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Capítulo 2: Los Fantasticos Parte 2

Narrador Izuku: Creímos que sería nuestro fin... Pensamos por un momento que nuestra vida terminaría en aquel laboratorio... Pero para nuestra sorpresa y asombro, logramos sobrevivir a aquella explosión de energía cósmica. Los paramédicos no tardaron en venir a auxiliarnos, y fuimos trasladados al hospital, siendo internados y aislados durante varias semanas, pero por muy extraño que pareciera, ninguno de nosotros mostro algún síntoma o señal de que la exposición a la energía cósmica haya afectado nuestros cuerpos, de hecho... Nos sentíamos bien... Muy bien. Pero... Solo era cuestión de tiempo... Antes de que todos y cada uno de nosotros... Comenzáramos a sentir... Los cambios que provoco aquel accidente.

//Hospital general de Musutafu: Varias semanas después//

Durante las últimas semanas, los 4 jóvenes que habían sido expuestos a los rayos cósmicos fueron aislados, estando en observación, pero ninguno mostraba algún efecto secundario tras aquel incidente. El peliverde fue el primero en despertar tras el incidente, mientras que los demás, tardaron uno o dos días en despertar después, siendo mantenidos en observación. Mientras que el peliverde trataba de matar el tiempo en su aislamiento involuntario dentro del hospital.

Izuku: ¿Alguna anomalía detectada en la última muestra de sangre de mí y mis compañeros? -Cuestiono, teniendo el informe de los resultados de los análisis de ADN-

Doctor: No hay ninguna señal de toxicidad en la sangre, los glóbulos rojos y blancos parecen normales, y no hay síntomas adversos. -Informo-

Izuku: Si no hay señales degenerativas en nuestros cuerpos, entonces... -Dijo serio-

Doctor: Entonces procederemos a realizar las últimas pruebas dentro de 12 horas, y después serán dados de alta. -Informo- Descuide, se lo que hago, usted y sus amigos pronto podrán irse a casa. -Dijo cordial-

Izuku: Gracias, doctor. -Dijo amable-

El peliverde camino por los pasillos del hospital hacia uno de los cuartos de hospital. Uno en el cual... Se encontraba cierta adolescente castaña durmiendo, y una de las enfermeras le iba a colocar un ramo de flores al lado de su cama, como regalo de parte de sus padres y compañeros de clases.

Izuku: Espere. -Detuvo a la enfermera- Ella es alérgica a las orquídeas. -Dijo amable- Pero en cambio, mejor colóquele el ramo de flores de lavanda, ella le encanta su aroma. -Dijo amable-

Enfermera: Por supuesto. -Dijo amable-

El peliverde se retiró de la habitación, no sin antes observar a la castaña y ver cómo le ponían el ramo de lavanda al lado de su cama. Pero lo que no sabía, era que la castaña había despertado en ese momento, y había escuchado lo que dijo.

Ochaco: *Lo recordaste...* -Pensó felizmente-

*Mientras tanto*

Por otro lado, el hijo de Endeavor se encontraba vistiéndose y preparándose para salir del hospital, hasta que una enfermera lo sorprendió.

Enfermera: Disculpe, joven Todoroki, pero, ¿Qué está haciendo? -Cuestiono-

Todoroki: Ya tuve suficiente de este encierro involuntario. -Dijo serio- Dijeron que estoy bien, al igual que los otros dos chicos y esa chica que fueron internados junto conmigo. -Dijo serio-

Enfermera: Lo sé, pero existen reglas aquí. -Dijo seria- No te puedes ir hasta...

Todoroki: "Hasta acabar los estudios", ya sé, pero en serio estoy harto de estar encerrado en este hospital. -Dijo serio- Mi viejo no para de venir cada día para saber cuándo me darán de alta, y en lo personal estoy harto de su constante insistencia de venir a pedir mi alta del hospital, por eso prefiero irme ahora, antes de que haga otra idiotez. -Dijo irritado-

Enfermera: -Suspira- Adolescentes... -Dijo con pesadez- El hecho de ser hijo de un héroe famoso, no quiere decir que recibirás trato especial. -Dijo estricta- Ahora, deja de hablar y deja que te revise. -Dijo seria-

Y antes de que el bicolor pudiera objetar, la enfermera le coloco un termómetro en su boca, checando su nivel de temperatura.

Todoroki: Yo no necesito los favores ni los privilegios que ese viejo pueda darme, puedo cuidarme solo. -Dijo molesto-

En ese momento, el termómetro comenzó a marcar una subida de temperatura corporal en el bicolor.

Enfermera: Estas ardiendo. -Dijo preocupada-

Todoroki: No es por ser grosero, pero decirle eso a uno de tus pacientes, se podría malinterpretar, ¿Sabes? -Dijo sarcástico-

Enfermera: ¡No! Me refiero a que tienes fiebre. -Dijo preocupada, colocando su mano sobre la frente del bicolor-

Todoroki: Jamás me he sentido mejor. -Dijo serio, quitándose el termómetro- Ahora si me disculpa, yo me retiro. -Dijo serio- Mándele la cuenta y los estudios a mi viejo. -Se retiró de la habitación-

Cuando el bicolor se marchó, la enfermera reviso la temperatura del termómetro, llevándose una enorme sorpresa.

Enfermera: ¡¿90 grados?! -Dijo sorprendida- ¿Que acaba de pasar? -Dijo confundida-

*En otra parte*

El peliverde se encontraba en la azotea del hospital, necesitaba respirar algo de aire fresco, después de haber estado varias semanas internado. Mientras hablaba por su celular.

Izuku: Estoy bien, mamá. -Dijo amablemente hablando por su celular- Me darán de alta en muy poco tiempo. -Dijo tranquilo- No, no tengo nada, ya me revisaron como una 100 veces. -Informo- Volveré a casa en poco tiempo, hasta entonces, quédate tranquila, todo saldrá bien... Te quiero. -Colgó el celular-

En ese momento, alguien más había ingresado a la azotea...

¿?: Tsk, pensaba que podría tener algo de privacidad aquí arriba. -Dijo frustrado-

Izuku: ¿Kacchan? -Dijo curioso-

El pelicenizo había subido a la azotea para poder alejarse por unos minutos de los chequeos y los estudios.

Bakugo: Veo que no soy el único cansado de estar encerrado en este maldito hospital. -Dijo serio- ¿Qué haces aquí, Deku? -dijo serio-

Izuku: Solo quería respirar algo de aire fresco, al igual que también quería hacer una llamada a mi madre. -Dijo amable-

Bakugo: La tía Inko... -Dijo serio- ¿Cómo ha estado? -Cuestiono-

Izuku: Preocupada desde aquel día en el laboratorio. -Dijo serio- No ha parado de llamarme desde que sucedió aquel accidente. -Dijo sincero-

Bakugo: En comparación a la vieja bruja que tengo por madre, ella no deja de venir a verme todos los días, solo para sermonearme y regañarme por haberme tratado de fugar de la excursión aquel día. -Dijo irritado-

Izuku: La tía Mitsuki solo se preocupa por ti... A su manera. -Dijo divertido-

Bakugo: Tsk, ya lo sé... -Dijo serio-

Ambos se quedaron en silencio observando la ciudad desde la azotea, esta era la primera vez en años que entablaban una conversación supuestamente amistosa, quizás debido a la experiencia cercana a la muerte en aquel laboratorio, pero ambos parecían llevarse mejor que en aquel día en el que casi mueren.

Bakugo: Escuche una conversación de las enfermeras. -Dijo serio- Dicen que el mitad y mitad se fue del hospital antes de que terminaran los estudios. -Dijo serio-

Izuku: ¿Todoroki? -Cuestiono- Supongo que tampoco le fascino estar encerrado por varias semanas. -Dijo sarcástico- Al menos pude pedirle intercambiar nuestros números de celular antes de que se fuera, en caso de que alguno de nosotros sintiera algún síntoma o efecto secundario. -Dijo serio-

Bakugo: ¿Y qué hay de la cara redonda? ¿También le pediste su celular? -Cuestiono-

Izuku: ¿Hablas de Ochaco? -Dijo curioso- Bueno... Es... Complicado. -Dijo incomodo-

Bakugo: Parece que la conoces desde hace tiempo, ¿Cuál es su historia? -Cuestiono-

El peliverde no sabía que responder, ya que, técnicamente, ni siquiera tuvieron la oportunidad de tener una historia que contar.

Izuku: Solo es complicado, tampoco es la gran ciencia. -Dijo sarcástico-

Bakugo: Y lo dice el nerd más grande de todo Musutafu. -Dijo burlón-

Izuku: Tomare eso como un cumplido. -Dijo igual- Pero ya en serio, ella y yo solo somos viejos conocidos, quizás hasta amigos, pero dudo mucho que volvamos a vernos una vez que nos den de alta. -Dijo serio- Ella tiene sus metas, y yo las mías. -Dijo sin más- Creo que fue suficiente aire fresco, será mejor regresar antes de que las enfermeras noten que no estamos. -Dijo sarcástico antes de volver a entrar al edificio-

Mientras que el pelicenizo solo observo como el peliverde regresaba al edificio. Quizás en otras circunstancias, el pelicenizo ni siquiera se hubiera interesado en escuchar lo que el peliverde hubiese dicho, pero... Ya que no había nada mejor que hacer y solo por pura diversión...

Bakugo: ¿Siempre tengo que hacer todo yo? -Dijo sarcástico- Meh, supongo que es mejor que quedarme en mi habitación sin hacer nada. -Dijo sarcástico-

El pelicenizo regreso al edificio, con una idea algo divertida y traviesa para el peliverde en marcha.

//Mientras tanto: Con Todoroki//

El bicolor había salido del hospital, decidiendo caminar por un parque que estaba cerca del hospital, pero justo entonces, recibió una llamada de la persona que menos quería escuchar en estos momentos.

Todoroki: ¿Quieres dejar de llamarme? Ya tuve suficiente con tus visitas constantes al hospital. -Dijo molesto-

*Endeavor: El hospital me llamo, me dijo que te fuiste sin autorización, ¿En qué estás pensando? -Dijo serio-*

Todoroki: En que ya tuve suficiente de ti, lo único que quiero en estos momentos, es salir a respirar aire fresco y no tener que ver tu maldita cara en el hospital. -Dijo fríamente-

*Endeavor: ¿Tienes idea de la mala imagen que estas dando? -Dijo molesto- El hecho de ser mi hijo, no te...*

Todoroki: ¡El hecho de ser tu hijo, es la razón por la que no deseo seguir estando en ese hospital más tiempo! -Dijo molesto-

Y mientras la conversación por celular entre padre e hijo se volvía cada vez más intensa, el bicolor no se percataba... De que su cuerpo estaba comenzando a desprender humo.

*Endeavor: ¡No me importa si quieres actuar como un niño! ¡pero debes regresar al hospital y terminar los estudios! -Dijo molesto-*

Todoroki: ¡Ya te dije que no pienso regresar! ¡Estoy bien! ¡No necesito tu ayuda, ni la de los doctores! ¡¡Ni la de nadie más!! -Dijo molesto-

Sin darse cuenta... El humo que desprendía... Se convirtieron en llamas que envolvieron el cuerpo del bicolor, pero este estaba tan enfadado con su padre, que ni siquiera noto que su cuerpo se envolvía en llamas.

Todoroki: ¡Deja de fastidiarme de una maldita vez! ¡Porque yo jamás...! ¡Jamás usare tu maldito don! -Dijo furioso-

*Endeavor: ¡¡SHOTO!! -Grito molesto*

Todoroki: ¡¡Déjame en paz!! -Grito molesto-

Y en un arranque de ira, el bicolor arrojo su celular al suelo del parque, pero al hacerlo... Se percató de que su celular... Estaba derretido y con marcas de fuego.

Todoroki: ¡¿Pero que...?! -Dijo sorprendido-

Fue entonces que el bicolor pudo notar que su cuerpo comenzó a prenderse en llamas.

Todoroki: ¡¿Qué es esto?! -Trato de desactivar su lado izquierdo- ¡¿Por qué mi lado izquierdo no se apaga?! -Dijo alarmado-

El bicolor trato de usar su lado derecho, en un intento por apagar sus llamas y enfriarse, pero... Su don de hielo no respondía.

Todoroki: ¡Mi lado derecho no responde...! -Dijo preocupado-

El bicolor comenzó a alarmarse, no podía apagar sus llamas ni usar su lado derecho para apagarlas, y a pesar de estar envuelto en llamas, por alguna razón... El bicolor no sentía el calor de sus propias llamas.

Todoroki: ¡Apágate! -Dijo alarmado-

El bicolor miro alrededor del parque en busca de ayuda, pero no había nadie alrededor, pero... Había una fuente en medio del parque. Y viéndose sin más opciones...

Todoroki: Mierda... -Dijo serio-

El bicolor corrió hacia la fuente del parque, para posteriormente... Saltar dentro de ella. Una vez dentro de la fuente, el calor de las llamas se fue apagando, al mismo tiempo que liberaba una densa capa de vapor, y una vez que las llamas fueron apagadas, el bicolor salió de la fuente, con la mayor parte de su ropa completamente quemada y convertida en harapos calcinados, dejando al descubierto la mayor parte de su torso y piernas.

Todoroki: ¿Que...? -Dijo en shock- ¿Qué me está pasando? -Dijo preocupado-

//Mas tarde: En la cafetería del hospital de Musutafu//

Izuku fue citado por Bakugo a la cafetería del hospital, algo que lo tomo por sorpresa, ya que, Kacchan no era de los que invitaban a alguien a comer, pero decidió darle el beneficio de la duda, después de todo, quizás podrían llegar a resolver cualquier desacuerdo o malentendido que tuvieron en el pasado.

Izuku: Kacchan, me sorprende que me hayas citado a comer. -Dijo extrañado- ¿A qué se debe tu invitación? -Dijo curioso-

Bakugo: Yo no te invite. -Dijo serio-

Y antes de que el peliverde pudiese preguntar, otra presencia se hizo presente dentro de la cafetería.

Ochaco: Bueno, debo decir que tu invitación me tomo por sorpresa, Izuku. -Dijo sarcástica-

El peliverde y el pelicenizo dirigieron su atención hacia la chica castaña, quien, al parecer, también había sido invitada a esta cena casual.

Izuku: Yo no... -Fue interrumpido-

Bakugo: Bueno, en vista de que hubo una confusión, y como nadie tiene nada mejor que hacer, ¿Qué tal si comemos algo? -Sugirió- Yo me muero de hambre. -Dijo serio-

Ochaco: Claro, yo también tengo hambre. -Dijo amable-

Tanto la castaña como el pelicenizo ingresaron a la cafetería, dejando a un muy confundido peliverde en la entrada, quien ya comenzaba a sospechar que estaba ocurriendo aquí.

Izuku: -Suspiro- Maldito seas... Kacchan. -Dijo con pesadez- Bueno... Como dicen por ahí: "A mal paso, darle prisa" -Dijo con sarcasmo-

Los 3 jóvenes conversaban durante la cena, al menos Izuku y Ochaco, mientras que Bakugo solo se limitaba a comer y asentir de vez en cuando, y aun que no era alguien que disfrutara ser un mal tercio, le hacía gracia ver la incomodidad del peliverde al estar en compañía de la castaña, sabiendo que el peliverde se sentiría incomodo con su presencia.

Bakugo: *Esto es mejor que cualquier comedia de televisión* -Penso burlón-

El ambiente incomodo y algo tenso entre el peliverde y la castaña, cada vez era menos, comenzando a charlar con más cordialidad y amistad, cosa que ya no le hizo tanta gracia al pelicenizo.

Izuku: Aún recuerdo aquel día cuando trataste de mezclar esos químicos ligeramente volátiles, y terminaste por causar una pequeña explosión dentro del laboratorio de ciencias. -Dijo divertido-

Ochaco: ¡Esa fue idea tuya! Tu fuiste el que quiso experimentar y yo fui la que se vio envuelta en tu experimento desastroso. -Dijo entre risas-

Izuku: Y ese experimento termino por dejarte el cabello cubierto de plasma inorgánico verde. -Dijo sarcástico-

Ochaco: ¡Ni me lo recuerdes! ¡Tuve que bañarme como 10 veces para poder quitarme esa cosa verde del cabello! -Dijo haciendo pucheros-

El ambiente se sentía más cordial, incluso el pelicenizo tenía que admitir que esas anécdotas de vida eran algo graciosas, hasta que...

Bakugo: Uff... -Sintió un ligero dolor en el estómago-

Izuku: ¿Te encuentras bien? -Dijo curioso-

Ochaco: Creo que quizás comiste demasiado. -Dijo igual-

El pelicenizo comenzó a sentirse mal, pensando que quizás haya sido la comida, pero le parecía extraño, pues hace unos minutos estaba bien.

Bakugo: Creo... Que algo me cayo mal. -Dijo asqueado- Lo mejor será, que me vaya a recostar un rato, adios. -Se levantó de la mesa y se retiró a su cuarto de hospital-

Una vez que el pelicenizo se retiró, solo quedaron Izuku y Ochaco, quien nuevamente, volvieron a sentir el ambiente incomodo al estar solo ellos dos.

Izuku: Bueno, supongo que lo que dicen de la comida de hospital es verdad, de otra forma, Kacchan no se habría sentido mal del estómago. -Dijo sarcástico-

Ochaco: Je, supongo que es cierto. -Dijo igual-

Hace unos momentos, la conversación entre ambos era como aquel tiempo cuando se conocieron, pero ahora, el peliverde no sabía que decir.

Izuku: Yo... Emm... Esto... -No sabía que decir-

Ochaco: Je, je, siempre fuiste muy hábil al hablar. -Dijo burlona-

Izuku: Y tu muy observadora. -Dijo apenado-

La castaña miro su celular, dándose cuenta de la hora, ya era algo tarde.

Ochaco: Creo... Que ya se está haciendo tarde. -Dijo incomoda- Lo mejor sería retirarnos a nuestros cuartos. -Sugirió-

Izuku: Si... Bueno... -Dijo incomodo- Yo... Solo quería decir, que me siento feliz por ti. -Dijo amable-

Ochaco: ¿En serio? -Dijo confundida-

Izuku: Me refiero a tu vida escolar, ya sabes, por tu progreso y crecimiento como científica. -Dijo cordial-

Ochaco: ¿Te alegra mi progreso en el mundo de la ciencia? -Dijo curiosa-

Izuku: Si, de seguro... Muy probablemente conozcas a más jóvenes brillantes, con los cuales compartir lo que tú y yo adorábamos. -Dijo amable-

Eso tomo por sorpresa a la castaña, al igual que la hizo sentir algo incomoda con respecto a que era realmente lo que adoraba al lado del peliverde.

Ochaco: ¿Y eso que sería? -Cuestiono-

Izuku: Pasión... -Dijo serio-

Aquellas palabras sorprendieron por unos instantes a la castaña, quien pensó que quizás... Ella y el peliverde... Aún podrían...

Izuku: ...Por la ciencia. -Termino la oración-

Y nuevamente, la castaña regreso a la realidad, sabiendo como era realmente el peliverde.

Ochaco: Que idiota eres, Izuku. -Dijo con molestia-

Izuku: ¿Qué?

Ochaco: Jamás entendiste, y jamás lo harás. -Dijo molesta-

Izuku: ¿Qué fue lo que dije? -Dijo confuso-

Ochaco: A menos que te explique usando la física. -Dijo cortante-

Izuku: Yo solo quería decirte, que estoy... -Fue interrumpido-

Ochaco: Pasaron casi dos años, y tras volver a encontrarnos, ¿Todo lo que dices es que estarías feliz de verme al lado de otro chico? -Dijo ofendida-

El peliverde no sabía que responder, había hablado sin pensar en los sentimientos de la castaña, creyendo que quizás ambos habían superado lo que sucedió hace dos años, pero estaba claro... Que ninguno de los dos lo había olvidado.

Ochaco: Puede que seas el chico más listo que haya conocido... Pero también... El más tonto. -Dijo seria- Siempre pensé que eras alguien único, pero siempre te falto ambición, y el deseo de pelear por lo que desea. -Dijo decepcionada-

Y mientras la conversación se tornaba triste y seria, algo extraño sucedió... La piel de Ochaco... Al igual que su cabello y su rostro... Comenzó a desaparecer.

Ochaco: Seria lindo saber que me desean. -Dijo con tristeza- Ser vista... Y escuchada. -Dijo seria-

Una vez terminada sus palabras, todo el cuerpo de la castaña, a excepción de su ropa... Habían desaparecido, como si fuese completamente... Transparente, o más bien... Como si fuera un fantasma.

Ochaco: Al menos ten la decencia de mirarme. -Dijo seria-

El peliverde no había volteado a verla a los ojos, al sentir que todo lo que decía de él era verdad, pero entonces... El peliverde volteo a mirarla a los ojos... Solo para llevarse una enorme sorpresa.

Izuku: No estas... -Dijo en shock-

Ochaco: ¡¿Cómo que no estoy?! -Dijo ofendida- ¡Mírame! -Dijo molesta-

Izuku: ¡Ochaco, mira tus manos! -Dijo alarmado-

La castaña miro hacia sus manos, quedando tanto sorprendida como asustada. Su piel era translucida, era completamente... Invisible.

Ochaco: ¡¡KYAAAHH!! -Grito del susto-

La castaña se levantó de la mesa por el susto, provocando que una de las lámparas al costado de la mesa estuviera a punto de caerse.

Izuku: ¡Cuidado! -Dijo preocupado-

El peliverde extendió su brazo en un intento por sujetar la lampara, pero para su sorpresa... Su brazo se estiro como si fuera una liga, logrando atrapar la lampara antes de caer y romperse contra el suelo.

Izuku: Pero... ¿Qué demonios? -Dijo estando en shock-

La castaña al igual que el peliverde, también estaba en estado de shock, ambos no podían creer lo que acababan de ver. El peliverde retrajo su brazo de regreso, volviendo a su forma normal, al igual que la castaña volvió a hacerse visible frente al peliverde.

Ochaco: Izuku... ¿Que nos está pasando? -Dijo aun en shock-

Izuku: No... No lo sé... -Dijo confundido- Esto... Esto no tiene ningún sentido. -Dijo preocupado- Yo fui diagnosticado como quirkles desde que era pequeño, nunca había manifestado ningún don... Hasta ahora. -Dijo sorprendido-

Ochaco: ¿Y qué hay de mí? -Dijo preocupada- Mi don solo me permite quitarle la gravedad a los objetos y a las personas, nunca me había hecho invisible en toda mi vida. -Dijo confundida-

Izuku: No hay que alarmarnos, quizás... -Due interrumpido-

De la nada, la puerta de la cafetería fue abierta bruscamente, dejando a entrar a un muy alterado y preocupado Todoroki, quien parecía estar vestido con harapos de ropa calcinada, y con una chamarra rosada atada a su cintura.

Todoroki: ¡Midoriya! ¡Uraraka! -Dijo serio- Que bueno que los encuentro, ustedes no me van a creer lo que me paso. -Dijo preocupado-

Antes de cualquier reacción, tanto el peliverde como la castaña, miraron de manera extraña y confusa el por qué el bicolor llevaba una chamarra rosada atada a su cintura.

Izuku: ¿Deberíamos preguntar? -Señalo la chamarra rosada-

Todoroki: ¿Qué? -Miro su cintura- Oh, amm... -Dijo incomodo- Tengo una explicación. -Dijo desviando la mirada-

La castaña solo pudo apartar la mirada avergonzada y con un sonrojo en el rostro por las fachas en las que venía el bicolor.

Izuku: De casualidad... ¿No abras manifestado algún don que nunca antes habías tenido? -Cuestiono-

Todoroki: En realidad... Mi don parece haber sufrido alguna especie de alteración. -Dijo serio- No puedo usar mi lado derecho de hielo, y mi lado izquierdo de fuego, parece ser como si se hubiese salido de control. -Dijo seriamente-

Eso preocupo tanto a la castaña como al peliverde, pues esto era raro, pero la relación de estos sucesos entre los tres era... Que ellos habían sido expuestos a la radiación cósmica, lo que significaba que...

Izuku: Ay no... -Dijo preocupado-

Ochaco: ¿Qué? ¿Qué pasa? -Dijo igual-

Si los tres habían sufrido estos cambios por el accidente en el laboratorio, eso quería decir...

Izuku: Kacchan... -Dijo preocupado-

//Mientras tanto: En el cuarto de hospital de Bakugo//

Si antes el pelicenizo se sentía mal, ahora mismo, se sentía peor que nunca. El dolor en su estómago había aumentado, provocando que terminara vomitando, pero eso era lo de menos, sentía un dolor agudo y punzante en todo su cuerpo.

Bakugo: Urgh... -Se sostuvo conta la puerta del baño- ¿Qué... Me esta... Pasando? -Dijo a duras penas soportando el dolor-

El pelicenizo cayó sobre su cama, cubriéndose con las sábanas, tratando de soportar el dolor y esperar que terminara, pero eso estaba lejos de terminar.

//Devuelta con Izuku y los demás//

Izuku junto con Ochaco y Todoroki, caminaban tan rápido como podían hacia el cuarto de hospital de Bakugo, mientras trataban de explicar que fue lo que provoco estos cambios anatómicos en sus cuerpos.

Ochaco: Debieron ser los rayos de energía cósmica contenidos dentro del meteorito. -Dijo seria- Cuando los rayos nos golpearon, debieron haber alterado nuestro ADN, junto con nuestros dones. -Explico-

Izuku: Eso podría explicar el cambio y la evolución de sus dones, pero... ¿Cómo explicas que me haya afectado a mí también? -Cuestiono- Yo soy un quirkles, los rayos cósmicos no deberían haberme afectado. -Dijo serio-

Ochaco: Si, pero los rayos cósmicos fueron la causa de la evolución del ser humano, hace millones de años atrás. -Explico- Y hace un siglo, también fueron los responsables del origen y el nacimiento de los dones en todo el mundo. -Dijo analíticamente- No sería descabellado pensar, que los rayos cósmicos posiblemente hayan despertado algún don dormido dentro de tu ADN, o quizás haya evolucionado tu anatomía humana. -Explico-

Izuku: Podría ser, pero necesitamos hacer pruebas para corroborar tu hipótesis. -Dijo serio-

Todoroki: Eso explicaría por que el don de mi viejo se manifestó involuntariamente en todo mi cuerpo. -Dijo seriamente- Y también explica, porque mi lado derecho ya no manifiesta hielo. -Dijo serio-

Izuku: Como dije, necesitamos hacer pruebas, no estamos seguros si esto es algo temporal o permanente. -Dijo serio- Y en el peor de los casos, no sabemos si esto es degenerativo o evolutivo. -Dijo seriamente-

Ochaco: Responderemos a esas dudas después, lo primero que tenemos que hacer, es encontrar a Bakugo. -Dijo seria-

Los chicos siguieron su rumbo en dirección al cuarto de hospital, pero una vez que llegaron a la puerta del cuarto, notaron que esta estaba cerrada con cerradura automática, y solo se podía abrir con la llave del cuarto.

Izuku: ¡Kacchan! ¡Soy yo, Izuku! -Trato de llamarlo- ¡Abre la puerta! -Dijo serio-

Sin embargo, el pelicenizo apenas podía escuchar al peliverde, ni siquiera podía responder, debido al dolor agonizante que sentía en todo su cuerpo. Los monitores de ritmo cardiaco y de presión, comenzaron a aumentar a niveles críticos y peligrosos.

Bakugo: ¡¡URGH!! -Gruño de dolor-

Izuku: ¡¡Kacchan!! -Dijo alarmado-

No solo el ritmo cardiaco del pelicenizo se estaba elevando, sino que, además, el soporte de la cama comenzó a fallar, como si lo que estuviese recostado en aquella cama de hospital, pesara como una tonelada, hasta el punto en que los soportes de la cama no pudieron soportarlo más.

*¡¡CRASH!!*

Los soportes de la cama se partieron a la mitad, dejando caer la cama bruscamente contra el suelo, para preocupación y angustia de los jóvenes.

Izuku: ¡Kacchan! ¡Abre la puerta! -Dijo preocupado- ¡¿Estas bien?!

Ochaco trato de abrir la puerta usando el panel de control de la cerradura automática, sin tener éxito alguno.

Ochaco: La cerradura no parece querer ceder, necesitamos la llave del cuarto. -Dijo angustiada-

El bicolor trato de encontrar a alguna enfermera que abriera la puerta, pero por desgracia, las enfermeras al igual que los demás doctores, parecían no estar presentes en el pasillo en ese momento.

Todoroki: Maldición, ¡¿En dónde están los médicos cuando los necesitas?! -Dijo desesperado-

Ochaco: Esperen un poco más, creo poder abrir la puerta. -Dijo seria- Solo necesito un minuto más. -Dijo seria, mientras seguía tratando de desactivar el cierre automático-

Por su parte, el peliverde no parecía poder esperar un minuto más, necesitaba abrir esa puerta cuanto antes. Y fue entonces... Que el peliverde miro su mano.

Izuku: *¿Me pregunto si...?* -Pensó curiosamente-

El peliverde se arrodillo frente a la puerta, y por muy raro que fuese, el peliverde trato de meter sus dedos por debajo de la puerta, solo para llevarse la enorme sorpresa... De que sus dedos comenzaron a deslizarse por debajo de la puerta.

Izuku: Fascinante... -Dijo sorprendido-

Tanto Ochaco como Todoroki, vieron asombrados como la mano del peliverde se había deslizado por el otro lado de la puerta, y una vez del otro lado, su mano se despegó del suelo, como si se tratase de un guante de hule.

Ochaco: ¿Qué estás haciendo? -Dijo confusa-

Izuku: La verdad... -Dijo serio- No tengo ni la menor idea. -Admitió-

El peliverde siguió estirando su mano por debajo de la puerta hasta alcanzar el seguro automático de esta, logrando quitar el seguro y dando acceso al cuarto, y una vez logrado eso, el peliverde retrajo su mano devuelta, volviendo a su forma natural, para asombro y sorpresa de los otros dos adolescentes.

Ochaco: Eso fue... Impresionante. -Dijo impresionada-

Todoroki: Y también... -Dijo serio- Algo asqueroso. -Dijo con desagrado-

Pero antes de que el peliverde pudiera contestarle al bicolor...

*¡¡CRACK!!*

Los jóvenes escucharon como el muro de la habitación fue derribado e ingresaron rápidamente a la habitación, solo para darse cuenta de que... Bakugo ya no estaba ahí.

Izuku: ¿Qué sucedió? -Dijo alarmado-

Tanto Ochaco y Todoroki trataron de buscar a Bakugo dentro de la habitación, pero era obvio que este había salido de ahí. Y no fue hasta que el bicolor miro a lo lejos por el hueco del muro derribado, como una figura enorme y grande se perdía en medio de la oscuridad de la noche.

Todoroki: ¡Oigan! Miren allá. -Señalo a la distancia- ¿Qué es eso?

Izuku y Ochaco miraron a la distancia a la enorme figura desparecer entre los callejones oscuros de la ciudad, sin saber que era realmente esa cosa, pero... Una parte de ellos... Sabía perfectamente quien era.

¿?: ¿Qué sucedió aquí?

Los 3 jóvenes miraron atrás, encontrándose con una señora de cabello verde y delgada.

Izuku: Mamá... -Dijo sorprendido-

Efectivamente, se trataba de la madre del peliverde, Inko Midoriya, quien, al parecer, había decidido venir a visitar a su hijo en el hospital, solo para encontrarse con una escena preocupante.

Inko: Izuku, ¿Estas bien? -Dijo angustiada- ¿Qué fue lo que sucedió aquí? ¿Qué le paso al muro del cuarto? -Dijo preocupada-

Izuku: Estoy bien, todos estamos bien, Mamá. -La tranquilizo- Y en cuanto a ese muro, bueno...

Todoroki: Creemos que posiblemente, Bakugo haya sido el responsable. -Dijo serio-

Inko: ¿Katsuki? -Cuestiono- ¿En dónde está?

Izuku: No lo sabemos. -Dijo serio- Pero eso no es lo peor. -Dijo seriamente-

Inko: ¿A qué te refieres, Izuku? -Dijo preocupada-

Izuku: Al parecer, la exposición a la radiación cósmica tuvo diversas reacciones inesperadas en cada uno de nosotros. -Explico-

Ochaco: Lo que quiere decir, es que todos nosotros presentamos diferentes... Síntomas. -Dijo seria-

Inko: ¿Síntomas? -Dijo preocupada-

La peliverde mayor no era un genio en la ciencia como su hijo, pero si sabía, que si su hijo hablaba de manera seria como lo estaba haciendo ahora, era por que algo malo había sucedido.

Izuku: Nos preocuparemos después de los síntomas, ahora, nuestro problema principal, es encontrar a Kacchan. -Dijo serio-

Ochaco: Pero, ¿Alguno tiene idea de a donde habrá ido? -Cuestiono-

Izuku: No lo sé, pero debemos encontrarlo antes de algo malo suceda. -Dijo serio- No sabemos qué efectos tuvieron los rayos cósmicos en él, podría ser peligroso tanto para él, como para los demás. -Dijo seriamente-

Todoroki: Entonces hay que salir a buscarlo. -Dijo serio- Llamare al inútil de mi viejo, le pediré que informe a las autoridades y busquen a Bakugo. -Dijo seriamente mientras se retiraba a hacer su llamada-

Ochaco: Yo llamare a mis padres, creo que necesitan saber lo que está sucediendo, en caso de que algo salga mal. -Se retiró de la habitación-

Una vez que los demás jóvenes se fueron, el peliverde se acercó a mirar a la distancia por el hueco de la pared.

Inko: ¿A dónde crees que haya ido? -Cuestiono-

Izuku: No lo sé... -Admitió- Podría estar en cualquier parte. -Dijo serio- Solo espero que no se meta en problemas. -Dijo con pesadez-

El peliverde se retiró de la habitación junto a su madre, la búsqueda de Bakugo había comenzado, y debían encontrarlo cuanto antes.

//Horas después: Cerca del centro de Musutafu//

En medio de la oscuridad de la noche, una enorme figura grande y corpulenta se movía por las calles de la ciudad, oculto entre los callejones. Hasta que aquella figura se encontró con una tienda de ropa cerca del lugar.

¿?: Espero que tengan talla triple extragrande... -Dijo con pesadez-

La tienda estaba cerrada, pero eso no importo para que el enorme sujeto entrara de manera algo brusca, y saliera de la tienda usando unos pantalones grandes, y siendo cubierto por una enorme gabardina y sombrero.

¿?: Necesito ayuda... -Dijo con voz profunda- Pero, ¿A quién puedo acudir en este estado? -Dijo seriamente-

El enorme sujeto con gabardina camino por la calle, hasta que vio a lo lejos en un callejón, como unos pandilleros parecían estar acosando a un joven que caminaba por la calle.

Criminal 1: Señorita, estas calles no son seguras de noche. -Dijo astuto-

Criminal 2: Si, por eso hemos decidido acompañarla, espero que le guste nuestra compañía. -Dijo malicioso-

La joven sabía perfectamente que estos sujetos eran todo menos buenos samaritanos.

Señorita: No necesito de su compañía ni de su protección. -Dijo seria- Así que, déjenme en paz. -Dijo seria-

Uno de los criminales saco un bate de beisbol, mientras el otro rodeaba a la chica.

Criminal 2: Eso no es muy amable de su parte. -Dijo serio-

Criminal 1: Quizás deberíamos mostrarle, porque necesita de nuestra protección. -Dijo malicioso-

Señorita: ¡No! ¡Déjenme en paz! -Dijo asustada-

Pero antes de que alguno de los criminales pudiera hacer sus fechorías, ambos sintieron como algo los sujetaba por la cabeza con fuerza.

¿?: ¿Ah sí? ¿Y quien los protegerá a ustedes de la paliza que les voy a dar? -Dijo serio-

Ambos criminales voltearon ver atrás, solo para ver a un enorme sujeto robusto y grande, pero lo más sorprendente... Era que su cara y su piel... Eran como de roca.

Criminal 1: ¡Maldito! ¡Vas a pagar por esto! -Dijo molesto-

El criminal estrello su bate contra la cabeza del sujeto de roca, solo para ver como su bate se partía en dos, para sorpresa y miedo de los criminales.

¿?: ¿Ese fue tu mejor golpe? -Dijo serio- Ahora es mi turno. -Dijo seriamente-

El sujeto de roca sujeto con fuerza al criminal, solo para después darle una patada que mando al criminal a estrellarse contra un contenedor de basura, dejándolo fuera de combate. Mientras que su otro compañero, al ver a su colega fuera de combate en un segundo, corrió asustado, huyendo del lugar.

¿?: ¿Se encuentre bien, señorita? -Dijo serio-

Señorita: Estoy bien... -Dijo algo nerviosa- Muchas gracias, señor... -Dijo agradecida-

¿?: Nada de señor. -Dijo serio- Puede que no lo parezca, pero soy más joven de lo que crees. -Dijo serio- Y mi nombre... Es Katsuki Bakugo. -Dijo seriamente-

Efectivamente, el misterioso sujeto de roca era en realidad Bakugo, quien, al parecer, había sufrido los efectos de los rayos de energía cósmica, al igual que los otros 3 jóvenes que estuvieron con él.

Señorita: Pues... Muchas gracias, Bakugo. -Dijo amable-

Bakugo: Tsk, solo procura tener más cuidado al salir de noche, y aléjate de los callejones. -Dijo serio- Debo marcharme. -Dijo sin más-

El chico de roco se alejó del lugar, comenzando a correr fuera de las calles, y aun que había hecho una buena acción esa noche, no podía dejar que nadie más lo viera así, pues para el... Se había convertido en algo horrible, algo... Que no era él.

//A la mañana siguiente: En las calles de Musutafu//

Las calles de la ciudad estaban teniendo dificultades con el tráfico, debido a que por alguna extraña razón, las calles al igual que las aceras, habían sufrido de extraños e inexplicables hoyos y cráteres que aparecieron repentinamente a noche. Mientras que, en las calles, cierto peli verde parecía analizar aquellas extraños cráteres y hoyos.

Izuku: No hay duda... -Dijo serio- Debió haber sido Kacchan. -Dijo serio-

El peliverde realizo una llamada por su celular al instante, comunicándose con Todoroki.

Izuku: Todoroki, ¿Has tenido suerte? -Cuestiono-

*Todoroki: Nada en absoluto. -Informo- Mi viejo y su agencia han estado investigando las repentinas apariciones de cráteres en la ciudad, y también están siguiendo la pista de una serie de temblores cerca del puente de la ciudad. -Informo-*

Izuku: ¿Temblores? -Dijo curioso- ¿Desde cuándo han estado sucediendo estos repentinos temblores? -Cuestiono-

*Todoroki: Según las investigaciones y contactos de mi viejo, dicen que comenzaron desde anoche, y que los temblores han estado sucediendo de manera aleatoria en diferentes partes de la ciudad. -Informo- *

Izuku: No son temblores... -Dijo serio- Es Kacchan. -Informo- Debe de haberse estado moviendo por la ciudad, sin saber a dónde ir o que hacer. -Dijo seriamente-

*Todoroki: ¿Bakugo? ¿Cómo pudo ocasionar tantos daños en una noche? -Cuestiono- *

Izuku: Debe ser a causa de los rayos cósmicos, debieron haberlo afectado de una forma más severa. -Informo- Pero lo importante aquí, es que ahora sabemos dónde podría estar, dijiste que los temblores se dirigían al puente, ¿No es así? -Cuestiono-

*Todoroki: Si, debe de estar ahí. -Dijo serio- ¿Qué hacemos? -Cuestiono-*

Izuku: Dirígete al puente, pero no le digas nada a Endeavor o a su agencia, debemos llegar antes que las autoridades descubran que fue Kacchan el responsable. -Dijo seriamente-

*Todoroki: Descuida, no pensaba decirle nada. -Dijo serio- Voy en camino. -Colgó la llamada-*

El peliverde procedió a dirigirse al puente de Musutafu, mientras hacia otra llamada, esta vez, contactando con Ochaco.

Izuku: Ochaco, hemos localizado a Kacchan. -Informo- Reúnete con nosotros en el puente de la ciudad, y por favor, no llamas a la policía o a los héroes, esto debemos resolverlo nosotros. -Dijo serio-

*Ochaco: Enterada, voy de camino. -Colgo la llamada-*

Izuku: Solo espero que no hayas cometido alguna tontería, Kacchan. -Dijo serio-

El peliverde no perdió el tiempo, corriendo tan rápido como podía en dirección al puente.

//Mientras tanto: En lo alto del puente de la ciudad//

Sentado a la orilla del puente, un reflexivo Bakugo se encontraba mirando hacia el mar, pensando en todo lo que le había sucedido hasta ahora.

Bakugo: ¡Tenías que hacerte el maldito héroe, Deku! -Dijo molesto- Debimos habernos ido de ese laboratorio de mierda cuando aún teníamos la oportunidad. -Dijo con pesadez- O más bien, debería haber sido yo el que se hubiera ido de esa maldita excursión cuando aún tenía la oportunidad. -Dijo frustrado- Pero no, en cambio... Me quede a ayudar, y ahora mírame... ¡Soy un maldito monstruo! -Dijo molesto-

Y mientras el chico explosivo refunfuñaba y se quejaba, se percató de que un sujeto vestido de traje y corbata se acercó a la orilla del puente, solo para arrojar su maletín, y luego caminar hacia la orilla con la intención de saltar.

Bakugo: ¡Oye! ¿Crees que tienes problemas? -Dijo serio- Solo echa un vistazo, viejo. -Señalo su rostro- No podría ser peor que esto. -Se quejó-

El sujeto se sorprendió y asusto de ver al chico de piel de roca, pensando en que este lo iba a lastimar, comenzando a retroceder hacia las vigas que estaba por encima de la carretera del puente.

Sujeto: N-No me lastimes... Y-Yo ya me iba... -Dijo asustado-

Bakugo: Oye, tranquilo... -Dijo serio-

El sujeto comenzó a caminar descuidadamente hacia la viga del puente, quedando en medio de esta.

Bakugo: ¡Espera, no hagas eso! -Dijo molesto- ¡Basta, idiota!

El sujeto se alejaba cada vez que el chico de roca se le acercaba, quedando peligrosamente por encima de la carretera del puente, donde los autos pasaban a gran velocidad.

Bakugo: ¡Basta! ¡Si sigues así, te vas a...! -Dijo molesto-

Y justo como temía, el sujeto termino perdiendo el equilibrio, cayendo hacia la carretera del puente, y por suerte la caída no fue dura, pero los autos iban a gran velocidad, y un enorme tráiler se acercaba peligrosamente a punto de estrellarse con el hombre de traje.

Bakugo: Carajo... -Dijo frustrado-

Sin más opción, el chico explosivo salto hacia la carretera, colocándose frente al sujeto. Y justo entonces, el tráiler estaba a unos metros de colisionar contra el chico de roca.

Bakugo: ¡Oh, mierda! -Dijo alarmado-

Viéndose sin ninguna otra salida o lugar a donde ir, el chico de roca se puso delante del sujeto de traje, preparando su hombro para el impacto.

Bakugo: Esto va a doler... -Dijo serio-

*¡¡¡CRASH!!!*

El tráiler había impactado contra el chico de roca, pero para su sorpresa, el camión se detuvo, recibiendo el impacto de la fuerza y resistencia del cuerpo de roca del joven, dejando el tráiler hecho pedazos. Lo cual provoco que el resto de los vehículos que iban pasando, también sufrieran una serie de choques y golpes contra el puente, provocando un embotellamiento masivo en el puente.

Bakugo: Tsk, mierda... -Dijo preocupado por todo el daño provocado-

*Mientras tanto: Al otro lado del puente*

Izuku, Todoroki y Ochaco, se habían reunido cerca del puente e iban a tomar un taxi para llegar al otro lado. Y fue entonces cuando los tres jóvenes notaron el embotellamiento que sucedía en el puente, al igual que también escucharon a lo lejos, el sonido de un fuerte impacto.

Ochaco: ¿Qué está sucediendo? -Cuestiono-

Todoroki: Parece ser un embotellamiento, pero, ¿A qué se deberá? -Dijo confuso-

Izuku: ¿Ustedes no creerán que...? -Dijo serio-

Fue entonces cuando el trio de adolescentes supuso quien fue el responsable de aquel desastre.

Izuku: Tenemos que ir al centro del puente de inmediato. -Dijo preocupado-

Y sin perder tiempo, los jóvenes comenzaron a correr hacia el interior del puente, abriéndose paso entre la multitud de gente que bloqueaba el puente. Mientras que Bakugo, trataba de ayudar al conductor del tráiler tras aquel desastroso choque.

Bakugo: Perdón por el choque. -Dijo serio- Lo ayudare a bajar, pero necesito que se desabroche el cinturón. -Ordeno-

Camionero: No puedo, se atoro. -Trato de desabrocharse-

Bakugo: Supongo que será por las malas. -Dijo serio-

El chico de roca arranco el volante y usando su fuerza, desacoplo el asiento del conductor del tráiler, teniendo al camionero y su asiento en sus manos.

Policia: ¡Alto, las manos sobre la cabeza! -Apunto su pistola- Y ahora... Baje a ese hombre y póngalo en el suelo. -Dijo serio-

Mientras eso sucedía, del otro lado del puente, el trio de adolescentes se topó con una barricada de la policía, la cual impedía el paso a los civiles.

Todoroki: Maldición, llegamos tarde. -Dijo serio- La policía ya está aquí, y los héroes no tardaran en acudir. -Dijo serio-

Izuku: El paso está restringido, no hay manera de que podamos pasar. -Dijo serio-

Pero fue entonces, cuando el peliverde miro a la chica castaña de mejillas rosadas, teniendo una idea en mente.

Izuku: Pero tu si lo harás... -Dijo serio-

Ochaco: ¿Eh? -Dijo confundida- Espera, no pensaras que...

Izuku: Si usas tus nuevos poderes, podrás pasar en medio de toda esta multitud. -Dijo serio-

Ochaco: Puede que funcione, pero mi cuerpo solo se hace invisible, la ropa que llevo puesta no lo hace. -Dijo seria-

Fue entonces que la castaña se dio cuenta de cuál era el plan del peliverde, lo cual provoco que la castaña se le pusiera el rostro tan rojo como un tomate, hasta tenía la intención de abofetear al peliverde por sugerir tal barbaridad.

Ochaco: ¡De eso ni hablar! -Dijo roja y molesta- ¡No pienso pasar entre esa multitud sin nada encima de mí! -Dijo molesta-

Izuku: Serás invisible, nadie te vera. -Dijo serio-

Ochaco: ¡¡Eso no lo hace menos vergonzoso!! -Dijo molesta- ¡No pienso hacerlo! -Dijo furiosa-

Y para fortuna o desgracia de la castaña, esta comenzó a volverse invisible frente a todos, sorprendiendo a los civiles alrededor.

Izuku: Pues creo que tangas muchas opciones ahora. -Señalo a la castaña- Es ahora o nunca, debemos cruzar al otro lado. -Dijo seriamente-

La castaña se percató de que se había vuelto invisible otra vez, posiblemente provocado por sus emociones de enojo e ira.

Ochaco: Te odio... -Dijo molesta-

Viéndose sin más alternativa y en vista de que no volvería a hacerse visible hasta que se calmara, la castaña comenzó a desvestirse estando invisible, cosa que llamo la atención de los civiles alrededor, incluyendo al peliverde y al bicolor, quienes apartaban ligeramente la vista.

Ochaco: ¡¿Podrían dejar de mirarme?! -Dijo avergonzada- ¡Incluso si soy invisible, esto sigue siendo humillante! -Dijo molesta-

Izuku: Lo siento... -Dijo apenado-

Todoroki: Lo mismo digo... -Desvió la vista-

Una vez sin ropa y estando completamente invisible a la vista del público, la castaña procedió a moverse entre la multitud sin ser vista, mientras que el bicolor y el peliverde tomaban la ropa de la castaña, comenzando a seguirla desde una distancia segura.

*Devuelta con Bakugo*

El chico de roca bajo al camionero directo al suelo, alzando las manos al estar siendo apuntado por la policía.

Policía: Ahora, ponga las manos detrás de la cabeza y...

*¡¡SPASH!!*

Uno de los motores de los vehículos que chocaron reventó, causando una ligera explosión, la cual aprovecho el chico de roca para comenzar a correr lejos de la policía.

*¡BANG, BANG!*

La policía abrió fuego contra Bakugo, pero para su sorpresa, las balas ni siquiera pudieron atravesar su coraza de roca, y las balas cayeron al suelo. Y mientras Bakugo corría lejos de la policía, al otro extremo del puente, un camión de bomberos iba acercándose a la escena.

*Devuelta con el trio de adolescentes*

Gracias a la idea de Izuku y a la invisibilidad de Ochaco, habían logrado pasar la barricada sin ser vistos.

Ochaco: ¡Es increíble que me hayas obligado a hacerlo! -Dijo con molestia mientras terminaba de vestirse-

Izuku: Aun así, funciono. -Dijo serio- Busquemos a Kacchan. -Ordeno-

Los tres jóvenes comenzaron a buscar a Bakugo, con Ochaco montándose encima de uno de los coches, llamando al chico explosivo.

Ochaco: ¡Bakugo! ¡Bakugo! -Trato de llamar su atención-

Y fue justo entonces, que el chico de roca siguió la voz de la castaña, y finalmente reencontrándose con los 3 jóvenes adolescentes.

Ochaco: Oh dios mío... -Dijo sorprendida- ¿Bakugo? -Dijo confusa-

Tanto Izuku como Todoroki, quedaron impactados al ver la apariencia de Bakugo, nunca se imaginaron que la transformación del chico explosivo tendría un efecto como ese.

Izuku: Kacchan... -Dijo sorprendido-

Pero antes de poder volver a reunirse y poder hablar. En medio del puente, un camión que transportaba tanques de gas había sufrido daños severos, y varios de los tanques de gas comenzaron a tener fugas.

Niña: ¡Mamá! ¡¿Dónde estás, Mamá?! -Dijo asustada-

El bicolor noto que había una niña cerca del camión de tanques de gas buscando a su madre, y uno de esos tanques de gas, estaba cerca de los demás tanques a solo unos segundos de reventar.

Todoroki: ¡¡Cuidado!! -Grito alarmado-

*¡¡KABOOOMMM!!*

El tanque de gas exploto estando cerca del fuego provocado por choque en el puente. El bicolor al ver la situación no lo dudo, y se lanzó hacia donde se encontraba la niña, y sin pensarlo, el bicolor abrazo a la niña, cubriéndola con su cuerpo.

*¡¡BOOOMMM!!*

Los tanques de gas explotaron simultáneamente, liberando una llamarada de fuego.

Todoroki: ¡No abras los ojos! -Ordeno a la niña-

La niña obedeció al bicolor, cerrando los ojos, mientras las llamas alcanzaban al bicolor, pero este protegía a la niña de las llamas usando su cuerpo como escudo, protegiéndola de las feroces llamas de la explosión, y para su sorpresa, el bicolor ni siquiera sentía el calor de las llamas, como si su cuerpo pudiese soportarlas sin problemas.

*¡¡CRASH!!*

Pero la peor parte se la llevo el camión de bomberos, quienes, al ver la gran explosión de fuego, trataron de frenar y evitar las feroces llamas, pero eso solo provoco que el camión perdiera el control y terminara por impactar contra las paredes del borde del puente, y quedando colgando del puente, con la mitad del camión a punto de desplomarse por el puente.

Izuku: ¡¡Ochaco!! ¡¡Cuidado!! -Dijo alarmado-

Frente a la castaña, el resto de los tanques de gas que se había caído del camión de carga, no tardaron en explotar también, liberando una llamarada que calcinaría a todos los civiles del puente.

Ochaco: ¡¡NO!! -Dijo alarmada-

Y para sorpresa de todos, en medio del miedo y la desesperación, la castaña genero lo que parecía ser, una clase de campo de fuerza alrededor de la explosión. Logrando contener las feroces llamaradas de fuego, y evitando que estas lograran alcanzar a algún civil.

Ochaco: ¿Cómo...? ¿Cómo hice eso? -Dijo sorprendida-

Una vez que las llamas se apagaron por la falta de oxígeno dentro del campo de fuerza, la castaña pudo deshacer el campo de fuerza, solo para caer rendida al suelo, quedando agotada tras usar ese poder. Por otro lado, el bicolor había logrado proteger a la niña de las llamas del fuego, quedando con la espalda al descubierto tras soportar las llamas.

Todoroki: Quédate aquí, la policía te ayudara a buscar a tu madre. -Dijo serio-

La niña hizo caso a las palabras del bicolor, mientras este se acercaba a la zona donde estaban sus compañeros. Pero la situación estaba lejos de terminar, pues el camión de bomberos comenzaba a ceder a cada segundo, con la intención de caerse del puente con todo y bomberos dentro del vehículo.

Bombero 1: ¡El motor no responde! -Dijo alarmado-

Bombero 2: ¡La escalera se está soltando! ¡Y la cola del camión se está desacoplando! -Dijo alarmado-

Y justo como temían, el camio comenzó a retroceder lentamente hacia la orilla del puente, a punto de caer en picada, cuando...

Bakugo: ¡Oh, no lo harás! ¡Maldito camión! -Dijo serio y errático-

El chico de roca logro sujetar el camión justo antes de que cayera en picada, sujetándolo con todas sus fuerzas, comenzando a jalarlo devuelta al interior del puente. Sin embargo, uno de los bomberos que se encontraba en la cola del camión, estaba colgado de una de las esquinas, sin poder resistir más tiempo.

Bombero 3: Ya... No... Aguanto... Más... -Trato de sujetarse-

En el puente, el peliverde veía esto con preocupación, debía hacer algo...

Bombero 3: ¡¡AAAAAHHHHH!! -Se soltó y comenzó a caer-

Los civiles gritaron alarmados al ver como el bombero parecía caer a lo que parecía ser una muerte segura, hasta que...

Bombero 3: ¡Uff! ¿Pero que...? -Algo detuvo su caída-

Al mirar atrás, el bombero se llevó una gran sorpresa, al ver que había suido sujetado por...

Izuku: Te tengo. -Dijo serio-

El peliverde había estirado de manera asombrosa su torso y sus brazos hacia el bombero, justo a tiempo para atraparlo en plena caída. El peliverde retajo sus brazos y su cuerpo, regresándolo tanto a él como al bombero, devuelta al puente, trayendo al bombero sano y a salvo.

Bakugo: ¡Entra de una maldita vez! ¡Maldito camión de mierda! -Dijo mientras forcejeaba-

Usando sus fuerzas y toda su ira concentrada, Bakugo logro jalar el camión devuelta al interior del puente, salvando tanto al camión como a los bomberos de una horrible tragedia.

Bakugo: *Ha* *Ha* *Ha* -Recuperaba el aliento después de todo ese esfuerzo-

Izuku, Ochaco y Todoroki se agruparon junto con Bakugo. Los cuatro habían logrado salvar a los civiles del puente, al igual que a los bomberos y a los policías del lugar.

Policía: ¡Todos ustedes, al suelo! -Ordeno, apuntando sus armas- Están arrestados. -Dijo serio-

La policía rodeo a los cuatro jóvenes a punta de arma, pensaban arrestarlos por haber usado sus dones sin autorización, cuando...

Civil: ¡Alto, deténganse! ¡No los arresten!

Civil 2: ¡Así es, esos niños son héroes!

Civil 3: ¡Déjenlos en paz! ¡Ellos nos han salvado!

Civil 4: ¡¿Acaso serán estudiantes de la U.A.?!

Civil 5: ¡Si no lo son, pues deberían serlo! ¡Los cuatro merecen convertirse en héroes!

Las ovaciones y los aplausos de los civiles se escucharon por todo el puente, la gente apoyaba y admiraba a los cuatro jóvenes héroes que los habían salvado. Y no solo ellos, tanto los bomberos como los civiles gritaban y pedían que no arrestaran a los cuatro adolescentes, reconociéndolos como héroes potenciales.

Izuku: Acaban de llamarnos, ¿Héroes? -Dijo sorprendido-

Todoroki: Eso parece... -Dijo igual-

Ochaco: Bueno, al menos tenemos al público de nuestra parte. -Dijo emocionada-

Aunque el reconocimiento y la admiración era algo que Bakugo siempre había buscado al querer convertirse en un héroe tan grande como All Might, ahora mismo, ni siquiera se sentía como un héroe, pues ahora todo lo que veía al mirar su reflejo, era un monstruo con piel de roca.

Izuku: Kacchan... -Puso su mano en el hombro de su viejo amigo-

El chico explosivo miro al peliverde, notando que este tenía una mirada seria y decidida.

Izuku: Se cómo te sientes. -Dijo serio- Pero te prometo, que ahora enfocare todo mi poder, hasta el último aliento de mi alma. -Dijo con determinación- Te juro... Que volverás a ser el de antes, te lo prometo. -Dijo seriamente-

Bakugo no sabía que decir, ni siquiera sabía si podría volver a ser el de antes, pero... Si existía alguien lo suficientemente listo y capaz de devolverlo a como era antes, ese sin duda era Izuku, y en vista de la situación, quizás era el único que podría ayudarlo ahora.

Bakugo: Más te vale, Deku... -Dijo serio, volviendo a su actitud normal-

Ochaco y Todoroki se acercaron a sus compañeros, la prensa y el resto de las autoridades no tardaron en hacerse presentes en la escena.

Ochaco: ¿Y ahora que hacemos? -Dijo seria- Ahora el mundo sabe de nosotros. -Dijo seria-

Todoroki: Era inevitable, es el precio que tuvimos que pagar por haber ayudado a todas esas personas. -Dijo seriamente-

Izuku: Eso es lo de menos. -Dijo serio- Ahora los cuatro debemos tratar con estos nuevos poderes que se nos han otorgado, aún no sabemos qué efectos o repercusiones tendrán estas nuevas habilidades, pero de algo puedo estar seguro. -Dijo seriamente-

Bakugo: ¿Y qué es? -Cuestiono-

El peliverde miro a sus compañeros. La radiación cósmica fue lo que les dio estos extraordinarios poderes, pero, también podría ser la respuesta para devolver a su amigo de la infancia devuelta a la normalidad, y no descansaría hasta encontrar la forma de lograrlo.

Izuku: De ahora en adelante... -Dijo serio- Todo cambiara... -Dijo seriamente-

Entre la multitud de civiles y reporteros que se hallaban en el puente, uno de los civiles, vestido con ropas holgadas, y de un aparente aspecto desnutrido y demacrado, miraban con gran interés a los cuatro jóvenes que habían salvado a los civiles.

¿?: *Fui patético...* -Pensó serio- *De no ser por estos jóvenes, ¿Quién sabe lo que hubiera sucedido?* -Pensó seriamente- *Estos jóvenes... Tienen un gran potencial* -Pensó con determinación- *Creo que quizás... Finalmente... Haya encontrado un digno sucesor entre esos cuatro jóvenes* -Pensó serio- *Pero me pregunto, ¿A quién de ellos debería elegir?* -Se cuestionó-

El sujeto se retiró del lugar, no sin antes dar un último vistazo a los jóvenes héroes, y perdiéndose entre la multitud de gente. Una nueva era a comenzado, un grupo de jóvenes adolescentes con gran potencial ha surgido, un equipo se ha formado, y sin saberlo... Nuevos héroes han surgido, un grupo de héroes... "Fantásticos".


Continuara







































Agradecimiento a ALTAIR X 110 por colaborar en este capitulo.

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