Hazme sentir tan bien

Edificio Castle - Salford, Gran Manchester.
Apartamento G-01. Noviembre 07, 2016.

~TOM~

Era un lunes muy hermoso, el sol alumbraba con su luz, las aves cantaban, el viento soplaba... Nah es broma, era un día normal, sólo estaba feliz porque había mucha miel para los pancakes.

Tuve que vestirme rápido, ya eran las 7:55 a.m. y tenía que estar en clases a las 8:30 a.m., después de terminar mi desayuno salí de casa, bajé por las escaleras y me encontré a Anis; la hermanita de Arthur.

─Hola Anis, ¿vas a la secundaria? ─le pregunté.

─Pues toca, no es uno de mis lugares favoritos en el mundo, ¿pero qué se le va hacer...? ─dijo un poco animada.

─Estudiar, nacimos para comer libros. ─le dije, mientras reía por lo que le dije terminé de bajar las escaleras y salí del edificio. Como todos los días Made me llevó a la preparatoria Lovelace.

Lovelace High - Salford, Gran Manchester.

Al llegar recordé que tenía clase de arte con el profesor Nell.

─Buenos días, señor Beckett ─dijo el profesor.

─Buenos días ─le contesté.

─Tome asiento. ─Indicó él─. Como les decía, en este trimestre la lectura será nuestro pan de cada día. ─Mientras Nell hablaba, lo único que yo hacía era mirar fijamente a Allison, su pelo largo, recordar su perfume, su olor en sí, todo en ella era hermoso. Luego llegó Michelle─. Bueno, en esta clase vamos a evaluar su intelecto. ─dijo Nell─. Señorita Cook, el amor es alegría de la buena, maravilla de los sabios, y asombro de los dioses.

─¿De qué diablos me está hablando...? ─preguntó Michelle, confundida.

─Platon ─respondí.

─Correcto, Sr. Beckett, pero esperaba que la Srta. Cook respondiera. ─Creo que iba entendiendo un poco de lo que significaba la clase─. Ahora una pregunta. ─dijo Nell, mirándome─. ¿Qué es estar vivo? Estar vivo es... Dar vida. Dar vida a los que te rodean, Sr. Beckett, recuérdalo.

─Albert Espinosa ─comentó Allison.

─Excelente, Srta. Ray, está prestando atención.

Ahora si estaba seguro de cuál era la dinámica que utilizaba Nell.

─Profesor Nell ─Estaba llamando al profesor para hacerle una pregunta.

─¿Si Beckett...?

─Un maestro de escuela debe tener una atmósfera de temor, y caminar con asombro, como si estuviera sorprendido de ser él mismo.

El sólo sonreía un poco confundido.

─Ni idea, Beckett ─dijo Nell, asombrado.

─Walter Bagehot ─respondió Allison.

El profesor Nell nos regaló una sonrisa de satisfacción como nunca había visto otra.

─Me alegra mucho saber que ustedes dos van a estar en mi clase ─dijo el profesor Nell con una sonrisa en el rostro.

El receso había comenzado y decidí ir a la cafetería, era día de pizza y valía la pena ir a buscar una rebanada.

Josh y Nate se adelantaron, fueron a buscar una mesa para sentarse. En eso que me dirijo a la mesa me encuentro con Nathalie.

─Oye Nathalie, ¿qué haces aquí? ─le pregunté.

─¡Que onda, Olson! ─grito un chico.

─¡Que hay, McCain! ─dijo Nathalie.

─Oye no haz respondido a mi pregunta ─le reclamé.

─¡Qué no es obvio! Estudio aquí.

─¿Porqué nunca te había visto?

─Será porque nunca entras a la cafetería. ─me dijo, fulminándome con la mirada.

En eso Nate y Josh se sientan en la mesa junto conmigo y Nathalie.

─Oye, te estábamos buscando ─dijo Josh.

─Chicos, les presentó a Nathalie. ─les dije.

─¿Si sabes que es una chica de segundo año verdad...? ─expresó Josh.

─Vaya, que hombre tan observador. ─dijo Nathalie sarcásticamente─. ¿Quién es ese baboso?

─El aparentemente es mi amigo, Josh. ─le contesté.

─"Aparentemente" suena a que es tu amigo porque te dijeron que es tu amigo.

─Así es.

De la nada Nathalie comenzó a hablarle a Nate.

─Oye tú, él del libro, ¿qué estas leyendo?

─Estoy leyendo un libro sobre escritores famosos ─respondió Nate─. Es que el profesor de arte trajo un nuevo método de estudio, y la manera en la que Tom y Ray manejaron el tema me dejó impresionado.

Nathalie un poco intrigada por lo que Nate decía me pregunta.

─¿Cuál método uso?

─Nos da frases célebres y nosotros tenemos que decir el nombre del escritor ─le respondí.

─¡Increíble! ¿Cómo es que yo no estoy en esa clase...? ─dijo Nathalie, contenta─. Por cierto, Tom, ¿quién es él?

─Él es Nate ─dije con una sonrisa en el rostro.

─¡Ohhh! Así que él es Nate ─dijo asombrada.

─¿Aún sigue con la mitad de su belleza?

─No, ahora tiene 80%.

─Lo sé, el es sexy ─le dije─. Si fuera gay saldría con él.

─Si fueras gay saldrías con Josh, yo jamás me fijaría en ti ─dijo Nate, riendo.

─Oigan, estoy aquí ─expresó Josh, mientras todos nos reíamos.

Luego Allison venía caminando por el pasillo central de la cafetería, me paré desmesuradamente.

─Hola Allison, ¿cómo estás? ─le pregunté, nervioso.

─Estoy respirando ¿y tú? ─respondió.

─Estoy de pie ─le dije─. ¿Oye, qué harás el sábado?

─Probablemente seguir respirando.

─¿Vas a realizar alguna actividad que no implique el uso de los pulmones?

Allison me miró como si estuviera diciendo tonterías, que la verdad sí era así.

─Uso los pulmones para todo ─me dijo.

─Él quiere saber si quieres salir con él ─aclaró Nathalie.

─Creí que tenías novia ─dijo Josh.

─Una novia a la cual no recuerdo ─dije, fulminándolo con la mirada.

─¿Sabes qué...? Haremos esto, tú me das tu número y yo te llamo si me siento de buen humor. ─dijo Allison.

─Vale. ─Asentí, mientras escribía mi número en su celular─. Ahora mismo te vez de buen humor.

─Lo sé, pero no voy a llamarte ahora mismo, sería estúpido, te tengo al frente.

─Si, yo también te tengo al frente ─dije nervioso.

─Bueno, ya me voy ─dijo Allison─. Hasta luego.

─Hasta luego.

Me volví a sentar en la mesa con Nate, Josh y Nathalie. Aún no podía creer que "tal vez" saldría con Allison el sábado.

─No sé como puedes hacerle esto a Michelle. ─expresó Josh.

─No seas ridículo, él ni la recuerda ─farfulló Nathalie.

─No importa ─replicó─, ¿porqué salir con la marginada...?

─No la llames así ─le dije serio a Josh.

─¿Porqué le dicen "la marginada"? ─preguntó Nathalie.

─Porque se la pasa metida en la biblioteca. ─respondió Nate.

─¿A ella le gusta leer?

─Le fascina leer ─le dije.

─¡Oh por Dios! ¡Oh por Dios! Tú me vas a disculpar Tom, ella a ti te gusta, pero yo la amo. ─Indicó Nathalie, muy emocionada─. Ella es ideal para ti.

Nate sólo se reía y la miraba, Josh al contrario, estaba un poco molesto, parece que el comentario no le gustó.

─Oye Nathalie, ¿cómo conociste a Tom? ─preguntó Nate.

─Ambos asistimos al consultorio del doctor Ackerman ─le respondió Nathalie.

─!Wuao! Ese Ackerman si tiene pacientes.

─Realmente tiene que atenderte... estás loca ─dijo Josh, en un tono grosero.

─Cierra la boca, Josh ─dijo Nate─. ¿Y de qué sufres?

─Sufre de TOC por la lectura. ─respondí por Nathalie.

─¡TOC! ─dijo Nate─. ¿Qué es eso?

─Trastorno obsesivo compulsivo ─dijo Nathalie.

Josh y Nate se quedaron asombrados por lo que Nathalie y yo les estábamos contando.

─Por lo menos no es tan grave como amnesia disociativa ─dijo Nate.

─¡Si! Me imagino, olvidar es algo grave, personas así deben cargar con una 9 milímetros en la cartera en caso de emergencias ─expresó Nathalie de manera sarcástica.

─Que bueno que a pesar de que tu padre es policía nunca haz querido ejercer la profesión ─comentó Josh.

─Que bien por ti ─dije, colocando mi brazo en su hombro izquierdo.

Edificio Castle - Salford, Gran Manchester.
Apartamento G-01.

Después de que las clases terminarán me fui a mi casa con Nate, Josh y Nathalie; era hora de empezar a escribir el libro. Ya en casa, estábamos apunto de escribir el libro, pero me faltaban algunas ideas, así que decidí llamar a algunas personas.

─¿Qué estás haciendo? ─me pregunta Nathalie.

─Tengo llamadas que hacer ─le dije.

─Como quieras, es hora de empezar esto al ritmo de make me feel so good, en memoria de Amy Winehouse.

Y comenzó Nathalie a bailar, de repente estaba encima de la mesa.

─Hey bájate de ahí ─le dije.

─Bájame si puedes ─dijo, bailando encima de la mesa.

─Estás completamente loca.

─Ya lo sé ─me dijo, luego me saco la lengua.

Comencé a hacer llamadas a algunos amigos para que me dieran ideas de lo que iba a escribir.

─¿Tú y Tom son los únicos con problemas? ─preguntó Nate.

─No somos los únicos que vamos a ver al doctor Ackerman ─dijo Nathalie─. ¿A quién estás llamando?

─Estoy llamando a Scott ─le dije.

─¿Quién es Scott? ─preguntó Josh.

─Es un chico que sufre de aislamiento social ─dijo Nathalie, mientras seguía bailando.

─¿Qué es eso?

─Una persona que no es muy sociable ─dijo Nate.

─¿Qué te hace pensar eso?

─Las mismas palabras lo dicen, una persona con aislamiento social, ¡daah!

Seguí hablando con Scott mientras Nathalie observaba a Nate y se reía de Josh.

─No te enamores ─le dije sólo moviendo los labios.

─No prometo nada ─me dijo, riéndose.

─Ok, gracias Scott.

─¿Qué te dijo...? ─preguntó Nathalie.

─Ya terminé, tengo todos los momentos.

─Déjame ver ─dijo Nathalie, luego comenzó a leer─. Encontrar alguien que comparta tus gustos, perder la virginidad, tener sexo en un auto, perderte un día de clase y pasarlo con la persona que te gusta, cumplir tu sueño como escritor, que te lleven serenata, ser el rey o reina del baile, bailar una coreografía que todos se sepan, besar a alguien bajo la lluvia, vivieron felices por siempre.

─!Suena increíble! Hagámoslo ─dijo Nathalie.

─Es hora de comenzar a escribir ─dije, sentado en la mesa.

Lovelace High - Salford, Gran Manchester.
Diciembre 19, 2016.

Íbamos Nathalie y yo de salida ya que las clases habían culminado por el día de hoy.

─¿Cómo vas con los exámenes? ─le pregunté a Nathalie.

─Por el momento voy bien ─me dijo─. ¿Qué harás este sábado?

─No lo sé, ¿porqué?

─Es navidad y no quiero estar sola.

─¿No deberías pasar navidad con tu familia?

─No quiero, mi familia siempre viaja a España a ver documentales del cuerpo humano con los abuelos.

─¿No te gusta ver documentales del cuerpo humano?

─No, son aburridos, además, ya me he leído como cinco libros de biología.

Cada vez que esta chica hablaba me dejaba sorprendido.

─¿Desde cuando pasamos de la ciencia ficción a simplemente ciencia...? ─exclamé.

─¿Qué piensas, que sólo he leído libros de ficción? Pues no, también he leído libros informáticos. ─me dijo Nathalie─. He leído hasta libros en otros idiomas.

─¿Cuáles idiomas? ─pregunté, intrigado.

─En mandarín, francés, portugués, una vez leí uno en latín y he leído como dos en italiano.

De veras que esta chica me sorprendía con su adicción por la lectura.

─¿Y cuantos idiomas hablas? ─le pregunté.

─Sólo uno ─me dijo.

─Adivino, inglés ─dije, mientras me asentía con la cabeza─. ¿Cómo haces para leer libros en idiomas que no hablas?

─Mi querido, Tom, Dios es tan grande y poderoso que inventó la mejor herramienta que pudo tener el ser humano.

─¡El cerebro!

─No, inventó el traductor de Google.

Yo sólo me reía de las estupideces que decía Nathalie, esa chica era impredecible.

─¿Oye, porqué no invitas a Nate a tu casa y vemos una película...? ─dijo Nathalie.

─¿Sólo a Nate? ─le pregunté, sonriendo.

─Si quieres puedes invitar a Josh, no es obligatorio, puedes fingir que se te olvidó ─farfulló Nathalie─. Pero recuerda sobre cualquier cosa invitar a Nate.

─No prometo nada.

─Confío en ti ─me dijo.

─Confía en mí entonces ─le dije, sonriendo.

La muy loca me dejó sólo y se fue cantando por todo el pasillo.

─When you talk to me, It fills my heart with sunshine, living life on cloud 9, you make me feel so good. When you're around me every day is Sunday, a million miles from Monday, You make me feel so good.