Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

24

Presentaciones de rigor, nerviosismo que de a poco se disipaba, nos fundimos con el grupo de gente.

― Voy por un trago. ¿O preferís una cerveza? –la cercanía de mi amigo era excitante.

― Un trago. El que vos quieras –quería que se alejara; Zoe dudaba del vínculo que manteníamos con Matías, por lo que mi plan podía desbaratarse en cuestión de segundos.

Bailando con el grupo de chicas, saludando a algunos desconocidos amigos de la cumpleañera, por sobre mi hombro buscaba a mi amigo. Era imposible verlo de primera; mucha gente iba y venía.

― ¿Ese es el famoso amigo con el que vivís? –Zoe no perdió oportunidad de averiguar sobre él.

― Sí. Matías.

― ¿En serio son sólo amigos?

― Sí. Él tiene novia –reproducir esa palabra me dio náuseas.

― Pensé que tenían algo más. Recién te miró el escote como para comértelo en un pancho –algo subida de copas, Zoe detalló.

No me extrañaba esa conducta por parte de Matías, muchas veces me había comentado que las tetas grandes eran su debilidad pero que era de los que les daba la oportunidad a todas por igual.

Pero a mi no me veía como una mujer. Yo simplemente era su amiga, a la que solo le faltaba el bigote.

Dejando de lado mi charla con la organizadora de este show, me escabullí entre la gente yendo en busca de mi amigo.

¿Y si estaba apretando con alguien? No supe si lo resistiría.

Avanzando en dirección a la barra lo encontré conversando con Jordana, una morocha infartante que había confesado no tener escrúpulos al momento de encamarse con alguien.

― Vos seguíme el carro –Matías me rodeó la cintura en inexplicable situación. Yo accedí, sin objeciones. Estábamos cerca. Demasiado. Él acarició mi cuello encendiendo cada centímetro de mi piel.

Sujetándolo por la nuca, pensé en pedirle más y continuar con este juego del que no supe las reglas...hasta que Jordana se fue raudamente hacia el centro de la pista con gesto adusto y él, me soltó como si yo portara la peste bubónica.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro