Mientras hace unas correcciones, es convocado a la oficina del jefe. Se siente un tanto nervioso, no tiene idea de la razón por la que va.

Siente un gran alivio cuando el jefe comienza a halagar su trabajo y reconoce sus grandes capacidades. Después, prosigue a dar un breve ve resumen de los grandes logros de la empresa y sus empleados. Finaliza el discurso con una propuesta.

<<Mudate a Estados Unidos para trabajar en la sede de la empresa. Obtendrás muy buenas recompensas y aprenderás de los mejores>>

Y esa es la mejor propuesta que Lucas jamás espero recibir. Agradece infinitas veces, entonces el jefe le permite irse a continuar con sus deberes.

<<Se que aceptaras, pero es parte del protocolo darte un tiempo para pensarlo, utilízalo para atar cabos sueltos aqui>>

Lo primero que hace al salir de la oficina es cubrir su boca con sus manos para ahogar un grito, salta un par de veces antes de apresurarse a sacar su celular, llamara a Yuqi para darle la noticia.

A punto de presionar el botón verde se detiene, ¿Cómo podrá dejarla? Ha estado a su lado por tantos años que ya no se imagina su vida sin ella, aunque mudarse no significa perder comunicación, siente que la gran distancia terminara con su relación en algún momento.

Pero quedarse tampoco es una opción, Yuqi no lo perdonara por dejar ir una gran oportunidad por una razón tan simple.

Entonces, ¿qué debería hacer?

Pasa las siguientes horas pensando, lo primero que concluye es que si aceptara la propuesta, ya no hay dudas con eso, nadie le dirá que haga lo contrario.

Lo segundo (y más difícil) es ¿Cómo decírselo a Yuqi? Hace mucho tiempo le prometió que jamás la abandonaría, siempre estaría a su lado. Pero ahora que se va a otro continente, ¿estará rompiendo esa promesa?

Esta ocasión, no se limita a esperarla recargado en su auto, apenas la ve corre a encontrarla y darle un cálido abrazo.

—¿Qué tal tu día? —Pregunta Yuqi.

—Lo normal, mucho trabajo. ¿Y el tuyo?

—Se me pasaron volando las horas, mi proyecto actual me encanta, disfruto hacerlo. —Levanta la cabeza para mirarlo.

—Quiero sushi, vamos a comer sushi.

—Si, vamos.

No sabe como ni cuando decirle, por lo mientras seguirá creando buenos recuerdos con ella. Aprovechará muy bien el tiempo que le resta en Corea. Que es menos de un mes.

Llegan al restaurante y mientras esperan por su comida Yuqi menciona lo emocionada que está Seulgi por su boda.

—Su novio de la preparatoria le pidió matrimonio hace unos días y ya está comenzando a buscar ideas. —Lucas se dedica a observarla mientras habla, se pierde en su sonrisa. Extrañará demasiado verla sonreír. —De hecho, en los momentos que tenemos libres buscamos en Pinterest. Y adivina que...

—¿Qué?

—Seré una de sus damas de honor, junto a unnie Joohyun y otra chica. Es la primera vez que seré una, ahora también estoy muy emocionada.

—¿Y tendrás un acompañante como dama?

—Claro y serás tu. Ya quedo acordado.

Escuchar eso hace que su sonrisa se borre, ¿Debería decirlo ya? —¿Cuando es la boda? —Se anima a preguntar.

—Cuatro meses aproximadamente.

<<Perdón, creo que no podré asistir>>

—Tendremos que tener cuidado para no opacar a los novios. —Bromea, pero la sonrisa no termina de llegar a su boca.

La comida es servida y la charla se pospone, Lucas le toma cientos de fotos a Yuqi mientras come, en la mayoría está distraída.

—¿Por qué tantas fotos?

—Simplemente quiero recordar esto. —Deja a un lado el teléfono y se dispone a seguir comiendo.

No, aun no es momento de decirle. Otro día mejor.

. . .

—¿Qué haremos mañana? —Se sienta en la colchoneta donde Lucas dormirá, él está ahí con su celular.

—No lo se, ¿qué es lo que aun no hemos hecho? —Agarra la toalla que cuelga del cuello de Yuqi para terminar de secar su cabello.

—Ya está seco.

—No, te falta un poco.

Esta es la última noche que pasarán juntos, el vuelo de Lucas a Estados Unidos sale mañana y Yuqi aún no lo sabe.

Cada día que paso hicieron muchas cosas, por ejemplo, visitaron muchos restaurantes nuevos, hicieron un viaje de dos días y vieron muchas películas en casa de Yuqi. Y por supuesto, Lucas pasó la noche ahí con frecuencia.

Y a pesar de todo eso, sigue sintiendo que no fue suficiente.

—Quiero ir al acuario. —Dice ella. —Hace años que no vamos.

—Entonces al acuario será. —Se levanta a dejar la toalla en el baño y cuando vuelve ya está acostada. —Buenas noches mamá. —La madre de Yuqi responde a pesar de tener cerrada la puerta de su habitación.

Apaga el foco y con las luz de irradia la lámpara de noche llega con Yuqi.

—Tu cama es más cómoda. —La obliga a acostarse en su cama antes de que se quede dormida. —Descansa Yu.

—Descansa Yuk. —Responde ella.

A mitad de la noche Yuqi despierta asustada, una pesadilla arruino sus sueños. Voltea en todas las direcciones, pero la habitación está oscura, busca su celular y alumbra con el.

Se tranquiliza al ver que Lucas esta ahí, dormido. En su pesadilla, al principio eran perseguidos por un lobo gigante y corrían juntos, después la escena cambia drásticamente, lo ve al final de una calle y cuando trata de ir hacia él, el camino se hace más y más largo.

Entonces despertó.

—Lucas. —Lo llama casi en susurros. —Lucas.

Él no despierta.

—Solo fue un mal sueño, estas aquí. —Se desliza hasta quedar en la orilla, toca repetidas veces la mejilla del chico.

—Aún no amanece. —Dice él sin abrir los ojos.

—He tenido una pesadilla, tengo miedo. ¿Podrías subir?

No recibe respuesta, pero al ver que Lucas se levanta, se mueve para hacerle un espacio.

—No tengas miedo, aquí estoy yo. —La abraza con todas sus fuerzas.

En secreto, Yuqi ha proclamado los brazos de Lucas uno de sus lugares favoritos. Aunque lo ha abrazado infinidad de veces, lo que siente cuando duermen así es totalmente diferente. Algo que jamás había sentido antes y que la llena de energías.

El día comienza como cualquier otro, la única diferencia es que en lugar de dirigirse a su trabajo, Lucas va a la casa de su madre. Se despedirá y recogerá a Bella, aprovecho que su esposo no estaría para dejar a su pequeña "con su abuela".

Después de despedirse de su madre va a su departamento a prepararse. Las maletas ya están listas, todo está listo.

—Bella, haremos un viaje muy largo y no veremos a mamá Yu por un tiempo, no estes triste. Ella no se olvidara de ti.

Cuando termina de decir esas palabras, no sabe si realmente iban para Bella o si eran dirigidas para el mismo.

En el aeropuerto se reune con un superior que también fue promovido a Estados Unidos. Mientas que Lucas va solo con Bella, el superior es acompañado por su familia (padres y novia).

Lucas no puede evitar imaginar cómo serían las cosas si le hubiera dicho antes la verdad a Yuqi, ¿Acaso estaría ahí con él despidiendolo?

No lo sabe y no podrá descubrirlo. Intenta llamarla, pero no es capaz de hacerlo, siente que si escucha su voz se arrepentirá de subir al avión e irá a buscarla para pedirle perdón por tratar de irse sin decirle.

Es hasta que el avión está por despegar que le envía un mensaje, se despide y le pide perdón al mismo tiempo.

Entonces apaga su celular.

—Aquí esta lo que te prometí. —Joohyun deja sobre el escritorio de Yuqi un sobre dorado adornado con flores blancas.

—Unnie, te dije que no era necesario. —Yuqi lo toma para mirarlo mejor. —Te quedó muy hermoso, me encanta.

—No lo hice sola, Sehunnie me ayudo. Si alguna de las flores está mal cortada es culpa de él.

—Todo esta bien. Pero, ni siquiera es una carta. No vale la pena desperdiciar tan lindo sobre en una simple hoja de cuaderno toda maltratada.

—Eso es lo que menos importa, podrá ser una simple hoja, pero el sentimiento que está plasmado en ella es en lo que debes concentrarte. El contenido de esa entrada de tu diario puede dirigir su relación a un rumbo totalmente distinto.

—Ay unnie, que cosas dices. Solo le voy a contar sobre algo que tal vez no recuerde.

Busca en su bolsa su cartera, posteriormente la abre y saca de ella la dichosa hoja. La levanta para mostrársela a Joohyun, ella asiente con una sonrisa y se da la vuelta dispuesta a irse.

—Oh, es él. —Dice Yuqi y hace que la mayor se detenga.

—No te distraigas tanto o ese diseño en el que trabajas quedará mal. —Voltea a verla, pero siente confusión al ver a Yuqi tan sorprendida. —¿Yuqi?

—Se me va... No, se me fue. —Dice mientras una lágrima se desliza sobre su mejilla.

—¿De qué hablas? ¿Quién?

No le responde, se apresura a llamar a Lucas para decirle que su broma no fue divertida. Se rinde después de tres intentos, busca su silla para sentarse, entonces envié muchos mensajes.

—¿Qué pasó? —Joohyun sigue ahí, viéndo como actúa.

Entonces le muestra el mensaje que le envió su mejor amigo.

<<Perdóname por no mencionarlo antes, no encontré nunca un momento adecuado. Hasta pronto Yuqi, debo trabajar en otro país>>

—¿Se fue?

—No lo se, no me responde. Estoy comenzando a asustarme.

—Tranquila, por suerte ya falta poco para irnos, veras que él estará allá abajo esperándote.

Pero no fue así, estuvo aproximadamente media hora esperando a que Lucas llegara por ella y no ocurrió. Detuvo un taxi y fue hasta su departamento, mientras tanto no dejaba de intentar contactarlo por llamada.

Al llegar, encontró todo cubierto con sabanas blancas, la típica escena de cada deshabitada.

—Te estás tomando en serio esta broma Yuk. —Cuando fue a la habitación, reviso el armario, cada cajón. No está completamente vacío, lo cual la calma un poco.

Sale de ahí para dirigirse a la casa de la madre de Lucas, supone que está allá.

—Mamá, ¿esta Lucas aquí? —Se lanza a abrazarla apenas le abre la puerta. —Lo he estado llamando y no responde.

—¿Qué dices? No, hace horas que se fue, ¿no lo acompañaste al aeropuerto?

—¿Qué? Entonces, ¿no es una broma?

Nuevamente se derrumba en su interior, reprime las lágrimas que amenazan con salir.

—No te lo dijo, ¿verdad? —Niega. Entonces la invita a entrar, la deja en la sala mientras le sirve un vaso de agua. —Hace casi un mes, me dio la noticia de que le ofrecieron mudarse a Estados Unidos para trabajar en la sede de la empresa.

—Una gran oportunidad que no iba a dejar pasar.

—Así es, cuando le pregunte que habías dicho tu sobre eso, me respondió que no sabia como decírtelo.

—Ahora entiendo porqué tomaba fotos de todo y salíamos todos los días. No entiendo por qué no me lo dijo.

—Supongo que era difícil alejarse de ti.

Se despide antes de que él dueño de la casa llegue, hablar con la mamá de Lucas le ayudó a no sentirse tan mal por la ausencia del chico.

Lloraron juntas un poco, ahora va en el taxi mirando al cielo a través de la ventanilla.

<<Xiao, ¿mi pesadilla de anoche era para prevenirme?>>

De último momento le pide al chófer desviarse. Se baja frente al acuario, ya está cerrado, guiándose por sus recuerdos camina por las calles, siente un gran alivio ver que la banca en la que hace años se sentó para responder la llamada de su padre, sigue ahí. Esa banca donde Lucas estuvo a punto de besarla.

Fue una casualidad que tratara de abrir los ojos cuando él se acercaba, los volvió a cerrar esperando el beso, pero este nunca llegó.

Y ahora que está de nuevo ahí, comienza a llorar. Lo extrañará demasiado, no tiene idea de cómo será su vida sin verlo a diario. Tiene la tranquilidad de que algún día volverá a abrazarlo y esta segura que cuando eso pase, no lo volverá a dejar ir.

O tal vez si, por su trabajo, pero tratara que todo sea diferente.

Mientras mira al cielo nocturno, recuerda la hoja. La busca en cada espacio de su bolsa, pero no lo encuentra, concluye que la dejo en su escritorio junto al sobre de Joohyun.

<<Seguiré guardandolo un tiempo mas>>, concluye. Limpia su cara y se levanta, debe ir a casa antes de que su madre se preocupe.

Espero que estén teniendo un excelente día/tarde/noche. Gracias por darle la oportunidad a mi historia, soy tan feliz por saber que les gusta mucho... <3