Abrió los ojos poco a poco incorporándose en la cama.

Miró a su lado buscando a su pareja, quien estaba leyendo un libro en la sala.

Jungkook ya se había despertado hace un buen rato, ya estaba vestido con un suéter blanco leyendo una novela. Sintió como alguien se le acercaba y era nada más y nada menos que Yoongi.

— ¿Qué estás mirando? — Pasó su brazo derecho por los hombros de su pareja sentándose a su lado.

— Una novela.— Pasó la página del libro.

— Mañana saldré a un viaje de negocios, regresaré en dos semanas.— Jungkook detuvo su acción para prestarle toda su atención a Yoongi.

— ¿Irás solo?

— Algunos integrantes de la junta y asistentes también irán.

— No molestes mucho al nuevo, el asistente Hoseok está ocupado y aún así lo llevas de viaje.

— No es Jung Hoseok, es el nuevo asistente graduado de la escuela de finas artes, lo llevarán para que se familiarice con el nuevo arquitecto que está en Francia.

— ¿Lo conozco?

— Sería raro que conocieras a los nuevos ingresos de la empresas, más aún si se trata de Park Jimin, alguien que se ha graduado...

En ese preciso instante Jungkook reconoció ese nombre.

«Park Jimin».

- ...Empacaré tus cosas.

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Jungkook estaba terminando de doblar unas camisas que iba a empacar para el viaje de Yoongi.

Se asomó para dejar las camisas en la maleta y sonrió al ver a los gatitos metidos dentro del objeto.

— ¿En qué momento se metieron en la maleta? — Tocó delicadamente la nariz de uno de los gatitos.— Muy bien, muy bien, salgan rápido, después le mostraré que tengo que entrenarlos? — Sacó a los gatitos de la maleta con una sonrisa por lo tiernos, pero traviesos que eran.

Yoongi miraba la escena sonriente desde el marco de la puerta.

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— Muy bien.— Terminó de amarrar la bufanda en el cuello de su pareja.

— Buena y amorosa esposa.

— Ya debes irte.— Se rió ante el comentario.

— Come mucho, estás muy delgado. Espérame a que tenga tiempo para acompañarte a un chequeo.— Acarició el rostro de Jungkook.

— Está bien.— Se acercó más al tacto en su mejilla.

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Claro. Recién lo lleva a un chequeo después de que el chico ya está casi hasta los huesos.

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