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- ¿qué te gustaría usar? - Peter me pregunta y es que ya habíamos llegado a el centro comercial, lo cual me es de lo mas extraño, pareciera que vengo con mi papá a que me compre ropa. Levanté ambos hombros. - te quedan cinco días, al menos algo que puedas re usar.

- tengo el dinero de mis fotos así que pueden ser varios atuendos.

- de mis fotos mas bien. - caminamos hasta la primera tienda que vimos y era una de ropa de lo mas normal, obviamente podía encontrar algo ahí. Entré y me fui a buscar los jeans.

- mira, puedo usar los mismos jeans por cinco días, por mi no hay problema.

- no, esta bien... toma lo que quieras. - reí y el por igual. - pero que sea algo que en serio te guste.

- ¿te gusta venir de compras? - el niega con la cabeza. - si te hace sentir mejor, a mi tampoco. Entonces solo escojo las cosas y nos vamos ¿te parece?

- mira, me gusta este top.- se voltea y toma uno color verde el cual era de lo mas corto y sexy.

- claro que te iba a gustar ese. - se lo quité de las manos. - me lo llevo.

- ¿en serio? lo decía de broma.

- lo usaré esta noche con.. um... mis jeans negros. - dije mostrando los. - y estos tenis.

- wow, esto fue mas rápido de lo que esperaba. Pero te falta algo para los demás días... solo que pijama no, en fin, puedes seguir usando mis camisas. - sonreí ante ello y me voltee para seguir buscando ropa.

- a Peter si le gusta comprar ropa. - dije para sacar tema de conversación. - solía acompañarme todo el tiempo para cuando teníamos algún evento.

- a mi se me hace que lo que le gustaba era verte probarte ropa, lo cual es muy diferente. - le empujé ante eso que dijo. - que por cierto ¿no piensas probártela?

- estoy segura de que si me queda, tranquilo.

- bueno, si tu dices. - se hace un silencio en lo que veíamos de las sudaderas, y luego el rompe el silencio. - creo que nunca llegué a ir de compras con Gwen.

- tuvieron mejores momentos que esto, te lo aseguro. - realmente no supe que decir ya que yo no conocí esa relación. - no hay nada de entretenido en tener que gastar tu dinero para vestir bien. - el sonríe ante ello pero se que de igual manera seguía pensando en ella. - ¿quieres un helado?

- si, de hecho si. - me toma las prendas de las manos y el ahora las carga. - vamos, pagamos y nos vamos por algún postre.

Hablar con Peter cada vez era mas tolerable y tengo que admitir que también agradable. Y es que es un buen chico, literalmente es la misma persona que mi mejor amigo ¿cómo no me va a agradar? Con la única diferencia de que es completamente diferente y esto ahora es muy contradictorio...

Como sea, si fuimos por el dichoso helado y nos pasamos todo el día platicando. Hace tanto tiempo que no me desahogaba con alguien, bueno, alguien que no fuera el. Le conté muchas cosas de mi familia, de como conocí a Peter, el me contó de su trabajo, de como esta May y que a veces si extraña vivir con ella.

Después de hablar de nosotros, empezamos con la musica y le dije que si estuve escuchando su playlist. Su musica es de lo mas agradable y casi todas son románticas pero en un plan triste. Me dijo que pronto la actualizaría entonces... bueno.

Regresamos a su casa y me metí a bañar para empezar a arreglarme. El top es hermoso realmente, casi nuca suelo usar ropa tan apretada por lo mismo que dije de que no me gusta mostrar lo plana que estoy pero hey, realmente luce muy bonito. Creo que podría acostumbrarme a esto de usar tops. Me puse los jeans color negros y unas zapatillas. Y Peter fue tan lindo que hasta me dejó comprar un labial. ¿Saben la cantidad de cosas que puedes hacer con un labial? Con ese mismo me pinté las mejillas, o sea el rubor, y un poco de sombra. Y creo que es todo lo que necesitaría por ahora.

Como sea, bajé las escaleras para encontrarme con el y ya irnos y el estaba también ya listo. Se veía muy guapo, como siempre pero ahora digamos que le echo mas ganas a su atuendo. Le sonreí y el a mi.

- me gusta mas como te ves con la ropa de tu elección. - me dice y reí. - quiero decir, los vestidos de Diana eran lindos pero...

- no, al menos no en mi. - admití y me acerqué a el. - ¿nos vamos?

- tenemos dos opciones. - el me dice mientras rasca su nuca. - o nos vamos en mi bicicleta o...

- si. - dije emocionada.

- ni siquiera sabes que iba a preguntar. - se ríe pero obviamente que entendí. - estaba por decirte que...

- es bastante predecible Peter, que si nos columpiábamos. Y si quiero, me encanta.

- iba a decir que si pedimos un taxi.

- mentira.

- okay si, si iba a decir que irnos con telaraña. - ambos reímos y el termina tomando de mi mano. - entonces... vamos.

- ¿no piensas ponerte tu traje? sería mas normal ver por los cielos a Spiderman que a un sujeto culaquiera literalmente volar.

- no creo que alguien nos vea pero bien pensado. - me suelta y empieza a quitarse la camisa, para darme cuenta de que llevaba el traje abajo. - nunca sabes cuando se va a ocupar.

- espero que hoy no porque si me dejas sola, no se con quien voy a hablar.

- puedo estar contigo en toda la fiesta, tu no te preocupes. - dice mientras termina de guardar todas sus prendas en su mochila.

- oh, o quizás Sebastian va. - cuando dije eso, el pone los ojos en blanco. - no entiendo porque te cae tan mal.

- no entiendo porque te cae tan bien. - me toma de la cintura y me acerca a su cuerpo. - ¿lista?

- siempre. - abracé de su cuello y salimos de la casa.

En serio que estar sintiendo el aire sobre mi rostro era increíble. No se comparaba con nada, ni siquiera con estar en una moto. Si me daba algo de miedo que pudiera soltarme pero a decir verdad, creo que confío demasiado en él. En cualquier Peter supongo. Es como estar en una montaña rusa todo el tiempo.

Recuerdo la primera vez que me columpié con Peter, mi Peter. Estuve gritando todo el tiempo y cerrando los ojos para no sentir el vértigo. ¿Y ahora? ahora es algo que deseo hacer todo el tiempo extrañamente. Ha de ser muy divertido poder tener esa habilidad de columpiarte, quiero decir, necesitas reflejos y todo eso... creo que yo nunca podría.

Pero por las fechas, estaba algo frío y traer mi top sin chamarra fue la peor decisión que pude haber tomado entonces por lo mismo, me abracé mas al cuerpo de Peter pero espero y que no piense que es por otra cosa. Solo esperaba bajar ya para que el aire no siguiera congelándome más.

Terminamos llegando a la casa de Diana pero por obvias razones, Peter se detuvo en el bosque de enfrente para que nadie lo viera y se pudiera cambiar. Me baja y se quita la mascara.

- okay, eso fue muy divertido. - dije riendo y acomodando mi cabello. - pero bastante frío.

- quedaste toda despeinada. - se ríe y se acerca para acomodármelo. En ese momento, tan solo nos quedamos viendo y soy yo quien no podía apartar mi vista de la suya. Sus ojos oscuros estaban entrecerrados de la manera mas tierna mientras acomodaba sus manos sobre mi cabeza y teniéndome tan cerca tan solo me puso de lo más nerviosa.

Pero lo que me puso más nerviosa no fue el que estuviéramos tan cerca, o el que el me estuviera sosteniendo, sino que ver como su mirada pasaba de mis ojos a mis labios y el mordía su labio inferir hacia dentro. Todo un hormigueo en mi cuerpo y unas ganas intensas de ir al baño de hecho por lo nerviosa que estaba empezaron a suceder.

- tengo frío. - dije y Peter termina soltándome. Se voltea para sacar su ropa de la mochila y me pasa una sudadera.

- supuse que te daría frío.

¿estuve mal por arruinar el momento? ¿cómo saberlo?

- gracias. - dije y el empieza a cambiarse por igual. Sonríe y me toma del hombro para llevarme a la fiesta de Diana. Supongo que todo estaba en mi mente y el realmente no estaba asi de cerca por la misma razón que yo pensaba. Que tonta soy de pensar eso. Que pena, mas bien.

Pero por alguna razón, me hubiera gustado.. ¿qué si hubiese sido así?

Trataré de no pensar en eso.

Caminamos hasta la entrada de la casa y era muy evidente que está esta una fiesta grande. La música llegaba hasta afuera, había gente en la entrada y hasta en el jardín. Inclusive casi nos cae encima un balón de americano pero gracias a los perfectos reflejos de Peter, el lo atrapa. Okay... este no suele ser mi tipo de ambiente. Claro está que he ido a fiestas, tampoco soy una persona tan antisocial. Un poco. La cosa es que, si no conozco a las personas... entonces me siento muy pero muy apenada. Ir a fiestas a casa de Flash o de Luz Allen era fácil porque eran mis amigos de la escuela pero ¿aquí? Aquí no conozco a nadie.

Solo a la persona anfitriona que acaba de mostrarse de lo más preciosa en un vestido corto color rosado y muy pegado que la hacía lucir de lo más preciosa. Y es que en serio, no solo tiene un rostro perfecto sino que su cuerpo igual. Demonios, odio ser tan insegura. Con menos razón me voy a quitar la sudadera ahora.

Ella abraza a Peter con mucha emoción y el le da un beso en la mejilla. Mientras ellos dos se saludaban y todo eso, yo tan solo me quedé viendo a mi lado, para distraerme claro. Pero habían puras parejitas en la esquina de la casa comiéndose a besos, literalmente.

- hey, gracias por venir. - dice Diana y me entrega un vaso vacío. - hay una mesa con todo lo que gusten tomar y cada quien tiene su vaso para que no lo pierdan.

- entendido. - dije levantándolo para enseñárselo. Pete voltea a verme y me sonríe, me sentí más tranquila. Ante ello.

- oye Peter, ven te quiero presentar a unos amigos. - Ella le dice pero este me toma de la mano y ella lo mira confundido.

- voy a acompañar a Abby un rato ¿si? Le mostraré la casa pero ahorita nos vemos Diana, lo juro. - no supe que decir o que hacer entonces solo sonreí apenada y caminé a su lado.

- puedes irte con ella, te lo juro que no hay problema. Hay cosas muy interesantes por hacer aquí como... tomar. - de nuevo le mostré mi vaso y el ríe.

- si pero apenas vamos llegando, puedo verla al rato. Tú no conoces a nadie así que... - voltea a ver a todos lados. - okay yo tampoco conozco a casi nadie. Pero ¿si te gustaría ver la casa?

- no veo que puede tener de interesante una casa más en Nueva York. - reí.

- ¿disculpa? La vista más genial de todo el mundo está en la terraza. Inclusive, me pregunto porque la fiesta no fue arriba. Ven vamos, te la enseñaré. - aun tomando de mi mano, subimos las escaleras y algunos chicos empezaron a molestar con sus ruidos de "uhhh!" Como si pensaran que fuéramos a besarnos o algo así.

Tan solo voltee a ver hacia atrás y Diana estaba molesta. No la puedo culpar, si el chico que me gusta se sube con otra chica, si que pensaría mal y me sentiría mal. No quiero causarle ese sentimiento. Y se que no va a ser así, no hay manera en la que Peter y yo compartamos un beso. Eso jamás. Es por eso que veré la terraza lo más rápido posible y voy a decirle que regrese con su amiga.