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Look what you made me do

Para TaeHyung, la decisión de renunciar a su alma fue fácil. El proceso para llegar a esa decisión, no tanto.
No era joven cuando conoció al amor de su vida, Jeon JungKook, tenía veintiocho años y se enamoró perdidamente del cantante, a pesar de saber que acabaría sufriendo porque sabía que el chico no se iba a quedar mucho tiempo en su ciudad. Sabía que JungKook sólo estaba allí de paso, grabando su disco y en un año, a lo sumo dos, se iría. Pero lo hizo.
Cometió la mayor estupidez que podía haber hecho. Amarle. Le amó de verdad. Y, cuando fue consciente de sus sentimientos, tomó la decisión de callarse como una perra y no confesar nada porque veía a JungKook feliz en su trabajo y él no iba a interponerse.
Día tras día hablaban, charlaban del todo y la nada, pero TaeHyung nunca llegó a confesarle sus sentimientos, ni siquiera cuando JungKook le dijo que su disco estaba terminado y que se iba.
Sólo hubo una conversación, sólo una más, la última oportunidad para confesarle sus sentimientos a JungKook, pero no lo hizo. No podía, JungKook tenía una brillante carrera, no podía atarle y anclarle de ese modo a él, no sería justo.
La despedida llegó, con la promesa de seguir hablando por chat y TaeHyung lo intentó pero, tras dos años y JungKook desapareció, sin avisar y sin tener en cuenta los sentimientos de TaeHyung. No había llamadas, no había mensajes, no había nada. No había JungKook.
Lo siguiente que supo que de él, fue a través de la prensa: JungKook se iba a casar. Había encontrado a un hombre.
Y ahora TaeHyung estaba aquí, con otro amante, uno tras otro. Había perdido la cuenta de todos los que solían pasar por su cuerpo todas las noches. A veces, sólo iban de uno en otro, otras de dos en dos. No le importaba el sexo de la persona en cuestión. Sólo poder disfrutar unos minutos lo que éstas personas le ofrecieran para aliviar su tormento.
Aunque la diversión siempre venía después…
Después de haber llegado a un no tan malo orgasmo, para opinión de TaeHyung, su amante aun seguía en su cama y, con voz somnolienta, le pedía que le soltara las muñecas que tenía atadas al cabecero de la cama.
- Podríamos dormir juntos…- propuso el chico.
TaeHyung rio sádicamente y, teniendo en mente a JungKook, sacó un cuchillo de la mesa y le apuñaló hasta matarle.
Suspiró.
- JungKook… mira lo que me has hecho hacer…

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