Finalmente era de noche, y se acercaba el momento en que Naomi se encontraría con Sirius en la Torre de Astronomía. No podía dejar de sentirse tan ansiosa y emocionada durante todo el día, que tuvo que tomar una siesta para calmarse. Ahora, el momento que había estado esperando se acercaba constantemente, e iba a contarle a Sirius sobre su curación.

Vestida con su atuendo habitual, Naomi comenzó a bajar las escaleras hacia la sala común y se sintió aliviada al descubrir que no había prefectos allí. Salió de la habitación y salió de la Torre de Ravenclaw. Una vez que se dirigió al castillo, comenzó a tomar la ruta habitual que tomaba hacia la Torre de Astronomía. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de doblar una esquina, escuchó lo que sonaba como dos chicos discutiendo.

Rápidamente, se agachó y se escondió detrás de la esquina, esperando a que se fueran.

Los dos pares de pasos se detuvieron y los chicos permanecieron discutiendo en el mismo lugar. Naomi suspiró molesta y se dio cuenta de que probablemente tendría que tomar otra ruta hacia la Torre de Astronomía. Pero dejó de moverse cuando se dio cuenta de lo familiar que sonaban las dos voces. ¿Eran Regulus y Drew los que estaba escuchando? ¿Por qué diablos estaban en los pasillos tan tarde en la noche, discutiendo entre ellos?

Se dio cuenta de que en realidad no tenía derecho a escuchar a escondidas y comenzó a alejarse, pero dejó de caminar abruptamente cuando escuchó las palabras salir de la boca de Regulus:

- Él nos matará.

Los ojos de Naomi se abrieron drásticamente por lo serio y desesperado que sonaba Regulus, y su sangre se heló. A pesar de que esto no era asunto suyo, estaba preocupada. ¿Quién los iba a matar? ¿Necesitaban alguna ayuda?

Interrumpiendo su línea de pensamiento, escuchó que Drew le decía persistentemente a Regulus.

- Solo nos matará si se entera, ¡y no lo hará! El Horrocrux no será difícil de encontrar si nosotros....

- Basta de tonterías, Drew - siseó Regulus enojado.

Naomi trató de resolver las cosas. ¿Qué era un Horrocrux? Nunca había oído hablar de uno antes, pero por la forma en que Drew lo dijo, sonaba como algo importante.

- Nunca podremos enfrentarnos al Señor Oscuro, no importa cuánto planeemos - Regulus dijo en un tono mucho más suave.

Naomi se congeló de nuevo. ¿Drew y Regulus estaban tratando de enfrentarse a Voldemort? De repente tuvo sentido para Naomi. Tanto Regulus como Drew fueron obligados a convertirse en Mortífagos por sus padres. ¿Pero ambos lo habían odiado tanto que estaban dispuestos a matar a Voldemort para ser libres?

- Sí, podemos, Regulus. Si no lo matamos lo suficientemente pronto, él nos matará a nosotros. No podemos vivir así. Una vez que matemos el Horrocrux, podemos llegar a él. Entonces será sobre - Oyó decir a Drew.

Antes de que la conversación pudiera continuar, escuchó un maullido familiar salir de la boca de un gato, fácilmente identificado como la Sra. Norris.

- Caramba, será mejor que te vayas corriendo. Soy prefecto, así que al Sr. Filch no le importará si estoy aquí - escuchó decir a Drew.

- Correcto - murmuró Regulus. - Hablaremos más sobre esto más tarde.

Oyó que Regulus comenzaba a caminar en su dirección. Cuando se dio cuenta de que él iba a verla, ya era demasiado tarde para esconderse. Antes de que ella se diera cuenta, él estaba parado justo en frente de ella.

Él jadeó al verla escondida detrás de la esquina.

- ¿Naomi?

Naomi se encogió porque sabía que Drew lo escuchó. De inmediato, Drew apareció justo al lado de Regulus, luciendo sorprendido.

- ¿Naomi? ¿Qué estás haciendo aquí abajo a esta hora? - Drew exigió, luciendo bastante enojado porque Naomi pudo haberlo escuchado.

- Podría hacerte la misma pregunta - se cruzó de brazos, sin permitir que Drew le echara toda la culpa a ella.

Drew abrió la boca, pero Regulus se le adelantó.

- Naomi, ¿escuchaste algo? - Regulus le preguntó rápidamente.

Iba a decirles la verdad; que había oído todo y que podía ayudarlos. Pero antes de que pudiera hablar, escucharon la voz ronca del Sr. Filch.

- ¡Estudiantes fuera de la cama!

Drew suspiró molesto.

- Vamos a salir corriendo. Naomi, ven con nosotros.

Ella frunció el ceño, no estaba segura de lo que querían hacer con ella, pero los siguió de todos modos, los gritos del Sr. Filch se volvieron más y más distantes, hasta que no los podía escuchar en absoluto.

La llevan a una de las muchas aulas abandonadas de Hogwarts y, aunque debería estar preocupada, se preocupa más por ellos. ¿Estaban en problemas con Voldemort?

Cuando los tres estuvieron ubicados en el oscuro salón de clases, Drew encendió las luces y cerró la puerta.

- ¿Cuánto escuchaste? - Regulus le preguntó al instante, mirándola preocupado.

- Escuché suficiente - dijo Naomi con rigidez. - Desde mi punto de vista, ¿ustedes planean matar a Voldemort?

- ¡No digas su nombre! - Drew la miró con firmeza. Ella lo ignoró.

- Pensé que ustedes estaban contentos de ser mortífagos - dijo Naomi deliberadamente, frunciendo el ceño.

Regulus suspiró.

- Escucha, Naomi. Nuestros padres nos obligaron a ser Mortífagos, nunca lo pedimos. Incluso si pudiéramos estar de acuerdo con el Señor Oscuro, no puedo decir que lo que está haciendo esté bien. Lo lleva demasiado lejos, pero Drew y estoy demasiado metido como para echarme atrás ahora.

- Así que tienes que matarlo - Noemí concluyó. Régulo asintió. - Pero estoy seguro de que muchos otros han pensado en esto antes. ¿Qué les hace pensar que pueden tener éxito?

Regulus vaciló antes de responder.

- Sabemos algo que los demás no saben.

Naomi estaba confundida por su brevedad.

- ¿Qué? ¿Es sobre el Horrocrux?

Regulus pareció sorprendido por su conocimiento.

- ¿Si, como lo sabías?

- Escuché. ¿Qué es un Horrocrux, exactamente?

- Su....

- ¡Suficiente! - Drew gritó enojado, y ella y Regulus saltaron. En ese mismo momento, se dio cuenta de lo cansado y agotado que parecía, mientras se pasaba la mano con ansiedad por su cabello castaño. Para ser honesta, ella siente simpatía por lo que estaba pasando. Sin embargo, esa simpatía desapareció cuando lo escuchó decir - Regulus, le hemos dicho demasiado. Me temo que vamos a tener que olvidarla.

- ¿Qué? - Naomi exclamó sorprendida, e incluso Regulus parecía sorprendido.

- Esto no es un juego, Naomi. Si no detenemos esto, muchos otros morirán. ¡No voy a dejar que este plan fracase solo por tu culpa!

- ¡No creo que sea un juego! Entiendo lo serio que es esto, Drew. ¡Déjame ayudarte! - Ella suplicó.

Drew ignorantemente levantó su varita hacia Naomi, y ella rápidamente se echó hacia atrás, tratando de pensar rápidamente. Había dejado su varita en su dormitorio, por lo que no había forma de defenderse.

Entrecerró los ojos y los cerró terriblemente aceptando su destino, justo cuando escuchó que la palabra comenzaba a salir de la boca de Drew.

- Oblivi...

- ¡Expelliarmus! - La voz de Regulus ahogó la de Drew. Naomi abrió los ojos para ver la varita de Drew volar hacia la mano extendida de Regulus.

- ¡Regulus! - Drew gritó alarmado.

- Ella puede ayudarnos, Drew - Regulus dijo persistentemente.

Drew no parecía convencido por las palabras de Regulus, así que dijo.

- Ella no puede ayudarnos. Lo que sea, Naomi. Será mejor que no le digas una palabra de esto a nadie. Sabes lo serio que es esto, ¿verdad?

Naomi asintió lentamente y, antes de que pudiera pensarlo dos veces, dijo.

- Espera. Puedo ayudarte.

Drew pareció sorprendido, e incluso Regulus levantó las cejas hacia ella. Ella continuó.

- Ustedes van a necesitar toda la ayuda que puedan obtener. Este no es un trabajo simple.

Regulus asintió con la cabeza.

- Ella tiene razón, Drew. Deja que nos ayude.

Drew parecía estar teniendo un conflicto interno consigo mismo.

- Está bien - dijo lentamente. - Pero haremos esto esta noche.

- ¿Esta noche? - Regulus dijo, alarmado.

- Sí. El Señor Oscuro tiene sus espías en todas partes. No me sorprendería si se enterara de esto mañana.

- Es demasiado pronto - argumentó Regulus.

- Esta noche está bien - Naomi dijo lentamente, esperando estar tomando la decisión correcta.

- Está bien - asintió Drew, complacido de que ella estuviera de acuerdo. - ¿Nos vamos?

Se levantó sin esperar respuesta y salió del aula, sin comprobar si Regulus y Naomi lo seguían. Ella también se levantó y comenzó a caminar detrás de Drew. Sin embargo, Regulus la agarró del brazo antes de que pudiera dar otro paso.

- Naomi, ¿te das cuenta de lo que estás haciendo? - Murmuró preocupado.

Ella asintió.

- Está bien - dijo vacilante. - Solo quiero que sepas que si algo sucede, lamento lo mal que te he tratado este año. Siempre fuiste mi mejor amigo, pero dejé que mis sentimientos de celos nublaran mi cabeza. Lo sé. Nunca te merecí, y aunque...

- Regulus, no debes preocuparte por eso. Ya te he perdonado - ella miró sinceramente sus ojos grises. No pudo evitar recordar a Sirius. De repente, extrañó la familiaridad del rostro de Sirius y la calidez de su mano cuando las tenía entre las suyas. Probablemente se estaba preguntando dónde estaba ella.

Sacudió la cabeza fuera de sus pensamientos; esto era mucho más importante. Abrazó a Regulus y dijo con determinación.

- Hagámoslo.

A pesar de que se le revolvía el estómago, se recordó a sí misma que tenía que hacer esto. Todo fue por el bien mayor.