eleven
La semana de exámenes y evaluaciones pasó más rápido de lo esperado.
Todas salieron a la misma hora, así que regresaron juntas a casa. Al llegar, no pudieron evitar tirarse sobre el sillón más grande y soltar un enorme suspiro de tranquilidad.
Tenían un peso menos encima, por el momento.
ㅡEntonces, ¿mañana van a salir? ㅡpregunta Jisu, para asegurarse. Ryujin, Chaeryeong y Yuna asienten.
ㅡ¿Tú también saldrás? ㅡpregunta Yeji.
ㅡNop, no te voy a dejar sola. Solo quería ver qué podemos hacer tú y yo mañana si ellas no están. ㅡresponde.
Yeji sonrie.
No es que le moleste que sus amigas salgan, es solo que está algo celosa de ellas.
Ryujin y Chaeryeong siempre van y vienen juntas, su amistad parece más fuerte entre ellas que la que podrían tener las cinco. Jisu suele pasar el rato con su otra amiga de la facultad y con Soobin. Y Yuna, ella era su compañía hasta hace poco; se alegra de que comience a conocer el mundo, pero le da celos que todo mundo se atreva a salir al mundo real, menos ella.
No está bien tener ese tipo de sentimientos por tus amigas, pero no puede evitarlo. Desde que las vió, las sintió lejos de su alcance; tan geniales y bonitas, capaces de hacer amigos y de ir con ellos a cualquier lugar. Con una buena economía o por lo menos una no tan mala en estos momentos, mientras que ella a veces pregunta a su madre si debería conseguir un trabajo o si de verdad podían comprar ciertas cosas debido al precio de estás.
Tan llenas de confianza que la hacen sentir enferma y harta de si misma.
Aunque agradecía que Jisu se quedará con ella está vez.
Por lo menos está vez.
ㅡ¿Y qué quieres hacer? ¿Una pijamada? ㅡhabla Jisu con entusiasmo.
ㅡSeguro, me parece buena idea.
Y fue así como al siguiente día, las menores salieron en la noche para ir al dichoso club y ver el mini-concierto que habría ahí, mientras que las mayores prepararon su pijamada.
ㅡEn la mañana fuí por todo lo necesario para una pijamada, según yo. ㅡJisu comienza a sacar papas fritas y jugo de su alacena, así como un bote de helado de chocolate de la nevera. ㅡLa verdad es que nunca antes he estado en una pijamada. ㅡconfieza.
ㅡNo pasa nada, yo tampoco. ㅡle dice Yeji.
ㅡ¿Por qué?
ㅡBueno, mi mamá nunca me dejó. Ya sabes, si hay hombres en esa casa no porque uno nunca sabe. ㅡexplica. ㅡ¿Qué hay de ti?
ㅡLo mismo, pero al revés. Mis amigas nunca fueron a mi casa debido a que solo vivía con mi padre y hermano, y yo nunca fui a las de ellas porque mi papá no tenía tiempo de llevarme debido al trabajo.
ㅡYa veo. ㅡYeji toma las cosas de los brazos de Jisu. ㅡEntonces disfrutemos de nuestra primera pijamada.
Jisu sonríe y asiente. Las dos corren a la sala, dónde habían armado una especie de casita con cobijas, almohadas y las cajas de la mudanza. Encendieron la televisión y el dvd de Yuna, que les había prestado para poner una película.
Durante el filme, Jisu llevó mascarillas y maquillajes para probarlos y ver qué quedaba mejor en ellas y, al finalizar la película, tomaron varía de su ropa e hicieron un desfile de modas en dónde Yeji, a su falta de experiencia usando tacones altos, casi se cae.
Fue una noche divertida. Una noche que ambas recordarían y atesorarian el resto de sus vidas.
Mientras preparaban las cobijas y sacos de dormir que llevaron a la sala para dormir ahí las dos, Jisu percibió un olor extraño proveniente de las cosas de Yeji.
ㅡ¿No hueles algo extraño? ㅡpregunta.
Yeji olfatea y al percibir el olor se pone nerviosa, para su suerte, Jisu no se percata de ello.
ㅡNo, no huelo nada. ㅡmiente.
Jisu mira a su alrededor confundida.
ㅡTe juro que huele a quemado, como plástico quemado. ㅡinsiste Choi.
ㅡNo lo creo. Tal vez es el olor a guardado de las cosas.
Jisu no está convencida, pero si Yeji no logra percibir el olor debe ser que no es tan fuerte como ella cree y no debería preocuparse por eso.
Es así como finalmente Jisu se queda dormida, mientras que Yeji da vueltas atormentada por aquel comentario de su amiga.
Debería tener más cuidado.
Las tres chicas llegaron al club y entregaron sus boletos.
ㅡ¿No deberíamos quedarnos las tres juntas? Es la primera vez de Yuna en un lugar así. ㅡdice Chaeryeong.
Ryujin suspira con molestia, pero acepta. Tampoco quería que le pasará algo a la princesa de la casa.
Tomaron de las bebidas que había en el recinto sin alcohol, porque no querían pasar un mal rato.
Mientras esperaban entre la multitud a que el evento iniciara, Yuna sintió que alguien tocaba su hombro. Se giró de inmediato con la esperanza de ver a Hyunsuk, pero solo era Younghoon.
ㅡHola. No sabía que te gustaba venir a este tipo de lugares. ㅡdice con una sonrisa.
Yuna se encoge de hombros y mira de reojo a sus acompañantes, quiénes analizan al chico.
ㅡEn realidad me invitaron. ㅡresponde.
ㅡYa veo... ¿fue Hyunsuk? ㅡpregunta. Yuna no dice nada. ㅡSupongo que así fue. Él invita a todo el mundo.
Yuna abre los ojos con sorpresa al oír lo último. Entonces las cosas eran así... Y ella creía que había avanzado un poco.
ㅡBueno, nos estaremos viendo. Adiós. ㅡYounghoon se despide con una pequeña sonrisa y se aleja de Yuna.
ㅡPor un momento creí que ese era el famosos Hyunsuk. ㅡhabla Ryujin.
ㅡPero él es lindo y parece buena persona. ¿Son amigos? ㅡpregunta Chaeryeong.
ㅡNo realmente.
El evento empieza y los diferentes grupos pasan por el escenario tocando sus mejores canciones.
Cuando llega el turno del grupo de Hyunsuk, Yuna no puede evitar emocionarse.
Los chicos aparecen en el escenario, entre ellos Hyunsuk, con su guitarra colgando de sus hombros.
Podía jurar que ni siquiera escucho las canciones, ni los gritos de todas las personas en aquel lugar. Sus ojos y todo su ser se concentraron únicamente en Choi Hyunsuk.
Le gustaba Hyunsuk, él era todo lo que ella no. Él hacía todas las cosas que ella jamás podría, al menos no por su cuenta. Si Choi Hyunsuk se fijase en ella en algún momento creía que su sueño de tener un romance lleno de aventuras con alguien opuesto a ella se volvería real.
Ojalá existiera algo o alguien que nos advierta que los sueños, cuando se hacen reales, pueden ser dulces y felices, pero también pueden ser dolorosos y con finales inesperados.
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