Yoongi sabía que ya habían pasado dos días desde la muerte de Jimin. Para ese momento, solo sintió que sus latidos se habían detenido por un leve instante. No tenía sentimientos demasiado profundos por él, solo un cariño que se había alimentado de momentos cotidianos. Sin embargo, se sorprendió mucho al escuchar la noticia tan repentina.

Yoongi no tenía la culpa, se decía constantemente que sus manos todavía estaban limpias. No tenía disculpas que ofrecerle a su fantasma, ni remordimientos por su pérdida... Pero una parte muy oculta de su corazón se estaba retorciendo, y dolía, Yoongi no creía haber tratado mal a Jimin, esa persona murió repentinamente y ya. Pasa con todos. La vida y la muerte de una persona no pueden ser manipuladas, es parte del correr del tiempo. Un destino que no se puede cambiar.

Más tarde, Yoongi sintió que estaba demasiado triste. La soledad era abrazadora, más aún si pensaba en Jungkook.

Antes, incluso si hubiera sabido que Jungkook tenía una enfermedad tan escandalosa, nunca pensaría siquiera en que moriría. Lo que siempre estuvo en su mente fue encontrarlo y ser bueno con él. Darle amor, escucharlo, estar siempre a su lado... Resulta que no todo en el mundo puede ser como tú deseas. Yoongi cerró los ojos por un rato, y comenzó a pensar en lo que una muerte impredecible significaba.

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La boda de Seokjin se celebró con normalidad. Seokjin quería esperar a que Yoongi encontrara a Jungkook, pero el cuerpo del abuelo de su prometida había estado muy mal recientemente. El mayor deseo de ese hombre, era ver a su nieta preciosa convertida en una mujer, casada con un buen partido.

El día de la ceremonia, Yoongi asistió temprano y, personalmente, preparó un sobre rojo muy grueso repleto de billetes. Yoongi deseaba verse presentable, como una persona animada en un día especial... Pero no era fácil porque su vida se encontraba en un constante mal estado. Unas gruesas líneas le cruzaban la frente, estaba pálido, más delgado y tenía unas sombras oscuras muy marcadas bajo los ojos. Yoongi saludó personalmente a la novia y apretó suavemente los hombros de su amigo mientras intentaba sonreír. Seokjin lo amaba, y no podía evitar preguntar cómo se sentía cada vez que pasaba por su mesa. Por su parte, Yoongi no podía soportar ninguna mirada compasiva.

—Ven, vayamos al salón interior. La novia y las damas de honor se están preparando en otro lado... Podemos hablar allí.

Yoongi negó con la cabeza, se rio entre dientes:

—Estoy seguro de que no pueden ofrecernos tanto tiempo, mi amigo... ¿Está bien si abres mi regalo ahora? —Sacó el sobre rojo de su abrigo—. Piensa en mí cuando te lo estés gastando.

Yoongi siempre había sido generoso con sus conocidos. El sobre de un rojo brillante contenía en su interior más de ocho millones de wons. El verdadero corazón del regalo, no obstante, era la tarjeta de crédito.

Seokjin suspiró. La sonrisa quedó atrapada en sus labios:

—Oh, es... Muy grande.

Los ojos de Yoongi eran más suaves cuando sonrió y dijo:

—Es de parte mía... Y de Jungkook.

Seokjin sintió que la música se detenía a su alrededor, ni siquiera podía escuchar el sonido de las personas que estaban junto a él o la risa de su esposa al fondo. Su corazón se sintió amargo.

—Yoongi... —Estaba enojado nuevamente al levantarse y gritar— ¡Eres un maldito loco!

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Namjoon se fue en la noche después de hablar con su hermano. No logró persuadirlo con ninguna palabra y al final, ni siquiera fue capaz de preguntar: ¿Cuánto tiempo puede vivir un paciente terminal? ¿Cuánto tiempo se puede recordar a los muertos antes de que olvides el sonido de su voz?

La enfermedad de Jungkook era pesada. Jungkook se encontraba cubierto de moretones y manchas rojas en el tórax. Lamentablemente, existían partes de su cuerpo que incluso ya tenía edema. Sus articulaciones estaban hinchadas, hacía intentos constantes por levantar sus brazos, pero las hormigas invisibles que marchaban bajo su piel, inevitablemente lo hacían estar entumecido. Para ese entonces, Jungkook ya no podía comer nada y no tenía la fuerza suficiente como para ir a donde quisiera. Sin embargo, Jungkook nunca causó problemas, y no hizo ningún ruido. A Jungkook le gustaba el pequeño balcón que Taehyung le preparó y su bonita y larga ventana iluminada. Mirar hacia abajo lo volvía inmensamente feliz, porque ya habían crecido unas pocas flores pequeñas de color blanco. Observando más de lejos, estaba el nacimiento de agua y el pequeño lago del jardín de té. El paisaje era muy bonito, y le encanta.

Taehyung se sentía más angustiado que de costumbre y Jungkook estaba más avergonzado de lo que podía imaginar. No solo las drogas ya no funcionaban, sino que incluso los analgésicos y las pastillas para dormir ya no le hacían efecto. En ese día, Jungkook durmió la gran parte del tiempo... Era difícil levantarse después de eso. Taehyung le limpió cuidadosamente la mejilla con una toalla caliente e incapaz de controlarse, le besó suavemente las cejas, y luego besó sus labios que se sentían como la tierra... En momentos así, cuando Jungkook estaba inconsciente, Taehyung a menudo lo rodeaba con sus brazos. Le daba miedo sentirlo frío, y entonces aumentaba la temperatura del aire acondicionado. Taehyung se negaba a irse, y podía sostener a su Jungkook con un brazo y frotarle en pequeños círculos la espalda con el otro. Después de un largo tiempo, Jungkook durmió mejor y los sentimientos de Taehyung se volvieron menos pesados.

Pero más tarde, Jungkook emitió algunos sonidos alarmantes y Taehyung se despertó de inmediato. Oyó el susurro atorado en la garganta de Jungkook y también, que estaba llorando. Taehyung encendió la lámpara, miró a Jungkook y notó que tenía una gruesa capa de sudor frío en la frente. Parecía tener miedo y a la vez, ser víctima de una inmensa tristeza. Taehyung fue a mojar una toalla y regresó para limpiar detalladamente la cara de Jungkook. Miró la silenciosa línea transparente de lágrimas en su mejilla, le besó las pestañas y rezó para que Jungkook pudiera dormir tranquilo.

Jungkook de repente parpadeó, miró a Taehyung, luego movió la cabeza y sin pensarlo demasiado, gimió:

—¿Dónde está mi anillo? ¿Viste mi anillo?

Taehyung suspiró, se acostó, tomó la mano de Jungkook y notó que su dedo anular tenía un círculo de marcas blancas que había dejado un anillo al tenerlo por tantos años.

Si tienes a alguien en tu corazón, gradualmente dejará una huella en éste. Desde ese momento, aunque ya no siga en tu corazón, la marca nunca desaparecerá.

Edema: Hinchazón blanda de una parte del cuerpo, que cede a la presión y es ocasionada por la serosidad infiltraba en el tejido celular.

Siento que Yoongi la caga en todos los capítulos. Simplemente no hay manera de que sienta pena hacia él.