Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

три

  Yuri se quitó los patines de manera brusca, rodando los ojos y soltando una cuerda de maldiciones mientras sobaba los moretones que le había dejado el entrenamiento de ese día. Frente a él Viktor y Mila platicaban animadamente con Yuuri a través de una llamada, todos aparentemente emocionados por algo, y por la manera en la que se movían sus labios Yuri pudo deducir la palabra "visita" y Georgi se retiraba de la habitación sin hacer ruido alguno.

  Decidió que estaba demasiado cansado como para lidiar con eso.

  Justo terminaba de atarse los tenis cuando el mayor se le acercó con una sonrisa de oreja a oreja y los orbes celestes brillando.

—Hey, ¡Yuri!—llamó, atrayendo la atención del adolescente, quien se dedicaba a mirarlo con recelo—. ¿Necesitas que alguien te deje en casa? Yuuri se ha ido con Aleksei a ayudar en la clínica, así que tengo un rato libre antes de ir por él. A menos de que quieras mandarme al carajo como tanto te gusta hacerlo, en ese caso ahorratelo, me iré ahora mismo.

—¿Y perderme la oportunidad de aprovecharme del infinito dinero del glorioso Viktor Nikiforov? No lo sueñes, anciano. Tengo hambre.

  El hombre sonrió. 

—Entonces vamos a comer.


  El restaurante era caro, lujoso, estaba adornado con diamantes y oro y olía a esnobs.

  Justo como Viktor.

  Yuri se removió incómodo en el traje de Giorgio Armani que el platinado le había comprado hace unas horas, aventando el dinero por la borda como si lo cagara cada vez que iba al baño.

  El rubio no estaba seguro de qué le molestaba más, si el hecho de que Viktor hubiera comprado no sólo uno sino tres trajes que valía más que un complejo de apartamentos cada uno, o que el traje que le había obsequiado era, desafortunadamente, probablemente la cosa más elegante que le había gustado en la vida entera.

  Y es que el traje era bonito. Estaba bien diseñado, no tenía un mal color y era elegante. Pero era cómodo y la corbata no le molestaba tanto como creía.

  Yuri se quedó mirando fijamente el plato de comida que Viktor tenía enfrente, preguntándose por qué el hombre no comía, hasta que se dio cuenta de que el ruso estaba más interesado en mirar otra cosa: a él — o a su pelo, para ser más específicos.

—¿No crees que deberías cortarlo ya? Está muy largo.

  La sonrisa que adornaba su rostro y la manera en la cual sus ojos brillaban eliminaban cualquier tipo de malicia que la oración pudiera haber tenido, era una pregunta con curiosidad genuina.

  El rubio bufó.

—Mira quién lo dice, tu pelo llegó a ser inclusive más largo que el de Sala.

—Cierto, cierto—Viktor se pasó una mano por el cabello, lo tenía mucho más corto que cuando había empezado a entrenar a Yuuri, aunque su corte no había perdido el estilo irregular del todo ahora era más desordenado y tenía el asomo de una barba. Yurio recordaba haber visto a Yuuri llorar mucho, en parte de emoción y en parte de tristeza. "¡Pero, Vitya, tu hermoso pelo!"

—Pero yo lo hice para donarlo—recordó el hombre, distraídamente cortando el filete en su plato—. No quiero que te enojes, Yura, sólo me pareció bueno preguntar.

  Yuri se quedó observando su cóctel por unos segundos.

—Supongo que si quiero cortarlo—admitió, después de un rato—. Últimamente ha sido muy estorboso.

  Se pasó una mano por los mechones rubios, notando que ya le llegaban unos buenos diez centímetros debajo de los hombros. Frente a él, Viktor aplaudió.

—No sé si quieras donarlo, pero de todas formas podemos buscar otros cortes. Estaba pensando en un pixie, ¡uh-oh! ¿Qué piensas de un underc...?

—Viktor, te quiero, pero también quiero comer ¿sabes? Y no puedo quererlos a los dos al mismo tiempo, pero no puedo comer si estás escupiendo sobre mi comida. ¿Quieres callarte para que yo pueda pasar de querer comer a quererte a ti?

—Ow, Yuri, ¿me quieres?—la sonrisa marca Colgate de Viktor era cegadora.

  El adolescente escondió la cara entre las manos.

—Para qué hablé.

  La risa de su acompañante fue suficiente para dejar la conversación en el aire.

><><><><><

VITYA Y YURIO SON BUENOS AMIGOS, FIGHT ME M8 

Besos robóticos congelados: 

—Valery

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro