¿Qué más faltaba?, se preguntaba Alexander una y otra vez, habían pasado ya meses que parecían años.

Él había llegado al manicomio perfectamente cuerdo, pero siendo homosexual sin saber cual era la razón de estar ahí, bueno al inicio sabía su diagnóstico, pero al pasar los meses y con tantos electroshocks que había resivido, su mente, dios su mente no podía ya retener tanta información y la poca que retenía no siempre era la verdad.

Esta había sido su quita sección de la semana y apenas era jueves, el simplemente ya no podía.

-Ya no puedo-había susurrado- en verdad no puedo..

Los lamentos eran normales en ese psiquiátrico, pero los del joven Lightwood en particular solo inquietaban a un doctor, el doctor Magnus Bane.

Alexander no se quejaba para ser escuchado pero el doctor Bane estaba ya en su habitación, que tenía una pequeña cortina para la micro ventana que indicaba que el paciente estaba en consulta y no podía ser visto.

-Mi precioso Alexander resiste solo dos días más y nos iremos - le susurraba el moreno, el había tardado tanto, pero consiguió la alta de Alexander para el sábado.

No podía perdonarse que alguien tan especial como él se perdiera en ese hospital, del que se rumoraba que nunca se salía por ser curado.

Alexander se aferro a su bata con lo que le pareció muchas fuerzas pero no era así, era casi como una caricia.

-Magnus... Sacame de aquí hoy- sus lágrimas rodaban y el corazón del doctor de rompía, era como si nadie más estuviera.

Cada lagrima que el Lightwood derramaba era por culpa de los colegas del moreno, que hacían que marcas que nunca serían borradas aparecieran y las que podían ser borrarlas doliera como el infierno.

Era verdad, eso era un infierno y antes de Alec él era el diablo, pero ese ángel llegó a iluminar su vida.

-¿Alexander recuerdas como llegaste aquí?- era algo muy preciado para el moreno, pues el primer día fue su primer beso que pensó que nuca se volvería a repetir.
Y sin embargo era ya un hábito.

-No, no puedo recordar más... Unos ojos de gato verde con dorado me resivieron - lo miro tiernamente aunque aún había lágrimas en sus ojos no había tristeza. - tu mi caballero de brillante armadura...

Magnus casi nunca quería recurrir a su diaria de Alexander, y esta vez fue Alexander quien los sacó una libreta que ahora era más grande que cuando entró, poco después de verse a escondidas Alexander le confesó a Magnus que tenía una libreta de diario.

Y en todas las páginas está Magnus, siempre presente porque siempre ha ia estado en todos los días del ojiazul.

-Quiero que me leas, que me leas mi pasado solo donde contigo fui feliz - el amargo sabor de boca inundó a Magnus, odiaba que Alexander pareciera morir, era grave pero Alexander sabía que no moriría ¿O si?

Meses atrás

Era un día como todos los demás, para la gente normal solo era un día más, pero para los Lightwood era un día de luto pues el mayor de los Lightwood había salido del closet y de que manera.

PDV de Alexander.

Había pasado meses desde que sabía que yo era gay, no era algo bueno pero se podía vivir una vida estable con ello si lo sabías ocultar, claramente yo no supe hacerlo.

David es su nombre, el nombre del chico dueño de cabello color carbón, labios tremendamente gruesos que hacían querer besarlo y una sonrisa que fue mi perdición, pues primero encanto mis ojos y mi cuerpo pero ahora que lo pienso jamás lo hizo con mi corazón , él despertó cosas en mi que no sabía que se podían despertar.

Todo fue amor y rosas durante 2 semanas, hasta que una noche fue a mi casa, se quedó a cenar y finguimos que iríamos a una fiesta al ver que mis padres no estaban en casa, su cuerpo fue mío, fue reclamado por mi, y antes de que él pudiera reclamar el mio mi molesto hermano Jace atravesó la puerta hablando no se que rayos, pero su boca se detuvo en una gran "o" cuando me vio en no una buena posición con David.

En fin, ahora me encuentro aquí y David dijo que todo habia sido mi culpa, yo lo hice hacer lo que hizo, y él al tener ya varias novias fue el más creíble y ahora me encuentro adentro del auto de la familia siendo transportado a "shinegan" un lugar para locos.

-¿Nadie piensa hablar de esto antes? - Isabelle, la más hermosa chica, no lo dijo por ser mi hermana, peor solo con mirarla te dabas cuenta quien se había llevado la belleza de la familia, siempre me defiende pero creo que esta vez fallara- No creo que estemos haciendo lo correcto, pienso que mi hermano solo experimentaba...

La mirada de mi padre la hizo callar, pues claro nadie podía impedir mi traslado.

Robert Lightwood era de los pocos adinerados de aquel pueblo, un pueblo que no tenía un nombre extraño solo peculiar, ese hombre era dueño de casi medio pueblo por sus empresas un hombre alto y mayor, aunque eso de mayor nunca se da a notar  pues tragaaños, pero la firmeza de su corazón era lo que lo había llevado a llegar a donde había llegado.

-Tu hermano necesita ayuda, y si podemos evitar que esto sea más grande lo haremos , así que deja de intervenir - dijo la mujer que iba de copiloto, si, mi madre, una mujer que podría pasar como hermana mayor de izzy, aunque a ella no le agradará la idea, pero con carácter irrompible.

Ahora solo faltaba una hora, para llegar al terrible lugar, según había podido leer y escuchar en las noticias no era tan malo como el psiquiátrico de "Briarcliff Manor".

El Manicomio Católico Briarcliff se construye a principios del siglo XX como hospital para tuberculosos, reconvirtiéndose en manicomio católico durante los años 60.

Recluye tanto a personas que cometían asesinatos de tal carácter que eran considerados como dementes, como actos inmorales que tachaban a los individuos como personas con conductas desviadas. En este grupo entraba cualquier tendencia sexual que no se ajustara a la norma moral heterosexual, matrimonial, patriarcal, o comportamientos sociales que distaban del código normativo social y religión.

Pero aquí viene la sorpresa, ahí los pacientes andaban desnudos y no tienen su habitación para ellos solos.

Mi madre lo hizo ver más lindo, pues yo había visto fotos de ambos y la única diferencia era la elegancia del "shinegan" pero eran la misma cosa.

Ahora en el automóvil puedo verlo ya a lo lejos, es como si se burlara de mi desde lejos, me quiere ahí dentro de él.

Debo tener una cara muy mal, pues izzy me toma la mano y da un ligero apretón.

-Solo serán dos o tres meses ya veras que pronto estarás en casa y así Jace estará más tranquilo- Jace.. Era algo en lo que no había pensado, pues el se había negado a venir a despedirse, se negó a verme.

No supe realmente que pasaba con él, era algo muy extraño pues al parecer todo el mundo sabía que era gay antes que yo mismo, me Jace no se lo tomó muy bien.

Estaba en su fisonomía lo se, no era fácil aceptar esa noticia de ese modo.

Escucho que el motor se paga al igual que el agarre de isabelle, y mi corazón se acelera un poco.

-Pues... - por primera vez vi al hombre de las mejores palabras sin palabras - ¿Quieres que alguien baje contigo a despedirse?

Yo solo negué con la cabeza si me había metido en esto solo yo podía afrontarlo, pero aún así Izzy bajo del auto cuando yo lo hice, con su vestido verde con puntos blancos se veía tan pequeña, solo podíamos traer pocas cosas, cosas que cupieron en mi portafolio.

Un libro aunque sabía que había libros adentro, una foto de mi familia que no creo que me extrañe y por su puesto una libreta para ocupar de diario.

-Hermano mayor, se que estarás bien, y siempre ten presente que los Lightwood no se rinden, luchan por lo que quieren y sobre todo defienden quienes son - Izzy tenía lágrimas en los ojos, pero no los dejaría ver así que solo la abrace.

En uno de esos abrazos donde sabes que es una despedida, tal vez una despedida que no tenga vuelta de hoja, uno donde sabes que solo uno de los dos es consiente del peligro y ese era yo.

-Vete, es momento que yo entre - y así mis lágrimas se quedaron adentro de mis ojos, y entre sin más que decir y solo el verlo a los ojos me hizo saber que si este era mi infierno, él sería mi demonio.

Pero eso no se puede saber solo con una mirada ¿cierto?.

-Ustedes debe ser el joven Lightwood - me extendió una mano el doctor moreno, que me dio una sonrisa de lo más cordial - soy el Doctor Bane y estaré a cargo de ti los próximos meses.

Arrancamos con el primer capítulo 🙊🖤
#MalecAwards