El avance de su enfermedad era especialmente rápido, y Taehyung le tenía miedo a eso. Cuando estaba al lado de Jungkook, lo hacía sin ningún tipo de afán médico... Aun así, sabía muy bien que un paciente con leucemia en etapa avanzada que no tomara medicamentos, no podía vivir por mucho tiempo.

Había pasado una semana desde que Yoongi le hizo una llamada telefónica. La molestia que le generó aquel hombre había disminuido considerablemente cuando, Jungkook, casi como si se tratara de un milagro, había vuelto en sí.

Cuando se despertó, estaba acostumbrado a caminar rumbo a los pequeños ventanales de la habitación para ver los árboles en la planta baja. A veces le gustaba jugar con los dos perros y los gatitos, pero Taehyung no se lo permitía mucho debido a que le mordían los dedos básicamente todo el tiempo. Cuando miraba a través de la capa de vidrio transparente, el corazón de Jungkook se volvía más tranquilo, flotando en el aire, suave y relajado.

Recurrió a un libro de interés y lo observó detenidamente durante tres o cuatro días. Habían imágenes y palabras, se llama: "100 lugares a los que ir antes de morir". Taehyung se sentó frente a él y cuando leyó el título, una sombra oscura se asentó sobre sus pupilas marrones sin que pudiera evitarlo. Jungkook lo vio, solo sonrió y uso sus pies para golpear la parte lateral de la cintura de Taehyung. Las calcetas color azul coral que utilizaba, mostraban un esbelto tobillo blanco, hermoso hasta el extremo. Taehyung le masajeó los talones un total de cinco veces y provocó que el dolor de Jungkook en sus ojos, finalmente desapareciera.

—Este libro será tuyo cuando termine de leerlo. —Jungkook se rio—. Tienes que ir a conocer dos veces cada lugar, promételo.

—Mañana tienes un cumpleaños que celebrar.

Taehyung ignoró sus palabras, Jungkook asintió.

—Lo he estado esperando durante mucho tiempo, y tu regalo de cumpleaños me ha tenido curioso por más de medio mes.

Taehyung sonrió y besó su mejilla. Sus ojos estaban llenos de un inmenso amor.

—Debería hacerte esperar medio año por haberme preocupado tanto.

Jungkook lo miró, giró la cabeza y volvió a concentrarse en su libro. Se siente demasiado cansado como para leer las palabras, pero está muy feliz de ver al menos las imágenes. Había repasado todo el libro muchas veces y, después de un rato, enfocaba desvergonzadamente la mirada en Taehyung. Este lo sostuvo entonces contra su pecho y preguntó:

—¿Qué piensas?

Cuando habló, lo hizo muy cerca de las orejas de Jungkook, que eran suaves por completo.

—Te echo de menos en la cama...

—No lo creo.

—De verdad. —Jungkook comenzó a reír—. Hace tiempo que no estaba con alguien que fuera tan bueno conmigo.

—Pero no fui el primero en serlo. —Taehyung fingió estar molesto—. ¡No intentes chantajearme con palabras lindas o voy a comenzar a cobrarte todos mis servicios!

La risa escandalosa de Jungkook, demostró ser lo suficientemente poderosa como para llenar de calor el corazón helado de Taehyung.

≫────°❅•❄︎•❅°────≪

La cena era un pollo tan grande como la propia mano de Taehyung, y Jungkook comió tanto como su cuerpo se lo permitió. Al menos, su apetito actual parecía ser mucho mejor que el de hace unas semanas.

—¿Quieres probar un poco de esto?

Taehyung le dio medio tazón de sopa de camarones con algas. Jungkook estaba avergonzado, pero de todas maneras utilizaba su cuchara para revolver la sopa. Su cabeza baja:

—No, no creo poder...

Jungkook estaba predispuesto y se veía realmente angustiado porque entendía el esfuerzo que Taehyung ponía en todo lo que hacía. El doctor no dijo nada, pero entendía lo que estaba pensando.

—No tienes que esforzarte tanto... Está bien si vas a la habitación ahora y comienzas a empacar lo que quieras llevarte.

—¿Puedo tomar un baño esta noche?

Se ha estado sintiendo pegajoso recientemente, pero Taehyung no le ha dejado bañarse por temor a que se mareé.

—Está bien, si no tardas mucho tiempo. —Taehyung limpió los restos de comida de la mesa con un trapo seco y dijo cálidamente—: Cuando las burbujas del agua se terminen, me avisas para que vaya por ti.

Jungkook suspiró, se giró y se fue. Pero el tiempo que pasó en la ducha no fue nada corto, y Taehyung terminó empacando casi todo lo que necesitaba y alcanzó a darse un baño también, en la habitación contigua. Taehyung se sentó en la cama, tomó el libro y pasó rápidamente las hojas sin detenerse mucho rato en una misma foto. Tuvo miedo de que Jungkook  se hubiera puesto triste leyendo eso.

Finalmente, después de un tiempo, Jungkook salió del baño sintiéndose visiblemente mejor. Su cuerpo se veía suave, sus mejillas estaban rojas, y se sentó junto a Taehyung para que le secara el cabello.

—¿No ibas a llamarme?

—Puedo hacerlo solo.

—¿Cómo es que hueles tan dulce?

Taehyung recargó la nariz sobre su cabeza e inhaló profundamente.

—Utilicé un champú exótico de rosas. —La voz de Jungkook era un poco tonta mientras lo decía—.Me siento muy fragante, podría olerme toda la noche.

Un suave beso cayó sobre su nuca.

—Tu aroma siempre fue delicioso.

Jungkook tensó el cuerpo.

—No hagas eso.

La cara de Taehyung cambió en un instante, se veía arrepentido cuando se separó.

—Ven a dormir. —Le dio unas palmaditas al colchón—. Mañana tienes que levantarte temprano para disfrutar completamente de tu día.

Jungkook parecía estar muy enojado cuando, gateando, llegó junto a Taehyung y se sentó completamente sobre sus piernas. El beso de Jungkook, aterrizó en un instante en los labios de Taehyung. Sus ojos eran muy tiernos, había un poco de calor entre tanta oscuridad, como si se hubiera convertido rápidamente en la estrella más deslumbrante del universo.

—¿Vas a dejarme así otra vez? No me refería a eso cuando dije que no lo hicieras...

—Jungkook... No puedo...

Taehyung estaba molesto, no podía coordinar lo que decía con lo que estaba haciendo... Se sentía entumecido y asustado porque le encantaba amarlo, tocarlo y sentir sus muslos desnudos colocarse lentamente a ambos lados de él... Sin embargo, nunca pensó en poseerlo de esa manera. Solo quería ser el tipo de persona que impactara en su vida. El tipo de hombre que merecía...

Jungkook suspiró sobre su boca. Siguió la línea de la barbilla de Taehyung con la lengua y besó su cuello después de desabotonar la camisa con demasiada urgencia. Taehyung no pudo resistir a la gentileza de Jungkook, ni su aliento cálido salpicando sobre la piel sensible de su clavícula, ni ese aroma a flores... Ni la tibieza de su voz. Se giró y presionó a Jungkook debajo de su cuerpo. El beso que era delicado, pasó a ser agresivo antes de besar también sus cejas y las mejillas de Jungkook que parecían duraznos.

—Jungkook... Mi pequeño Jungkook... Mi amor... —Taehyung no sabía por qué estaba llorando, pero no podía parar. Todas las lágrimas estaban gritando desesperadamente mientras bajaban hasta gotear por su mentón. Sollozó y repasó esas pequeñas orejas, luego se inclinó para susurrarle muchas veces—: Te amo. Te amo. Te amo.

La delicada meticulosidad de Taehyung resultaba ser un hábito muy bueno. Cuando le separaba las piernas y entraba en él, Jungkook no sentía nada de dolor. Aun así, se aferraba a las sábanas inconscientemente.

—Jungkook... —Taehyung besó y chupó la garganta de Jungkook y el golpe caliente en su piel subió la frecuencia del momento. Nunca dejó de decirle: "Te amo". Ni de sostener su espalda o frotar sus costillas... La conciencia de Jungkook era a veces muy clara y otras veces absolutamente borrosa. Lo sentía en todos lados, tan intenso como si fuera la primera vez. Con la tenue luz de la lámpara del escritorio, miró la cara de Taehyung y, con un tono bajo y gemidos incontrolables, marcó el comienzo de una ronda más intensa de estocadas. Moviéndose arriba y abajo con la ayuda de sus pies...

—Ah... Taehyung... Doctor Kim...

Jungkook aflojó el agarre de las sábanas y envolvió el cuello de Taehyung con ambos brazos.

Le sonrió.

Vayan a seguir a BTS en sus Intagrams personales 💜

👆 Sí