La pelirroja corría apresurada a donde se suponía y Ethan debía estar, sabia que ese día el se encontraría con el chico Aleman para escapar pero temía que el se creyera culpable de lo sucedido.

—¡Ethan!—Gritó al verlo.

—Etamin...—La abrazó con una gran sonrisa.—¿Donde estuviste? Todo el mundo te busco hasta por debajo de las rocas.

—Eso no importa, tienes que irte, escapa de ellos.—Sonrió para el.

—¿Que hay de ti? Te comprometerán con otra persona... No quiero dejarte aquí.—Tomó su mano.

—Estaré bien, ¿De acuerdo? Nadie me va obligar a casarme con otra persona, de hecho yo ya...—Levantó su mano mostrando su anillo.

—Santa mierda.—Murmuró.—¿Te casaste y no me invitaste?

—No, no...

—¡Primero me ocultas tus poderes y ahora esto! Indignante.

—Escucha...—Frunció el ceño mirándolo extrañada.—¿Como supiste?

Ethan sonrió con inocencia;—Lo vi, aquel noche en la fiesta te vi pelear y fue grandioso de hecho pero. ¿Por que no me lo dijiste? Hubiera sido genial pasar todo este tiempo usándolo para molestar a mis padres.

—Ethan, hay muchísimas cosas que me encantaría explicarte pero ahora no hay tiempo...

—Si no me lo dices ahora quien sabe cuando te volveré a ver.—Agachó la mirada.

—Hay veces que no tienes que saberlo todo, no tengo mucho tiempo. Solo quería verte una última vez.

—¿A donde iras?

—Lejos de aquí.—Sonrió notando que otro muchacho se había hecho presente.—Solo quiero que seas muy feliz incluso si no te vuelvo a ver, huye de aquí y vive tu vida a tu manera.

—Gracias Etamin.

Ambos se abrazaron por última vez despidiéndose, al menos viviría ese tiempo feliz sin ser juzgado;—Buena suerte.

Etamin corrió tanto como sus pies le permitieron hasta el lugar en donde había quedado de encontrarse con su familia política, al llegar noto como Five estaba casi echando humo de las orejas junto a Luther intentando calmarlo.

—¡Llegué!—Chilló apoyándose de sus rodillas para así recuperar el aire.

—¡Maravilloso!—Habló Five con sarcasmo.—¿Donde estabas?

—Tenía asuntos pendientes...—Se incorporó.

—Al parecer a todos le importa una mierda lo que dije sobre lo fácil que era regresar al 2019 y evitar el Apocalipsis.

—Te comportas como un niño. Llegué a tiempo es lo que importa.

—¿No lo sabes? ¡Estoy en el cuerpo de uno!

La pareja empezó a discutir mientras Luther cada vez se ponía mas nervioso intentando calmarlos pero fallando en sus intentos;—¡Basta!

—¡Cállate Luther!—Gritaron al unísono.

—¡No lo puedo creer!—Klaus llegó tambaleándose.—¡Lo conseguimos!

—¿Por qué hablas en plural?—Habló Five.

Al instante vomitó para así caer rendido al suelo para nuevamente escuchar las quejas de Five las cuales Etamin ya se había decidido a ignorar.

—No les pedí pelear contra un monstruo, ¡Solo que llegaran a tiempo!—Se quejó cuando el maletín comenzó a emitir un ruido.

—A un lado.—Etamin levantó el maletín con su poder para alejarlos de todos y así desapareciera.

—¡Five! ¿A donde vas?—Luther siguió a su hermano.

—Creo que tendré que hacer algo que no quería hacer.—Murmuró molesto.

—¿Qué?—Luther miró a Etamin quien estaba igual de confundida.

—No tengo idea de lo que dice.—Aseguró dando pasos rápidos hasta quedar a su lado.

Luther al quedar ajeno de la conversación se acosto esperando alguna respuesta de lo que el menor planeaba.

—La comisión me mando a matar al presidente este mismo día, por lo tanto mi otro yo debería estar en Dallas en...—Miró un reloj de bolsillo.—treinta minutos.

Se quitó el saco tirándolo a cualquier parte de la habitación, Etamin quien odiaba el desorden lo recogió doblándolo en sus brazos;—¿Quieres decir que hablaras contigo mismo? Eso es muy peligroso.

—Lo sé, pero no hay otra manera.

Ambos fueron a la cocina donde Five comenzó a ingerir agua como loco llamando la atención de su hermano.

—¿Ya me dirán que están planeando?

—Five ira a verse a si mismo.—Respondió Etamin.

—Solo tengo 3 problemas.—Enumeró el Hargreeves.—1 estoy entrenado como uno de los mejores asesinos, tal vez no crea en mi. 2 no puedo coexistir conmigo mismo sin que hayan "Efectos secundarios"

—¿Y el tercero?

—Puede que enloquezca cuando vea a mi Etamin.—Aclaró su garganta echándose talco por todos lados.—Los efectos secundarios son las 7 etapas de la psicosis de la paradoja.

Negación.
Picazón.
Sed y ganas de ir al baño.
Gas excesivo.
Paranoia aguda.
Sudor incontrolado.
Ira homicida.