¿Chuuya? A si, no logro dormir en la noche, debido a que en sus sueños, en cada uno se encontraba el castaño.

-Ese maldito poste de luz tapado con vendas, desgraciado infeliz de mierda, puto vagabundo-.

-¿Pero si me odias o nel?-.

Chuuya pegó un brinco y un grito al cielo cuando escucho la voz de Dazai.

-¡Tú! !Idiota! ¡¿Que haces aquí?!-.

-Ya es de mañana, y Ango me hecho a patadas, no sé por qué-.

-¿Por qué será?- dijo con sarcasmo.

-¿Por qué estabas insultándome? Yo no estaba aquí y te dejé en paz toda la noche-.

-La costumbre, me voy a duchar-.

-¡Oye! Yo también me voy a duchar-.

-¡Yo lo dije primero!-.

-¡Yo te copié la idea primero!-.

-¡Eres un imbécil!-.

-¡Ya se!-.

-¡¿Que?!-.

-¿Y si nos bañamos juntos?-.

-...-.

-...-.

-¡ERES UN LOCO DE MIERDA!- entró al baño con un portazo seguido, poniendo seguro a la puerta -Esta loco- volvió a afirmar para el mismo, aunque, no parecía mala idea... ¡No Chuuya! ¡NO!

El castaño después de eso se sentó en su cama, aún con el shock que sus mismas palabras ocasionaron ¡Si fueran pareja sería más fácil!
En eso una idea cruzó por su cabeza, una locura total, y también suicida a preguntarle a través de la puerta después de tremenda pregunta que se hecho.
Tocó la puerta, recibiendo un gruñido.

-Chuuya... Hoy es sábado... Que te parece si...-.

-¡No!-.

-¡Déjame acabar!-.

-¡Has lo que quieras!-.

-¿Que te parece si salimos? Vamos a una cafetería para relajarnos... ¿Te parece bien?-.

-¡Maldito poste de luz!-.

-¿Eso es un no?-.

-¡Más te vale pagar tú!-.

-¡Trato hecho!- el castaño se aparto de la puerta, cayendo rendido a la cama, estaba teniendo gritos interiores debido a la emoción que no soportaba.

Cuando Chuuya salió de la ducha, se dirigió a su ropero, solo con una toalla rodeando su cintura, estaba tan enojado hace rato que se le olvidó buscar su ropa para ponerse después de ducharse, estaba avergonzado, ¡Y más por el hecho de que ese maldito suicida no le quitaba la mirada de encima!

-¿Te vas a duchar o te vas a quedar mirándome?- fingió tranquilidad.

-Estoy en proceso de decidir-.

-¡METETE A LA MALDITA DUCHA DAZAI!-.

-Bien, bien- se levantó con ropa ya en mano, después de todo no haría lo mismo que Chuuya, además tenía que ponerse sus vendajes.

Chuuya se puso a la velocidad de la luz la ropa, incluyendo claro, su sombrero. Él ya estaba listo, solo faltaba el vagabundo. Que sorprendentemente salió muy rápido para lo que estaba a costumbrado.

-¿Nos vamos?-.

-Ya que-.

Ambos salieron de la preparatoria, con dirección a la cafetería, una que le encantaba a Dazai desde que llegó a ese lugar, el señor de ese lugar era buena gente.
Llegaron al lugar, sentándose en una mesa alejada.

Charlaron un rato.
Pidieron su comida.
Hicieron bromas.
Comieron su comida.
Charlaron sobre las bromas.
Siguieron comiendo.

Ambos en una tranquilidad que últimamente se presentaba entre los dos, acabaron y Dazai terminó pagando todo, bueno, solo su parte de la comida, a Chuuya le gustaba ser justo cuando se trataba de pagar.

-¿Pensé que habías dicho que yo pagaria todo?-.

-Es que te vez tan pobre que no te vi capaz de pagarlo-.

-¡Que cruel eres!-.

Su salida no solo fue a la cafetería, si no también pasaron a una feria, donde ambos se divirtieron, bueno, a excepción donde salió volando el sombrero de Chuuya debido a que se le olvido quitárselo cuando subieron a la montaña rusa.

Dazai no podía evitar no estallar en carcajadas, aunque un rato después cuando se le pasó, le ayuda al pelinaranja a recuperar su sombrero.

Ya iban de regreso a la preparatoria, después de todo ya se estaba haciendo tarde.

-¿Te divertiste? Percherito-.

-No me digas así, y si... Me diverti-.

-¡Me alegro!-.

-La verdad, no salgo mucho de la preparatoria con amigos-.

-¿No? ¿Que hay de Fyodor y Nikolai?-.

-Mal tercio... ¡Una vez me abandonaron en la tienda de helados con tres malditos helados en mano! ¡Debido a que según ellos, tenían un asunto importante!-.

-Supongo que se calentaron-.

-Supones bien, por eso no salgo con ellos-.

-¿Y Atsushi?¿Akutagawa?-.

-Atsushi solo sale cuando va a visitar a su hermana, y Akutagawa pues... Es un maldito emo sin cejas-.

Dazai rio ante el comentario, ¿Por qué tenía que ser tan acertado?

-Bueno... Me alegra que te hayas divertido conmigo-.

-Si... Después de todo eres un buen amigo, Dazai-.

¿Solo un amigo?

-Ah... Si... Un buen amigo-.

Llegaron a la preparatoria, los pasillos estaban vacíos, al parecer todos habían aprovechado para salir o quedarse en sus habitaciones sin nadie que los moleste.

Dazai al entrar se puso más serio, estuvo callado, algo que le pareció extraño a Chuuya, pero decidió no preguntar, tal vez se acordó de algo que lo había hecho enojar.

Mientras tanto el castaño, estaba enojado, estaba enojado consigo mismo, no creía que la palabra 'amigo" dolería tanto.

-Chuuya-.

-¿Que quieres?-.

-¿Yo... - Estaba nervioso -solo soy un amigo para ti?-.

-Pues... ¿Que se supone que serías?-.

Nop, no sé iba a quedar de brazos cruzados, tomo el brazo de Chuuya y lo arrastro a un pasillo que siempre estaba solo, nadie pasaba por ahí, menos los sábados y domingos.

Chuuya quedó extrañado pero aún asi no pregunto ni dijo nada al respecto.

-Chuuya...- su tono cambio totalmente, está vez se escuchaba más apagada -No me gusta que me llames amigo-.

-¿Como... Quieres que te diga entonces?-.

-Yo... Quiero... Ser algo más que tu amigo-.

-¿Que?-.

-Lo que escuchaste, ahora... Déjame robo... La virginidad de tus labios-.

Se acerco, más de lo que ya estaba, si bien el pelinaranja lo hubiera podido alejar en ese momento, no lo hizo, dejo que se siguiera acercando, hasta que de un momento a otro, sus labios estaban juntos, como si se tratase de dos piezas de un rompecabezas que encajaban perfectamente.

El beso era cálido, era una sensación extraña, pero buena... ¿Verdad?

Se separaron a los pocos minutos.

-Chuuya...-.

-Dazai...-.

Volvieron a unirse, pero está vez no era un beso cálido, si no uno más caliente, debido a que el castaño mordió el labio inferior del pelinaranja, provocando así un quejido, abriendo un poco más la boca, claramente el castaño aprovecho aquello, convirtiendo un beso simple a un beso francés.

Sus lenguas peleaban entre ellas, ambos lo estaban disfrutando mucho, aunque uno de ellos ya había dado más besos de ese tipo, sentía como si fuera el primero, estaba nervioso, pero se sentía tan bien poder lamer y saborear la boca contraria.

¡Era Chuuya por dios!

Se separaron a falta de aire, quedándose en la posición que estaban, mirándose, como si la mirada lo dijera todo, era una escena sacada de una película de romance.

Los rayos de luz del sol que se estaba ocultando, formando un atardecer hermoso, Chuuya pegado a la pared mirando directamente a Dazai, con pequeño hilo de saliva uniendo sus labios con los contrarios, con los brazos del pelinaranja rodeando la cabeza castaño con unos cuantos mechones en sus dedos, mientras que el más alto había bajado sus manos a la cintura de Chuuya.

Literal, una escena de película.

-Dazai...-.

-Mi nombre... Mon amour... Di mi nombre-.

-Os... Osamu...-.

-Te amo tanto Chuuya, giras en mi cabeza todo el día-.

-Yo... Eres un idiota-.

-Esta bien si no me lo puedes decir ahora... Esperaré-.

Chuuya tomo a el castaño de las mejillas acercándolo en forma de casi de otro beso.

-¿Por qué mierda tienes que decir cosas tan asquerosamente cursis?-.

Volvió a besar al castaño, el contrario simplemente se dejó llevar, aunque...

-Chibi... vamos a la habitación...- murmuro entre el beso.

-Es la... Mejor... Idea... Que has... Tenido...-.

Se separaron, Dazai tomo la mano del enano rápidamente, y ambos corrieron como si dos niños hubieran hecho una travesura.

Llegaron a su destino, Chuuya apenas cerró la puerta y Dazai ya lo había vuelto a besar, y antes de que el castaño separará a él pelinaranja de la puerta y llevarlo a la cama, este le puso seguro a la puerta.

Mejor evitar problemas.

Aun que la verdad no quería llegar a tanto en el primer beso que tenia, no quería arruinar su experiencia del primer beso con la primera vez, su pensamiento se esfumó y volvió cuando sintió una mano adentrándose por debajo de su ropa.

Paro el beso, puso sus manos en la boca de Dazai, quien lo miró confundido.

-No-.

-¿No que Chuuya?-.

-No me toques-.

-¿Que?-.

-No quiero que esto llegue más lejos-.

-Ah... Ya entiendo-.

-¿Si?-.

-En ese caso solo serán besos-.

-Eso suena bien-.

Sus manos ya se habían apartado de la boca del castaño.

Se siguieron besando, y disfrutando de cada uno, salían suspiros de ambas bocas, era... Perfecto.

⭐

Tan largo no estuvo, pero a ver me esforcé ¿Si?

Como no tengo contacto con nadie y menos de ese tipo no sé cómo describirlo, pero ajam.

Mínimo ya obtuvieron algo de Soukoku, aunque no fue más pa ya.

Chaooo, Coman bien y diiiisfruten.