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Capítulo 64

—Después de que me haya ido... no quiero que hagas nada, no me entierres. Eso me daría mucho miedo... Quiero, poder mirar a mi alrededor. —El tono de Jungkook estaba en calma, y no parecía diferente de una charla habitual. Vio que los ojos de Taehyung se suavizaban—. Los 150,000 de la tarjeta se quedan para ti, no los guardes... Sé que no necesitas dinero, pero...

El cuerpo de Taehyung temblaba intensamente, pero se las arregló para insertar el anillo en su dedo anular. Esto, significa que se lo prometía. El tamaño del anillo era adecuado, cubría las huellas que dejó el anillo de Yoongi. Taehyung se puso de pie y, sin ninguna advertencia, sostuvo a Jungkook y le dio un beso profundo y prolongado. Por primera vez, utilizó este método descarado para besar y conocer de una manera más íntima el interior de su boca...

Jungkook no se negó ni respondió. Estaba mareado y se sentía como si fuera a caerse.

Jungkook no tenía del todo claros sus sentimientos acerca de la existencia de Taehyung, pero aun así aprobó completamente el desarrollo que habían tenido, hasta el presente. Taehyung se apartó y, con los dedos, suavemente frotó una ligera hinchazón que se estaba formando sobre sus labios.

—Estás muy dulce. —Taehyung sonríe—. Probablemente voy a enamorarme más de ti si sigues teniendo sabor a tarta.

Jungkook estaba extrañamente agotado, así que se volvió para acostarse suavemente sobre el sofá. Por el contrario, Taehyung no tuvo tiempo de decir nada porque su celular volvió a sonar nuevamente. Taehyung estaba irritado y quería dejar caer el teléfono y patearlo. ¿Acaso Yoongi no se cansaba nunca?

—Voy a atender una llamada, por favor intenta dormir un rato.

El tono de llamada del teléfono se escuchaba cada vez más estridente. Cuando Taehyung subió las escaleras, el teléfono se colgó automáticamente, pero no tardó ni diez segundos en volver a molestar.

—¿Quieres algo?

La voz de Yoongi era muy estable, pero no podía ocultar su creciente alegría.

—Una agencia médica me prometió una segunda donación. ¡Tienen una médula ósea para Jungkook! Pero, tiene que descansar y recuperarse durante una semana.

Los labios de Taehyung tenían una curvatura muy irónica. El tono frío del inicio no cambió:

—Eso es algo bueno. Pero, Señor Min... ¿Cómo está tan seguro de que tenemos una semana?

El teléfono estuvo en silencio durante mucho tiempo.

—Entonces, ¿Quieres ir más rápido?

Taehyung se rio. Yoongi no estaba molesto por eso. El tono con el que contestó trajo a flote algunos significados aparentemente suplicantes.

—¿Está bien? Hoy cumplió años... ¿Puedo pedirte que lo felicites? Estuve con él todo el día el año pasado, nos divertimos mucho y pensé que... Ya que no estoy con él, nadie más va a recordarlo. Estoy seguro de que se pondrá muy triste.

Yoongi encendió fácilmente a Taehyung, y Taehyung sonrió de una manera altamente aterradora.

—Vaya, el señor Min está enamorado de verdad. ¿No es así? Debes sentirte muy mal porque no pudiste estar aquí para comer pastel con nosotros. También le di un regalo de cumpleaños.

La ira de Taehyung no se podía reprimir, soportó a Yoongi, no un día o dos, sino constantemente. Él, era la maldita sombra que lo seguía por todos lados. Lo haría siempre. Sintió que Yoongi era la persona más desvergonzada que había visto nunca.

Cuando lo tenía no supo cómo cuidarlo y cuando lo perdió, siguió diciendo que lo amaba. Sintió que no había una persona más enamorada en el mundo que él y esa era una mentira. Todavía pensaba que podía compensar sus errores y pensaba que podía volver a estar con él. Qué estupidez.

—¿Está bien si cuelgo ya? Tengo que ocuparme de Jungkook, voy a llevarlo a tomar una siesta para que recupere la noche de sueño que le quité... Porque, me acosté con él.

Taehyung originalmente no pensaba usar esta parte de su vida para hacer enojar a Yoongi, sabía que estuvo muy mal y se sintió culpable de inmediato. Sin embargo, Yoongi siempre había podido evocar la peor parte suya. La que era tan hijo de puta como lo era él.

La voz de Yoongi se estrelló y gritó, con un miedo que no se podía creer. Presa de una furia insoportable.

—¡¿Tú lo tocaste?!

—Hemos estado juntos por tanto tiempo. ¿No es esto lo normal? —Taehyung contestó con una voz suave y dibujó en su boca una sonrisa honesta—. ¿Todavía quieres mi ayuda para enviarle un saludo de cumpleaños? Si no, entonces colgaré primero.

Yoongi se detuvo, y el teléfono móvil se deslizó de su mano y cayó pesadamente contra el piso. Yoongi fue despojado de la fuerza que le quedaba, y se derrumbó en el sofá. No sabía para dónde corrían sus pensamientos, y aventó todos los artículos que estaban sobre la mesa de café. Al final, realmente no se contuvo, sus manos cubrieron su rostro y se atragantó con sus palabras y con las lágrimas que fluían desesperadamente. Yoongi susurró:

—... Te lo ruego... Por favor, no lo toques... No toques a mi pequeño. Jungkook...

La posesividad de Yoongi era fuerte en extremo, pensaba que las cosas que habían sido cuidadosamente protegidas por sus brazos no debían ser tocadas nunca... Y ahora, otro hombre le decía que había tomado posesión de su tesoro más precioso. Qué lo tomó y que lo abrazó y que lo amó...

—Falso... Debe ser falso... —Yoongi sacó la medicina de su bolsillo y apretó los labios para reconfortar su corazón—. No pudo haberlo tocado, no puede porque me pertenece. No puede, porque es mío. No pudo haberlo tocado si está tan enfermo.

Yoongi se levantó apresuradamente porque todo su cuerpo comenzó a temblar. Su respiración parecía no querer seguir fluyendo y terminó por vomitar antes de llegar al baño.

—Incluso si Taehyung dijo eso... No me importa, no me importa. No puedo creerlo. No es verdad. No me importa...

Para cuando Taehyung bajó las escaleras, Jungkook se estaba quedando dormido mientras tocaba el cabello largo y dorado de los perros. Su mano era hermosa y delgada. El círculo plateado en su dedo anular le llenó de calor el corazón y comenzó entonces a respirar más lentamente. Taehyung tomó su muñeca, lo besó y suspiró.

—No juegues con el perro. Vamos a la habitación.


Me puse a chillar bien horrible cuando Taehyung le puso el anillo.


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