❄️ 007
El Leopardo dejó de lamer sus patas delanteras cuando vio a un conejo de Glandes comiendo algunas moras, saltar a lo lejos. Gruño, cuando no vio a su omega con él y se acercó, asustando al mayor.
–Oye, casi me matas de un susto. Recuerda que ya estoy viejo. –se quejo SungRok.
–¿Y Jimin?
El conejo dirigió su vista, a unos arbustos que se encontraban a lo lejos.
–Estaba...
Un chillido se escuchó a lo lejos.
–Es Jimin –Habló SungRok.
–¿Por qué lo dejo solo? –gruño el Leopardo.
No dejó hablar al mayor y se dirigió hacia donde se escuchó el chillido. Aceleró el paso y vio unos lobos correr a gran velocidad hacia su misma dirección. Su conejito estaba solo, sumamente alterado, lo sentía. Sentía a Jimin, desesperado lo que desesperaba más al Leopardo.
El aroma a cereza lo llamaba y se detuvo dejando a los lobos escapar, no era estúpido, no podría el solo contra tres lobos y lo importante ahora era encontrar a su conejito.
El aroma lo llevó a un arbusto, movió las hojas con su hocico y vio a Jimin acurrucado, cubierto de sangre. Lo tomó con su hocico y emprendió camino hacia la manada, donde lo llevó con Jieun.
–¿Es Jimin? –preguntó SeokJin, tomando al conejito.
–Atiendelo de una vez–Gruño Yoongi, una vez cambio.
❄️
Yoongi suspiró cansado. Llevaba más de 30 minutos, esperando. NamJoon y sus padres ya se encontraban ahí, al igual que él, impacientes por saber como se encontraba Jimin.
–Jimin, ya despertó–hablo SeokJin. –Tiene una mordida en un glúteo y se torció el tobillo.
Yoongi gruñó y se adentro a la habitación, encontrándose con el omega, quien se encontraba sentado en la camilla.
–Yoongi Hyung.
–¿Te sientes bien?
Jimin asintió.
–Gracias. –susurró.
–No es nada. Solo acudí a tu llamado.
–Lo sé.
Ambos quedaron en silencio, hasta que los tíos de Jimin se adentraron en la habitación. Yoongi apretó los labios y cuando cruzó mirada con el omega, hizo una seña de despedida, ganándose un sonrisa del omega.
–Cariño, te quedaras en casa con nosotros.
Jimin negó.
–No, me quedaré en mi cabaña.
Jihyun frunció el ceño y estuvo apunto de refutar, pero fue interrumpido.
–Entiendo que estés preocupada Tía, voy a estar con Taehyung. Puedes ir a visitarme todos los días y llevarme algo de comer.
Jihyun asintió –Eres igual de terco que JiYoung.
–Soy su hijo después de todo.
Jihyun soltó una carcajada y lo abrazó.
–Te recuperarás en una semana. –hablo Jieun, ingresando– Tomaras unos antibióticos para el dolor. Si cambias a tu forma de conejo será más fácil, para tu cuerpo.
Jimin asintió a lo dicho por la doctora y agradeció a Madre e hijo por las molestias. NamJoon, lo tomó en brazos y lo llevó al Jeep, para llevarlo a casa. Al llegar se encontró con Taehyung que estaba siendo contenido por Jungkook.
Suspiró, había olvidado lo dramático que era su mejor amigo.
–¡Jimin! –lo abrazó, una vez fue dejado sobre su cama.– Lo siento, debí ir contigo cuando me lo pediste. ¡Lo siento!
Jimin sonrió y emano su aroma a conciencia, para tranquilizar a su amigo.
–Mi Taenie, no es tu culpa. Yo me aleje sin darme cuenta. Fui descuidado.
El beta puchereo. –No me alejaré de tí, me tendrás pegado a todo el tiempo.
–¿Aún más? –bromeo y se ganó un golpe en su hombro.
–No es gracioso. –escondió su rostro en el cuello del omega. –Tienes un olor raro, como a ¿Romero?
Jimin se sonrojo al recordar al Alfa, quien lo salvo.
–Yoongi me encontró entre un arbusto.
Taehyung se alejó de su cuello.
–¿El sexy Alfa del Río?
–Sí.
Su conejito Suspiró encantado al recordar a su lindo gatito.
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