Capítulo 29
Jungkook se encontraba recostado en el pecho de su pareja envuelto entre las sábanas que lo cubrían del frío.
— No te preocupes, Seokjin está en camino. Descansa por mientras si estás cansado.
El azabache en realidad no lo estaba escuchando. Tenía la mirada perdida y su mente estaba llena de pensamiento.
— Yoongi. Si pudiera regresar a cuando estábamos en secundaria. En ese tiempo, Yoongi era tan bueno. Todo el mundo lo quería, pero él solo me quería a mí. — Los recuerdos cruzaban por su mente, los hermosos momentos de su juventud junto a Yoongi.
— Él tenía mal temperamento y se impacientaba con todo. Solo tenía paciencia conmigo. Cuando tenía 17, él dijo que le gustaba. Desde entonces, hemos estado juntos. Yo pensé que él me amaría con todo su corazón. A los 19, no quería regresar a casa o pensar en el futuro. Quería estar con él. Mientras estuviera con él, no le temía al sufrimiento. A los 23, mis padres tuvieron un accidente automovilístico. Yo no tenía a nadie más que a él, en ese tiempo, pensé que mientras él me diera un hogar, yo no lo dejaría. Él era muy bueno conmigo. Hizo una fortuna, pero golpeó a un cliente importante y casi lo encarcelan.— Narró, sus ojos se llenaron de lágrimas.
— Pero no sé cómo las personas cambian. Él no regresaba a casa, poco a poco llamaba menos y, a veces, cuando regresaba de noche, su ropa estaba llena de perfume.— Su garganta ardía conteniendo las ganas de llorar.— He estado pensando, ¿Por qué ya no le gusto? Tal vez era porque yo no me veía bien o la comida de afuera era mejor, ¿O es porque no soy tan bueno en la cama como son los más jóvenes que yo? — Sollozó apartándose del pecho de su pareja descansando su mejilla en la almohada.— Soy tan inútil, él tiene miedo de que yo salga y me acueste con otros... ¿Cómo es posible? ¿Aún no es suficiente que yo permanezca a su lado por una vida eterna?
Yoongi sintió una presión en su pecho al escuchar y ver a su pareja llorar de esa forma.— No hables, no hables... Es mi culpa. Todo es mi culpa.— Tomó a Jungkook entre sus brazos nuevamente acurrucándolo en su pecho.
— Es obvio que sabe que temo al dolor, aun así me dio una bofetada despiadadamente, en ese momento lo supe, él no me ama.— El aire quedó retenido en la garganta de Yoongi.
— Él me golpeó por primera vez yo no me fui. Una vez, cuando estabas borracho, dijiste el nombre de Jimin en lugar del mío, y tampoco me fui.— El mayor miró perplejo a su pareja escuchando sus palabras con el miedo recorriendo su ser.— Él estuvo en Francia con su amante haciendo travesuras y no me fui. Aunque me hubiese golpeado y violado por sospechar que le era infiel con otra persona, no me fui, pero, Min Yoongi, no hay amor. ¿Cuánto más podré seguir viviendo?
Un escalofrío recorrió el cuerpo de Yoongi, algo estaba fuera de su control. La culpa lo golpeó una y otra vez, sostuvo a Jungkook con fuerza en sus brazos, su corazón era preso del pánico en ese momento.
El menor cayó dormido debido al cansancio excesivo antes de que el timbre sonara.
Yoongi se levantó de la cama dejando reposar al delgado cuerpo del menor sobre la suave superficie del colchón.
— Al fin llegas.— Abrió la puerta dejando pasar a Seokjin.
— Los sábados, los doctores particulares no trabajan, lo voy a decir desde ya, el costo de la consulta será doble.— Le avisó quitándose el abrigo, los dos hombres tenían una amistad de siete u ocho años.
— Deja de decir tonterías, esto es urgente.— No había tiempo para charlas.
— Dime, ¿qué te pasó? No le hago tratamiento a dolores de cabeza ni resfriados, no puedo diagnosticar enfermedades graves, veré qué puedo hacer si se trata de heridas externas.— Explicó por adelantado.
— No soy yo. Entra al dormitorio y revisa a Jungkook.
Seokjin se acercó a la habitación.— ¿Qué le pasó a la cuñadita? — Preguntó casual abriendo la puerta.
La habitación estaba desordenada y Jungkook acostado en la cama.
Yoongi se acercó y sostuvo en brazos a su pareja para que Seokjin pudiese revisarlo.
El mayor miró con sorpresa al de cabellera grisácea. Jungkook tenía fiebre, revisó la boca del menor con una lámpara bucal sin despertarlo. La más grave fue la de su lengua, que aún sangraba. Puso cara dura y miró al pálido.— ¿Lo mordiste?
El contrario negó. Aunque no lo había mordido, las heridas de Jungkook tenían algo que ver con él después de todo.
Seokjin encontró resistencia cuando trató de desnudar a Jungkook, quien estaba durmiendo pero luchando inconscientemente — No hagas eso.— Murmuró el azabache
Yoongi lo abrazo rápidamente.— Querido, deja que Seokjin eche un vistazo.
— Tengo frío... no hagas eso.— Sacudió la cabeza e inconscientemente agarró la mano de su pareja.
El pecho de Yoongi se contrajo, apretó los labios y miró al mayor — La parte superior de su cuerpo está bien.
Seokjin entendió el significado implícito de sus palabras y al lidiar con las heridas de abajo, aunque estaba acostumbrado a esas escenas, se sorprendió. — ¿Cómo es que salió tanta sangre?
Jungkook se despertó cuando tocó la herida, removiéndose, pero Yoongi cubrió sus ojos y le murmuró al oído: "No tengas miedo. Es Seokjin. Puedes dormir en mis brazos por un tiempo. Tómalo con calma".
Seokjin se ocupo de las heridas de desgarro durante un largo tiempo. Jungkook estaba demasiado adolorido como para levantar los párpados. Luego Yoongi lo dejó descansar mientras salía al pasillo junto a Seokjin.
— Min Yoongi ¿Cómo es que no supe antes que eras abusivo? — Se cruzó de brazos frente al nombrado. — Su boca tiene múltiples heridas y su parte baja está... ¿No sabías que Jungkook tiene coagulopatía sanguínea? Maldita sea, ¿Acaso lo quieres matar o qué? ¿Qué hizo mal para que le hicieras esto?
— No lo hice a propósito.— Inclinó su cabeza con esfuerzo pues solo hacía eso cuando se trataba de su pareja.
— También sé muchas cosas que hiciste en estos dos últimos años, y solo incluyen tus juguetitos con hombres, pero hoy, no sabría decir si de verdad descargaste tu mal humor en Jungkook — Suspiró.— La última vez que lo vi, fue hace 2 años. Ahora ha llegado al grado de estar delgado y pálido. Tú deberías reflexionar mejor una vez más...
— Romperé con los otros.— Bajó la mirada.
Seokjin cambió el tema, no podía meterse en esos problemas de pareja después de todo.
— ¿Tienes antifebril en tu casa? Yo no traje.
— En el estudio, ahí deben estar.— Señaló el de cabellera grisácea, hirviendo la tetera.
Apenas ingresó al lugar señalado se encontró con que el librero estaba lleno de frascos, anteriormente eso había estado repleto de libros.
Se acercó para curiosear un poco.
«Estos... ¿Son medicamentos? Se me hacen familiar». Pensó al ver los frasquitos con pastillas dentro.
— ¿Qué medicamentos son estos? — Murmuró para sí mismo.
— Ya herví el agua, ¿Los encontraste? — Avisó Yoongi.
— ¡Oh, los buscaré ahora! — Exclamó.
«Piensa con calma , seguramente lo recordarás». Meditó al no recordar el nombre de esa pastilla.
[...]
— La herida en la boca de Jungkook ha afectado su habla y que pueda comer. Recuerda darle medicina. Después de que mejore, llévalo al hospital para un chequeo. Él se ve muy mal.— Recomendó preocupado alistándose para irse.— Cierto, ¿Qué medicamentos has estado tomando últimamente? En el estudio, vi algunas botellitas con pastillas.
— No son mías, esperaré a que Jungkook despierte y le preguntaré.
— Ok, entonces me voy.— Salió de la casa despidiéndose de Yoongi.
Después de eso Yoongi regresó a su habitación contemplando a su esposo dormir.— Siempre lo supiste...— Acarició la pálida mejilla del azabache colocándole algunos mechones rebeldes detrás de la oreja.— Lo siento, Jungkook, lo siento... Es mi culpa, perdóname, no lo volveré a hacer. — Se agachó y depositó un dulce beso en la frente del menor
— Jungkook, solo te tengo a ti.
— Esta vez, va en serio.
Ahora sí , lloren con ganas y
¡Feliz Navidad!
*Se va a llorar*
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