Capítulo 1: Necesita ayuda.
Dedicado a mi Bae
Pov. Normal.
Ya han pasado un par de semanas desde que el tímido Marc hizo su primer cómic con el dibujante que mas admiraba, Nathaniel. Ya desde hacia mucho tiempo lo miraba de lejos, tanto al pelirrojo como su trabajo, incluso lo inspiraba a escribir todas sus románticas historias con Ladybug y Demoilistrador; aunque en secreto él se reflejaba perfectamente en la heroina con la versión héroe/akuma de Nathaniel. Era mas que obvio que el peli-negro estaba mas que fascinado con el pelirrojo, quizás tanto como Marinette con Adrien. Pero claro, Marc apenas podía hablar con el pelirrojo, incluso ahora que son compañeros y amigos de arte, aun sentía esos nervios al estar con él, y no es su culpa, es normal que se ponga nervioso con alguien que le gusta.
Quería hacer algo, pero no sabia que podía ser, pensó en hablar con alguien, ¿pero con quien? Lo había pensado todo un día y noche, debatiéndose a si mismo si lo que haría ese día martes era buena o mala idea, al final decidió hacerlo; contarle todos sus problemas...¿amorosos? a su única amiga, la misma que lo ayudo a acercarse a Nathaniel para ser amigos de trabajo, Marinette.
Ella era la única persona que se le pasaba por la mente para ayudarlo. La ultima vez, el día que fue akumatizado, fue solo por un malentendido. Marinette seguía siendo su primera amiga, pues su timidez no lo dejaba hacer mas amigos que la peli-negra, al menos ahora estaban Nathaniel, Alix, y un poco los demás de ese taller de la clase 33 en la que estaba ahora, pero no les tenia la misma confianza que con Marinette.
Era un martes, y durante todo el horario escolar Marc había estado pensando mejor lo que haría, pero ya estaba seguro, tenia que hablar con su amiga, así que espero a que las clases terminaran para esperarla afuera del salón que le tocaba a la oji-azul, pues las clases de él habían terminado antes que las de Marinette. Se sentía nervioso, no solo por lo que le contaría, sino porque algunos alumnos que pasaban por allí lo veían extrañados por estar fuera de un salón que no era el suyo. El pobre chico solo quería que Marinette saliera ya e irse a hablar a otro lado, estaba demasiado nervioso, eso hasta que por fin todos empezaron a salir, empezando por Chloe y Sabrina detrás de ella, quienes ni siquiera notaron al peli-negro, seguidas de Mylene, Ivan, Kim, Max, Juleka, Rose, ambas saludando a Marc y recibiendo el saludo de vuelta, seguidas por Nino, Adrien, Alya y Marinette. En cuanto Marc vio a la chica que esperaba la llamo con algo de pena.
-Ma-Ma-Marinette.-hablo el peli-negro, teniendo la atención de la chica.
-Marc, ¿como estas?-contesto la chica sonriendo y acercándose al chico, junto a ella su amiga Alya.
-Bien...emm..-miro a Alya de reojo y bajo su mirada.-quería...quería hablar contigo...a-a solas...-decía mirando al suelo por la presencia de la morena.
-Parece que yo sobro aquí. Nos vemos mañana Marinette, no llegues tarde.-dijo Alya mientras se iba tras despedirse de su amiga.
-¿Que necesitas Marc? ¿Todo va bien con Nathaniel? Por favor no me digas que volvieron a pelear.-decía la peli-negra preocupada.
-No, no, no, nada de eso. Yo...-miro por la ventana del aula y noto que aun faltaban Alix y Nathaniel por salir, por lo que no podía hablar de eso allí.-¿P-Podemos hablar en otro lugar?
-Si, claro. ¿Te parece bien si vamos a mi casa? a no ser que quieras ir al parque.
-Emmm...tu casa estaría bien. No quisiera que alguien me escuchara.
-Vaya, debe ser algo importante. Vamos, mis padres trabajan en la panadería, así que podremos hablar de lo que sea.-decía la chica mientras caminaba.
Marc no decía mucho, era Marinette la que hablaba un poco mas, no fue mucho, ya que por suerte la chica vivía a un lado de la escuela. Entraron por la panadería, la chica saludo a sus padres y les presento a su amigo, quien con pena saludo a los señores. Ambos entraron y caminaron por las escaleras hasta llegar al departamento de los Cheng-Dupain, dejando sus mochilas en el sofá.
-¿Quieres algo de beber? También tengo croissants rellenos, los hice ayer con mi padre.-decía mientras se acercaba a la pequeña cocina.
-Agua esta bien.-contesto sentándose en el sofá. Si antes estaba nervioso, ahora lo estaba mucho mas.
Marinette tomo dos vasos de agua y saco unos cuantos croissants, para después sentarse junto a Marc.
-¿De que querías hablar? Debe de ser algo importante.-dijo la chica mirando a su amigo.
-S-Si...bueno, no creo que tan, tan importante, pero...si algo, para mi al menos, eso creo.-hablaba dándole vueltas al asunto. Marinette solo lo miraba esperando a que le dijera lo que fuera, no quería presionarlo ni nada, así que solo le tenia paciencia.-Yo...creo que tengo...¿problemas...amorosos? no lo se en verdad...
-¡AH! ¿Te gusta alguien? ¿Quien, quien? no soy muy buena en el amor, pero si puedo ayudarte en lo que sea, lo haré. Dime quien es y te ayudare en todo lo que pueda, lo prometo.-decía la chica emocionada y contenta por lo que le decía el peli-negro
-....¿me prometes que no te burlaras, ni me dejaras de hablar?
-¡Por supuesto que nunca haría nada de eso! eres mi amigo Marc. Ya dime quien es.
-.....i-iel...-trato de decir pero su voz era demasiado baja
-¿Quien?
-....n...na...nat...el...
-Marc, habla mas fuerte. Apenas te escucho.No te apenes, confía en mi, ¿si?
-...-tomo una bocanada de aire y hablo claro por fin.-natha...niel.
-¡Ah! Vaya, eso es...¡TAN LINDO!-se emociono tanto que abrazo a Marc, quien solo dio un pequeño grito por la impresión.-Por eso escribes tantas cosas tan románticas y tiernas con demoilistrador, ¿verdad? eso es tan tierno Marc.-decía Marinette feliz y abrazando a su amigo, haciendo que el pobre se sintiera incomodo y avergonzado.
-S-Si bueno...¿no te parece...no se...raro?
-Pfff, hay por favor Marc, ya a casi nadie le párese raro eso, bueno, hay algunos cuanto que no lo aceptan, pero eso no importa.-dejo de abrazarlo, pero no se alejo tanto, pues el chico hablaba muy bajo.-Dime, ¿cuando te empezó a gustar Nath? Quiero saberlo.-pregunto mirando al chico que se sonrojaba bastante.
-P-Pues...creo que ya hace un año, mas o menos. No...no quiero entrar en muchos detalles aun...espero no te moleste Marinette.
-No, no, para nada. Cuando tu quieras puedes contármelo. Ahora, mejor hablemos en que hacer.
-N-No me vas obligar a confesarme, ¿verdad? Porque juro que nunca podría, apenas y pude contártelo a ti.
-No, eso va a tu tiempo. Yo me refiero a acercarte mas a Nath, ustedes dos solo hablan en el salón de arte, o al menos nunca los vi hablar fuera de allí.
-Bueno...nos reunimos un par de veces cuando hicimos el cómic, pero fueron en el parque o museo, con Alix.
-¡ah! ¿Porque no le decimos a Alix también? ella es la amiga mas cercana de Nathaniel, seguro que ella podría ayudarnos con esto.
-¡No! Por favor, solo tu. Si alguien mas lo sabe, quizás después la escuela se entere, y por ende también Nathaniel, entonces no podría ni ir a la escuela sin morir de la pena, o no podría hablar con él otra vez.
En ese momento, Marinette pensó que quizás ella y Marc eran mas parecidos de lo que creía, o al menos en el tema del amor y paranoia, ambos se montaban escenarios muy locos.
-Bueno, entonces en esto seremos solo tu y yo. Mmm...quizás pueda hacerle preguntas a Alix sobre algunas cosas de Nathaniel. Ya sabes, para saber que mas le gusta, que no, que le molesta, todo eso es importante, no queremos hacer algo y que él se termine molestando otra vez.
-¡No! no otra vez. De verdad me dieron ganas de llorar cuando rompió mi libreta. Aunque después se disculpo y...me regalo otra que él decoro...-dijo con una pequeña y linda sonrisa.
-Ay que lindo. Entonces, mañana le preguntare varias cosas a Alix. Por ahora, intenta acercarte mas a él, solo un poco, intenta perder tus nervios al hablarle.
-Yo...lo intentare...pero no prometo nada.
Ambos siguieron hablando un poco, Marinette decía algunas ideas pero Marc las rechazaba porque, o no podía hacerlo por su timidez, o la idea era MUY mala. Aun así, Marc se sentía feliz de tener a alguien con quien hablar sobre sus cosas, con quien desahogarse, y poder hablar con un poco de mas claridad; aun no le podía decir como conoció a Nathaniel y supo que le gustan, eso lo quería dejar para después.
Las horas pasaron, y ya se hacia tarde, así que Marc se despidió de Marinette un poco mas liberado por todo lo que le contó y el apoyo total que ella le daba, ambos quedaron en volver a hablar mañana en la casa de la chica, pues Marc no quería hablar de eso en el parque por miedo a que alguien de la escuela lo escuchara y terminara por hacer realidad su paranoia.
Por ahora...tenia que pensar en que hacer.
Marinette le prometió en ayudarlo en lo que pueda, pero él también tenia que hacer algo.
Tendrá que reunir valor para hablar con Nathaniel, no de sus sentimientos, obvio, sino solo acercarse un poco mas.
Mientras que Marinette tendría que hablar con Alix, esperando que no se vuelva a hacer una confusión como con el asunto del cómic.
¿Sera buena idea hacer eso?
Bueno, quien no arriesga no gana, ¿verdad?
Mañana sera un día muy largo.
Esperemos que nada malo pase.
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