Capítulo corto, Diiiisfruten ✨

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A la mañana siguiente.

El castaño no apartaba su vista de Chuuya, otra vez, sinceramente el pelinaranja ya se había acostumbrado a esos ojos castaños sobre él... Pero había algo extraño, un sentimiento que no podía explicar, en otras ocasiones era una mirada sencilla, sin nada en ella, pero está vez... Parecía que le iba arrancar el alma con solo verlo.

-Si lo sigues mirando así lo vas a asustar... Más de lo que ya está-.

-¡Odasaku!-.

-Perdoname, pero parece que se te van a salir los ojos, no has parpadeado nada-.

-¡Ango!-.

-Solo ve y dile-.

-Pero Oda...-.

-No creo que te rechace, solo te digo, si te caen madrazos, fue por qué dijo que si-.

-Pero Ango...-.

-¿Vas a seguir diciendo nuestros nombres o vas a hacer algo?-.

-Pero... Yo... No se cómo se declara a una persona-.

-Ya empezamos mal- dijo el pelinegro mientras le daba un sorbo a su yogurt.

-Has salido con millones de chicas ¿Es en serio?-.

-¡Si! Además... No es la misma cosa que ellas-.

-Bueno... Eso es cierto-.

-¿Y si me ayudan?-.

-¿Te parece que somos genios en el amor?-.

-¡Más que yo si!-.

-Vamos a aceptar ¿no es cierto?-.

-Al parecer si-.

-¡Pijama en su cuarto!-.

-¿Eh?- exclamaron ambos al unísono, le iban a reclamar pero... Era mejor opción que el habitación de Dazai, después de todo Chuuya podría llegar en cualquier momento, y no querían que los agarra declarándose entre los tres...

Nop definitivamente no.

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-¿Pijamada con Odasaku y Ando?-.

-Asi es-.

-¿Quieres permiso o que mierda?-.

-No más para avisarte enano-.

-¡No me llames así maldito poste de luz!-.

-Ya me voy, nos vemos mañana Chuuuuuya-.

-Como sea-.

El castaño cerró la puerta al poco tiempo, soltando un suspiro, estaría solo esa noche, no podría estar más feliz, además así pensaba sobre sus sentimientos hacia él más alto, que solo lo ponía nervioso con sus penetrantes ojos castaños sobre él, un descanso le hacía falta.

Sería una noche tranquila o al menos... Eso pensaba él.

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-Entonceeees... Simplemente es decir, me gustas... Y ¿ya?-.

-No del todo-.

-¿Y cual sería ese todo?-.

-Decir lo que es hermoso de él, o tal vez... Decir lo que te gusta de él-.

-¿Y si me gusta todo de él?-.

-Pues le dices eso y ya-.

-Mmmh-.

-Aun que si es posible, mejor resalta lo que más más te guste, decir que te gusta todo de él y luego recalcar algo, que es lo que más te gusta de todo lo demás- intervino el pelirrojo en la plática.

-Eso suena bien-.

-Oda, mejor dale consejos tú, yo soy pésimo en eso-.

-Yo también soy pésimo, solo lo digo por lógica, si te vas a declarar tienes que decir lo que te gusta de esa persona ¿No?-.

-¿Como lo harían ustedes?-.

-Ya te dije que no soy buena en estás cosas-.

-Yo simplemente me confesaría, si me rechaza, ni modo, y si nos hacemos pareja, viva-.

-Osea... ¿Como se declararían ustedes?-.

-La cosa no es nosotros, eres tú, Dazai, además recuerda que Chuuya es diferente a las chicas con las que has estado, ve esa diferencia de forma bella, y díselo, luego, como dijo Ango, si te caen madrazos es por qué aceptó-.

-La verdad, eso sí suena muy Chuuya-.

-Si eso es todo, vamos a dormir, tengo sueño- dijo el pelinegro ya recostado en su cama.

-Pero... ¿Que no se supone que es una pijamada?- pregunto el castaño con sonrisa divertida.

-Tienes razón- le siguió el pelirrojo.

-Solo era para hablar de Dazai y su declaración-.

-No, Ango no- Dazai se trepó arriba de la cama donde estaba Ango, para primero quitarle la manta que lo cubría -¡Oda! ¡Ayúdame a capturar a este amargado!-.

-¡Quitate de encima Dazai!-.

-No hasta que digas que vas a participar en la pijamada-.

-¡Ya participe! ¡Déjame descansar!- y Pum, Oda apareció a lado de Dazai, hasta levantarse y que su sombra tapara a Ango.

Sería una noche larga, definitivamente lo sería.

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Eeeeh, si fue demasiado corto, pero es que si no el próximo iba a tener como 3000 palabras, ya con este cap se rebajo un poco, además de que los hubiera aburrido, esto fue más como rellano al parecer, convivencia entre Oda, Ango y Dazai.