¿Qué que puedo recordar de mi primera terapia?
Dolor, y dolor no solo físico, dolor también emocional.

Dolor de saber que mis padres pagaban por esto.

Esto era inhumano, era como si el simplemente hecho de ser gay, arruinaría la vida.
A mi no me arruino nada, porque gracias a eso conocí al doctor Bane, que aunque no llevo ni una semana conociéndolo, él me da esperanza.

Es lo único que se necesita para poder vivir, esperanza.

Diario de Alexander.
Primeras noches.

¿Quien dejaría a su hijo aquí? La mesa está helada, estos hombres con cada palabra me hacían enojar más, pero ¿que puedo hacer contra ellos?

En cuando Raphael se fue me ataron a la cama de metal, comenzaron a poner miles de cosas a mi alrededor.

La adrenalina me nublaba la vista, ¿eran paletas metálicas? ¿Eso era alcohol? ¿A que olía?

-Bien, el paciente 417 será esterilizado, pero antes se le hará la prueba de orientación sexual. - dijo el doctor antes presentado como Morgenstern, aunque cuando me vio, esa sonrisa me dio muchísimo miedo ¿era así como se sentía cuando estabas a punto de morir?

-¿Tienes una pregunta paciente 417?-pregunto el doctor Taylor.

-Si... - mi voz milagrosamente no titubeo, así que pude hablar más tranquilo - ¿una prueba?

-Claro, es tu primera vez... Tenemos que comprobar que eres gay, así que.. - señaló la puerta y una enfermera que había visto en el patio, cuando estaba con Sebastián apareció, completamente desnuda.

-¿Qué rayos...? -lo susurró, tenía miedo d e otra a bofetada, tal vez más fuerte.

La enfermera se acerco, y me desataron.

¿Qué esperaban que hiciera?

-Vamos... Tocala - dijo el señor Valentine, aunque no creo que realmente dijera eso, ¿por qué la tocaría?

-¿No escuchaste? - dijo Taylor, ese doctor aunque su voz era más tranquilizante su expresión no lo era.

-Creo que necesita apoyo - la enfermera de cabellos rubios, y ojos  color esmeralda.

Solo pude quedarme quiero, nunca había visto a una mujer desnuda, y ahora ella estaba ahí... Se trepo sobre mi, quería empujarla pero no podía, hasta que puso su mano sobre mi entrepierna.

-Hey... ¿Qué te pasa? - quería quitarla de arriba, pero los doctores la bajaron y volvieron a amarrarme.

¿De qué rayos se trataba esto?

-El sujeto 417 no está nada exitado, así que podemos seguir con el procedimiento... Enfermera se puede retirar - la enfermera se fue, todo lo demás fue completamente lento.

Vi como poco a poco. El doctor Taylor pasaba el alcohol por mi cabeza, y mis cienes.

¿Así que sería directo en mi mente la descarga?

¿Dolería más o menos?

-Puedes decirnos tu nombre y por que estás siendo corregido. - dijo el doctor Valentine con la grabadora de mano encendida.

-Soy Alexander Lightwood... Soy tratado por la ignorancia de la gente, que piensa que la gente como yo.. - no pude decir más porque al tiempo que terminaba de decir eso se escucho una voz que dijo "50 primero".

Comenzó el dolor, un dolor lento pero muy potente, se sentía como paso desde mi mente hasta la punta del pie.

-¿Por qué estas siendo castigado? - fue lo único que oí, mis oídos estaban tan aturdidos por la descarga.

-Soy Alexander... Y... La ignorancia de la gente - "esta vez a 100"-

La descarga se sintió más potente, y esta vez sentí como mis ojos se cerraban pero se abrían de golpe al ya no sentir la electricidad, pero se sentían pesados.

Mi corazón se sentía tan acelerado, esto sería cada sesion, ¿por cuanto tiempo?

-Dino tu nombre... - dijo una voz como ¿de Magnus? ¿Qué está pasando? ¿No dijo que no podía venir?

-Soy yo... Soy... Alexander - y otra descarga más, y sentí como me tomaba de la mano, y me decía que me dejara ir.

Pasaron 4 veces más antes de sentirlo por completo, mi corazón ya no se estaba acelerando.

Las voces de los doctores ya no se escuchaban, así que solo estábamos nosotros.

¿Estd hombre d e piel canela había venido a sacarme del dolor?

-Eres tu... - pero no pude decir nada más, porque fue como si en un parpadeo mi mente volviera a la mesa d e metal.

-Dinos tu nombre... - exijo esta vez un doctor, ¿cual era su nombre?

-Alexander Lightwood... - y me dejaron descansar 15 min, hasta que concluimos a iniciar, pero esta vez Magnus no vino por mi, solo la oscuridad se apoderó d e mi.