- Como saben, sus EXTASIS llegarán a partir del próximo año, y deben estar preparados - dijo la profesora McGonagall a los Ravenclaw y Slytherin con severidad, sin apartar sus ojos de gato como perlas. Los niños y niñas murmuraron con disgusto ante la idea de sus exámenes a largo plazo, pero su estricto profesor los tranquilizó fácilmente - Si escucho alguna queja, estoy seguro de que nadie estará satisfecho con el resultado.

Los estudiantes respondieron con apresurados asentimientos y murmullos, ninguno imaginando lo que su maestro tenía reservado para ellos. Esto hizo que la profesora McGonagall asintiera, bastante complacida con la obediencia de sus alumnos.

Por extraño que parezca, los chicos de dieciséis y diecisiete años no estaban sentados de forma elegante en sus sillas con sus escritorios en filas ordenadas como de costumbre. En cambio, sus escritorios de madera habían sido empujados bruscamente hacia los lados, dejando mucho espacio y espacio en el centro del salón, donde los estudiantes vestidos de azul marino y bronce o verde esmeralda y negro estaban uno frente al otro.

Para un extraño, los niños y las niñas parecían un grupo extraño, con la forma en que sostenían firmemente palos de madera en sus palmas que, por alguna razón, blandían. Sin embargo, cualquier bruja o mago sabría que estaban practicando hechizos no verbales. Esto pronto lo explicaría el profesor.

- Ahora, ¿quién puede decirle a la clase qué es un hechizo no verbal?

Algunos estudiantes levantaron cautelosamente la mano ante la pregunta fácil de responder, pero solo uno debía ser llamado, y este era el Ravenclaw, Charles Stebbins, quien respondió con orgullo y arrogancia.

- Un hechizo no verbal es un hechizo en el que se realiza sin decir el encantamiento en voz alta.

- Excelente. Cinco puntos para Ravenclaw - murmuró la profesora McGonagall - ¿Y cuáles son las ventajas de usar hechizos no verbales?

Esta vez, se llamó a Naomi Serdeys.

- Tu oponente no tiene conocimiento de lo que estás haciendo, lo que no les deja tiempo para contraatacar o defenderse.

- Otros cinco puntos para Ravenclaw - aprobó la maestra. - Como saben, se está gestando una guerra, lo que significa que deben cuidarse y estar atentos - un sentimiento oscuro recorrió la habitación, y parecía que el profesor lo reconocía. - Esto es de conocimiento común, así que no actúes sorprendido. Con las fuerzas oscuras en aumento, debemos prepararnos, ¿y qué mejor manera de hacerlo que dominando el arte de los hechizos no verbales?

Los adolescentes guardaron silencio, dejando que la mujer continuara.

- Y así, te he emparejado con miembros de la casa opuesta para hacerlo simple; los Ravenclaw simplemente enviarán un pequeño hechizo punzante hacia su compañero de Slytherin, quien se defenderá con el hechizo anti-hechizo. No es muy complejo para sexto año.

Y, de hecho, no fue complejo para los de sexto año, sin embargo, Naomi se encontró pensando en una teoría bastante compleja; La profesora McGonagall había puesto en su poder asegurarse de que los Slytherin no fueran los que lanzaran el maleficio porque no confiaba en ellos. Lo más probable es que creyera que iban a usar magia oscura en el camino.

Esto probablemente se debió a que un grupo de Slytherins de séptimo año fueron sorprendidos discutiendo su próximo ataque terrorista entre un par de Mortífagos, en sus brazos portando la Marca Tenebrosa, justo en las afueras del Gran Lago. Puedes apostar que eso causó cierta alarma.

Naomi sabía que, en algunos casos, la opinión de su profesora sobre el asunto no era muy confiable. Por ejemplo, su compañero, por ejemplo, nunca usaría magia oscura para lastimar a sus compañeros de clase. (Los Merodeadores no contaban.) El niño tenía la fe y la confianza completas de Noemí, a pesar de que sus compañeros lo veían como un tipo espeluznante.

Porque era el niño que tenía ojos oscuros de obsidiana que, en el punto de vista de sus compañeros de clase, eran tan negros como su alma, y ​​el cabello negro a la altura de los hombros, demasiado grasiento. Era el niño que se cernía sobre los libros de texto y los calderos de pociones, y acechaba solo en las sombras.

Fue Severus Snape.

Y aunque parecía extraño que Naomi confiara en alguien como él, en realidad no lo era. Una vez que lo pensaste, la pareja parecía la pareja perfecta, con la forma en que podían relacionarse entre sí a un alto nivel personal.

Pero, de nuevo, que se relacionaran entre sí a nivel personal parecía ser otra cosa peculiar. Por un lado, estaba Naomi, que parecía ser una chica a la que solo le cabían arcoíris, piruletas y amor en su vida. Sin embargo, por otro lado, estaba Severus, que era como un ramo de flores oscuras, caídas y muertas.

Entonces, se pregunta de nuevo, ¿cómo podía Naomi confiar en un tipo así?

Bueno, la palabra clave se parecía. Aunque parecía que nunca serían sorprendidos en público entre ellos, se entendían más que nadie, y fue por eso que realmente se apreciaron. En realidad, fue bastante simple. Ambos crecieron viviendo una infancia difícil con sus padres descuidados, y ambos tuvieron el raro amigo. Eso no parecía muchas razones, pero era la calidad lo que calificaba, no la cantidad, ¿verdad?

Al menos, eso era lo que Naomi se decía a sí misma cuando pensaba en sus dos únicos amigos; Severus Snape y Regulus Black.