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- Abby. - Peter 1 me detiene antes de que entre a la casa y toma de mi mano. Ante ello, obviamente Peter 3 también se detiene. - ¿podemos hablar? por favor.

- les doy su espacio, por mi no se preocupen. - dice levantando ambas manos y se va caminando por la calle. Ni siquiera tenía ganas de hablar con el tampoco así que no iba a decirle que se quede.

- no me importa si el se queda contigo esta semana pero...

- no debería ser así. - me crucé de brazos.

- no me gusta que estes molesta conmigo. 

- a mi tampoco me gusta estarlo pero Peter, eso fue muy egoísta de tu parte y me dolió saber que preferiste verme mal para verte a ti bien. - se queda pensando en lo que dije. - te adoro... yo.. yo te amo Peter. - el sonríe ante ello. - y estamos bien, no te odio, tranquilo.

- eso me alivia mucho.

- pero no quita que eso si me molestó y me dolió.

- lo entiendo, y lamento mucho haberte causado ese sentimiento. - se acerca mas a mi y me toma de las manos. - necesito saber que vamos a estar bien antes de irme.

- estamos bien. - suspiré y le sonreí lentamente. - en fin, las cosas son muy diferentes ahora.

- ¿por qué estás molesta con el? si es que puedo saberlo. 

- el esta molesto porque yo le dije que estaba por besarte. - vi como el estaba por sonreír. - ni te atrevas Parker.

- le dijste, eso debe significar algo ¿no?

- solo que no me parece correcto guardarme secretos. - dije refiriéndome por igual a el que no me dijo sobre esto de la semana extra. Peter solo hace una mueca. - voy a irme a dormir... nos vemos mañana. - estaba por irme, pero como el aun estaba tomado de mi mano, no me pude mover y voltee a verlo.

- buenas noches, Abby. - sonreí y me di cuenta de que no podía estar tanto tiempo enojada con el y fui a darle un abrazo. 

- estoy empezando a tener hambre. - regresa el otro Peter y terminamos separándonos del abrazo. Lo miré molesta. - ¿cenamos? 

- me retiro. - Peter me dice y voltea a ver a su variante. - hasta luego.

- adiós gemelo. - dice Peter sonriéndole y Peter tan solo lo ignora y se va. - nos hace falta un poco de amor propio. - le puse los ojos en blanco y me regresé a la entrada para abrir la puerta. - creí que tu y el salían.

- y seguramente por eso besaste a Diana ¿no es así? - abrí la puerta y ambos entramos a la casa. - felicidades Peter, me encanta saber que estabas siendo de lo mas feliz este tiempo que ha pasado. 

- yo puedo decirte lo mismo, inclusive ahora se estaban abrazando. 

- porque me pidió disculpas. - voltee a verlo molesta y me crucé de brazos. - el si lo hizo.

- yo no tengo porque disculparme.

- es irreal que se suponga que son la misma persona. - entrecerré los ojos. - ibas a besarme.

- cierto.

- pero te detuviste.

- también es cierto. No me gusta besar a chicas que están enamoradas de alguien mas, yo respeto. - dice levantando su mano y poniendo la otra en su pecho, mas especifico en su corazón. 

- no sabes nada, Peter. Eso es lo que pasa. - estaba por irme pero el me detiene de la mano y me acerca de nuevo a el. A diferencia del otro Peter, quien tan solo me pidió disculpas y me abrazó, este Peter me acerca a el y me pega a su cuerpo, me acaricia la mejilla y se queda viendo de mis labios, a lo que... yo hice lo mismo por igual. Estaba nerviosa, hace tiempo que no lo tenía así de cerca. - sigues sin saber nada.

- se algo en estos momentos. - negué con la cabeza. - si, Abby.

- Peter...

- ¿quién llegó? - escucho la voz de mi padre y termino empujando a Peter lejos y algo brusco para que mi padre no me encuentre con el tan de cerca. - oh, hola.

- buenas noches. - Peter dice algo apenado, y lo puedo ver porque estaba sonrojado. Se acerca a mi padre y le estrecha la mano. - soy Peter...

- Peter Thompson. - lo interrumpí. - es un compañero de intercambio y ha tocado que se quede aquí... ¿hay problema?

- ¡ninguno! tenemos una habitación extra. - mi papá le sigue estrechando la mano. - ¿de dónde vienes? - Peter y yo volteamos a vernos. - quiero decir.. ¿intercambio, no?

- de... Inglaterra. - dice en un acento británico el cual muy sorpresivamente si le salió. 

- interesante. - levanta ambos brazos mi padre y le sonríe. - bienvenido Peter.

- hey, hola. - Aurora se muestra y claro que recuerda a Peter, olvidaba que se le hacía lindo. Le sonríe como una boba enamorada. - volviste.

- ¿se conocen? - le pregunta mi padre. - acaba de llegar, Rory.

- se conocen porque Peter ha estado ya en mi escuela dando platicas de... Londres. - no sabía que mas mentiras decir. - y le enseñé a Rory.

- ¿quieres cenar Peter? hicimos hamburguesas. - mi papá le pregunta.

- por supuesto, muchas gracias señor Highmore. - Peter voltea a verme. - a decir verdad tengo bastante hambre.

- ¿vas a invitar a Peter? - mi padre me pregunta y solo se siente el momento todo incomodo con el otro Peter. - es el amigovio de mi hija. 

- no es eso. - aclaré.

- wow, un amigovio. Suena tan interesante eso. - me dice Peter.

- ahorita bajamos a cenar. - toma de los hombres de Peter y lo empujé hacia las escaleras. - voy a instalarlo en la habitación de huéspedes.

- voy con ustedes. - mi hermana dice pero realmente no la quería ahí.

- no Rory, ven a ayudarme con la comida. - mi papá le dice y me siento mas aliviada así que me llevo a Peter a la que va a ser su habitación ahora y cerré la puerta detrás nuestro. 

- ¿amigovio? - me pregunta.

- ¿qué quieres oír, Peter? ¿realmente estoy haciendo las cosas mal por haber seguido con mi vida? sabía bien que no iba a volver a verte en mi vida, al menos eso creí. - dije ya bien y lista para hablar bien el tema. 

- te encontré.

- ¿qué?

- vi a tu variante en mi mundo. - dice mientras se sienta en la orilla de la cama. - y era igual a ti solo que ella si tenía el cabello largo. - reí ante eso.

- veo que no te gustó para nada porque estabas con Diana y no con ella.

- no, no estaba con ella porque no quería a una variante tuya, te quería a ti. - era algo triste escuchar que lo dijo en pasado. - no le dirigí la palabra y no la he vuelto a ver porque no tengo interés.

- no se que decir. 

- no tienes porque decir nada. - el levanta ambos hombros. - una semana, claro que puedo con ello. - me pasa el cabello por detrás de la oreja. - los dos hemos seguido adelante ¿no es así?

- si. - no.

- bien, vamos a cenar entonces. - el dice y sale de la habitación, dejándome ahí aun pensando las cosas pero se regresa y se coloca enfrente mío. - no fui claro, quería disculparme contigo.

- en ningún momento lo dijiste.

- creo que solo fue en mi mente entonces. - dice y no pude evitar reír. - lamento haber actuado como un idiota.

- esta bien, yo también lo fui.

- siempre lo eres. - ambos reímos de nuevo y se muestra Aurora. - hola.

- ¿por qué estás aquí de nuevo?

- el se va a quedar una semana solo porque... porque así lo pide el universo al parecer.- no supe que explicación dar. - bueno, vamos a cenar. - dije esperando que Peter me siguiera pero cuando yo avanzo hacia la puerta, solo lo escucho hablar con ella. 

- ¿eres abogada cierto? - el le pregunta.

- en el proceso de. - ella ríe nerviosa.

- ¿por qué? ¿cuéntame como te empezó a gustar? soy todo oídos. - voltee a verlo y le puse los ojos en blanco. 

¿Saben qué? Si el quiere estar con ella, realmente no me importa. En lo Absoluto, Peter puede hacer lo que se le antoje. Si lo que le interesa en estos momentos es estar pasando esta semana con Rory entonces que así sea. Lo único malo es que lamentablemente me mataba de los celos. 

Odiaba saber que el este aquí y ni siquiera las cosas puedan ser como antes. Se que eso es en parte mi culpa pero no puedo hacer como si nada pasó. Las cosas pasaron, el tiempo pasó. Tiene que quedarse así. Por mas difícil que sea. 

Estuvimos cenando y toda la noche tuve una mala cara. ¿Por qué? Peter fue idolatrado por mi familia. Mi madre no dejaba de decir lo lindo que era y que debía salir con Aurora. Lo peor de todo es que Peter la alentaba con esa idea. Se bien que lo hace por molestarme y odio que en efecto lo logré. 

Por igual hablaba de mi papá de todo, del trabajo, de los deportes y de películas. Para este momento parecen mejores amigos y obviamente conmigo en ningún momento intercambió palabra. No hasta que escuchó algo que le molestó.

- Peter, eres fabuloso. - le dice mi mamá. - nos alegra el que te tendremos aquí una semana.

- yo también estoy emocionado. - dice viéndome con una sonrisa y yo lo miro molesta.

- oye Abby por cierto ¿vas a ir mañana a la feria de universidades? se bien que ya vas a Julliard pero, pueden ir Peter, Ned y tu... - mi mamá empieza a decir.

- ¿qué? - Peter pregunta y lo primero que hago es cerrar los ojos. Aquí vamos.

- oh, Abby es una excelente musico, toca el violin y el piano. - le explica mi padre. - y va a Julliard.

- estamos muy orgullosos. - dice mi madre.

- ¿vas a ir? - me pregunta y por fin volteo a verlo. - ¿en serio vas a ir?

- aun no lo sé. - dije y mis padres voltean a verme sorprendidos. - quiero decir, obviamente si pero... - no supe que mas decir y me puse de pie. - acabé mi cena y tengo mucho sueño, creo que ya me iré a dormir.

- ¿segura? - me pregunta Aurora. - Abby, podemos hablarlo y...

- mañana, que hoy ya es tarde y mañana tengo clases. - tomé mi plato y lo llevé a lavar. Pero claro estaba que Peter me iba a seguir hasta la cocina.

- no les has dicho.

- que inteligente eres. - dije sin voltear a verlo y tallando del plato de lo mas fuerte para sacar mi frustración. - no se como decirlo.

- facil, solo abre la boca y las palabras van a salir. 

- ¿qué mas da Peter?

- sigue sin saberlo nadie mas ¿Verdad? - voltee a verlo en ese momento. - no le has dicho a tu Peter.

- ¿otra vez vas a disfrutar de eso?

- no, esta vez me siento mal porque no vas a ser feliz nunca si no hablas. - hice una pausa en el lavado y voltee a verlo al fin. - es una lastima. 

- ¿me acompañas mañana a la feria de universidades? - le pregunté para cambiar el tema. El tan solo asiente con la cabeza.- gracias.

- no hay por qué. - dice mientras se recargaba en la barra para estar a un lado mío mientras lavo el plato. - fuera del hecho de que tus padres quieren forzar tu futuro...

- no es el caso.

- me agradan mucho. 

- tu también les agradas. - terminé de tallar el plato y lo mojé por fin. - bastante, diría yo.

- ¿mas que a tu amigovio? - me pregunta con una sonrisa.

- al menos ya estas de buenas de nuevo para volver a molestarme. Ya te habías tardado.