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𝐋𝐋𝐄𝐆𝐀𝐌𝐎𝐒 𝐀 𝐋𝐀 casa de su tía May, pero ella aún no nos abría así que esperamos en la entrada tan solo. El jugando con el cierre de su chaqueta y yo tan solo en mi celular intentando comunicarme con Peter, quien aún no me contestaba. No tengo idea si podremos comunicarnos estando literalmente en universos diferentes pero solo podré saberlo una vez que me llegue un mensaje suyo. Espero que sea así porque lo extraño y eso que solo va una hora estando aquí.

Pero es extraño, este Peter pareciera que me odia, y no lo culpo, realmente no nos llevamos nada bien y a mi tampoco me agrada del todo y por ello no me veo conviviendo mas de seis días con una persona tan difícil y testaruda. Sigo sin entender como se supone que es la misma persona que mi Peter que es un amor y todo lo bueno que puede haber.

- ¿le vas a decir a May quién soy? - le pregunté para evitar continuar con el silencio incómodo.

- lo pensé, pero realmente no se que tan bien podría tomar la idea de saber que existe hago llamado el multiverso donde hay varias personas como nosotros y que tu no vives aquí. - cierra la boca apretando sus labios y sonríe.

- de acuerdo, okay. - asentí con la cabeza.

- puedo decir que eres una interna de donde trabajo, y que vas a quedarte conmigo por unos días ya que eres foránea.

- ¿dónde trabajas? - cuando el estaba por contestarme, la puerta por fin se abre y se muestra a una señora con un mantel de cocina y manchada del rostro con literalmente harina para cocinar.

- Peter, hola. - ella con mucha emoción camina hacia el y lo abraza. - que feliz me hace verte. Digo, se que nos vimos hace tres días pero de igual manera. - ella ríe y voltea a verme. - hola, mucho gusto.

- hola. - saludé con algo de vergüenza y ella es quien me abraza.

- oye tía, ella es Abby. Trabaja conmigo en El Clarín y como no es de la ciudad, no tiene dónde quedarse entonces estará conmigo unos días. - oh cierto, es fotógrafo. Interesante.

- es un placer conocer Abby, y bienvenida a Nueva York. Te va a encantar. - Peter ríe ante ello y yo le di un codazo. - oh ¿ya conocías aquí?

- um... he estado algunas veces. - dije nerviosa y voltee a ver a Peter. - pero no como ahora.

- de acuerdo entonces disfruta de tu intercambio. - ella sonríe y se hace a un lado para que pasemos. - ¿quieren comer? preparé algo de carne y pasta.

- si, gracias tia. - Peter le da un beso en la frente y mientras ella se dirige a la cocina, el toma de mi mano y me lleva a otra habitación. - es linda ¿verdad?

- si, lo es. - sonreí. - ¿a dónde vamos?

- ¿no gustas cambiarte de ropa? te ofrecería un baño pero no se si te sientas mas cómoda cuando lleguemos a mi departamento. - es extraño todo esto, sería la primera vez que viva con un hombre el cual no sea mi papá. - ¿o quieres bañarte aquí?

- um, mas noche esta bien. - el asiente con la cabeza y subimos a su habitación creo yo. Me suelta de la mano y entramos a su cuarto el cual estaba lleno de pósters de películas y de grupos musicales. Mientras el estaba buscando algo de ropa en su armario, yo tan solo me quedé viendo su pared de fotos.

Igual que en su celular, todas las fotos eran de la misma chica rubia. Una que otra de May y amigos suyos pero sobresalían las fotos de la chica hermosa.

- tengo un suéter, toma.

- oye Peter, lloraste.

- oh si, es que, ¿cómo te lo explico? ah si, soy humano. - hice una mueca. - tener emociones es normal.

- no lo cuestiono, solo quiero saber por qué. - el me ignora y va a sentarse en la orilla de su cama y lo seguí para sentarme a un lado suyo. - cuando me atrapaste...

- con un "gracias" es mas que suficiente.

- ¿algo similar le pasó a ella? - no recuerdo su nombre, o al menos no recuerdo que me lo haya contado. Se que lo vi en sus contactos pero en serio no recuerdo. - ¿hace cuanto fue?

- escucha Abby, no somos amigos... - por fin voltea a verme. - no tenemos porque hablar de estas cosas cuando en cuestión de días tu vas a estar en otro lugar y no voy a tener que volver a verte así que...

- pues, por eso mismo. Sabrías que no haría nada malo con esa información y...

- ¿qué te hace creer que quiero hablarlo? - supongo que sigue siendo fuerte el tema para el. - no ¿qué te hace creer que quiero hablarlo contigo?

Ouch.

- de acuerdo, no hablemos de ello.

- te puedo dejar dormir donde yo, te puedo dar comida y apoyarte en lo que quieras pero no somos amigos Abby y quizás te lleves tu de maravilla con tu Peter pero espero y entiendas que no tengo interés de abrirme de mis sentimientos contigo.

- no tienes que ser tan grosero. - de mala gana me puse de pie y me voltee para quitarme mi camisa y usar encima su suéter. Como quiera, se que no estaba volteando a ver. - gracias por el suéter.

- de nada. - no me mira y se baja por las escaleras para que terminemos de hablar del tema de una vez por todas.

Quería llorar. Sé que no debería puesto a que fui yo quien invadió un tema muy privado e importante para el. Pero no deja de ser feo saber que no cuentas con nadie en este mundo, o bueno, universo, lo que sea. Y que la única persona que conoces literalmente te odia y ni te tolera tenerte cerca. Repito, el sentimiento es mutuo, pero al menos lo intenté.

Ya no pienso perder mi tiempo intentando conocerlo. Es estúpido todo esto, yo tengo a mi Peter y el único que vale la pena conocer. Me limpié los ojos para que no se vieran llorosos y bajé por igual para comer.

- oye linda ¿quieres agua o jugo o...? - May me pregunta y voltee a ver a Peter, quien ya estaba sentado y comiendo y tan solo viendo de su vaso.

- agua esta bien, gracias. - tomé asiento literalmente al otro extremo porque tampoco me nacía el hablar con el.

- oye cuando Peter tenga que salir y no te quieras quedar sola, puedes venirte a la casa. Estoy en el hospital de repente pero cuando no, sabes que aquí cuentas conmigo. - y justo cuando sentí que estaba sola en esto, May me hace sentir mejor. No importa el universo, ella es una dulzura y un amor de persona. Sonreí ante ello y asentí con la cabeza. - ¿tienes novio?

- sabía que esta pregunta no iba a tardar. - escuché a Peter decir.

- um... no, señora, no lo tengo. - jugué con mi espagueti tan solo para distraerme de la pregunta.

- eso es bueno ¿no, Peter? - ella le pregunta y puedo ver como el cierra los ojos y niega con la cabeza.

- no es el caso, May. - el le dice y puedo ver que hasta esta sonrojado. - de hecho, yo conozco al enamorado de Abby.

- oh, hay alguien. - ella dice.

- de hecho si hay alguien. - dije molesta y sin dejar de mirar a Peter. - alguien que es un amor de persona, amable, servicial, divertido... básicamente el chico perfecto.

- oh, me debe agradar mucho esa persona. Hasta siento que hablas de mi. - dice el para molestar me.

- parecido, pero mejorado. - sonreí y el me mira serio solamente. - digamos que... solo una versión adecuada.

- okay... um... voy a ver como esta la ropa de la lavadora. - May dice y se retira.

Se da cuenta de que el ambiente estaba tenso y que ninguno de los dos quería hablar. Así que nos deja comiendo y se retira por un momento. Perdón pero si el también iba a ser así de duro conmigo, yo no veo el porque yo no con el también. Y mucho menos tener que fingir que podemos o que queremos ser amigos cuando no es el caso y aparte, no hay tiempo. Cuando menos me de cuenta, yo ya voy a estar en mi casa, descansado.

- Feliz porque me aceptaron en la universidad, pasando unas buenas vacaciones de navidad junto con mi familia a quien amo y con Peter y Ned quienes son los mejores y que seguramente en estos momentos están sintiéndose como yo. No había pensado en eso ¿cómo estará Ned viviendo en otro universo?

Debe estar bien, ya que el otro Peter es fabuloso. Muy amable y lindo.

No puedo decir lo mismo de mi situación.

...

Dejamos la casa de May y llegamos al departamento de Peter. El cual estaba bien, no era acá el mas lujoso de todos pero estaba bien y al menos tengo donde quedarme y agradezco eso. Me metí a bañar por fin y me prestó algo de ropa suya para dormir. Me encontraba en la cama tan solo secándome el cabello con la toalla, cuando el entra en la habitación.

- puedo dormir en el sofá, realmente no me importa. - le dije mientras estaba apunto de pararme pero el se sienta en la orilla de la cama y lo miro con confusión.

- Gwen. - fruncí el ceño. - Gwen era su nombre.

Cierto, por un momento lo olvidé.

- no tienes que hablar del tema, yo fui la que estuvo mal intentando hacerte hablar de algo que no quieres y...

- ella murió por mi culpa. - el suspira hondo al decir eso. - descuida, no voy a empezar a llorar esta vez. - ríe pero se que fue solo por compromiso. - no pude salvarla y por ello el tema me es difícil.

- no creo que haya sido tu culpa. Las cosas pasan.

- es por eso que me sorprende el que tu y Peter puedan estar tan bien y... - niega con la cabeza. - yo no pude. El ser Spiderman fue un gran desafío ya que mis enemigos si querían atacarme sabían como, y es porque sabían que yo la amaba.

- entonces no fue tu culpa ¿okay? - se que nada de lo que diga podría hacerlo sentir mejor pero al menos lo haría porque es lo que quiero darle a entender.

- lamento haber sido un idiota hace rato.

- ¿hace rato solamente? - el ríe. - descuida, yo también fui una idiota. Estamos a mano.

- esto no es fácil ¿si? para ninguno de los dos. Pero por ello tenemos que apoyarnos. - asentí con la cabeza. - bueno, yo mas a ti que tú a mí. Así que puedes dormir en la cama, yo dormiré en un inflable qué tengo y... lo puedo poner aquí a un lado.

- como gustes en serio.

- sé que has de extrañar a tus papás y a tu hermana entonces... - se queda pensando en que decir. - sabes que cuentas conmigo. Lo único que no puedo hacer es ser el Peter perfecto al que estas acostumbrada.

- al final del día en teoría son la misma persona así que. - levanté ambos hombros y el me sonríe.

- ¿puedo preguntarte algo antes de que te vayas a dormir?

- si.

- ¿alguien sabe que no vas a estudiar lo que no te gusta? - lo miré con asombro cuando el me dijo eso. - se que sabes a que me refiero.

- a decir verdad no.

- toda tu música en tu celular es rock inclusive rock pesado. - no veo eso que tiene que ver con mi decisión de estudio. - pero vas a vivir de la musica clásica.

- me gustan ambas.

- no lo creo. - se acomoda bien en la cama para verme de frente. - ¿en serio quieres pasarte toda tu vida tocando un violin? en vez de... ¿que se yo? una batería o guitarra eléctrica.

- Peter, realmente el tema no es facil de hablar así que preferiría que así se quedara.

- yo te acabo de hablar del tema mas difícil para y o lo he hablado desde lo sucedido ese día que fue hace años. - oh, fui la primera persona con quien lo habló. - lo menos que puedes hacer por mi es contarme porque decides ser infeliz.

- me gusta la musica clasica, creo que es hermosa. - se me queda viendo esperando que continue con lo que estoy diciendo. - creo que es lo que mas le haría feliz a mis papás para que hiciera.

- no deberías vivir por lo que quieren tus papás.

- tu no eres el que tiene una hermana perfecta a la cual tienes que alcanzar para que te hagan caso. - demonios, ya me empezaron a llorar los ojos, no quería. - lo siento.

- no, esta bien. Tu ya me has visto llorar por igual. - de nuevo hace eso que siempre hace de apretar los labios hacia dentro y sonreír. - ¿tus papás te presionan?

- sé cómo suena esto. Has de pensar que ellos me odian y no me aprecian y todo eso pero creo que es aun peor saber que no es el caso. Saber que si me aman y mucho y están orgullosos de mí pero aun así y con todo es, no soy Aurora.

- ¿y quieres serlo? ¿quieres ser como ella?

- no, ella estudia para ser abogada, yo no. - levanté ambos hombros. - pero quiero hacer algo bien y algo que valga la pena en la vida ¿sabes? no solo ser... Abby, la que le gusta tocar la guitarra de vez en cuanto.

- bueno... evidentemente no te conozco mucho como para poder decirte bien mi punto de vista pero si quieres un consejo, yo te diría que al diablo Julliard y que hagas lo que amas ¿si? - pasa mi cabello por detrás de la oreja. - vida solo hay una y no vas a vivirla para ser infeliz creo yo.

- gracias Peter. - hice una mueca. - supongo que... tengo tiempo de pensarlo.

- si, ya cuando regreses, hablas del tema como debes hacerlo siempre con tu Peter y que el te de su punto de vista.

- Peter no sabe de esto. - el me ve con asombro. - creo que por igual eres con la primera persona con la que hablo del tema.

- wow.

- si... - dije incomoda y bajé la mirada.

- bueno, Willy Wonka. - me despeina el cabello y se pone de pie. - te dejo descansar. Tuviste un día pesado y necesitas dormir porque mañana te llevaré a mi trabajo.

- ¿si dormirás aquí? - le pregunté antes de que se fuera y el sonríe de tan solo ver que yo lo quería ir. - te pregunto para ayudarte a inflar el colchón, tonto.

- si, voy a ir por el.