Yoongi se sentó en el banco de un parque, frotó suavemente el anillo en su mano mientras recordaba el anillo faltante en el dedo de Jungkook en la cena del día anterior. Sabía claramente ahora, que Jimin había tenido todo que ver.

Recuperó su propio anillo, pero no recuperó a Jungkook.

El timbre de su teléfono interrumpió los pensamientos de Yoongi. Presionó un botón, vio que era Seokjin.

— ¿Sí?

— El próximo lunes me casaré así que siéntete dichoso porque te estoy invitando.

Seokjin sonrió, estaba tan feliz que no había podido escuchar la frialdad en la voz de Yoongi.

— Jungkook se ha ido... No sé a dónde fue.

— ¿Cómo que se fue? —Seokjin se quedó en silencio por un momento y luego respondió—: ¿Se fue solo? ¿Tiene amigos cerca o...?

La relación de Yoongi y Seokjin era demasiado profunda. No habían palabras que no se dijeran, ni frases que estuvieran dispuestos a ocultar uno del otro.

— Estaba muy pegado con un médico recientemente, y el hombre parece tener la facilidad de convencer Jungkook para que haga de todo...

—¿Un doctor? — Seokjin sientió curiosidad por saber cómo un hombre como Jungkook que no salía a menudo, se hizo amigo de un doctor. Yoongi suspiró entrecortadamente:

— Definitivamente no es un médico común. ¿Cuándo viste tú qué un doctor de cabecera tenga un Ferrari y pueda enviar orquídeas de dos millones a sus amigos? Probablemente no sea demasiado viejo, y esté en sus treinta.

Seokjin se quedó estático con el celular contra el oído. Lo que pensó, lo asustó así que se apresuró a decir, casi gritar:

—Un Ferrari y dices que le encanta tener flores... Hombre, ¿no es ese Kim Taehyung? ¡Kim Taehyung es un experto en el tratamiento de la leucemia!

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Seokjin, repentinamente entró en la casa de Yoongi utilizando la llave de repuesto que guardaba en su bolsillo y vació las botellas y los frascos en el estante de la sala de estar. Comenzó a sudar frío y llamó por teléfono:

— Yoongi, no me importa donde carajo estés. ¡Vuelve de inmediato!

Yoongi tuvo una extraña corazonada que se precipitó sobre él como si fuera una ola de dos metros. Incluso sintió sus piernas débiles cuando se puso de pie. Sabía que algunas cosas en su vida estaban mal, ¡Pero no podía imaginar que estuvieran así de terribles!

Para cuando Yoongi llegó a la casa, Seokjin ya lo estaba esperado afuera, solo con un delgado suéter de cachemir café. Se veía muy ansioso.

— ¿Por qué tardaste? Necesito que abras unos cajones para mí.

Yoongi sacó su propia llave y abrió la puerta.

— ¿Qué pasó? ¿Qué encontraste?

Seokjin lo ignoró. Entró nuevamente en la sala de estar y le condujo hasta detenerse frente a las botellas que todavía estaban allí. Yoongi le dio acceso a los cajones de la sección más escondida. Seokjin miró los frascos, uno por uno. Algunas medicinas especiales eran realmente difíciles de reconocer cuando se desempaquetaban. No era profesional como Taehyung y es laborioso saber que sal contienen esas coloridas tabletas. Originalmente, quería tomar algunas pastillas para hacer una prueba reactiva... Pero mientras buscaba y desordenaba todo, una botella de medicina en el interior de un cajón hizo una entrada triunfal frente a las pupilas de Seokjin. Extendió la mano, tomó la botella y vertió la medicina sobre el mueble. Este medicamento también era conocido por tener glicina, el componente especial para tratar el cáncer de la sangre.

La última vez estaba asqueado, tenía prisa por irse y no lo vio claramente.

Yoongi se quedó en silencio detrás de él. Seokjin se volteo lentamente, sus ojos tenían miedo, tristeza, ira y un dolor que parecía ser confuso y nervioso en su iris.

Seokjin pensó en la palidez y la delgadez que mostraba Jungkook la última vez, y pensó en su desorden de coagulación. Pensó en los suaves ojos que le miraban desde la cama como si estuviera rogándole por ayuda y después, saltó a la sonrisa de Jungkook, a su risa cuando los visitó hace dos años. Seokjin sacudió la cabeza y se echó a reír.

— Realmente lamento haberte visto por última vez de esa manera.

Parecía que estaba a punto de llorar.

El corazón de Yoongi estaba a nada de salir por su boca. Dio un paso, dio otro, su tono era tembloroso y preguntó:

— ¿Qué pasó?

— ¿Amas a Jungkook?

— Por supuesto.

Yoongi no dudó en su respuesta.

Seokjin repentinamente se apresuró y le dio un puñetazo. Sus dientes le golpearon los nudillos, su mandíbula hizo un sonido similar a un "crack" y la cabeza se le fue casi a la espalda. En los últimos años, habían muy pocas cosas que le habían hecho sentir un violento fuego atravesando su pecho. Esa fue una de esas ocasiones.

— ¿Lo amas? ¡Con un demonio! ¡Lo amas y no puedes ver que su estado físico y mental se van a la mierda! ¡Si lo amaras serías bueno con él! ¡Si lo amaras no lo harías sangrar! ¡Las personas no lastiman a la gente que aman!

Yoongi no entiendió qué estaba pasando, pero ver a Seokjin repentinamente molesto mientras lo acusa de ser un mal amante, causó que gritara también.

— ¡¿Qué sabes de nuestra familia?! ¡Solamente venías para comer y mirar la maldita televisión! ¿¡Qué sabes de nosotros realmente!?

— ¡Min Yoongi! ¡Eres tan descarado! —Seokjim no se movió, su tono era tan frío que incluso parecía ridículo.— Es posible que necesite una médula ósea. Es posible que se fuera con Kim Taehyung porque está recibiendo quimioterapia. ¿Sabes que le cuesta estar despierto? ¿Sabes que seguramente eso que dijiste de que no quiere que lo veas desnudo es debido a que tiene agujeros y moretones en los brazos tan grandes como tú maldita palma?

Yoongi se había dado cuenta de que las cosas estaban comenzando a correr hacía niveles aterradores, y un escalofrío vino de la parte superior de su columna y se asentó en su estómago. Estaba congelándose, desde las palmas de sus manos hasta las plantas de los pies. Estaba agazapado allí, temblando como un niño indefenso.

— Tú... ¿De qué estás hablando?

Seokjin se burló. Ya había un pequeño rastro de lágrimas en sus ojos.

— No sé llevó la medicina, Yoongi. Jungkook no planea volver jamás.

— ¿¡Qué es lo que tiene!? —gritó Yoongi. Su voz era de infinito miedo.— Por favor, dime...

— Jungkook tiene cáncer de sangre... No sé cuánto tiempo ha pasado desde el diagnóstico.

Y entonces, el cerebro de Yoongi dejó de funcionar.

—Está bien, seguramente Jungkook irá a la ceremonia de tu boda. Ya sabes cómo es y lo mucho que te aprecia... Él, él no puede faltar a eso.— El rostro de Yoongi se suavizó. Puso una sonrisa.— Voy a cambiarme... Me voy a quitar esta ropa y después... Después...

Yoongi era como un hombre que se ahogaba, sosteniendo la mano del hombre que podría salvarlo. Si Seokjin admitiera que todo lo que acababa de decir era falso, entonces finalmente podría respirar.

— ¿Has visto que tenga hemorragias nasales? ¿Has visto algo que él no pueda comer? ¿Has visto su fiebre baja y su agotamiento? ¿Puedes admitirlo ahora? Hermano, ¿serás estúpido? Puedes engañarte a ti mismo... Pero eso no borra el hecho de que sea real.

Hoy no hay ningún meme. Hay que apreciar el sufrimiento de Yoongi.

También quiero agradecer por todo el apoyo que le han dado a esta adaptación, por eso he decidido actualizar más seguido.

Ahora trataré de actualizar dos veces por semana.

Gracias por leer 💜