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- insisto, no siento que debas estar aquí hoy. - Peter me dice cuando llegamos al bar.

- hoy mas que nunca deseo estar fuera de mi casa. - dije sin siquiera voltear a verlo. - aparte que somos como veinte personas, ni que viniéramos a ver a Guns n Roses.

- ¿puedo saber porque no quieres estar en tu casa? - Peter se coloca enfrente mio para poder verme a los ojos. - ¿pasó algo?

- creo que el que yo tuviera miedo de decirle la verdad a mi mejor amigo respecto a mis sueños, era con una razón muy correcta. - me mira confundido. - a Peter no le encantó la idea.

- ¿qué te dijo?

- me dijo que eso sería arruinar mi futuro y que no era la mejor decisión. - el se queda serio y no dice nada mas. - tu no piensas lo mismo ¿o si?

- no lo hago, y lo sabes bien. - lo pero es que si, en efecto, se que este Peter si me apoya. - pero también lo entiendo a el.

- no me sorprende, son la misma persona en teoría.

- me refiero a que... - suspira hondo. - aunque no me encante decirlo o admitirlo, Peter te ama. Y claramente quiere lo mejor para ti entonces... se preocupa.

- si, supongo que tienes razón.

- pero hay maneras de decir las cosas. - el levanta ambos hombros. - entonces lamento que te haya hecho pasar un mal rato.

- quizás si este tomando una mala decisión y no lo sé.

- para nada... si así serás feliz ¿qué mas da lo que piensen los demás? - sonreí ante lo lindo que fue eso de su parte. - piensa primero en ti y solamente en ti.

- eres el segundo Peter Parker que me dice eso. - dije recordando a lo que me dijo Peter mayor respecto a estos dos chicos. - luego te cuento.

- entonces... quieres estar aquí para no pensar en el otro Peter.

- no, estoy aquí porque esta banda me encanta. - dije sonriendo. - y quería compartir esto contigo.

- ¿por?

- porque fuiste la primera y la única persona que no me vio mal por la decisión que he tomado y quiero compartir esta pequeña parte de mi vida contigo.

- veo que ya no me odias tanto. - reí. - me alegra mucho eso, saber que estamos bien. Lo digo en serio.

- es que me haces enojar mucho, Peter. - me crucé de brazos, recordando lo sucedido en la feria de universidades. - puedes llegar a ser un gran dolor de cabeza.

- me disculpé por eso. - me dice. - no estuvo bien, lo sé. Creo que es algo de Peter Parkers el no saber como hablar con las chicas.

- pues, lo que si saben es como enamorarlas. - dije y el me mira con confusión. - Nancy Grant... es obvio que le gustaste y mucho.

- ¿sabes otra cosa que tenemos en común los Peters? - negué con la cabeza.

- que realmente solo tenemos ojos para una persona. - lo miré molesta y me recargué en la barra del bar.

- dijiste que te ibas a rendir conmigo.

- bueno, eso fue debido a que tu te quitaste cuando decidí besarte. - hice una mueca ante ello. - y ¿cuando dije que me refería a ti? - dice riendo y lo empujé.

En ese momento, empieza a sonar el grupo y me emocioné por completo. Me voltee para verlos y empecé a aplaudir. Como dije, no había casi nadie entonces, había tanto espacio que creo que el mejor lugar era quedarme sentada aquí en la barra para ver bien y tampoco cansarme de estar parada.

Pero sentía fuertemente la mirada de Peter y decidí mirarlo por igual.

- ¿qué pasa?

- nada, solo me gusta ver lo feliz que eres cuando escuchas la musica que te gusta. - asentí con la cabeza. - si tu Peter te viera en estos momentos, el lo entendería todo. - me puse triste de recordar lo de hoy. - no te enojes con el, solo dale una oportunidad de que vea esta parte de ti.

- eres muy bueno. A veces.

- si, a veces. - el ríe y esta por sentarse a un lado mio cuando se queda mirando de algo. - oye mira.

- ¿qué?

- es una maquina de fotos. - Peter reacciona y se sorprende. -este es el mismo bar al cual fuimos en mi universo.

- creo que si. - me reí. - no me había dado cuenta hasta ahora.

- wow, estas destinada a venir aquí. - ahora el ríe. - puede que aquí sea la primera vez que toques ¿lo has pensado?

- no, para nada. - dije nerviosa. - nunca me has visto tocar ¿verdad?

- siempre hay una primera vez para todo. - negué con la cabeza. - descuida, no iba a sacar por arte de magia una guitarra de mi espalda. Yo no tengo magia. - me reí. - ¿hace cuanto que no reíamos juntos?

- desde la ultima vez que nos vimos. - suspiré. - desde que llegaste esta semana creo que van malos momentos entre ambos.

- hoy hasta tuviste un mal rato.

- pero eso no fue tu culpa Peter, fue por otros idiotas. - me acerqué mas a el. - de hecho, tu fuiste lo mejor del día. Me salvaste.

- todo sigue muy fresco, recordarlo me hace mal. No entiendo como estas tan tranquila.

- no dejó de ser un momento terrible para mi por igual, solamente decido bloquearlo. - manejamos las cosas de manera distintas. - y me siento segura a tu lado, supongo.

- espero que sea así. - me toma de la mano. - en serio Abby, juro que nunca permitiría que nada te pase.

- ¿tengo que casi morir para que me digas cosas lindas? - reí.

- ¿realmente quieres que te diga cosas lindas? - muy cierto, fui yo la que le dije que mejor nada entre nosotros. Mal comentario el que hice. - cuando dijiste que casi los mataba... estabas en lo correcto.

- Spiderman no mata personas.

- tu Spiderman no ha perdido a su primer amor. - hace una mueca cuando dice eso. - y me refiero a la muerte... tu no has muerto. Por ende, este Spiderman no puede llegar a este nivel de rabia al momento de ver una persona a la cual ama en peligro.

- ¿perdona?

- la musica esta increíble.

- Peter.

- la cabina de fotos. - me toma de la mano y me lleva hasta ella. - siempre me quedé con un sabor amargo al saber que tu si tenías la foto y no yo.

- Peter. - repetí pero no me volteó ni a ver.

- sonríe. - me voltea la cabeza, y la primera foto sale así. El con sus manos sobre mi cabeza y el sonriendo.

La segunda foto es el de nuevo haciendo una cara y yo mirándolo a el. La tercera le di un abraza y así salimos en la foto.

- toma tus fotos. - se las regresé. - vamos, quiero escuchar mas de cerca al grupo. - tomé de su mano y nos fuimos a donde estaban casi todos los que asistieron el evento.

Recuerdo tanto que a Peter le daba tanto miedo este lugar en su universo y como le preocupaba el que fuéramos y ahora se encuentra aquí a mi lado disfrutando del momento y siempre al tanto de que yo me encuentre bien. Como lo hizo en la tarde, que fue de lo mas oportuno el que estuviera ahí pero a la vez tan increíble como el percibe cuando yo estoy en peligro, algo que ni siquiera sabía que se pudiera.

Como el desde un principio apoyó mi sueño y nunca me hizo sentir mal al respecto. Como me hace reír como nunca nadie y como me hace sonreír como colegiala enamorada cada que lo veo. Porque tiene una sonrisa terriblemente hermosa y una manera tan especial de mirar que te hace sentir tan bien contigo misma que ahora, solo quería verlo y no pensar en nada mas.

...

El evento terminó y ambos nos regresamos obviamente columpiándonos, por lo tanto, eso fue por mi ventana por donde entramos. En fin, son casi las tres de la mañana, mis padres deben seguir de lo mas dormidos y Aurora por igual.

Pero estaba lloviendo entonces terminamos con toda la ropa mojada y estaba algo fresco porque es de noche.

- tengo tu camisa. - le dije para que la use por ahora. - oh, tu sudadera también. La lavó mi mamá y la volvió a poner en mis cosas.

- gracias. - el dice mientras las recibe en sus manos.

- ¿no te quieres dar un baño? yo honestamente estoy tan cansada que así me iré a la cama. - me reí. - bueno, me pondré algo de ropa seca, eso sí.

- igual entonces mañana. Iré a mi habitación. - asentí con la cabeza. - al menos sécate el cabello Willy que no quiero que te enfermes.

- tonto. - reí y me acerqué a el para despedirme. - gracias por acompañarme hoy.

- no fue nada, la pasé bien. - dice volteando a ver a mi guitarra. - ¿mañana me dejas oírte tocar?

- no.

- por favor. - negué con la cabeza. - es extraño como quieres dedicarte a eso pero no dejas que los demás lo sepan.

- me da pena contigo. - el sonríe cuando digo eso. En ese momento, empieza a sonar mi computadora. Ya que mi celular estaba en mi bolso, que estaba en mi carro, el cual no tengo por ahora, entró la llamada al monitor. Y era Peter. Eso arruinó el momento por completo. - bueno...

- si...- ambos miramos a cualquier otro lado. - nos vemos mañana.

- día cuatro, creo.

- así es.

- ya la mitad. - dije nerviosa. El solo sonríe y camina hacia la salida.

- te dejo para que atiendas tu llamada. - esta por abrir la puerta, cuando la luz se va por la lluvia y es que estaba habiendo truenos.

- Peter. - me asusté porque no miraba nada y este se acerca a mi. - que suerte ¿verdad? - me reí. - todo mal el día de hoy.

- si... todo mal. - voltee a verlo, levantando la mirada y mirándolo directo a los ojos. Ambos siendo alumbrados por la poco luz que daba mi ventana de afuera. - ¿aun quieres que me vaya? - negué con la cabeza.

- realmente nunca quise que te fueras. - se hace un silencio y no puedo creer que estaba diciendo eso. Pero tampoco podía creer lo que estaba por hacer. Me retiré la ropa mojada, aprovechando que estaba completamente oscuro y que el no podía verme del todo. Solo por lo que alumbraba la luna. Al menos lo de arriba, seguí en ropa interior. Pero el no aparta su vista de mis ojos. - puedes mirarme.

- lo sé.

- pero no lo haces.

- no.

- ¿por? - me sentí algo mal en el momento. - quiero decir... se que no me encuentras del todo bonita fisicamente y se que no lo soy pero igual cuando dormimos juntos en tu casa y te dije que podías tocarme tampoco lo hiciste...

- Abby cállate, eres la mujer mas hermosa que mis ojos han visto. - me derrito de amor al oír eso y mas porque el se acerca a mi y me toma de las mejillas y me ve los ojos. - si no haga nada de esas cosas no es porque no me atraigas, sino por todo lo contrario. Me encantas como no tienes una idea que he pensando tantas veces en este momento... - pasa su mano por mis hombros. - te he deseado cada momento que te tengo cerca. - acerca mucho mas sus labios a los míos. - lo hago ahora.- no dije nada al respecto y me puse de puntitas para poder besarlo.

Fue solamente un beso, uno que deseaba darle desde hace tanto tiempo y que el día de hoy se intensifico aun mas. Me separé para verlo y solo veo como este sonríe.

- ¿me dejas besarte?

- no tienes porque preguntarlo. - me acerqué mas a el para besarlo de nuevo pero no sorprende cuando no me besa en los labios. Pasa mi cabello hacia atrás y empieza a besar desde mi oreja, hasta mi cuello. Ante eso, tan solo hago la cabeza hacia atrás y cierro los ojos mientras me dejó llevar por lo bien que se siente sus besos.

Sigue besando de mi cuello y puesto a que estábamos tan cerca de la pared, tan solo me recargo en ella.

- no pienso desperdiciar ningún otro día mas sin tenerte. - dice mientras me va besando y baja hasta mis pechos, los cuales toma entre sus manos y solo lo escucho jadear mientras los va besando. Me estremezco toda ante su tacto y sus besos, que termino arqueando la espalda ante la pared y me abraza de la cintura para pegar su cuerpo al mio.

Lo siguiente que hace es arrodillarse enfrente mío y voltee a verlo, lo siguiente que hace es bajar lentamente de mi ropa interior y me sentí algo avergonzada en un principio, puesto que nunca antes nadie me había visto pero me dejé llevar. Quería que todo esto... esta primera vez fuera con el.

Me besa, me empieza a besar ahí, mientras juega con su lengua. Ante la sensación gimo y me aferro a su cabello entrelazándolo entre mis dedos. Me toma las piernas para acercarme lo mas que pueda a el y empieza a hacer círculos con su lengua en mi clitoris, dejándome de lo mas excitada y con el corazón latiendo de lo mas rápido.

Nunca en mi vida me había sentido así de bien.

- eres tan hermosa. - dice mientras se levanta de nuevo para verme a los ojos y me empieza a besar desesperadamente. Me toma de las piernas, mientras yo abrazo de su cuello y me carga hacia la cama.