— Doctor, mi hijo de verdad...

Jungkook escuchaba la conversación sentado fuera del consultorio del doctor Kim.

— ¿En serio es leucemia?

— Sí —. Respondió firmemente.

— Cómo es posible... Él aún es tan pequeño, cómo puede tener este tipo de enfermedad...— La mujer sollozó limpiando sus lágrimas.

— Mamá , no llores...— La consoló el pequeño.

«Si mamá y papá aún estuvieran aquí, de seguro me seguirían amando... A pesar de no ser el hijo que ellos esperaban». Pensó bajando la mirada al suelo, pero fue interrumpido por una voz conocida.

— ¿En qué piensas? — El doctor Kim estaba parado frente a él. — Hace tiempo que no sé de ti.

[...]

El doctor Kim sirvió un poco de agua tibia para Jungkook, mientras éste se quitaba el abrigo.

— Mañana comienzas la quimioterapia...— Se quedó en silencio al ver unas marcas rojas en la nuca del azabache, eran chupetones.

Jungkook al notar la mirada puesta en su nuca volteó para ver al doctor.

— ¿Qué?

—... Nada — Respondió desviando su mirada y caminando hacia su escritorio sentándose en su asiento al mismo tiempo que Jungkook copiaba su acción.— Aún eres muy joven, yo me reuniré contigo para darte fuerzas. Tú aún no dejas a esa persona.— Dejó el vaso con agua tibia sobre la mesa.

El contrario escuchó su teléfono sonar y decidió contestar. El doctor tecleaba unas cosas en su computadora, pero eso no evitó que mirara de reojo lo que hacía Jungkook.

— ¿Aló? ¿Qué pasó? — Contestó el teléfono llamando la atención del médico.

— No regresaré en la noche, no tengas miedo de importunar y come bien.— Respondió Yoongi. El doctor Kim se quedó mirando a Jungkook, mientras éste se ponía un poco nervioso.— ¿Jungkook? ¿Me escuchaste?

— Te escuché.— Se levantó de la silla saliendo del consultorio para hablar con tranquilidad.

Poco tiempo después el azabache volvió a ingresar al consultorio luego de finalizar la llamada.

— Lo lamento, silenciaré mi teléfono ahora.

— ¿Eres gay? — Cuestionó el doctor sin mirar a Jungkook quien automáticamente se puso nervioso.

— Ese es mi compañero de cuarto...

— Tienes una marca en el cuello.

— ¿El hospital aún no se encarga de los homosexuales?

— No me importa ese tipo de cosas, pero yo no sé la situación de ustedes. Primero ¿Crees que tu cuerpo pueda aguantarlo? — El doctor le estaba pidiendo en forma de pregunta que piense y evalúe su relación. Puesto que el doctor creía que Jungkook estaba en una relación no sentimental, amigos con derechos. Y eso le afectaría porque con la quimioterapia, su cuerpo se pondría cada vez más débil.— Segundo, y más importante ¿Cuál es la finalidad de su relación? Hasta ahora piensas en curarte, siempre piensa primero en ti...

— Doctor, no se lo he dicho a él, tenía miedo de que se pusiera triste ¿No hay problema?

—... Muy bien en ese caso, mañana vienes para la quimioterapia.

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El azabache caminaba por las calles de la ciudad recorriendo el trayecto hacia su casa con las manos en los bolsillos para mantenerlas calientes.

Pero el movimiento de un objeto le llamó la atención, más específicamente una caja de cartón.

Ninguna persona se había detenido a revisar que había en esa caja a pesar de que ésta se sacudía constantemente.

Jungkook se acercó al objeto para averiguar qué había adentro, pero a penas la abrió quedó sorprendido por encontrarse con cuatro gatitos acurrucados entre ellos.

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Descripción gráfica de los gatitos en el manhua: