
16
Un cansado Klaus entró a un bar junto a su hermano quien al parecer se estaba independizando en un mal momento, mientras 2 pequeños niños lo seguían como si fueran unos pequeños patos.
-¿Podrías callar esa voz chillona por un segundo? Broke.-Murmuró el Hargreeves.
-¡No!-Chilló la fantasma.-Si estuviera viva te hubiera electrocutado hasta quemar cada maldito cabello.
-Al menos Peter se quedo con los hijos del destino.-Victor murmuró.
-Aunque nadie lo ve ni escucha.-Ben intervino.
-¿Podrían volver a explicarme porque mierda me siguen como mosca a excremento?
-Acepto que seas excremento.-Broke rió.-Pero no somos moscas, eres la única persona que nos puede escuchar es tu don.
-Duh.-Secundó Victor con obviedad.
-Hola, hmm... ¿Sabes cuando sale es siguiente bus a Dallas?
-Si.-El cantinero lo ignoró.
-¿Y?
-A las tres. Mañana.
-Santa mierda.-Víctor habló.
-Ya lo sé.-Klaus de quejó.
-No, no... Mira allá.-Señaló a la mesa donde habían varios hombres apostando.
-Un momento... Yo conozco a ese cabello de zanahoria.
-¡Lo siento! Pero yo gano, de nuevo.-Etamin retiró el dinero apostado.
-¡Etamin!-Klaus corrió a su cuñada quien había puesto una nueva cantidad de dinero en la mesa.
-Hola Mesías de mierda.-Saludó.-¿Juegas?
-Igual a como te recordaba.-Sonrió con alivio uniéndose al juego.-¿Como supiste que estaba aquí?
-Me pregunte a mi misma, ¿Donde estaría Klaus? Dejo a sus hippies, el único lugar que tiene de referencia para con su familia es Dallas... Se que tienes un cerebro pequeño y me dije, seguro trata de volver a su hermosa mansión. Además te vi pelear solo en la carretera hace rato, no tenía muchas opciones.
-Te extrañé tanto.-Fingió llorar abrazándola.
-¿Van a jugar o van a darse besos de reencuentro?-El anciano gruñó.
-¿Vas a dejar de desvestirme con la mirada o quieres que me resfríe?-Intervino Klaus.
-Fenómeno, no digas estupideces.-El anciano hizo una mueca.
-Veo que tienes una mente cerrada, deberías mantener tu boca igual.-Amenazó la menor mirándolo desafiante.
Pronto la mirada de Klaus fue con Ben confiando en lo que le decía, cuando estaban apostando las llaves de una camioneta por todo lo que tenían.
-Lo siento pero creo que gané.-Rió el adulto mientras Klaus no podía decir nada ante lo ocurrido.
-Lastima...-Tomó las llaves de la camioneta del hombre.
-Klaus no.-Etamin iba hablar pero nuevamente la interrumpieron.
-Tienes manos pegajosas.
-Ben, es momento.-Se levantó invocándolo.
Las tres figuras se hicieron presentes, Etamin miró con una sonrisa ladeada a sus hermanos quienes de desvanecieron al instante.
-¡Maldita Broke, no es momento de tus caprichos!-Chilló.
Klaus tomó la mano de Etamin corriendo fuera del establecimiento ignorando los reclamos de la menor mientras se trepaban a la camioneta.
-¡Klaus!-Gritó cuando el hombre intentó detenerlos.
-¡Lo logramos!-Rió conduciendo como loco.
-¡Klaus hijo de perra, yo tengo un maldito chofer!
-¿Y por qué no lo dijiste antes de robar la camioneta?-Cuestionó agotado.
-Lo hice pero no me escuchaste.-Gruñó.-¿Sabes algo sobre el resto?
-Pase estos 3 años diciendo que el fin del mundo sería en el 2019 y recitando a Shakespeare.
-Y yo pase 3 años fingiendo ser una maldita adolescente mientras espero a que Five llegue.
-¿3 años?-Hizo una mueca.-¿Lo extrañas?
-Claro que lo hago, he regresado al callejón esperando a que esté ahí en cualquier momento.-Mordió su labio.-No ha llegado aún pero se que lo hará pronto.
-¿Y si no lo hace?
-Lo hará, estoy segura de que volverá en cualquier momento.-Jugó con su anillo.
Klaus la miró con pena antes de decir algo típico de él;-Deberías conseguirte un maniquí y llamarlo Dolor.-Rió mirando al camino.
-Vuelves a decir algo tonto y juro que te bajo de la camioneta.-Lo miró de reojo.
-Calma zanahoria, ahora somos tu, nuestros odiosos hermanos muertos, la carretera y yo.-Prendió la radio donde momentáneamente sonó una canción antes de que explotara la radio sacando humo.-Bueno, entonces solo la carretera.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro