Las chicas por fin tenían todas las cosas necesarias en su nueva casa, por lo que se sentían más cómodas y listas para el nuevo semestre por iniciar.

ㅡNecesito consejos para la universidad. ㅡYuna llega al comedor y toma asiento, dejando un cuaderno para anotar los consejos de sus roomates.

ㅡNo le lleves la contraria a los profesores. ㅡdice Yeji.

ㅡ¿Y si dicen algo que está mal? ㅡcuestiona la menor.

ㅡNo digas nada.

ㅡCorrigeles.

Yeji y Jisu se miran entre ellas ante la diferencia de sus respuesta, mientras que Yuna rasca su cabeza con confusión.

ㅡNunca esta mal corregir a alguien, siempre y cuando seas respetuosa. ㅡdice Jisu.

ㅡClaro, si quieres que te reprueben. ㅡexclama Hwang. ㅡCreo que todo depende de los profesores. Aunque la mayoría son terribles.

Yuna hace un puchero y se pone de pie. ㅡLes preguntaré a Chaeryeong unnie y Ryujin unnie.

ㅡNo están. ㅡexclaman las mayores, volviendo a la comida que preparaban en ese momento.

ㅡ¿Qué? ¿A dónde fueron?

ㅡNo debería importarnos, tienen sus propias vidas y no pueden ponerlas en pausa por nuestra llegada. ㅡdice Jisu. ㅡYa hicieron mucho con prepararnos la casa para nuestra comodidad, darnos un paseo por los lugares cercanos y dejarnos un mapa de la zona.

ㅡCierto. ㅡYuna se tira sobre uno de los sofás y nota que en el mueble de la televisión hay una foto de las dos mencionadas. ㅡ¿Serán mejores amigas?

ㅡTienen la misma edad y han vivido juntas durante un tiempo, debió formarse una conexión entre ambas en algún momento. ㅡJisu mira lo mismo que la menor.

Yeji las imita. Le parece algo curioso lo apegadas que son esas dos y sin duda hay un lazo super especial entre ambas.

Y hablando de las reinas, el sonido de la puerta abriéndose sorprendió a las tres chicas. Ryujin y Chaeryeong cruzaron la puerta; la castaña sonreía mientras dejaba ver el pastel que traía entre sus brazos, mientras que Ryujin cerraba la puerta y se apresuraba a ayudar a su amiga a colocarlo sobre la mesa.

ㅡ¿Es el cumpleaños de alguien? Creí que el más próximo era el de Yeji unnie. ㅡhabla Yuna.

ㅡNo, princesa, nadie cumple años hoy. ㅡdice Ryujin rodando los ojos y cruzándose de brazos mientras se sienta en una de las sillas del comedor.

ㅡRyujin y yo tenemos la costumbre de comprar un pastel cada inicio de semestre para desearnos suerte. ㅡcomenta Lee. ㅡAhora que están ustedes aquí, podemos compartir esta tradición con ustedes también.

ㅡSi que son un par de cositas lindas. ㅡbromea Jisu, apretujando las mejillas de ambas.

ㅡ¿Y de qué sabor es? No les dije antes, pero soy alérgica al chocolate. ㅡYuna se acerca a la mesa para observar el pastel.

ㅡ¡Que suerte la nuestra! Lo trajimos de chocolate justo para asesinarte y quedarnos con todo el dinero que te envían mami y papi. ㅡhabla Ryujin con sarcasmo. ㅡ¿No ves que es todo rosa y morado? Es de fresas y moras.

Yuna hace un puchero mientras Ryujin es regañada por Chaeryeong. Jisu y Yeji mencionan haber estado cocinando algo para esa tarde, así que ya se había formado una pequeña celebración.

Así fue como pasaron la tarde-noche antes de su primer día de clases entre bromas y curiosidades sobre las demás para conocerse mejor.

Las chicas llegaron juntas a su universidad. Normalmente los horarios de las diferentes carreras variaban, pero por ser el primer día todos debían estar a la misma hora.

ㅡSuerte Yuna. ㅡJisu comenzó a caminar a su facultad.

ㅡTodo saldrá bien. ㅡChaeryeong la alentó.

ㅡY no te preocupes si no es así, es el primer día. ㅡYeji le guiña un ojo y camina junto a Chaeryeong, quien se despide rápidamente de Ryujin. Es curioso que ambas estén en la misma facultad pero nunca se hayan visto antes.

Ryujin suspira una vez Chaeryeong está lejos de ella y comienza a caminar directo a su facultad.

ㅡ¡Espera, unnie! ㅡYuna la hace detenerse.

ㅡ¿Qué? ㅡpregunta de mala gana.

ㅡMe dieron un tour por la universidad y también por mi facultad, pero igual me da miedo perderme. Creí que alguna me iba a acompañar.

Ryujin examina a Yuna de pies a cabeza. Definitivamente parece un chihuahua bien vestido completamente perdido. Que lástima.

ㅡEntonces... ㅡRyujin ve algo y sonríe con malicia. ㅡPuedes guiarte con el mapa, hay uno en cada esquina. ㅡdice señalandolo y comenzando a caminar. Si por alguna razón se pierde, la ayudará, pero primero debe intentar hacer las cosas por si misma.

ㅡPero- ¡Unnie! ㅡYuna hace un puchero y no le queda más que observar dicho mapa.

Se acerca y comienza a leer la simbología para descifrar donde se encuentra su facultad.

Alguien toca su hombro asustandola.

ㅡLo siento. ㅡdice la chica detrás suyo.

Yuna se ve envuelta en curiosidad al ver los rasgos asiáticos no tan marcados en aquella chica de cabellos rosados.

ㅡ¿Eres de la facultad de artes? ㅡpregunta.

ㅡSí, es mi primer día aquí. ㅡresponde Yuna.

ㅡQue coincidencia, el mío también. ㅡla pelirosa sonríe. ㅡDijeron que todos los de primer semestre deben reunirse en el teatro escolar, nos darán una platica de bienvenida y eso.

ㅡNo me había enterado. ㅡYuna saca su celular y revisa sus mensajes en la bandeja de entrada. No tiene ninguno de la escuela, y ayer se quedo hasta tarde en la laptop revisando correos electrónicos.

ㅡYo tampoco, el mensaje me llego en la madrugada. ㅡinforma la chica. ㅡVamos.

Yuna sonríe y ambas caminan al teatro escolar, obviamente guidas por la pelirosa, cuyo nombre es Jeon Somi. Casualmente, ambas entraron a la misma carrera, por lo que Yuna se siente aliviada, no estará sola en clases. No es que se le dificulte hacer amigos, pero por alguna razón la universidad le aterraba demasiado.

Su primer día no había sido tan malo después de todo.