Capítulo 13
Ely
No podía creer lo que mis ojos veían. ¿Mi madre embarazada? Aún no podía creerlo, hace tres meses nos vimos y no me contó nada. Claramente estaba de quizás unos seis meses, por lo cual en mi graduación sabía de su estado y no fue capaz de soltar prenda. Con mi cara de sorpresa y las mochilas en las manos, cruce la calle con Carl. Sin pensarlo dos veces, Carl se lanzó a sus brazos sonriendo sin pausa, en cambio yo permanecí allí junto a ellos de pie.
-Ely mi niña- sollozó mi madre cuando dejaba a Carl junto a ella y se dirigía a mí.
-Hola mamá - di un paso hacia atrás para impedir que me abrazase.
-Bueno - dijo como reacción ante mi visible rechazo- Vamos arriba a dejar las mochilas - esta vez volvió a dirigirse a Carl con una sonrisa, ya que era el único que le hacía más caso.
Una puerta de madera maciza se abrió al introducir las llaves. "Woow" pronunciaron mis labios en silencio, definitivamente ese apartamento era alucinante. Nada más entrar se encontraba el salón, con una increíble cristalera que dejaba visible todo San Francisco. A la izquierda se encontraba la cocina, con muebles en tono blanco marfil y una pequeña isla en el centro. Claramente era todo muy moderno. Sin darme cuenta Carl estaba llamándome desde alguna parte del apartamento.
-Ely corre sube - gritaba con ese entusiasmo que parecía que no iba a desaparecer hasta dentro de varios días.
-Voy - me dirigí a unas escaleras caracol situadas a la derecha del salón, ya que era un ático.
-Mira Ely, esté va a ser nuestro cuarto. Tu cama es la de esa esquina - señaló Carl a una cama un poco más grande de las individuales, pero sin llegar a ser de matrimonio.
-De acuerdo- me gustó esa cama, estaba junto a otro ventanal, pero este más pequeño al de abajo. Y en general el cuarto compartido con Carl estaba bastante bien- ¿Y mamá?
-En el baño hablando por teléfono.
Solté mi mochila en la que sería mi cama por estos días, y dejando a Carl saltando en su nuevo colchón, fui al baño donde se encontraba mi madre. Antes de entrar por la puerta del baño propio, escuché a mi madre hablando con Jaime, ya que su tono cariñoso hizo que dedujera que era él. En cuanto escuché un "adiós cariño" interrumpí en esas cuatro paredes.
-Tenemos que hablar - dije rápidamente.
-Ely sé que necesitas alguna respuesta, pero ahora no - sin más hizo el intento de salir de allí y así no contestar a mis preguntas.
-No mamá, ahora sí es el momento. No voy a estar esperando a que decidas cuando podemos hablar. Y ahora dime, ¿Cuándo ibas a comentarme que estabas embarazada? - soné autoritaria, pero era lo que quería y lo que necesitaba para que me sacara de mi incertidumbre.
-Pensaba contártelo en este viaje, aunque más bien que lo vieras por ti misma. No dije nada antes porque no encontré el momento y porque quería hablar con Carl y contigo - parecía ser sincero lo que decía, aunque no terminase de creérmelo. Ya no confiaba en ella, aun así preferí asentir con la cabeza.
-De acuerdo, luego vuelvo para almorzar. Ahora necesito salir un rato - Solté mientras salía por la puerta del baño.
Necesitaba salir de allí por unas horas, era todo muy extraño y si ya necesitaba hacerme a la idea de pasar unos días con mi madre ahora aún más al saber que mi madre estaba embarazada de un hijo de Jaime. Mi madre me jugo malas pasadas y quizás por instinto, veía en este viaje otro aprovechamiento de la ocasión por su parte.
No sabía que hacer exactamente, y rápidamente decidí llamar a Holly. No la veía desde ayer por la mañana y necesitaba desahogarme sobre este tema, ya que ella era la única que sabía todo lo relacionado con mi madre. Tras varios tonos, contestó al teléfono.
-Hola nena- su típico saludo llegó a mis oídos.
-Holly necesito quedar- sólo quería que dijera un si como respuesta.
-Claro nena, ¿En media hora en el paseo de Lafayette? - por su tono supe que se dio cuenta que necesitaba de su ayuda. Y como no, el destino era el mismo donde siempre íbamos a contarnos nuestros problemas, aquel parque se convirtió en un confidente más.
-De acuerdo, nos vemos allí.
Colgué y rápidamente bajé al aparcamiento donde el Mini estaba estacionado. Minutos después conducía de camino al paseo. Este se encontraba a unos quince minutos del apartamento de mi madre, así que conducía con tranquilidad, seguramente llegaría antes que Holly.
Holly
Estaba en casa de Adam cuando recibí la llamada de Ely. Nada más escuchar su tono supe que algo le ocurría, y recordando que ayer me comentó la visita a la ciudad de su madre, deduje que se trataba de eso. Con la dirección y hora dada para encontrarnos, me acerqué cariñosamente a Adam. Tenía que decirle que Ely me necesitaba por lo que me marchaba. Entre Adam y yo, realmente había algo, el trato que teníamos no era solo de amigos. Pero lamentablemente ninguno se decidió a dar el paso y hacerlo oficial. Aun así, estábamos juntos en cierto modo.
-Adam tengo que irme, lo siento- le susurré al oído al abrazarlo por la espalda mientras esté tecleaba un mensaje en su móvil.
- ¿Por qué? - dijo en el mismo instante que me miró con sus ojos verdes cristalinos - ¿Pasa algo?
-Me llamo Ely, no está muy bien y necesita hablar - no quería que pensase que me ocurría algo a mí.
-Oh, de acuerdo. Siento que te tengas que ir, pero bueno, otro día nos veremos cariño - me agarró de la cintura para sentarme encima de él.
-Ni lo dudes- dije mientras le sonreí ante su acción de colocarme en su regazo.
Y como no, sus labios llegaron a rozar los míos para en milésimas de segundos después, entrar en un contacto pleno. Sus labios eran de una textura suave, eran besos tiernos pero llenos de pasión. Se notaba la atracción que ambos teníamos, pero la cual reservábamos para un mejor momento. Quizás dos minutos después, con unos besos de más como signo de despedida. Me levanté de su regazo y cogí las llaves de mi Audi, solo tenía veinte minutos para llegar al parque.
-Ely tranquila, seguramente tu madre necesita un tiempo para explicarte más detenidamente el porqué. Se que no confías en ella, que te hizo bastante daño etc. pero no deja de ser tu madre, y no creo que quiera causarte más daño - quise tranquilizar a Ely, de los nervios de pensar que esto sería otra jugada de su madre no pudo apenas pronunciar palabra.
- No sé Holly, de veras. Todo es tan extraño, y lo último que dijo fue que quería hablar con Carl y conmigo. Quizás mi mente ya piensa directamente en otra mala jugada que mi madre quiere llevar a cabo, pero después de todo no puedo ver otra finalidad - me confesó sentada en aquellas escaleras del paseo.
-Te entiendo nena, pero dale tiempo. Es el primer día que la ves después de tres meses. Espera a ver cómo surge todo, no te anticipes. - le di como consejo, y solo esperaba que lo aceptara y volviese a sacar su cara de felicidad. No me gustaba verla así.
-Está bien, muchas gracias Holly de verdad- me abrazo inmediatamente mientras soltaba un suspiro de alivio.
-No me des las gracias, eres como una hermana Ely, solo quiero verte bien ¿De acuerdo? - le señalé con un dedo como signo de amenaza.
Asintió, y no pude evitar reírme al ver que por fin se le pasó un poco más esa inquietud con la que me la encontré junto a su Mini esperándome. Tras unos minutos contándonos como nos fue el día para cambiar de tema, nos despedimos con un abrazo lleno de cariño. Ely se metió en su coche y arrancó, poco después yo hice lo mismo. Quería llegar a casa temprano para poder almorzar y después darme un baño de esos con espuma y sales.
Mañana empezaría a empaquetar mis cosas para irme a la residencia. Necesitaba estar descansada y con energía. Por lo que no tenía pensado hacer otra cosa que estar tumbada en mi cama por el resto del día.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro