Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

017

  

—Victoria Reynolds—repitió el doctor mirando toda la sala.

—Aquí—se apuró Calum acercándose mirando a Ashton y después a mí.

Miré a Tory quien apretó mi mano y me empujó para que la siguiera detrás de ella. Ashton venía detrás nuestro sin decir nada y yo tampoco tenía muchas ganas de hablar después de su declaración.

—Bien—sonrió el médico mirándonos—. ¿Ustedes son los futuros padres?—preguntó señalándome a mí y a Ashton.

—Padrinos—me adelanté negando.

—Oh, lo siento—miró a Calum y Tory y sonrió—. Entonces futuros padres, acompáñenme.

—¿Ellos pueden entrar cierto?—preguntó un Calum muy nervioso.

El doctor asintió mirándonos.

—Por supuesto. ¿Es la primer ecografía?—Tory negó.

—Pero hoy queremos saber el sexo del bebé—susurró sonriendo mi amiga.

El médico asintió sonriendo.

—Perfecto, siganme.

Entramos al consultorio donde había una camilla, una máquina conectada a la computadora. Tory se acostó en la camilla, Calum parado su lado y Ashton y yo nos acomodamos a los pies de la cama teniendo una vista directa a Tory y a la pantalla.

—¿Lista?—preguntó el médico mirando a la futura madre.

—Eso creo.

—¿Nerviosa?

—Ansiosa.

—Bien, levántate la remera. ¿Sabes el procedimiento?

—Poner el gel y después el aparato—sonrió mi amiga divertida.

—Eso mismo.

El médico hizo todo su procedimiento antes de empezar y en cuanto el aparato tocó la pequeña barriga de mi amiga, el consultorio se llenó de unos rápidos golpes, los rápidos latidos del corazón del bebé. Sentí la presión en mi pecho y sonreí escuchando esos pequeños y acelerados latidos.

—Bien—sonrió el médico—. Por lo que voy viendo, todo está bien. ¿Cuánto llevas?

—Hoy cumplen tres meses.

—Entonces si el bebé no decide esconderse definitivamente podremos saber el sexo.

Podía ver en la pantalla la imagen del pequeño bebé formándose y eso aumentó mi entusiasmo. Era un sentimiento, imposible de describir. Sentía una gran felicidad por ellos y por el nuevo comienzo que les esperaba.

—¿Lou? ¿Estás bien?

Sonreí sintiendo las lágrimas de mis ojos caer por mis mejillas y mi nariz picar.

—Solo...estoy feliz por ustedes y esto me emocionó.

Tory me miró y sonrió.

—Gracias por venir.

Negué divertida.

—Gracias por elegirme como madrina—susurré.

Seguí llorando en silencio mientras el médico les explicaba a Calum y Tory como estaba ubicado el bebé y demás cosas. Tory nunca, en ningún momento, dejó de sonreír. Y Calum jamás soltó la mano de mi amiga mientras que con la otra acariciaba su mejilla y miraba entre intervalos al médico escuchando sus explicaciones, a la pantalla admirando a su hijo y a Tory mirándola enamorado.

—Bien, es hora de saber el sexo.

—Ojalá y sea un niño—susurró Calum.

Iba a decir algo cuando sentí sus dedos rozar con los míos. Un gesto inocente, pero al mismo tiempo intencional. Lo mire confundida y en ningún momento dejó de ver la pantalla con una sonrisa que mostraba sus hoyuelos, sus ojos estaban algo húmedos pero jamás cayó una lágrima de ellos. Volví a mirar la pantalla y lo sentí, sus dedos tomando con cuidado mis dos últimos dedos, movimientos lentos, cortos como si estuviera haciendo algo prohibido, algo que merecía la muerte. No volví a mirarlo, pero tener sus dedos entre los míos era un sensación vieja, una sensación de tranquilidad y seguridad.

—Mis felicitaciones—sonrió el médico—. Es una niña.

Las lágrimas de Tory no tardaron en llegar convirtiéndose en un lento llanto, mezclado con pequeñas risas y miradas a Calum. Calum por su parte no dejaba de ver el abdomen de su novia con una sonrisa.

—Bien.

El sonido de los latidos desapareció, y con eso la pantalla quedo en negro.

—Iré a buscar las imágenes. Ahora vuelvo. Victoria, límpiate el gel.

—Gracias doctor—susurró Ashton sonriendo.

—De nada.

El médico salió del consultorio y el silencio nos acorraló a todos. Calum se encargó de limpiar el gel mientras Tory no paraba de llorar.

—Hey—la llamé acercándome, implicando eso, soltar a Ashton.

Tory me miró limpió sus lágrimas y me abrazó.

—Felicidades—susurré en su oído.

—Gracias.

—¿Cómo se llamará?—preguntó Ashton después de abrazar a Calum.

Este último limpió algunas lágrimas que corrían por sus mejillas y besó a Tory de una manera, amorosa, para después sonreír, colocar su mano izquierda en la pequeña panza de mi amiga y susurrar.

—Helena.

Tory sonrió y asintió.

—Helena Hood—susurró mi amiga.

—Helena Hood—confirmó el morocho.

Miré a Ashton quien sonrió. El médico entró con las imágenes de la ecografía y dos copias para Ashton y para mí.

Salimos del consultorio y del Hospital.

—¿Quieren ir a almorzar al departamento?—sonreí mirándolos.

—¿Segura?—sonrió Tory.

—Sí, estoy sola—me encogí de hombros.

—¿Dylan ya se mudó?—susurró sorprendido Calum.

Asentí con una mueca.

—Sorprendentemente.

—Entonces, sí—aceptó Calum—. ¿Vienes Ashton?

Miró a Calum, después a mí y por último a Tory quien lo miraba expectante. Negué divertida.

—Sí voy—sonrió para mi sorpresa.

—Hay que ir a comprar antes—sonreí—. No tengo mucha comida.

—¿Estás comiendo cierto?—preguntó Tory desesperada.

—Tranquila mujer. Sí como, pero vivo sola ahora y mis ganas de ir a comprar no son muchas realmente.

—Suele pasar cuando vives solo—susurró Ashton sin mirarme.

—Entonces vamos a comprar—sonrió Calum caminando hasta su camioneta.

—Nos encontramos en el supermercado—sonreí caminando a mi auto.

—¡Voy contigo!—gritó Tory corriendo hacía mí.

—Victoria, mierda, ¡Qué estás embarazada bebé!

—Deberías hacerle caso a Calum.

—¡Estoy embarazada cariño! ¡No paralítica!

Calum se rió y negó.

—¡Me importa mierda! ¡Te cuidas joder que llevas a mi niña dentro tuyo!

Tory sonrió y negó caminando a mi lado. Suspiré divertida.

—El amor, el amor...

—Calla—susurró sonrojada.

Me reí y la abracé.

—Es cierto. Dime que dudas del amor de Calum hacia ti y estás muerta cariño.

—Lo sé. No puedo dejar de sonreír últimamente.

—Y eso es bueno.

—¿Lo es?

Saqué la alarma del auto y nos subimos saliendo del estacionamiento del Hospital.

—Ya me extrañaba que no apareciera tu negatividad.

Bufó y se encogió de hombros.

—Es así.

—Amas a Calum.

—Demasiado. Tanto que hasta a veces me asusta.

Sonreí divertida.

—Vas a tener una hija con el chico que amas. Disfrútalo. Vívelo.

—Porque será la única que tendremos—susurró.

Me reí negando.

—¡No puedes tener solo una hija Victoria!

—¡¿Por qué no?!

—¡Es injusto!

—¿Para quién?

—Para nosotros obviamente.

—Cariño—se rió Tory abriendo sus ojos—. Nosotros los tendremos que criar después mientras ustedes los malcrían, y yo soy la que tendré que soportar durante nueve meses cada embarazo.

—Ten por asegurado que los malcriaré. Serán mis consentidos.

Negó frustrada.

—Ya me veo los dolores de cabeza que tendré.

Me reí fuerte.

—Me amas.

—Oye, perdón por no decirte lo de Ashton. Sabía que si te decíamos no ibas a querer venir o ibas a evitar todo esto.

—Hubiera estado preparada para recibir tanto...rechazo.

—No sé por qué hizo eso.

Suspiré.

—Yo sí. O bueno, creo entenderlo. Nos hicimos mucho daño, mutuo. Creo que ya se cansó de eso y decidió...apartarse de todo.

Esta vez suspiró ella.

—¿Te duele?

—Sí.

—Pero... ¿Y George?

Estacioné el auto y vi como Calum y Ashton se acercaban riendo.

—Terminó conmigo.

—Oh Dios... ¿Él...se enteró?

Asentí antes de sentir los golpecitos en el vidrio de Tory.

—Vamos. Bajemos.

—¿Qué tanto hablaban?—cuestionó Calum pasando un brazo por los hombros de Tory.

Ella hizo una mueca y negó.

—Nada importante.

—¿Está todo bien?—preguntó Ashton—. Parece como si hubieran pasado por un funeral.

Calum se rió y sonreí de costado.

—Nada importante—repetí negando—. Vamos, entremos.

Entramos al supermercado y en algún momento, terminamos en la sección de ropas...para bebés.

—Está me gusta más—sonreí levantando un babero rosa.

—Muy rosa—frunció la nariz Tory.

—Amor, va a ser una niña—se rió Calum.

—Pero no quiero que mi hija sea una fresita—protestó mirándolo.

—Tienes que ponerle una mini bandana—sonrió Ashton enseñando una.

—Eso se lo pones a tu hija Ashton-se rió Tory negando—. Con mi hija eso no.

Ashton se encogió de hombros y rió.

—Ya podré experimentar con mi ahijada cuando nazca.

—Escuche eso Irwin.

—Me quieres Tory, por algo soy tu mejor amigo—se burló Ashton.

—Te quiero pero también sabes que cuando te lo mereces, te golpeó.

—Eso es cierto—susurró pasando su mano por su brazo derecho.

—Lou—me llamó Calum mirando una remeras para Helena—. ¿Por qué no llamas a George para que nos acompañe?

Tragué saliva y dejé un par de soquetes en el estante. Lo mire frunciendo mis labios y negué.

—Terminó conmigo.

Los cuatro estábamos en silencio.

—¿Por qué?

Lo miré como si me estuviera cargando.

—Calum...—avisó Tory.

—Se enteró lo que pasó con Ashton—solté sin mirar a nadie.

—Se lo contaste—me acusó Ashton a mi lado.

Lo mire sorprendida.

—Me sentía culpable Ashton. Él no se merecía que lo engañara y mintiera de esa manera.

—No tenías por qué contárselo.

—¿Y a ti en qué te afecta? ¿Acaso termino contigo? ¿Te hizo sentir como una mierda a ti?

No dijo nada. Solo suspiró, y se fue. Después de unos segundos suspiré.

—¿Por qué siempre estamos escapando de todos los problemas?—protesté.

Sentí la mano de Calum sobre la mía aflojando el agarre que tenía sobre una remera.

—Porque es lo que mejor se nos da—contestó.

—Son tan inmaduros—protestó mi amiga.

—Él lo es—me excusé.

Rodeó los ojos y me miró.

—Y tú también, y lo sabes.

No dije nada y después la mire.

—¿Irán igual al departamento?

Calum se rió.

—¿Por qué tanta insistencia en que vayamos?

—Porque me siento muy sola ahí—susurré sintiendo de nuevo, mi nariz picar—. Estas semanas estuve muy sola. Sin George, Dylan con Lucy...

—Iré a hablar con Ashton—sonrió Tory—. Lo convenceré de ir.

—Que sea por las buenas bebé—sonrió Calum antes de darle un corto beso.

—No prometo nada.

Calum se giró a verme y se rió.

—Quita esa sonrisa de tu cara.

—Me encanta verlos juntos.

—Shh—se sonrojó.

—¿Recuerdas la vez que te emborrachaste por ella?

Sonrió y levantó una remera.

—Lo recuerdo. Parece como si hubiera sido hace tanto tiempo.

—Fueron solo dos años.

—Pasaron demasiadas cosas en esos dos años.

—Cambiaron muchas cosas también—susurré jugando con un pantalón.

—Terminaran juntos. Lo sé.

—¿Cómo estás tan seguro?

—Conozco a Ashton, Lou. Y te conozco a ti también. No pueden vivir separados sin sufrir.

—Pero tampoco podemos estar juntos sin lastimarnos.

Sonrió dándome la razón.

—Confía en mí. Lo sé.

—Quizás terminemos juntos. Cuando estemos muertos. O en otra vida.

—Deja de juntarte con Victoria, en serio Louise. Te contagia de su optimismo.

Me reí y lo empujé.

—Vamos, hay que pagar todo esto.

—Entonces... ¿Qué harás?

—Supongo que tendré que decirle—me encogí de hombros mirándolo.

—Pueden ir por separado—sonrió Tory comiendo helado—. Y le avisas a Anne y Michael, para que estén al tanto.

—Supongo que Emily ya se los habrá dicho si ella habló con George.

—Cierto. Pero, si no te llamó entonces es porque no sabe.

—Cierto—sonreí asintiendo.

Suspiré y tiré mi cabeza hacia atrás apoyándola en el sillón.

—Que mierda.

Y después de varios minutos sin hablar, lo hizo.

—Podrías ir por separado con él, ya no están juntos. Podrías acompañarme a mí.

—¿Por qué razón?

Su sonrisa de suficiencia, me asustó. Miré a Tory quien suspiró y negó y a Calum que estaba algo incómodo.

—¿Qué saben de todo esto?—los acusé.

—Seremos...—comenzó Tory.

—Serán damas honor—se burló Ashton—. Y nosotros, sus acompañantes.

—Tiene que ser una broma.

—No lo es Louise. Me encargaré de que George sepa qué pasó entre nosotros.


EDITADO

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro