Ruido.

Eso es lo que había y no lo dejaba dormir.

Eran las 01:36 AM y su celular no paraba de sonar, notificación tras notificación, llamada tras llamada, estaba harto de escuchar como sonaba, tuvo que silenciarlo pero ni así dejaba de recibir notificaciones.

Vio la insistencia que tenían, así que decidió ver quien era, para su sorpresa era Chan, Felix y Minho.

Tenía 5 llamadas de Felix, 10 de Chan, 31 de Minho, mensajes no tenía ninguno de Felix y Chan, pero si de Minho para ser exactos 178 mensajes en su celular.

Le entro una llamada de Chan así que la contestó.

-Hola Chan hyung, ¿todo bien? - La voz adormilada de Jisung se hizo notar.

-¿Como que si todo bien?, niño, tu novio te anda buscando, me llamo para preguntar si estabas conmigo. Fue a tu casa y todo estaba apagado pero tampoco saliste apesar de que te estuvo llamando a la puerta - Explicó Chan un poco preocupado. Minho le dijo que el menor se fue de su casa, el sólo recordarlo le dió mucho miedo y luego que no lo encontrarán pues aún peor.

-Estoy bien, lo que pasa es que llegué a mi casa y me quedé profundamente dormido - Dio un largo bostezo.

-Bueno... Me alegro que estés bien. Le voy a avisar a Felix que te encuentras bien y deberías hacer lo mismo con tu novio - Jisung medito un poco sus palabras para después responder pero opto por despedirse y terminar la llamada.

Al entrar al chat de Minho ni siquiera se tomó la molestia de leer un poco lo que decían los mensajes solo le escribió un "Estoy bien, no te preocupes" y con eso apagó el celular.

Cuando por fin creyó que podía dormir, le entró otra llamada, la recibió solo para que lo dejaran dormir y lo dejaran en paz.

La llamada era de Minho, así que entre meditando, contestó la llamada y de muy mala gana respondió un...

-Hola.

-Hola Sunggie, ¿Cómo estás? ¿Estás bien? ¿Dónde estás? ¿Por qué no te encuentras en tu casa? - Todo se lo dijo de una manera rápida y preocupada, después de no saber nada y de su repentina huida de su casa.

-Hola, estoy bien, estoy en mi casa, es solo que estaba dormido, por eso no abrí - Soltó un bostezo y se restrego los ojos para despertar un poco más.

-Que bueno que estas bien, me preocupe muchísimo cuando te fuiste - La voz preocupada y un poco agitada de Minho se escuchaba.

-Me encuentro bien, ahora, estas no son horas para que estés fuera de tu casa, ve a dormir y ya mañana nos vemos en la universidad - Quería dormir eso es lo que el deseaba, pero también sabía que Minho muy probablemente quería saber la razón por la que salió huyendo de su casa.

-No, necesito que hablemos - Un Minho autoritario habló, Jisung sabía que no lo dejaría dormir hasta que hablaran porque así era él.

-Tengo mucho sueño y la verdad hablar es lo único que no quiero hacer - Intentó que su voz demostrará cansancio o algo así, cuando en realidad solo era sueño.

-Necesitamos hablar ahora, simplemente ven y abre esta puerta - Era abrir o que en cuestión de poco tiempo empezará a llamar a la puerta como loco y eso no lo dejaría dormir.

-Ok, abajo de la maceta azul que esta en el jardin hay una llave, entra y ven a mi habitación - No espero alguna respuesta y solo finalizó la llamada.

Se quedo en su cómoda cama esperando a su Alfa, quien no se tardó más de cinco minutos, cuando en la habitación del Omega que solo descansaba los ojos, llegó Minho, se acerco al Omega y se sentó en la cama.

-Te escucho - Minho fue el primero en hablar, haciendo que Jisung abriera sus ojos y levantara una ceja.

-No, tu eres el que quería hablar, si por mi fuera yo estaría dormido así que te escucho -Se sento en la cama quedando cara a cara con Minho.

-¿Por qué te fuiste? - Trato de ser lo más sutil para que su Omega le contará todo.

-Porqué se me dió la gana - No quería admitir sus enormes celos y lo triste que lo hacía sentir.

-¿Es enserio? - Su respuesta lo cabreó un poco pero igual tenia que ser paciente con él.

-Si... - Fue un simple murmuro, pero aún así el Alfa entendió perfectamente lo que dijo, debido a que la casa se encontraba en silencio.

-Sabes que pues decirme lo que sea - Minho tomó las pequeñas manos ajenas para empezar a acariciarlas un poco.

-Lo sé, pero...