Looking at me!💋
✦Capítulo cinco.

"No puedes emborracharte." fue uno de los tantos mensajes de su australiano.

Pero las reglas estaban para romperse y JeongIn sabía aquello muy bien.

al carajo todo. Pensó.

"¿Estás seguro de que vas a tomar más? Te recuerdo que sigues siendo un puto idol." Advirtió su amigo, Jisung.

"¡Ya, Hannie! Déjame ser feliz y olvidarme del imbecil de Bang Chan." Se quejó el menor mientras tomaba otra copa de, lo que él creía que era, soju.

"JeongIn basta. Es tu quinto vaso de whisky." Lo regaño, el segundo mayor de todos, Félix.

"¿Whisky? Esto es soju, no sé de qué hablas." Dijo, confundido y muy borracho, el menor.

"Dios santo. Han, Lix, ayúdenme a llevarlo. No podemos permitir que alguna persona lo vea así." Los otros asintieron e intentaron cargarlo entre los tres pero el menor se negaba rotundamente.

"Innie, pon de tu parte, por favor." Rogó el pecoso.

"¡No me quiero ir!" Gritó.

"Así no vamos a poder. No nos queda otra que llamarlo." sugirió Han.

"Nos va a matar a todos por dejarlo beber pero, si no tenemos más opción, llamenlo." se rindió el segundo maknae.

Félix agarró su celular de la mesa del bar en donde estaban sentados y marcó al mayor.

No tuvo vergüenza de llamarlo a aquella hora porque sabía que el mayor dormía apenas dos horas así que seguro estaba despierto.

"¿Hola? ¿Félix?" Se escuchó la voz del mayor.

"Hola Hyung... Seguro nos va a matar... Bueno, nosotros y In..."

"¿Qué pasó con JeongIn, Félix?" el menor se asustó un poco por el repentino cambio de voz dulce a una voz más ronca, con seriedad del peliazul.

"Bueno... Él se sentía un poco muy triste y nosotros pensamos... Que quizás... Sería buena idea llevarlo a un bar y hablarlo mejor pero él... Tomó demasiado, Hyung... Y ahora no se quiere ir... Los chicos y yo ya entramos en crisis." oyó un suspiro pesado del otro lado de la línea.

"Cuidenlo. Ya estoy saliendo hacia allá." Y cortó.

"¿Ya viene?" Asintió. "Si se niega a él es porqué ya hay que amarrarlo." Intentó bromear, Seungmin, y los demás, concientes, se rieron.

Aguardaron unos cinco minutos, aproximadamente, y vieron al peliazul llegar agitado.

"¿Dónde está?" Preguntó firme y serio.

"En la mesa. Se niega a levantarse de allí." Respondió Jisung.

El mayor asintió y fue hacia la mesa donde, minutos antes, estaban sentados todos.

Vió a su menor desparramado sobre la mesa mientras... ¿Lloraba?

"Ey, Innie." Lo llamó suavemente. El pelirrojo saltó en su lugar y lo miró a los ojos. Luego, comenzó a sollozar más fuerte.

"¡Tú! ¡Siempre tienes que estar en mi vida! Mí estúpido corazón no para de latir por tu culpa y encima me rechazas cuando te intentó demostrar cuanto te amo." Dijo, entre hipidos.

"Ya, Innie. Vamos a casa y luego hablamos bien de esto, ¿Si?" beso la frente del menor y lo agarró del brazo, levantándolo.

Miró con reproche a los otros chicos y llevó al menor a su auto, procurando taparlo de la vista de desconocidos.

Se preocupó levemente por los otros idols y decidió llamar a Hyunjin para encargarse.

Uno, dos, tres toques y escuchó la voz chillona del otro lado de la línea.

"¿Chan hyung? ¿Qué sucede? Son las cuatro de la mañana."

"Hyunjin, ve ahora mismo a la dirección que te envié."

"¿Para qué o qué?"

"Ahí están Jisung, Seungmin y tu Félix. Hay alcohol y no creo que de eso salga algo bien."

"Bien. Gracias, Chan Hyung." Cortó la llamada.

Giró su rostro al lugar de copiloto, donde estaba Yang dormido, y sonrió inconcientemente.

"¿Qué haré contigo? Uno de estos días me matarás de la ternura." pensó en voz alta.

Llegaron a la casa del mayor, que era la más cercana, y digamos que el menor estaba medio despierto pero los efectos del alcohol seguían en él.

"¿Por qué no me quiere, hyung? ¿Acaso soy demasiado feo para usted?" Estaba divagando y por eso Cristopher no le respondía a las preguntas. "A mí me gusta mucho, hyung, y me gustaría muchísimo que a usted yo también le gustará."

Chan estaba nervioso. Antes había escuchado eso de "los borrachos y los niños nunca mienten" pero quizás era solo una mala jugada del alcohol en el pelirrojo y en realidad eso de que estaba enamorado de él, era una cruel mentira.

Subió las escaleras, cargando en su espalda a JeongIn y lo depositó en su cama. Él iba a dormir en su sillón. Prefería la comodidad del menor antes que la suya.

Iba a salir de la habitación pero no espero que un mano, mucho más chica que la suya, le agarrara el brazo.

"Chan hyung..."

"¿Qué pasa, Innie?"

"¿Se puede quedar aquí... Conmigo?" Le preguntó tímidamente.

El peliazul dudó pero al ver los ojitos de zorro del menor asintió rápidamente.

"Solo hasta que te quedes dormido."

Que mentira más grande.

Cualquier error háganmelo saber.

¡Muchas gracias por leer!💓💓