Capítulo 45
El tiempo pasó rápidamente, y en un abrir y cerrar de ojos, estaban ya a mitad de enero.
Jungkook estaba un poco mejor, salió a caminar, pero no fue demasiado lejos. En el pasado, cuando tenía mala salud, se envolvía en una gruesa manta de cachemir y leía largamente, sentado en la silla que tenía forma de nido. Ahora, Jungkook entendía que no debía mirar la televisión porque era fácil marearse y luego sentía la cabeza adolorida. No se encontraba cómodo leyendo por su cuenta y, a menudo, dormía a mitad de la tarde.
Lo que más temía Taehyung, era ver a Jungkook dormir.
Cada vez que lo encontraba tendido en el colchón, un sudor frío le recorría por completo el cuerpo... Tenía miedo de que algún día esa persona durmiera tan tranquilamente que ya no estuviese dispuesto a despertar.
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Jungkook descubrió un día, que el doctor tenía un alma puramente artística. El hombre a menudo escribía y pintaba en un lugar cercano a él, con un enfoque encantador y acuarelas brillantes. En ese día, Taehyung finalmente levantó la cabeza de su oleo tras darle unos últimos toques, se relajó bajo el cálido sol de la tarde y preguntó:
—Tu cumpleaños será pronto, ¿verdad?
Jungkook se inclinó un poco hacia adelante. A excepción de las personas en el trabajo de Yoongi, nadie más tenía idea sobre eso.
—¿Cómo lo sabes?
Taehyung sonrió.
—En el pasado respondiste un formulario médico. Tenías que llenar una casilla con la fecha de tu nacimiento... Y yo la memoricé.
Jungkook no se sentía particularmente incómodo por eso y estaba dispuesto a hablar con el médico por más tiempo del que lo había hecho en otros días.
—Bien. Ahora dime, ¿Qué estás pintando?
—No te lo voy a decir.
Jungkook tenía mucha curiosidad:
—Entonces, ¿me llamaste y también a los perros nada más para que no te sintieras solo?
—Así es... —El corazón de Taehyung estaba más cálido que el Lago del Oeste cuando Jungkook estaba junto a él... Pero obviamente, esa no fue la razón principal—. Cuando estás mejor, los perros también se sienten más animados y corren un montón.
El sistema inmune de Jungkook ya era muy débil. Aunque los animales estaban entusiasmados y le llevaban constantemente ramas a los pies, Taehyung no estaba tranquilo. Sin embargo, ¿cuál era la otra opción? ¿Dejarlo encerrado? Taehyung negó con la cabeza para quitar esas ideas destructivas de su mente y, después de pensar por un momento, se apresuró y dijo:
—¿Te gustaría que comprara juguetes para los perros y para los gatitos también?
Jungkook sonrió con alegría:
—¡Sí! Quiero que les traigas unos de esos muñecos hechos con calcetines. Trae muchos, porque no quiero que se peleen por ellos después.
Taehyung se inclinó hacia Jungkook y le elevó la barbilla con los dedos.
—Lo haré si me das un beso.
Jungkook se quedó en blanco por un momento, pero logró contestar:
—No me molestaría hacerlo.
Esa pequeña oración cortó el autocontrol de Taehyung justo a la mitad, no lo pensó de nuevo y se inclinó rápidamente para besar la mejilla de Jungkook.
Los ojos de Jungkook se cerraron... Y suspiró.
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Gracias a la eficacia de Taehyung, las cosas hechas con calcetines llegaron pronto.
Después de eso, la relación entre los dos parecía estarse desenvolviendo mucho mejor que antes. Taehyung ya no tenía vergüenza en mostrar de una manera más descarada sus sentimientos. Al principio, se sentó con un libro al lado de Jungkook y leyó un par de capítulos en voz alta. Cuando Jungkook no pudo seguir prestándole atención y cerró los ojos, Taehyung sacó entonces sus poemas. Poemas de amor extranjeros, persistentes y cálidos. Los leyó desde el principio, sin hacer pausas. Los leyó en inglés americano y en inglés británico también. Finalmente, se los susurró en francés junto al oído.
Jungkook no tenía un corazón duro. Además, cuando era más necesario estar acompañado, no podía resistirse al profundo calor que le ofrecía Taehyung.
Yoongi y Taehyung, no eran lo mismo. A Yoongi le interesaba amar al joven de diecisiete años de edad que conoció en la escuela secundaria. Taehyung ama al hombre que tenía una enfermedad terminal.
Pero ambos casos, eran un asco.
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El clima en Busan era muy malo. Habían pocos días soleados y muchas semanas destinadas al viento y a la nieve. Ese era el invierno más frío y más largo que Yoongi haya visto, y traía consigo el recuerdo de una pálida desesperación. Acostado en la cama por la noche, solo queda una persona en su mente...
Recientemente, su adicción al cigarrillo había sido mucho mayor. Ya sea en casa o en la empresa, el cenicero sobre la mesa tenía siempre una capa muy gruesa de colillas. Más tarde, Yoongi también bebió y se emborrachó a propósito en su casa. Si pudiera estar ebrio todo el tiempo, pasaría las noches sin preocupación. Sin temor a despertar en medio de la madrugada, y su soledad seguramente disminuiría.
Yoongi tenía pesadillas recurrentes. El sueño del primer día sería siempre el mismo que el del segundo día. Soñaba a menudo con Jungkook, solo en su casa. Tenía una pijama blanca y caminaba una y otra vez en la gran sala. Nunca miraba en su dirección, sus pasos eran lentos y las puertas de los dormitorios se abrían una por una cada vez que iba avanzando. Ese día, sin embargo, el sueño de Yoongi tenía una voz, y Jungkook se quedaba todo el tiempo tras una puerta. Finalmente, cayó exhausto en el suelo, con lágrimas sobre sus mejillas que formaban un charco. Con la voz rota le dijo:
—Yoongi... No puedo encontrarte. Regresa...
El llanto se hizo más y más profundo. Más tarde, Yoongi notó que las lágrimas en el suelo se convirtieron con lentitud en sangre y, finalmente, el Jungkook del sueño levantó la vista con su cara pálida y su boca escurriendo de sangre también...
—Yoongi...
Yoongi se despertó, y ya no se atrevió a dormir.
—Me equivoqué... —El corazón de Yoongi se desgarró de dolor. Se sostuvo el pecho y sin darse cuenta, sujetó también su estómago—. Me equivoqué... Jungkook, mi pequeño Jungkook... Yo nunca volveré a... Estoy equivocado... ¡Estoy equivocado, Jungkook...!
Al principio, Yoongi pensó que su angustia era la causante del inmenso dolor que le irradiaba hasta el abdomen, pero más tarde colapsó en la empresa y Yoongi fue trasladado al hospital para ser examinado.
El corazón de Yoongi, realmente tenía un problema. Uno médico. El dolor era abrazador y los labios de Yoongi se tornaron azules...
Quiere, enserio quiere ver a Jungkook...
No actualice el fin de semana pasado y recién me di cuenta el martes de la semana pasada. Estuve ocupada estudiando para unos exámenes, esta semana estoy igual, pero menos alborotada y ansiosa.
La buena noticia es que mis vacaciones están cerca, después de esta semana seré libre.
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