Finney despertó por los rayos que le llegaban al rostro. Se incorporó lentamente en la cama y cerró los ojos mientras delos tallaba con fuerza para despertar completamente

Y entonces recordó todo lo que había pasado anoche

Había tenido su primera vez con el chico que correspondía su sentir y el que más amaba

Se acercó al espejo que había en el cuarto. Su cuello, clavícula y hombros llenos de marcas del moreno. Tenía un buzo y una camisa de Robin, que claramente le quedaban algo grandes, pero no demasiado

Se volteó al escuchar la puerta abrirse. Luego vio al mayor entrando por esta con una sonrisa

—Hola cariño, ¿Que tal dormiste? —Se acercó al rubio y este lo abrazo mientras escondía su cabeza en el cuello del moreno

—Bien, creo... —Respondio mientras se pasaba las manos por la cara

—¿Crees?

Robin pareció pensar un poco hasta que recordó lo que había pasado y soltó una risa

—Oh —Dijo —¿Te incomoda eso? Si es así solo di-

Finney rodó los ojos y lo beso para que dejara de hablar

—Cállate, fue hermoso —Admitió

El contrario se sonrojo visiblemente mientras entrelazaba su mano con la del rubio

(. . .)

Ambos adolescentes se encontraban rumbo a la escuela mientras el moreno molestaba al chico

—Vamos Finn, no es para tanto, solo dije que las marcas te quedan bien —Repitió —Te hacen ver más lindo

El nombrado se sonrojo fuertemente y lo miro de manera sería

—Cállate

—Vamos cariño, no te enojes. Solo digo la verdad

El moreno se paró frente a él y lo tomo del cuello, acariciándolo

—No te quejes mucho. Después de todo yo puedo hacer lo que quiera, ya que eres mío —Dijo con una sonrisa

El rubio se puso algo nervioso por la manera en la que el chico hablaba, como a medida que decía cada una de las palabras se acercaba más a el dejando una distancia cortas entre ellos

—Deja de hacer eso —Hizo un puchero

Robin pudo morirse de ternura

—No seas berrinchudo nene —Puso dos dedos en su mentón —Eres el chico más tierno que he conocido

Finn sonrió con algo de vergüenza y empezó a caminar hacia la escuela

—Camina —Le ordenó

—Yes sir

Pasó el día con normalidad hasta que llegó la hora del almuerzo y con ello, una pelea entre Moose y Robin, como siempre

Normalmente las cosas se ponían algo intentas en esa hora solo porque Moose se ponía muy estúpido

Y todos sabían que meterse con Finney era meterse con Robin Arellano

Porque Robin haría cualquier cosa por Finney

You don't know what i do for you

La cuestión es que Moose cometió el error de meterse con el chico de Robin

El moreno lo golpeó hasta desmayarlo por la rabia. Con el podían meterse todo lo que quisieran, pero no con Finn

Con el no

Cuando el rubio se enteró, fue corriendo hacia el baño, sabiendo que ahí estaría el chico

Y dicho y echo

Llevo unas vendas y un poco de alcohol para que la herida no se infectara

—No tuviste que hacer eso —Le dijo el de rulos

—Por mi chico si

El nombrado se sonrojo ante el apodo de el moreno

—¿Tu chico?

—¿Te molesta si te digo así? —Le pregunto

—No, claro que no, solo...es lindo —Dijo Finney con un rubor en sus mejillas. Robin sonrió

Esa era la sonrisa más linda del mundo y el rubio trato de no dejarse llevar por eso, aunque claramente no funcionaba.

Al terminar de curar los nudillos del chico, guardo sus cosas y estuvo apunto de irse cuando Robin lo tomo del brazo sin ejercer fuerza

—¿A donde vas?

—A salvarte de problemas que no son tuyos —Le dijo el ruloso

—Finn, cariño, no estés molesto

Lo agarro de las manos mientras lo dejaba casi acorralado en la pared

—Porfavor —Le pidio mirándolo directamente a los ojos. El rubio desvió la mirada intentando disimular sus nervios

Odiaba que tuviera ese control sobre el

El moreno acercó su rostro al cuello del contrario y dejó besos húmedos en este. Finney le respondió con un par de suspiros temblorosos

—¿Vamos a almorzar? —Le pregunto Robin. El rubio asintió un poco sonrojado y nervioso

(. . .)

Robin había invitado a Finn, Bruce y Vance a su casa. Mientras los dos mayores se quedaron en la sala haciendo dos sabe que, el de rulos y el moreno se encontraban en la habitación del pelinegro

—¿Cual es este brazalete deportivo?

—No es un brazalete deportivo listo. Es una bandana, y las bandanas las uso en la cabeza —Explico Robin ante su pregunta

—Oh, perdoneme usted —Dijo el rubio sarcástico —Y ¿que película es esta? —Señalo uno de los mil posters pegados en la pared

—Kill Bill, de Tarantino. Un clásico, y una de mis favoritas

—Tampoco me la he visto

—Lo imaginaba

—¿Y si la vemos ahora? Tengo curiosidad

El más soltó una risa —Te recomiendo empezar tu inmersión cinematográfica por Disney, no creo que estés psicológicamente preparado para Tarantino

Finney siguió divagando por su habitación, apesar de que había estado ahí miles de veces le gustaba repasarla una y otra vez. Era muy linda.

En una de las muchas fotos que encontró en su repisa, vio una foto de el pero más pequeño. Llevaba un trofeo de baloncesto con una sonrisa aparentemente fingida

—¿Te gusta baloncesto?

—Me gustaba. Ahora me aburre

—Parece que eras bueno —Dijo mirándolo detenidamente

—Sigo siéndolo

—¿Y humilde?

—Eso nunca lo he sido

La mirada de Finn se veía brillante, mucho más ahora que la luna les pegaba a ambos en el rostro haciendo que las facciones del rubio se vieran aún más bonitas. Robin se quedó algo atontado con esa imagen

Una hora más tarde, la película ya casi terminaba. Mientras el rubio estaba atento a la pantalla, el moreno lo miraba, más allá de esperar una reacción, ese era el momento perfecto para admirarlo sin un poco de vergüenza

—¿Y bien? —Pregunto

—No ha estado mal

—¿¡Que no ha estado mal!? —El rubio se sobresalto —acabas de ver mi infancia en una hora y media y me dices que no ha estado mal

—A ver, de acuerdo, si, me ha gustado.

El moreno sonrió, parecía orgulloso

—Sabia que no te podrías resistir a los encantos de Simba

—Pues el que más me ha gustado a sido Pumba

Robin casi se ríe

—¿Por qué? —Pregunto divertido

—No se, me pareció muy tierno

—¿Tierno en el sentido de que te lo comerías o en el sentido de ternura?

—Dios mío, en el sentido de ternura —Dijo Finney alarmado —comerse a Pumba sería como, pisar a una flor en peligro de extinción

—Que profundo. Tal vez tengas espíritu de escritor

—Lo dudo mucho

El moreno apagó la televisión y abrió las cortinas para que la luz de la luna llena entrará en la habitación

—Ahora mismo tienes dos mágicas opciones frente a ti —Dijo —Puedes ir a ver si Bruce y Vance ya se han comido, o puedes quedarte aquí mientras nos besamos y escuchamos música

—¿Que hora es?

Sonrió

—Sea la hora que sea, estoy seguro que tienes tiempo para una sesión de besos conmigo

El moreno se acercó a él para darle un suave beso en los labios mientras lo agarraba del cuello y lo acercaba más a el. Finn llevo sus manos a los brazos de Robin

Después de lo que fueron un par de minutos, se decidieron por ver otras películas más

Aunque hubo uno que otro beso robado de parte del pelinegro

—¿Están haciendo algo que no pueda presenciar? —Pregunto Bruce entrando en la habitación, tapándose los ojos con sus manos —Genial Arellano, veo que te estás portando bien

El nombrado le mostró el dedo del corazón

—¿Nos vamos ya Finney? Tu hermana ha llamado

—¿Ya terminaron? —Pregunto Robin de forma burlona

—Cállate —Le dijo —mis padres te llevarán a casa

El de rulos se puso los zapatos mientras arreglaba su cabello

—Buenos noches Rob

—Buenas noches ojos tristes —Finn sonrió ante el apodo, era el mismo que usaba cuando eran niños

NA:

Me demore un día entero en escribir esto así que ojalá les guste, pq si no lloro 😭

Nos vemos, chauu :D