20-06-2014

desde pequeño te he soñado a mi lado
en épocas pasadas de guerras interminables
entre frágiles y efímeros periodos de paz
arrastrados en la demencia destructiva del ser humano
seducidos por sus pasiones

desde joven para acallar los demonios
que me empujaban a infiernos en vida
escribí aquellas pesadillas que me acosaban
y del terror a la violencia desmedida
en el destello de tus ojos me refugiaba

y en medio de tanta oscuridad
solo tu voz incansable me reclama
"dime Niño de barro, ¿dónde estás?
¡que te llamo y no respondes
que te busco y no te hallo!
¿hasta cuándo he de seguir esperando?"

eras la única luz que alumbraba en mi soledad
la única voz que escuchaba en mi sufrimiento

pero quizás me acostumbré a esos sueños
y a los cantos de ángeles que me llaman
que olvidé el reflejo de tu rostro
la paz de tu sonrisa
y negué tu existencia
dejándote abandonada

si acaso alguna vez llegaste a serlo

y cuando ya siquiera de ti me acordaba
y mucho menos te esperaba
me apareces Mariposa perdida
desbordando mi mente
hasta el extremo de la locura

porque si tú eres real
todo aquello también lo ha sido