Quiero contarles una historia.

Me gradué de la universidad hace diez años y fui entonces, a mi primera entrevista de trabajo. La primera compañía para la que firmé un contrato fue para la del señor Min Yoongi. En ese momento, el reconocimiento de la empresa era mucho menor que ahora. Yoongi no era lo que es en la actualidad.

A menudo veía al joven Jungkook, una persona muy cuidadosa y gentil que nunca se enojaba con nadie. Alguien que tenía un trato cuidadoso con el personal, que era eficaz y muy disciplinado. Hizo un muy buen trabajo en la compañía y siempre tuvo que trabajar más duro que nadie para ayudarle a Yoongi a pagar un montón de deudas inexplicablemente extensas. Una vez, cuando accidentalmente los vi besándose en el salón de té a mitad de la tarde, me dí cuenta de que en realidad mi jefe era un hombre gay. No había nada inaceptable en eso porque eran muy buenos conmigo. El ambiente era cordial y no provocaban que las personas se sintieran incómodas. Eran realmente adorables el uno con el otro, y algunas veces incluso sentía envidia de lo que veía. Es admirable, ¿verdad? Poder caminar junto a una persona a tal grado, ya sea del mismo sexo o del sexo opuesto.

Podía ver que Yoongi amaba mucho a Jungkook. Sus ojos entusiasmados no podían engañar a las personas y, por lo tanto, nunca trataron de ocultarse. Cada vez que su mirada caía en Jungkook, era cálida y cariñosa. El genio de Yoongi era muy pesado y cuando se enojaba conmigo, tenía que ir por Jungkook para que me ayudara a controlarlo. Lentamente, Yoongi aprendió a no ser tan estricto a mi lado. Incluso podía hacer bromas con él. Le pregunté una vez:

—¿Cómo fue que cambió tanto, señor Min?

Yoongi dijo:

—Me temo que cuando estás bastante tiempo con Jungkook, es inevitable cambiar.

Por un tiempo sentí que Yoongi era encantador y tenía celos de Jungkook.

La compañía comenzó a mejorar y a mejorar. El estado tenía más políticas de apoyo y entonces, el señor Min comenzó a firmar muchos pedidos grandes. Compraron un edificio de oficinas completamente nuevo y reclutaron a muchas personas nuevas también. Pero, de repente descubrí que Jungkook había dejado la compañía. Realmente no sé lo que sucedió. Le pregunté a Yoongi unas cuantas veces, pero contestaba cosas simples como: «Jungkook se quedó en casa porque tiene otras cosas que hacer». Yoongi en ocasiones me decía que estaba demasiado cansado como para trabajar afuera.

Me sentí triste por Jungkook. El pobre hombre estaba cuidando su casa mientras esperaba a que el otro regresara... Y parecía no tener la intención de hacerlo. Yoongi estaba cada vez más insatisfecho. Todavía podía pretender tener un aspecto cariñoso y vergonzoso cuando Jungkook estaba rondando por allí, pero expuso a fondo su puño de hierro, su fuerza incuestionable y su actitud horrenda. Nuestra relación estaba enajenada también. Antes podíamos hablar y reír como si fuéramos amigos de toda la vida. Pasé a ser solo otro subordinado más.

La primera vez que me encontré con Yoongi comiendo con un joven, fue hace tres o cuatro años. El chico definitivamente no había sido el primero en hablar con Yoongi de esa manera tan íntima. Es extraño decirlo, pero todavía no sé por qué Yoongi comenzó a salir con otros tan descaradamente. Desde ese momento, me di cuenta de que Yoongi había cambiado por completo. Todavía pensaba de forma estúpida y creía que era una etapa... Pero continuó una y otra vez, y no podía hacer nada más que observar a la distancia.

Durante ese tiempo, Yoongi estaba particularmente loco por el sexo, y los hombres y las mujeres se apilaban tras su puerta sin descanso. Lo más ridículo fue que tenía a tres compañeros diferentes en un mismo día, por semana. Pasaron algunos meses hasta que me di cuenta de que el mismo joven de antes había llegado a la compañía para encontrarse con él. Cuando Yoongi estaba a punto de irse, recibió una llamada telefónica de Jungkook. Jungkook rara vez llamaba a Yoongi, esta vez había sido en un mal momento... Miré en secreto a Yoongi para ver sus reacciones aturdidas y luego, se abrió paso rápidamente a la distancia para contestar.

Cuando Yoongi conectó la llamada de Jungkook, dijo con voz suave:

—Tengo que trabajar horas extras, ya sabes. No puedo ir a casa hoy.

Yoongi se quedó en silencio un rato después de colgar el celular. El chico supo lo que estaba pasando y parecía honestamente confundido por eso. Yoongi hizo un gesto con su mano y lo rodeó por la cintura.

—Vamos, ya no va a molestar.

Nunca pude entender al señor Min, a ese que no tenía sentimientos de culpa sobre Jungkook. Más tarde, Yoongi se emborrachó, y en ese momento conoció a un artista recién graduado, en un simposio universitario. Él era el amante favorito de Yoongi, un estudiante simple y hermoso. Después de acostarse con él, ya no buscó a nadie más.

Supe siempre que había muchas cosas que eran conocidas por Jungkook... Sin embargo, Jungkook nunca pareció tener problemas con eso, porque toleraba a Yoongi como si sintiera que se lo mereciera. ¿Saben? Voy a admitir que cuando supe por primera vez que Jungkook había dejado a Yoongi, di un suspiro de alivio. Me alegré por él y dije: ¡Bien hecho! Así que al final, no importa lo doloroso que sea todo para Yoongi, a lo sumo solo le tengo lástima. Nunca he sentido compasión.

La última vez que vi a Jungkook fue para llevarle albóndigas. Estaba nevando ese día y hacía mucho frío. Cuando se abrió la puerta, vi a la persona delgada y descuidada que había creado Yoongi. Creo que la casa estaba más fría que la nieve de afuera. Yoongi no sabía dónde estaba, ni cuál era su aspecto... Solo me había mandado con una caja de comida que había perdido su temperatura durante la noche.

Yoongi comenzó a partir de sentimientos profundos: Su amabilidad le dio paso a la posesividad. El amor se convirtió en celos y al final todo terminó en pena: Con su amante a su alrededor, las mentiras en el teléfono, la decepción de un verdadero amor.

La partida de Jungkook se convirtió en un viaje completo. Personalmente observé a Yoongi ser tragado por la completa oscuridad. Su dolor y su desesperación, su desgarrador dolor, la manera en la que bebía copa tras copa hasta sangrarse el estómago. «Necesito a mi pequeño Jungkook».

El dolor de Yoongi era verdadero, el remordimiento era verdadero, pero no puedes borrar los errores que cometiste durante años con la autocompasión.

Antes del cumpleaños de Jungkook, compré un Akita en la perrera para Yoongi. Este cachorro más tarde acompañó a Yoongi durante sus momentos más atormentados. El odio de Yoongi por los animales se desvaneció gradualmente gracias a esto. Una vez fui a la casa de Yoongi para enviar la información necesaria para las negociaciones del día siguiente, él mismo me pidió que abriera la puerta. Cuando entré, vi a Yoongi sosteniendo al Akita entre sus brazos, había crecido muchísimo. Estaba mirando la película "Siempre a tu lado" con la luz apagada. La película era oscura y estaba grabada en las pupilas de Yoongi. En ese momento, lo vi llorar. La película llegó al final. El hombre que vende hot dogs le dijo a Hachiko: «No esperes, no volverá...». Fue el instante en que Yoongi estaba tan triste y tan destrozado como el perro. Después de encender las luces, las lágrimas de Yoongi habían desaparecido, dejando solo cansancio en su rostro. Se puso de pie, y el Akita estaba muy feliz de correr para morderme los zapatos.

Yoongi fue a tomar una cerveza de la nevera, me preguntó si quería una. Tenía que conducir de regreso así que lo tuve que rechazar. Él bebió y dijo:

—He estado pensando mucho en los años en que llegué por primera vez a Busan. —Yoongi se volvió para ver por la ventana y ocultó perfectamente sus emociones—. Necesito a alguien, que pueda cuidarme... pero tú no, Seokjin tampoco...

No pude evitar sonreír.

—No diga eso, yo siempre estoy dispuesto a cubrir sus asuntos personales, señor.

Yoongi sonrió humildemente, y su expresión de autodesprecio fue muy marcada.

—También... ¿Cómo puedes tener tanta paciencia conmigo? Los documentos que tienes que revisar están sobre la mesa, vámonos.

Yoongi sostuvo al Akita otra vez. La fragilidad de las lágrimas ocasionadas por la película parecen ser una ilusión. Pero, Yoongi se volvió cada vez más silencioso, y se veía absolutamente abrumado por alguna clase de carga invisible.

Finalmente, un día, Yoongi desapareció por completo. No estoy seguro si volverá, pero mi corazón siempre ha tenido el presentimiento inexplicable de que ya nunca voy a volver a ver su cara. Yoongi al menos no irá con Jungkook... Me siento culpable al decir que eso me alegra. Porque él quiere redimirse, pero antes tiene que compensar, y tiene que probar el sabor de lo que cosechó... Jungkook, fue una taza de agua simple para Yoongi. Comenzó a calmar su sed, pero luego se enamoró de otra variedad de bebidas. Cuando el agua se agotó, supo entonces que perdió algo indispensable para su vida.

No podemos regresar al pasado, la vida no puede reiniciarse y por eso, es mejor que seamos siempre agradecidos con las personas que nos rodean. No cuidamos lo que amamos porque pensamos que no lo vamos a perder, y nos arrepentimos únicamente cuando comenzamos a extrañar.

Esto es lo que aprendí después de diez años observando, y voy a compartirlo eternamente con todos.

"Siempre a tu lado". Yo ví esa película cuando tenía 8 años y mis ojos parecían cataratas, no paraban de salir lágrimas. La película más hermosa y triste que he visto en mi vida.