Azul Opaco
Empieza una mañana cálida pese a vivir en una ciudad que cada día crecía más y más, esa mañana era bastante clamada no había mucho ruido, Tanjiro se levantaba para preparar el desayuno y después llevárselo también a Kanao a la cama, en sala podía ver a Inosuke y Aoi que dormían acurrucados, no quiso verlos demasiado, le parecía algo inapropiado después uno minutos, se hacía presente en la casa más actividad, Kanao llevaba algo de desayuno a Tomioka que dormía en un estudio que adaptaron para la comodidad del nuevo invitado, que ahora se veía mejor, se limitó a dejar el desayuno a un lado de la cama que habían puesto esperando que el aroma lo despertara para después comer, sin hacer ruido comenzó por salir del lugar.
-¿Segura de que quieres hacer algo como eso? No has pensado en que puede haber alguna otra forma.
Preguntaba Kanao con una voz que ocultaba tristeza y preocupación por la decisión de su maestra y a quien veía como hermana mayor.
-Sé que es difícil de aceptar, pero quiero que sepas que esto es algo que he estado pensando mucho, físicamente no soy capaz de hacerle daño, pero si me acerco lo suficiente para que me ataque en ese momento bajara la guardia y yo podre acabar con su existencia, jure que me vengaría por lo que le hizo a Kanae y por eso mismo es que he decido tomar una decisión así, después de todo también soy una cazadora y arriesgar la vida es algo que está presente en este trabajo, lamento tener que dejarte, desde que llegaste a mi vida has sido como una hermana pequeña para mí y por mucho que me gustaría estar contigo para verte crecer debo tomar riesgos para darte un mejor futuro.
Kochou con una sonrisa sincera abrazaba a Kanao, algunas lágrimas de felicidad y tristeza salían de sus hermosos ojos, acariciando el cabello de una joven que pronto tendrá la suficiente fuerza para ser pilar, la aprieta con delicadeza, demostrando su afecto como solo ella sabía hacerlo con pocas personas, una era su querida hermana menor Kanao la otra persona un joven de ojos azules y melena negra, alguien solitario y que si bien casi nunca demostraba algún tipo de emoción sabía que en el fondo era alguien distinto a lo que mostraba.
-Lo siento Giyuu.
Fueron las últimas palabras que pensó y que por más que quiera decirlas sabría que aquel pilar no le permitiría hacer algo como lo que ella tenía pensado hacer.
Han pasado ya unas horas en la residencia Kamado, todos habían terminado de comer esperando que alguno de los presentes se ofreciera para saber si el otro huésped ya estaría despierto o si al menos llego a desayunar.
-Supongo que debo ser yo quien vaya, no es necesario que vengan si no quieren, sé que puede ser algo difícil.
Mientras Tanjiro se levantaba y listo para ver a su amigo fue brevemente detenido por la mano de Kanao, después pudo ver como el resto de sus amigos se ponían de pie para acompañarlo, ahora feliz y con más confianza todos cambiaban para ver al hombre detrás de la puerta frente a todos ellos, Tanjiro tomaba y giraba la perilla de la puerta tratando de no hacer ruido, al abrirla por casi completo todos se quedaron sin habla y con los ojos mucho más abiertos al ver a un Tomioka que miraba por una pequeña ventana la calle de la ciudad.
-Tomioka ¿estás? ¿tú estás? ¿Nos recuerdas?
Preguntando de manera algo ingenua Tanjiro, después de escuchar Tomioka levente volteo a verlos.
-Tanjiro Kamado, pilar de la respiración solar, creo que ha pasado demasiado tiempo sin vernos.
Una sonrisa se reflejaba tanto en el rostro de Tanjiro como en el de Tomioka.
Casi de inmediato Tomioka fue recibido con abrazos de los demás a excepto del Inosuke y de Aoi, pues a Inosuke no le gustaba la idea de que su prometida abrazara a otro hombre que no fuera él.
-Tanjiro, no crees que el abrazo y aduro mucho.
De inmediato él joven y los demás se retiraron al recordar que a Tomioka no le agradaba mucho el afecto o que al menos no era bueno con las demostraciones de cariño y afecto que le mostraban.
-Lo siento, es solo que paso tanto desde que nos vimos y por un tiempo llegue a creer que habías muerto.
De algún modo u otro Tomioka si había muerto, después de perder a la única persona a la que amaba y al perderla perdió cualquier sentido o propósito por seguir viviendo.
-¿Cuánto tiempo ha pasado? Veo que las cosas no son como las recuerdo.
Inseguro de responder a la pregunta de su amigo Tomioka, Tanjiro al fin decidió hablar.
-5años, han pasado 5 años desde la última vez que nos vimos.
-Tanto tiempo ha pasado y yo no recuerdo casi nada. Con voz débil y algo cabizbajo hablaba después de escuchar el tiempo que había pasado lejos de sus compañeros
-Es normal, supongo, no estuviese cuidando de tu salud durante todo ese tiempo. Kanao con una voz calmada se acercaba al antiguo compañero de su hermana.
Esas palabras, casi pareciera que era su amada hablando a través de la última de las Kochou, después de escuchar a Kanao no pudo evitar que algunas lágrimas salieran de sus ojos que tenían un azul ahora más opaco.
-Tomioka, ¿Qué es lo que te ha pasado?
La pregunta de Tanjiro era algo inocente, sabía bien porque lloraba, pero prefería preguntarle antes de dar algo por hecho.
-Solo, solo déjenme, quiero estar solo.
-¡No Tomioka, no puedes estar así! ¡Nos preocupas a todos! ¡No estás bien! Estamos aquí para apoyarte.
A Tomioka le impresionaba que después de tantos años Tanjiro siguiera siendo alguien noble que se preocupa por los demás, ahora parecía algo infantil e inmadura la petición de que le dejaran solo.
-Gracias Tanjiro, gracias por preocuparte de mí. Una péquela lagrima salía y mostraba una sonrisa también pequeña pero sincera por felicidad.
-Bien, quisiera contarles lo que me ha pasado, pero no recuerdo con exactitud lo más que recuerdo es haberme alejado de todo y después caminar sin ningún rumbo no sé qué tanto me aleje, no le preste atención a nada, deje de preocuparme por mi apariencia o mi salud, es lo más que puedo recordar por el momento.
-Está bien Tomioka ya estás aquí con nosotros todo estará mejor.
Uno a uno dejo la habitación, Tanjiro antes de retirarse para dejar en paz a Tomioka dio una vuelta y le entrego las 2 fotos que había encontrado en su finca, sin decir ninguna palabra y con una sonrisa salió del lugar.
Tomioka pudo tomar las 2 fotos, que le causaban un mar de emociones, toma ambas fotos y comienza a recordar lo sucedido.
Narra Tomioka
Terminaba una misión no me fue tan complicada como pensé, es noche el demonio me pareció muy débil, aunque aquel demonio y había acabado con más de 10 cazadores, sentí algo de tristeza, no por la muerte del demonio, sino porque parecía que la batalla nunca acabaría realmente, aparecerían más demonios y más cazadores, pareciendo un cuento de nunca acabar y que con el tiempo se volvería tedioso ser cazador.
Estaba por irme cuando sentí la presencia de alguien acercándose a mí, no me preocupe por nada, reconocería esa presencia donde fuera.
-¿Qué haces aquí, Kochou?
-Acaso no puedes ser amable ni por un momento en tu vida.
-No tengo porque serlo, ¿o sí?
-Es por esa actitud que tienes, es la razón por la que todos de odia Tomioka.
El cazador sin hacer caso al comentario de su compañera decide retirarse en silencio y dejándola atrás.
-¡Tomioka! ¡Tomioka! No es nada educado dejar a una chica de esa manera.
-Eres un pilar, dudo que no puedas hacerte cargo de lo que te hubiera pasado.
-Ese no es el punto Tomioka, acaso no lo entiendes
-No tengo porque entenderlo, si no se trata de acabar con demonios entonces no es necesario saber.
-Eres algo serio te lo habían dicho.
-Tú.
-No es para tanto, que te parece si vamos a cenar no estamos tan lejos de un lugar para pasar un buen rato.
Tomioka quería negarse, pero el sonido proveniente de su estómago lo delataba, sin ninguna oposición acepto cenar con su compañera, al cabo de una camina silenciosa pudieron llegar a una pequeña ciudad que en esa noche festejaba una gran celebración, los cazadores no le dieron mucha importancia ellos estaban ahí para comer, pero las luces de aquel festejo llamo su atención lo suficiente para explorar un poco más el lugar.
Ambos cazadores entran a un restaurant y piden casi de inmediato.
-Tomioka, ¿puedo hacerte una pregunta?
-Aunque me negara lo más seguro es que de todas formas me preguntarías, ¿no es así?
-Me alaga saber que después de todo si sabes algo de mí.
-¿Cuál es tu pregunta?
-¿Qué te gustaría hacer suponiendo que el día de mañana ya no hubiera ninguna necesidad de seguir siendo cazadores?
Por un breve momento Tomioka miraba su katana, nunca se había preguntado qué haría el día o noche que ya no hiciera necesidad de empuñarla.
-No estoy seguro de que es lo que haría, supongo que tal vez comenzar una vida, buscar un trabajo, no se me ocurre algo mejor.
-Solo eso, parece algo aburrido, pero bueno eso me pasa por preguntar.
-¿Qué esperabas como respuesta?
-Tal vez algo mejor.
-¿Algo mejor? ¿No entiendo?
-Si, ya sabes tal vez una familia, has pensado en algo como eso, o es que acaso nunca paso por tu cabeza algo como eso.
-Tal vez, pero, no sé si pueda.
-¿Tan malo eres con las mujeres que no tienes a nadie en mente para tener una familia?
-A caso crees que no tengo a alguien en mente.
-Aaa, entonces si hay una chica después de todo, ¿la conozco? ¿Cómo es ella? ¿Dónde la conociste? ¿a qué se dedica? ¿de verdad existe o solo estas mintiendo?
-¿Por qué tantas preguntas por alguien?
-Solo son preguntas, si no quieres responderlas está bien, pero si no las respondes también las respondes de otro modo, además es mejor si se conoce a la competencia, aunque la verdad dudo que haya alguien así.
-La conoces, ella es fastidiosa y molesta, la conocí en el trabajo así que es cazadora.
Mientras Tomioka respondía a las preguntas los pies y manos de ambos empezaban a acercase, en un inicio de manera algo inconsciente y juguetona sus miradas que también estaba desviadas ahora se encontraban fijas cada uno viendo al otro sin parpadear.
-No hay razón para preocuparse, no me interesa alguien que no sea ella.
Después de haber cenado en silencio por aquellas preguntas, salieron para caminar y distraerse un poco más, antes de salir de aquel lugar, Tomioka sintió como Shinobu tomaba su mano, no se vieron o hablaron por eso, Tomioka solo entrelazo sus dedos con los de ella y después siguieron caminando
-¡Vamos Tomioka! Solo será esta vez, has esto conmigo y esa chica que tanto quieres será feliz contigo.
Shinobu le pedía a Tomioka que se tomarán una foto juntos después de que ella viera como algunas parejas lo hacían, se le ocurrió la idea de tomare una foto junto a Tomioka rogándole a su acompañante como una niña que ruega por dulces y hace berrinche Tomioka supo que no lograría hacer le cambiar de opinión y decidió cumplir el capricho de su dulce acompañante.
(Créditos de la imagen a quien corresponda)
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