Capítulo 49
En esta vida, cuando los hombres no tienen un camino que recorrer al lado de la persona que más aman, siempre pueden esperar a la reencarnación. Si no hay posibilidad de ser feliz en esta vida, lo serás en la siguiente.
Esa es la promesa que mantienen. Se escuche ridículo o no.
≫────°❅•❄︎•❅°────≪
Ya era tarde cuando volvieron a casa, y el camino que llevaba al lago todavía estaba repleto. Jungkook miró un poco por la ventana, y Taehyung se permitió disminuir la velocidad.
—Cuando te sientas mejor, te traeré de vuelta aquí.
Jungkook miró hacia atrás con ayuda del espejo retrovisor y sacudió la cabeza:
—No creo que sea posible porque últimamente me siento muy cansado.
Taehyung no sabía qué decir. Ya había notado la fragilidad en el cuerpo de Jungkook, pero sintió que era él quién se llevaba todo el dolor y la pena. La garganta de Taehyung se cerró y el crepúsculo se encendió al final de la carretera. Después de unos segundos, sus palabras salieron sin pensarlo como si fueran una corriente de agua fría:
—Tu cumpleaños es en menos de medio mes. Ahora, ya he preparado un regalo para ti. Celebraremos tu cumpleaños, y después los jazmines comenzarán a florecer. El nacimiento de los peces en el lago es el mejor momento de ese mes. Se dice que trae consigo el espíritu especial de la primavera.
La organización mental del médico para ese momento, era absolutamente una vergüenza. Estaba tan triste, que lo que sintió no llegó de manera correcta a su cerebro antes de caer en sus labios. No quería pensar que sería muy tarde, no quería imaginar que Jungkook no llegaría a la primavera. Jungkook miró ligeramente a Taehyung y notó que su rostro estaba pálido... Pero parecía que no se daba cuenta de eso. Tenía una pequeña sonrisa que no le iluminaba los ojos.
Jungkook tiró entonces de la esquina de la ropa de Taehyung:
—¿Estás bien?
Taehyung asintió con la cabeza:
—No te preocupes —Hizo una pausa—. ¿Quieres besarme otra vez?
Jungkook desvío la mirada y resopló con un sonido nasal. Su actitud ni siquiera era la de alguien enojado, más bien, transmitía una imagen tímida y suave. Una luz algo débil y dañada.
Taehyung se rio:
—Bueno, lo pediré de nuevo después.
≫────°❅•❄︎•❅°────≪
Pronto, el bajo nivel de azúcar en la sangre de Jungkook hizo que se maree fuertemente. Cuando estaba cansado, como en ese momento, sentía que no tenía ni siquiera la fuerza para hablar.
Taehyung puso su abrigo sobre Jungkook y murmuró:
—Olvide traer una manta y el aire acondicionado no es tan bueno como me gustaría. Todavía tomará un tiempo llegar, pero es mejor no quedarse dormido o te sentirás peor más tarde.
Cuando Taehyung comenzaba a actuar así, Jungkook opinaba que se comportaba como una madre amorosa. Jungkook lo escuchó, pero al final el sueño que sentía fue mayor que su fuerza de voluntad. Gran parte de su rostro estaba enterrado bajo sus ropas holgadas y soltaba de tanto en tanto, unos pequeños ronquiditos.
También murmuraba el nombre de alguien más.
Taehyung lentamente niveló el asiento e hizo su mayor esfuerzo para llegar a casa pronto. Él, rara vez sentía disgusto hacia alguien. Le costaba mucho trabajo sentir rencor, un rencor verdadero... Pero admitía que odia a Yoongi. Era despiadado y egoísta. Para conseguir lo que deseaba era capaz de hacer de todo y por ello, esta ligeramente preocupado desde que dejó Busan.
Más, porque sentía que se robó a su amante.
Cuando Jungkook bajó del auto se estremeció tan intensamente, que Taehyung le tocó las manos para intentar entibiárselas un poco.
—Pondré el humidificador y luego te daré una botella de agua caliente.
La acción de Taehyung parecía muy natural, al sostener los dedos de Jungkook para después meterlos bajo el bolsillo de su ropa.
Jungkook se aproximó todavía más y preguntó:
—¿Va a seguir haciendo frío en los próximos días? Escuché en el radio del auto que seguirá lloviendo.
Taehyung utilizó la mano que tenía disponible para sacar sus llaves del pantalón y abrir la puerta. La temperatura de adentro era peor que la de afuera:
—El invierno siempre ha sido así... Pero no tienes que tener miedo.
Jungkook se lamió los labios y no le respondió, se cambió los zapatos y fue directo al dormitorio para encender las luces. Cuando Taehyung regresó a la habitación después de un tiempo, Jungkook ya se había bañado y tenía el cuerpo ligeramente envuelto con una bata de cuello en V, de terciopelo color coral. Estaba tendido sobre las almohadas, bostezando.
—¿Vas a dormir ya? —Taehyung apoyó el dorso de su mano en la frente de Jungkook. Le alegraba percibir que su temperatura era normal así que añadió—:No comiste nada en todo el día, ¿Quieres intentar probar un poco de pan?
Jungkook negó con la cabeza:
—No es necesario.
Taehyung se sentó a un lado de la cama. Después de frotarse las palmas, las colocó sobre la de Jungkook, Se sentían secas, pero eran hermosas.
—Dime si te sientes incómodo en algún lado. ¿Tienes algún tipo de malestar estomacal?
Taehyung le frotó un poco más las articulaciones de la muñeca antes de deslizar los dedos unos centímetros por arriba de su ombligo. Le acarició en círculos... Y entonces percibió que el pulso de Jungkook aumentaba considerablemente.
—¿Qué pasa? —Taehyung vio que algo estaba mal. Siempre había algo de preocupación en su corazón cuando se trataba de Jungkook—. Debes decirme si te duele. Recuérdalo.
Los labios de Jungkook temblaron y sus ojos parecían estar esquivando los suyos.
—Tú... ¿No quieres acostarte temprano también?
Taehyung no podía sentirse más preocupado. ¡Jungkook básicamente le estaba dando todas las razones para estarlo! Extendió la mano y apagó la lámpara de noche. Se recostó a un lado de Jungkook y pegó los labios sobre su frente para decir:
—Duerme, todo estará bien porque estoy aquí contigo.
En la oscuridad, Taehyung estaba completamente tranquilo. Escuchaba su respiración regular y sentía su calor bajo las yemas. Llevaban días así, recostados uno junto al otro en una cama pequeña... Era raro que existiera una inquietante atmósfera de tensión y de torpeza. Como la de ese momento.
Al principio, pensó que el ambiente era un extraño invento creado por las necesidades de su cerebro. Pero Jungkook le rodeó con sus brazos por la espalda... Las cuerdas en la mente del doctor se rompieron. Su instinto se encendió, su sistema podía percibir que aquel contacto era una invitación llena de significados sugestivos. Además, Taehyung ya estaba lo suficientemente sensible.
El abrazo de Jungkook era muy ligero, parecía estar un poco confundido en cuanto a lo que tenía que hacer, y trajo para Taehyung unos suaves y dolorosos roces al interior de sus piernas utilizando las suyas... Jungkook no era una persona completamente desinhibida, pero para su fortuna estaban en la oscuridad —No tendría el coraje para acercarse si no fuera así— Taehyung no era un hombre que pudiera controlarse. Cuando tuvo la oportunidad de tener sexo con bellas mujeres en el pasado, lo aprovechó totalmente sin ningún tipo de queja. Sin embargo, ahora estaba rígido a más no poder. No lo esperaba, ni siquiera se lo imaginó. ¿Cómo podría tan siquiera estar dispuesto?
—¿Todavía tienes frío? —Taehyung sujetó la mano de Jungkook que estaba bajando por su cintura. Lo alejó, se incorporó un poco sobre el colchón y dijo—: Entonces voy a aumentar la temperatura del aire.
Jungkook rápidamente retiró su mano y se agachó completamente en la oscuridad. Había un poco de hielo en su voz cuando susurró:
—No... ¿No quieres?
Taehyung se sorprendió. Estiró el brazo para encender las lámparas que estaban en el escritorio y cuando se dio la vuelta, observó a Jungkook sentado abrazando sus rodillas contra su pecho.
—¿No dijiste que te gustaba?
Taehyung sintió por un momento que estaba siendo insultado.
—Me gustas.
—Sé que no soy suficiente para hacerte sentir bien... Pero puedo intentarlo. Ni siquiera me viste, no puedes negarte sin verme antes. —Jungkook dijo lo último con un fuerte temblor que fue la premisa para un incontenible llanto—: ¿Me veo tan mal?
Taehyung no dijo ni una palabra, sus emociones estaban a punto de salirse de control. No estaba pensando bien, no entendía qué hacer.
—Realmente no me veo bien ahora, lo sé... Pero nunca voy a verme mejor. —La voz de Jungkook parecía angustiada y sonaba muy cruel—. Yo no quería darte asco...
Los dedos de Taehyung están temblando. Todo él se sintió absolutamente mareado, como si le faltara oxígeno. Pero se levantó, buscó una manta y la puso encima de Jungkook.
—No pienses demasiado, no llores... Primero debes dormir.
Taehyung se quedó a su lado el tiempo suficiente como para hacerlo dormir. Lo tenía abrazado, y miraba cuidadosamente el pequeño halo de las estrellas y de la luna en el hueco de la cortina... Estaba inquieto, pero no quería dejarle. ¡Era tan estúpido! Sintió que le había fallado nuevamente a esa persona. Incluso si no fue intencional, incluso si intentaba cuidarle... Sabía que Jungkook iba a volverse ahora más renuente.
Pero no quería convertirse en otro Min Yoongi.
Hoy me levante con ganas de actualizar temprano.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro