Capítulo 10
Déjamelo a mí
Lovelace High - Salford, Gran Manchester.
Enero 24, 2017.
~TOM~
Hoy era martes, día de cita en el consultorio de Ackerman. Antes de ir a la cita tenía que estar en la preparatoria, estábamos en receso así que me dediqué a buscar a Allison, me mandó un mensaje diciendo que quería hablar conmigo, pero no sabía donde estaba. En eso vi a sus amigas Aimée y Kalie.
─Oigan chicas, ¿no han visto a Allison? ─pregunté.
─Claro, está en el lugar de siempre ─dijo Kalie.
─El lugar de siempre ¿es? ─pregunté, confundido.
─Obvio, la biblioteca ─respondió Aimée.
─¡Gracias chicas!
─De nada Tom ─dijeron ambas.
Me dirigí a la biblioteca para buscar a Allison. Al entrar noté que no había mucha gente en la biblioteca.
─¡Qué onda! ¿Qué te trae por aquí? ─dijo Allison.
─¡Que rayos! Me dijiste que querías hablar conmigo ─le contesté.
─Sorry, estaba tan entretenida en el libro que no recordaba. Por cierto, a ti también te gusta la lectura, lo noté cuando fui a tu casa, tenías un anaquel lleno de libros.
─Pues sí, mi papá me regalaba un libro en cada cumpleaños que tenía.
─Que yo sepa sólo tienes 17 años y tú tienes más de 17 libros, ¿cómo le hiciste?
─Mis padres nunca han sido los padres perfectos, cada vez que se sentían mal con mis hermanos y conmigo nos daban obsequios.
Allison se quedó asombrada de saber lo que mis hermanos y yo hacíamos con nuestros padres.
─No todos son amantes a los libros, ¿verdad? ─me pregunta.
─¡Hmmm! No... a Jake le gustan sus CD's de música y Made es una típica mujer de todos los tiempos.
─¿Ella pedía ropa? ─dijo Allison con una sonrisa.
─¡Sí! Yo como soy amante a los libros, era lo que podía.
─¿Y porqué se sentían mal con ustedes?
─Bueno, mi mamá no tanto, más mi papá y era porque no pasaba mucho tiempo con nosotros en casa.
─¿A qué se dedica tu padre?
─Es policía.
─Tú y tus hermanos son unos desgraciados. ─Allison se estaba riendo por lo que Jake, Made y yo hacíamos.
Su sonrisa era tan linda, cuando ella se reía todo para mí era perfecto, ya no había queja de nada, ella era muy hermosa al sonreír.
─Por cierto, ¿qué querías hablar conmigo...? ─le pregunté.
─¿Qué harás hoy? ─me pregunta.
─Hoy tengo cita con Ackerman después de clases.
─Hablo de "en la noche".
─Quedarme en casa a ver las noticias.
─Que plan tan deprimente ─me dijo de manera sarcástica─. Te invito a salir, ¿qué dices?
Realmente Allison me había sorprendido, no esperaba que ella me invitara a salir, bueno, las mujeres de estos tiempos son más atrevidas así que no importaba.
─Está bien, ¿en dónde nos vemos? ─le pregunto.
─En la cafetería que esta en la esquina.
─¿Vas a hacer que viaje a mi casa para regresar a la cafetería?
─Claro que no, creí que el consultorio de Ackerman estaba cerca de la cafetería.
─Del consultorio salgo como a las 5:00 p.m.
─Pues yo quiero que el resto de la tarde y parte de la noche seas mío.
─¿Porqué parte de la noche y no la noche entera?
─Porque mañana tenemos clase.
─¿Y porqué no me invitas el viernes?
─Porque quiero estar contigo hoy.
Sus palabras me tenían sonrojado, aún no sabía el grado de perversión al cual podría llegar esta chica.
Como las clases se habían terminado, esperé a que Nathalie saliera para ir con ella al consultorio.
Clinica Gray Inc. - Salford, Gran Manchester.
Cuando llegamos nos dimos cuenta de que un chico nuevo había llegado a atenderse los martes. Nathalie como es bien imprudente ser acerco a él para conversar.
─Hola, ¿eres nuevo por aquí? ─le preguntó Nathalie.
─¡Ah! Sí, vine la semana pasada a las 6:00 pm, pero ya habían cerrado ─dijo el joven.
─Bueno, yo me llamo Nathalie, ¿cómo te llamas tú?
─Me llamó Gregorio Armando Levy Casablanca, pero puedes llamarme Gregory.
Gregory era un chico caucásico, de pelo castaño, con barba y bigote marcadas, alto y con mucha pena.
─¿Qué te trae por estos desastrosos lares? ─preguntó Nathalie.
─Sufro de doromanía ─dijo Gregory.
─¿Qué diablos es eso? ─pregunté confundido.
En eso se acerca Tina por el pasillo, se dirigía hacia nosotros, al estar con nosotros dijo.
─Es la obsesión por dar regalos.
─Así que te gusta regalar... ─dijo Nathalie, se lanzó encima de Gregory─. Regalame a mí.
─Esto es una cosa muy desastrosa, podría llevarte a la ruina ─dijo Tina.
─¿Estás en quiebra? ─pregunta Nathalie.
─¡Eh! No, mi papá es millonario ─dijo Gregory.
Nathalie y yo quedamos sorprendidos, la vida era tan loca como para que un chico con un padre millonario sufriera de doromanía.
─Tina, ¿cómo curamos a un chico como él de una enfermedad como esa...? ─preguntó Nathalie.
─No es una enfermedad, es una manía. ─dijo Gregory.
─¿No es lo mismo? ─pregunté.
─No, una manía es más fácil de tratar que una enfermedad mental. ─dijo Gregory.
─¿Así como el TOC? ─pregunté.
─Exacto, eso ya es un caso más complicado.
─Que triste es saber que estarás en este lugar menos tiempo que Nathalie ─dije de manera sarcástica.
Gregory y Tina sólo reían, mientras que Nathalie me fulminaba con la mirada.
─¿Sufres de TOC? ─le preguntó Gregory a Nathalie.
─Sí, por la lectura, ahora sólo leo tres libros al día.
─¿Te parece poco? ─le pregunté asombrado.
─Pues sí, antes leía cinco libros diarios ─dijo Nathalie─. Es que a mí me gusta la lectura.
─Cierra la boca, eres adicta que no es lo mismo ─le dije─. Oye Gregory, ¿cuantos años tienes?
─Tengo 23 años ─dijo él─. Por cierto, ¿cómo te llamas?
─Me llamo Tom.
Después de conversar con Gregory, Nathalie y yo entramos a el consultorio para nuestra cita semanal. Luego de que la cita terminara, caminé hacia la cafetería como había quedado con Allison.
Cafetería Collin - Salford, Gran Manchester.
Al llegar a la cafetería, Allison me estaba esperando en una de las sillas.
─¿Ya estás lista? ─le pregunté.
─Claro, ya vámonos.
─¿A dónde vamos?
─Es una sorpresa ─me dijo con una sonrisa en el rostro.
Nos fuimos de la cafetería. Allison había llamado a un taxi, cuando el taxi llegó, ella y yo nos subimos. El taxi estuvo conduciendo por la ciudad hasta llegar a un bar que jamás había visto.
─¿Qué es este lugar? ─le pregunto.
─Es un lugar donde se escucha buena música, no esa basura que se escucha hoy en día.
Entramos al bar y la gente se la pasaba tomando y bebiendo, en eso pusieron una canción y Allison me sacó a la pista para bailar.
─Oye esa canción es increíble, pero no me sé el nombre ─dijo Allison.
─Se llama give it up to me ─le respondí.
─¿Quién la canta?
─Sean Paul con Keyshia Cole.
La canción no había terminado y nosotros seguíamos bailando, creo que era mejor bailar que cantar, total, era lo que todos en el bar hacían.
Unas horas más habían pasado, Allison y yo seguíamos en el bar, realmente era un lugar divertido, aproveché para tomar mi medicina con un vaso de agua.
Enero 25, 2017.
Salimos del bar a la 1:00 a.m, tomamos un taxi que haría dos viajes, primero a ella y luego a mí.
─Te dejé un mensaje en el teléfono ─dijo Allison─. No lo leas hasta estar en casa.
─Está bien, eso haré ─le dije.
El taxi la dejó en su casa y luego me llevó a la mía.
Al llegar estaba muy cansado, más tarde había escuela y estaba agotado de tanto bailar que me fui a dormir sin ver el mensaje de Allison.
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