Jungkook no durmió durante la noche, pero fingió que sí mientras veía la pequeña brecha transparente de luz entre las dos cortinas de la ventana. El cielo se estaba despejando gradualmente.

Jungkook sintió que no era una buena persona, que no había nada interesante en él y que no era atractivo. Su apariencia no era saludable, sus piernas ya no se sentían suaves y estaba tan delgado que posiblemente no resultaba agradable de abrazar. Podía comprender la actitud del médico y, por consiguiente, no era capaz de soportar el recordarlo.

Jungkook pensó que, si el doctor lo tocaba, sería una pequeña compensación. Crearían un vínculo que le ayudaría a Taehyung a recordarle durante mucho, mucho tiempo después de su muerte.

Cuando Jugnkook salió del dormitorio era muy temprano, ni siquiera habían dado las seis en punto. La mañana en Daegu solo se iluminó parcialmente. La sala de estar estaba muy limpia y ordenada y no había rastro de la pérdida de control de Taehyung la noche anterior, cuando pensó que estaba muriendo. Todavía quedaban unos pocos jarrones y un buen conjunto de juegos de té sobre la mesa. En el mueble de café, había un tazón de sal de roca blanca y un tazón de porcelana para arroz. Taehyung se sentó en la cama minutos más tarde y miró el móvil. Cuando se percató de la hora dejó el teléfono y gritó:

—Es tan temprano. ¿Por qué ya no estás aquí? ¿Por qué no duermes otro rato?

La temperatura parecía haber disminuido todavía más. Taehyung caminaba descalzo por la casa y cuando finalmente lo encontró, estaba sentado en el sillón con los ojos rojos y brillantes. Se estaba mordiendo los labios.

—Oye... Lo siento. —Taehyung se inclinó y tomó su pequeño rostro con ambas manos. Suspiró, le delineó las mejillas y al final, le mostró una sonrisa triste pero amplia—. Disculpa a este grandísimo idiota. ¿Puedes?

Jungkook sonrió también y dijo:

—¿Cómo puedo enfadarme contigo? Fui yo él que... Yo estaba alterado, no eres tú.

—¿No dormiste en toda la noche?

Jungkook frunció el ceño, pero de igual manera lo abrazó.

—Tú tampoco lo hiciste... ¿Dormimos juntos en un rato?

La última palabra la lanzó sin pensar, y se escuchó absolutamente clara y vergonzosa. Jungkook, estaba todavía bastante herido por lo ocurrido, pero se permitió reírse de sí mismo. Sus pensamientos giraron en torno a la audacia que mostró la noche anterior, y el cuello y las orejas se le tiñen de rojo.

Taehyung le tocó el cabello:

—¿Comamos sopa primero? No tienes nada en el estómago y estoy preocupado.

Taehyung recordó lo que Jungkook podía comer y lo que no podía comer, y creó un menú muy parecido al del hospital. Jungkook comió un poco de un caldo de verduras y se sorprendió al descubrir que tenía un sabor bastante bueno. Bebió unos cuantos tragos directo del plato, y masticó unas pocas espinacas.

Taehyung, después de calmarse, solo sintió que estaba lleno de una increíble y duradera angustia. Lo pensó detenidamente y creyó que Jungkook podría estar muy enojado con él... Pero una vez más, se daba cuenta de que no sabía lo que estaba pensando y, además de eso, que no podía descifrar sus sentimientos.

Pero no lo estaba culpando en absoluto.

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La dirección exacta del jardín de té de Kim Namjoon fue enviada a su teléfono celular durante la noche. Planeaba ir de inmediato, pero nuevamente lo dudó. Había pasado mucho tiempo desde que Yoongi tuvo un estado de ánimo tan vacilante y nervioso.

Dio una vuelta por el lago del Oeste la noche anterior, pero no se atrevió a bajar del auto. Su mente seguía repitiendo un único escenario: El banquito al lado del quinto sauce en el norte, detrás del jazmín. Jungkook, a menudo iba a sentarse allí después de montar bicicleta junto a él en el lago. Recordaba cuando daban vueltas en círculo, cuando rodaban en el césped, la vez que hicieron una cometa y lo llevaron hasta el puente para ponerla a volar... Todas las veces que nadaron abrazados...

Yoongi se apretó la nariz y se limpió los ojos. Se dijo a sí mismo: "No puedes tener lágrimas. En el futuro, tendrás la oportunidad de traer nuevamente todos los recuerdos que una vez tuviste".

Yoongi no sabía mucho sobre la división del jardín de té, y tardó unos cuarenta minutos en encontrar el camino.

El jardín de té de Kim Namjoon tenía tres o cinco acres, el ambiente era muy bueno, había un pequeño lago en el centro y estaba rodeado por una cerca blanca; tenía un árbol de jazmín inmenso. Yoongi bajó del auto y miró la cerca de alambre que estaba rodeando la propiedad. Un perro dorado y otro del mismo color perseguían un muñeco de trapo y también se turnaban para sujetar unas pequeñas cositas peludas en sus hocicos. Los ojos de Yoongi tardaron un poco en enfocar con claridad, pero cuando finalmente lo hizo, sintió un inmenso dolor en el pecho...

El perro estaba jugando con unos gatitos. Los gatitos de Jungkook.

Yoongi se lanzó contra la puerta de madera y gritó lo más fuerte posible para llamar la atención. Taehyung, había convencido a Jungkook para que durmiera en la habitación por un rato, cerró su puerta y caminó por las escaleras solo para escuchar a alguien llamar a la distancia.

Taehyung se puso inevitablemente nervioso.

Caminó, abrió una pequeña puerta cuadrada y luego salió a la reja de seguridad. Vio a un hombre que parecía tener alrededor de 30 años. Se veía muy atractivo. Sus cejas eran delgadas y su nariz pequeña... Pero el color de sus labios no era normal. Taehyung podía deducir inmediatamente que estaba enfermo del corazón.

—¿A quién buscas? —preguntó Taehyung.

Yoongi creyó que el hombre frente a él era la persona encargada de la vigilancia. Las venas de su frente saltaron y ordenó:

—Abre la puerta.

Taehyung era difícil de intimidar. No tenía nada que perder al enfrentarlo. La persona más importante para él estaba dentro de casa de todos modos.

—¿Quién eres? ¿A quién buscas? —preguntó de nuevo.

Yoongi sonrió con frialdad. De repente, levantó el puño en el aire y golpeó la reja justo donde estaba la cara de Taehyung. Su tono, se volvió tranquilo y caballeroso:

—Yoongi, apellido Min. ¡Min Yoongi!

Se viene lo bueno

jajsjajsj, queda genial