que Lida debe estar resguardando la bomba en el último piso. –Dijo seria- ¿Estás seguro de que debemos dividirnos? -Cuestiono-
Izuku: Me temo que no tenemos muchas opciones. –Dijo con pesadez- El tiempo corre y no podemos darnos el lujo de quedarnos quietos. –Dijo seriamente-
Ochaco: Entiendo, ¿Quién se queda con la arquera? -Cuestiono-
Izuku: Tu defensa es bastante alta gracias a tus campos de fuerza, y tu invisibilidad te hacen una oponente difícil de encontrar para ella. -Dijo analíticamente- Creo que sería más sensato si tú te encargas de mantener a raya a Hagakure. –Sugirió-
Ochaco: Supongo que ya está claro quien ira por la bomba. -Dijo divertida-
Izuku: Exactamente. –Asintió- Yo iré por la bomba y tratare de sortear a Iida. -Dijo serio-
Ochaco: Buena suerte. –Sonrió astutamente-
Izuku: A ti también. –Asintió-
El peliverde corrió por los pasillos en dirección hacia las escaleras, pero Hagakure se teletransporto frente al peliverde, frenándole el paso y apunto de disparar otra flecha de energía cuando...
Ochaco: ¡No tan rápido! -Dijo seria-
La castaña encerró a la arquera en un campo de fuerza, evitando que su flecha lograra alcanzar al peliverde.
Ochaco: ¡Izuku, vete antes de que se teletransporte! -Ordeno-
El peliverde asintió y paso de largo a la arquera, comenzando a subir por el edificio, mientras que Hagakure uso su teletransporte para salir del campo de fuerza e iba a perseguir al castaño, pero entonces, un campo de fuerza comprimido fue arrojado hacia la arquera, quien se vio obligada a teletransportarse fuera de su alcance.
Hagakure: Vaya, no creí que pudieras usar tus campos de fuerza como armas. -Dijo impresionada-
Ochaco: Y eso no es todo lo que puedo hacer. –Dijo astuta-
La castaña se hizo invisible, lo cual puso en alerta a la arquera, quien apunto sus flechas en todas direcciones, buscando el más mínimo ruido que hiciera la castaña, pues quizás no podía verla, pero si podía oírla.
Hagakure: Eres muy ingeniosa, debo reconocerlo. -Dijo sorprendida- Pero no eres la única con cartas bajo la manga. -Dijo astutamente-
La arquera tomo una de sus flechas, pero a diferencia de las otras, esta no estaba cargada de energía, a simple vista siendo una flecha común y corriente, pero... En realidad era una flecha especial.
Hagakure: Las flechas de energía son parte de mi don, pero una verdadera arquera no puede depender del mismo truco más de una vez. –Dijo astuta-
La arquera disparo su flecha hacia el suelo y al impactar, la flecha libero una densa nube de humo que cubrió todos los pasillos del lugar.
Hagakure: Ahora veamos donde te escondes. –Cargo otra flecha de energía-
Y en medio del humo, la arquera logro divisar una silueta de mujer moviéndose entre el humo.
Hagakure: ¡Te encontré! -Dijo astuta-
Disparo la flecha contra la castaña invisible, quien apenas logro crear un pequeño campo de fuerza en su mano para detener la flecha, pero la explosión de energía mando a la castaña a chocar contra una pared.
Ochaco: Maldición... -Dijo adolorida- Sí que duelen esas flechas. -Se quejó-
Pero no tuvo tiempo de recuperarse, cuando una lluvia de flechas fue disparada hacia ella, obligando a la castaña a encerrarse en un campo de fuerza, protegiéndose de los proyectiles, pero entonces, la castaña escucho como la arquera se teletransportaba dentro de su campo de fuerza, a solo centímetros de atacarla con otra flecha.
Ochaco: No lo creo. –Dijo seriamente-
La castaña se hizo invisible en el acto y desapareció el campo de fuerza, y en una fracción de segundo, la castaña golpeo a la arquera en la boca del estómago con su puño invisible, haciéndola perder la concentración, para seguido, crear un campo de fuerza que envolvió el cuerpo de la arquera, y la arrojo contra uno de los muros, dejándola bastante herida.
Hagakure: *Cof* *Cof* *Cof* -Se sujetó el estómago- Debo admitir... Que ese fue... Un buen golpe. -Dijo adolorida-
Ochaco: Y no has visto nada aún. –Dijo seria-
La castaña comenzó a lanzar pequeñas esferas de fuerza de sus manos, como si fueran proyectiles, obligando a la arquera a contratacar usando sus flechas de energía para contrarrestar sus proyectiles de fuerza, pero la castaña era más rápida y seguía generando más proyectiles, mientras que la arquera estaba contra la pared, viéndose obligada a escapar.
Hagakure: ¡Maldición! -Dijo frustrada-
La arquera se teletransporto fuera del alcance de la castaña, pero se podía escuchar como corría por los pasillos del lugar, buscando un lugar donde esconderse y recuperar energías.
Ochaco: Espero que Izuku este teniendo mejor suerte que yo. -Dijo con pesadez-
La castaña se hizo invisible y comenzó a moverse por los pasillos en búsqueda de la arquera.
*Mientras tanto con Izuku*
El peliverde había llegado al último piso escondiéndose detrás de una de las columnas, observando la bomba que era custodiada por Iida.
Izuku: *La encontré* -Pensó serio- *Ahora, debo tratar de alcanzar la bomba sin ser visto, con solo tocar la bomba se desactivará y ganaremos el ejercicio de combate en tan solo un segundo* -Pensó astutamente-
El peliverde se agacho, y comenzó a estirar uno de sus brazos por el suelo sin ser visto, moviéndose lo más silencioso posible entre las columnas del lugar, rodeando toda el área hasta llegar a la parte trasera de la bomba, estaba a punto de tocar la bomba y ganar este combate....
Iida: Hagakure se le da muy bien ser malvada, y este entrenamiento le va muy bien. -Se dijo a si mismo- Yo debo empezar a actuar como villano, ¡Eso es! -Dijo motivado- Esta es otra prueba, para no manchar al apellido Iida. -Dijo serio- Se un villano... ¡Deja que fluya el mal para convertirte en héroe! -Dijo seriamente- ¡¡Yo soy... Extremadamente malvado!! -Dijo tomándose en serio su papel-
Izuku: ¡¡Pfff!! -No pudo contener la risa- *Se lo está tomando demasiado en serio* -Pensó tratando de no reírse-
Iida: ¿Ya llegaste, Midoriya? -Dijo serio-
El peliverde dejo de reírse y al ver que fue descubierto, trato de tocar la bomba antes de que fuera tarde, pero por desgracia... Iida encontró su brazo extendido cerca de la bomba y lo sujeto con firmeza.
Iida: Muy buen intento, Midoriya. -Dijo astutamente, con la mano del peliverde sujetada-
Izuku: Rayos... -Dijo preocupado-
El peliazul corrió por el lugar siguiendo el rastro del brazo extendido hasta llegar al frente del peliverde.
Iida: ¿Buscabas esto? -Mostro su mano sujetada-
Izuku: Si, y creo que esto es tuyo. -Dijo serio-
Y antes de que el peliazul pudiese responder, el peliverde estiro su otro brazo de manera rápida, y antes de que el peliazul comenzara a correr, logro sujetar el casco de Iida y se lo arrebato.
Iida: ¡Hey! ¡Devuélvemelo! -Se quejó-
Izuku: Te lo daré, a cambio de mi brazo. -Dijo astuto-
Iida: Grrr... -Gruño de frustración- ¡Maldito héroe! -Siguió con su papel de villano-
Sin más remedio, el peliazul soltó el brazo del peliverde, al mismo tiempo que este lanzo el casco del peliazul de regreso a su dueño.
Izuku: No pareces sorprendido de verme. -Dijo serio-
Iida: Sabía que vendrías solo cuando Hagakure se fue por su cuenta. –Dijo tomando el rol de villano- Tu don te permite estirarte tanto como puedas, por eso mantendré mi distancia lejos de ti. –Dijo actuando como villano- ¡¡Ahora no podrás usar tus trucos!! ¡¡Estas perdido, héroe!! ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio como villano-
Izuku: *En serio... Acaba de meterse por completo en su papel de villano* -Pensó algo incomodo- *Actúa igual que un villano* -Pensó serio-
Aprovechando el monologo de villano de Iida, el peliverde trato de sortearlo estirando sus brazos para llegar a la bomba, pero al percatarse de eso, el peliazul tomo la bomba entre sus manos y la movió de lugar rápidamente.
Izuku: -Suspiro- Supongo el plan de tomar la bomba sin ser visto, queda oficialmente descartado. –Dijo con pesadez- No me queda de otra, tendré que vencerte para poder llegar hasta ella. -Dijo seriamente con los puños en alto-
Iida: ¡Te reto a intentarlo, héroe! -Dijo aun en su rol de villano-
El peliverde vio las columnas a su alrededor, y comenzó a trazar un plan de ataque, por lo que una vez planificado, el peliverde estiro sus brazos hacia las columnas, envolviendo sus brazos alrededor de estas, para después comenzar a jalar sus brazos como su fuera una resortera.
Izuku: *Tomando en cuenta la fuerza de tensión, más el ángulo de disparo, sumado a la fuerza de rebote...* -Comenzó a calcular su trayectoria- *Dara como resultado...* -Pensó astutamente-
Una vez que sus brazos estuvieron tensos y listos para soltar el disparo, el peliverde termino saliendo disparado como una resortera, y en pleno lanzamiento, el peliverde moldeo su cuerpo en forma de pelota, provocando que, al impactar contra una de las columnas, el peliverde en forma de pelota comenzara a rebotar entre las paredes y las columnas del lugar.
Iida: Pero... ¡¡¿Qué diablos...?! -Dijo confundido-
No tuvo oportunidad de hablar, cuando el peliverde reboto contra el peliazul, mandándolo contra una pared, y al tratar de levantarse volvió a sufrir otro golpe de rebote del peliverde que lo mando contra el suelo.
Iida: Maldición... -Dijo frustrado- ¡Si quieres jugar a ser pelota, con mucho gusto pienso participar! -Dijo retomando su rol de villano-
Y justo cuando el peliverde iba a impactar otro golpe de rebote contra el peliazul, este lo estaba esperando para seguido, conectar una poderosa patada cargada con los propulsores de sus piernas.
Iida: ¡Toma esto! -Dijo con determinación-
Sin embargo, ese quizás fue su mayor error, pues al patear al peliverde aun en forma de pelota, este término por estrellarse contra uno de los muros, rebotando de regreso hacia el peliazul, quien se percató demasiado tarde y termino por recibir el impacto, que lo mando a estrellarse contra una de las columnas, rompiéndola y dejando aún muy adolorido y desorientado Iida.
Iida: Ok... -Dijo desorientado- Eso fue una mala idea. –Dijo desorientado, con espirales en los ojos-
El peliverde dejo de rebotar, retomando su forma humana, pero al igual que el peliazul, el peliverde estaba muy mareado y todo le daba vueltas, y podría jurar que veía estrellitas a su alrededor.
Izuku: Nota personal: La próxima vez, se debe tomar en cuenta las repercusiones que conlleva convertirse en pelota humana, antes de volver a implementar esta maniobra, contra futuros adversarios. –Dijo analíticamente, mientras tenía espirales girando en sus ojos-
El peliverde sacudió su cabeza, recobrando la compostura y al ver que su oponente aun seguía desorientado, el peliverde corrió hacia la bomba, estirando sus brazos con intención de finalizar este combate cuanto antes.
Iida: ¡Oh, no lo harás! -Dijo serio, recobrando la compostura-
El peliazul corrió hacia el peliverde con toda su velocidad, y antes de que los brazos extendidos del peliverde pudiesen alcanzar la bomba, el peliazul logro patear el cuerpo del peliverde, lanzándolo fuera del alcance, y terminando por estrellarse bruscamente contra uno de los muros.
Izuku: ¡Argh! -Se quejó de dolor- Que suerte que la anatomía de mi cuerpo es similar a la de una banda elástica, porque de lo contrario, podría jurar que esa patada me habría roto una costilla. -Dijo científicamente adolorido-
Iida: ¡Debo reconocer que eres muy astuto, héroe! ¡Pero no podrás sobrepasar mi defensa! ¡No dejare que alcances esta bomba, bajo ningún motivo! -Dijo en su rol de villano-
El peliverde se levantó, poniéndose en guardia otra vez, pues debía alcanzar esa bomba a como dé lugar, antes de que el tiempo se agotara.
Izuku: *Ochaco, espero que hayas podido encargarte de Hagakure* -Se puso en guardia- *Por que, en verdad, me vendría muy bien tu ayuda en estos momentos* -Pensó seriamente-
*Devuelta con Ochaco*
Estando oculta en una esquina con su invisibilidad activada, la castaña se comunicó con su compañero peliverde.
Ochaco: ¡Izuku! ¿Cómo vas? -Dijo curiosa-
Izuku: *Me temo que nuestro plan ha sufrido más complicaciones de lo esperado* –Informo a través de su radio- *Iida me impide el paso hacia la bomba, y he tratado de flanquearlo, pero al parecer está muy metido en su papel de villano* -Dijo sarcásticamente-
Ochaco: ¿Cuál es tu posición actual? -Cuestiono-
Izuku: *En el centro de la quinta planta* -Informo-
Ochaco: Casi encima de mí. -Dijo seria- Estamos a punto de quedarnos sin tiempo, si eso pasa... Perderemos. -Dijo seriamente-
Izuku: *Lo sé, estoy al tanto de que el tiempo no está a nuestro favor* –Dijo seriamente- *Si pudieras venir aquí y ayudarme un poco, sería muy bien apreciado* -Solicito formalmente-
Ochaco: Créeme, si pudiese ya estaría ahí en estos instantes. –Dijo seria- Hagakure resulto ser más problemática de lo que pensábamos. –Informo- Pero, creo que ya encontré su punto débil. -Dijo astuta-
Izuku: *¿Ah sí? ¿Qué averiguaste?* -Cuestiono-
Ochaco: Por lo que pude ver, Hagakure no puede usar su teletransportación tan seguido, ni puede recorrer largas distancias. –Informo- Eso significa que su poder tiene límite de uso, y mientras más tiempo lo siga usando... -Dijo seria-
Izuku: *En poco tiempo se quedará sin fuerzas y sin energías* -Dijo seriamente-
Ochaco: Exacto. –Dijo astuta- Solo debo llevarla al límite, y de ser posible, despojarla de sus flechas, pues sin ellas, no puede disparar proyectiles cargados de energía. -Explico-
Izuku: *Parece un muy buen plan, en cambio yo, debo seguir tratando de sortear a Iida de alguna forma* -Dijo seriamente-
Ochaco: Iida al igual que Hagakure debe tener un límite. -Dijo seria- No puede correr y moverse rápido para siempre, en algún momento deberá cansarse, y cuando lo haga, es ahí cuando debes lanzarte a tomar la bomba. –Explico-
Izuku: *-Suspiro- Supongo que al igual que tú, debo agotar sus energías, pero debemos actuar rápido, el tiempo se agota* -Informo-
Ochaco: Entendido, esperemos que nuestros planes improvisados resulten. –Dijo seriamente-
Izuku: *Lo mismo digo yo* -Corto la comunicación-
La castaña corto la comunicación y se puso en movimiento, debía encontrar a Hagakure y buscar la manera de agotarla y quitarle sus flechas, antes de que el tiempo se termine.
Ochaco: *No pudo haber ido muy lejos* -Pensó seriamente- *Si me teoría es acertada, debería estar reponiendo fuerzas para después atacar con todo lo que tiene* -Pensó estratégicamente-
Al doblar en una esquina, la castaña divisa a Hagakure, quien se mantenía oculta y agachada, recuperando fuerzas, mientras preparaba más de sus flechas de energía, al igual que revisaba cuantas flechas más le quedaban.
Hagakure: Este combate se ha extendido más de lo necesario. –Dijo seria- Supongo que me confié al pensar que lograría derribar a ambos en cuestión de segundos. -Dijo con pesar- Y ahora solo me quedan 20 flechas, pero la ventaja, es que el tiempo está a punto de acabarse, solo debo resistir y regresar con Iida, antes de que me encuentre. -Dijo seriamente-
La arquera estaba a punto de tomar sus flechas y seguir adelante, pero entonces, un campo de fuerza envolvió su bolsa llena de flechas, evitando que pudiese tomarlas.
Hagakure: ¡Oh, mierda! -Dijo alarmada-
Y antes de poder hacer algo más, sintió como su cuerpo era atrapado en un campo de fuerza, inmovilizándola por completo.
Hagakure: -Suspiro- Supongo que debí adivinar que me tomarías por sorpresa, ¿No es así, Uraraka? -Dijo seria-
La castaña deshizo su invisibilidad, mostrándose ante la arquera.
Ochaco: Después de los problemas que me han causado tus flechas, estaba más que claro que si quería venderte cuanto antes, debía despojarte de tus municiones. –Dijo astuta-
Hagakure: Quizás necesite mis armas para pelear, pero eso no significa que dependa todo el tiempo de ellas. -Dijo astutamente-
La arquera uso su teletransportación, logrando escapar del agarre telequinético de la castaña, apareciendo por detrás de ella y plantándole una patada giratoria, mandando a la castaña al suelo.
Hagakure: También puedo pelear a puño limpio. -Dijo con determinación-
La castaña se levantó una vez más, creando dos pequeños campos de fuerza alrededor de sus manos.
Ochaco: No eres la única. -Dijo seriamente-
Ambas se lanzaron al combate, una contra el otra a mano limpia y usando únicamente sus dones.
*Mientras con Izuku*
El peliverde tampoco estaba teniendo mejor suerte contra su oponente, pues Iida hacia hasta lo imposible por evitar que el peliverde llegara hasta la bomba.
Iida: ¡No te dejare pasar por nada del mundo! -Dijo con determinación- ¡Aguantare hasta que se agote el tiempo! -Dijo seriamente-
Izuku: En ese caso, supongo que no me queda más remedio que dejarte inconsciente. -Dijo serio- No me gusta la idea de lastimar a un compañero de clases, pero en este caso, tendré que hacer una excepción. -Dijo con determinación-
El peliverde corrió hacia el peliazul, quien esperaba cualquier ataque directo por parte de su oponente, pero para sorpresa del peliazul, el peliverde volvió a alterar su forma, y comenzó a rodar por el suelo como si fuera una llanta de goma gigante, obligando al peliazul a quitarse del camino antes de ser arrollado.
Iida: ¡Veo que sigues teniendo trucos escondidos bajo la manga, héroe! -Dijo en su rol de villano-
Izuku: ¡Y aun no has visto nada! -Dijo con determinación-
El peliverde lanzo puñetazos estirando y retrayendo sus brazos al instante, provocando que Iida comenzara a correr por el lugar, evitando los puñetazos a distancia.
Iida: ¡No eres el único que puede atacar! -Dijo serio-
El peliazul corrió hacia el peliverde a toda velocidad, preparando una patada giratoria cargada con la fuerza y velocidad de los tubos de escape de sus piernas.
Iida: ¡Toma esto, héroe! -Dijo con determinación-
Pero justo antes de sentir el impacto de la patada, el peliverde agrando sus manos y las uso como escudo, logrando cubrir todo su cuerpo y recibiendo el impacto de la patada de Iida.
*¡¡PUM!!*
El peliverde retrocedió un metro por el impacto y sus manos le dolían bastante, pero aún se mantenía de pie.
Izuku: ¡Auch! -Se sacudió las manos por el dolor- Con que quieres jugar rudo, ¿Eh? -Dijo serio- ¡Juguemos entonces! -Dijo con determinación-
El peliverde agrando una de sus manos y luego procedió a estirarla al momento de lanzar un manotazo contra Iida, quien, al ver la enorme mano a punto de golpearlo, trato de correr lejos de su alcance, pero el peliverde no se lo permitiría, y lanzaría un puñetazo estirando su oro brazo, logrando golpear al peliazul en su rostro protegido por el casco.
Iida: ¡Argh! -Se sujetó la cabeza-
Pero no tuvo tiempo de reaccionar, cuando el peliverde retrajo sus manos, para después correr hacia el peliazul, aprovechando el momento, y antes de que recuperara la compostura, el peliverde volvió a estirar sus brazos hacia Iida, y envolvió todo su cuerpo con sus brazos elásticos, logrando sujetarlo.
Iida: ¡Urgh! ¡Suéltame! -Trato de liberarse-
Izuku: Sera un placer. -Dijo astuto-
El peliverde elevo al peliazul en el aire, siendo sostenido por sus brazos envueltos en el cuerpo del peliazul, para después proceder a estrellarlo contra las columnas del lugar, golpeándolo una y otra vez, y finalmente comenzó a darle vueltas en circulo y por último soltarlo, y siendo arrojado contra una de las columnas, dejándolo al parecer fuera de combate.
Izuku: Por fin... –Dijo con pesadez- Ahora toca encargarse de la bomba. -Dijo seriamente-
El peliverde corrió hacia la bomba, estaban a punto de ganar, mientras que, por otro lado, otra batalla también estaba culminando.
*Devuelta con Ochaco*
La castaña y la arquera seguían en su lucha cuerpo a cuerpo, con Ochaco defendiéndose de los ataques sorpresa y teletransportaciones de Hagakure, mientras ella se teletransportaba a cada segundo, tratando de flanquear la defensa de la castaña, al igual que sus campos de fuerza.
Hagakure: *Ha* *Ha* *Ha* -Respiraba pesadamente-
Ochaco: ¿Qué sucede? ¿Se te acabo la energía? -Dijo igual de cansada-
Hagakure: Ya quisieras. –Dijo astuta- Apenas estoy calentando... -Alzo los puños-
Ochaco: Esto se debe terminar. –Dijo seria-
Hagakure: En eso... -Saco su arco y una flecha oculta de su traje- Estoy de acuerdo. –Dijo astutamente, cargando la flecha-
Ochaco: Creí que te había quitado todas tus flechas. -Dijo seria-
Hagakure: Me quitaste la mayoría de mis flechas, pero esta es especial. –Dijo astutamente- Esta flecha es más volátil que las demás, fabricada exclusivamente para derribar barreras impenetrables como tus campos de fuerza. –Explico-
Ochaco: ¿Cómo estas tan segura de que podrán romper mis campos de fuerza? -Cuestiono-
Hagakure: No lo sé, pero no pierdo nada con intentarlo. –Dijo astutamente-
La arquera disparo su flecha, pero para sorpresa de la castaña, su flecha volátil de energía no apuntaba hacia ella, sino más bien... Al campo de fuerza que tenía retenidas el resto de las flechas de Hagakure.
Ochaco: ¡Maldición! -Dijo alarmada-
La flecha creo una poderosa explosión de energía, la cual, para sorpresa de la castaña, había logrado romper su concentración sobre el campo de fuerza que retenía las flechas de Hagakure, y la arquera no desaprovecho la oportunidad de teletransportarse y tomar sus flechas devuelta.
Hagakure: Ahora, volvemos a estar parejas. –Dijo astutamente, cargando tres flechas de energía al mismo tiempo-
Ochaco: Eso dices, pero se te agotada. -Dijo seria- ¿Cuánto tiempo crees que puedas seguir usando tu teletransportación antes de caer rendida por el agotamiento? -Cuestiono-
Hagakure: Supongo que ya no importa, mientras pueda seguir reteniéndote hasta que se agote el tiempo. -Dijo cansada-
Ochaco: Sin embargo, olvidas que mi compañero ya se encuentra en el último piso. –Dijo seria- posiblemente a estas alturas, ya esté a punto de tomar la bomba. -Le advirtió-
Hagakure: No he escuchado la alarma que anuncie que el ejercicio haya terminado, así que, supongo que aún tengo oportunidad. -Dijo astutamente-
Ochaco: No piensas rendirte, ¿Verdad? -Dijo seriamente-
Hagakure: Creo que ya conoces mi respuesta. -Apunto hacia la castaña-
Ochaco: En ese caso, tendré que terminar con esto, de una vez por todas. -Dijo seriamente-
Hagakure: ¡Inténtalo! -Sonrió astutamente-
La castaña corrió hacia la arquera, quien al verla no dudo en disparar su lluvia de flechas de energía, pero en lugar de cubrirse con un campo de fuerza, la castaña opto por volverse invisible en el acto, tomando desprevenida a la arquera, quien estaba a punto de volver a usar una flecha de humo, pero entonces, sintió como un muro invisible la golpeaba con fuerza, hasta mandarla a estrellarse contra un muro.
Hagakure: Buena jugada... -Dijo seria-
La arquera volvió a teletransportarse lejos del alcance de la castaña, y a pesar de no saber dónde estaba, cargo varias flechas al mismo tiempo y las disparo en la dirección de donde provino el muro de fuerza, esta vez provocando que la castaña creara un campo de fuerza para protegerse.
Hagakure: ¡Ya te tengo! -Dijo astuta-
La arquera se teletransporto detrás de la castaña y disparo sus flechas contra ella, quien apenas tuvo tiempo de protegerse con un campo de fuerza, siendo arrojada por el impacto hacia atrás.
Ochaco: *Ha* *Ha* *Ha* -Respiro estando agotada- Después de esto, voy a necesitar unas cuantas pastillas para la migraña. -Dijo con pesadez-
La castaña se puso de pie nuevamente, y antes de que otra flecha impactara contra ella, genero un campo de fuerza frente a ella, y entonces, la arquera apareció detrás de ella a punta de flecha, pero esta vez, la castaña logro atrapar nuevamente a la castaña en un campo de fuerza, pero en lugar de retenerla, arrojo el campo de fuerza contra un muro, atravesándolo en el acto y arrojando a la arquera contra el suelo.
Hagakure: Vaya... -Dijo astuta- Eso... Si me dolió... -Dijo adolorida-
La castaña también se encontraba en las últimas, pero al ver todos los escombros que había dejado tras romper el muro, la castaña tuvo una idea, por lo que, usando su telequinesis y campos de fuerza, logro elevar los escombros y los apunto hacia la arquera.
Ochaco: ¡Oye, Hagakure! -Dijo seria- ¡Esquiva esto! -Dijo con determinación-
La castaña arrojo todos los escombros a su disposición, obligando a la arquera a teletransportarse una y otra vez, huyendo de los proyectiles, pero por cada teletransportación, su energía descendía cada vez más, hasta que finalmente, ya no pudo teletransportarse más tiempo, y cayó al suelo de rodillas.
Hagakure: *Ha* *Ha* *Ha* -Respiro agitadamente- Creo... Que ya no... Me puedo mover. –Dijo agotada-
Ochaco: Lo sé. –Dijo seriamente-
La castaña atrapo a Hagakure en un campo de fuerza por milésima vez, pero esta vez, al no poder teletransportarse, la castaña aprovecho para reducir el campo de fuerza en el que estaba encerrada la arquera, reduciéndolo de tamaño, hasta que finalmente, la arquera ya no pudo levantarse.
Ochaco: Por favor, serias tan amable de decirlo. –Dijo astutamente-
La arquera no pudo evitar sonreír con gracia, pues había sido vencida limpiamente.
Hagakure: Me rindo... -Dijo agotada-
Ochaco: Gracias. -Dijo divertida-
La castaña libero a la arquera, quien cayó rendida al suelo con respiración pesada, al igual que la castaña se arrodillo por el agotamiento y el uso excesivo de sus campos de fuerza y su telequinesia.
Ochaco: Mañana me va a doler la cabeza durante todo el día. -Dijo con pesadez-
Y justo en ese momento, una alarma sonó en todo el edificio, y después, la voz de All Might se escuchó dando el anuncio.
*All Might: El equipo de héroes... ¡¡Es el ganador!!*
La castaña sonrió de felicidad, pues al parecer, tanto ella como Izuku lo habían logrado.
Ochaco: Buen trabajo... -Dijo feliz- Izuku. –Sonrió dulcemente-
Y por su parte, el peliverde había tocado la bomba, justo en el momento en que Ochaco había vencido a Hagakure, coronándose ambos como los vencedores del ejercicio de combate.
Izuku: -Suspiro- Vaya, nada mal para ser el segundo día de clases. –Dijo sarcástico-
El peliverde sonrió con orgullo, pues a pesar de todo, Ochaco y el, habían logrado superar a sus oponentes y vencer, pero este fue solo el comienzo, pues su combate había terminado, pero aún quedaban dos Fantásticos más, que debían superar su propia prueba, y quien sabe qué tipo de combate les esperaría a ellos, ni que tan fuertes o poderosos serán sus oponentes.
Continuara
Agradecimiento a ALTAIR X 110 por colaborar en este capítulo.
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