ᴅɪᴇᴢ
     
       

El adolescente de cabellos ________ lidiaba ahora con las miradas insistentes de sus tíos, los mismos que no lo dejaban ir a dormir por querer resolver sus dudas.
       
     

── No tengo idea de lo que ha pasado en ese mundo, ya que cuando era niño me ofrecieron a Satanás y terminé siendo adoptado por los demonios, de ahí que conociera de casualidad a Amón ──le dijo Juan, acomodando sus lentes sin dejar de sonreír forzadamente.
   
      

── ¿ Y entonces mi mamá se quedó con los terrenos de la abuela ? ──Ironizó, recargándose en el sillón con cansancio.
     
     

── Sí, pero de todos modos no los quería porque estaban re feos ──confesó, para luego quitarse los lentes una vez entró en confianza. ── ¿ Para qué voy a necesitar yo un bosque ? ──Cuestionó.
    
     

Parecía más estarse quejando de no recibir una buena herencia que de lo que acababa de ver. Amón a este punto, creó un portal para retirarse al infierno, necesitaba mucho tiempo para pensar.
    
     

_______________ ni se pudo despedir de él, y se sintió mal internamente por no decirle nada.
   
     

No me despedí, pobrecito, ha de sentirse súper depre, soy una mala persona, Dios, si ves esto castigame, bueno no, tampoco tanto, mejor no veas, tapese los ojos, amén, pensó seriamente.
    
     

── No lo sé, ¿ para hacer rituales libremente sin que te disparen los municipales ? ──Respondió con un tono sarcástico, cruzando sus piernas para sentirse más cómodo.
     
      

Su tío seguía hablando y hablando, pero terminó siendo ignorado ya que el joven estaba demasiado cansado para hablar. Fue una semana llena de momentos shockeantes, y se sentía exhausto de todo, especialmente de las pesadillas. Lo único que deseaba era dormir tranquilo.
      
        

── Por cierto, mañana sí vas a ir a la escuela, ya que me avisaron que próximamente habrá proyectos que afectarán tu calificació- ¿ ________________ ? ──Al verlo caer dormido, decidió no alargar el tema.
    
     

El de cabellos avellana recogió la manta del piso de la noche anterior, para cubrir a su sobrino del frío que pasaba por las noches en aquel mundo. No lo iba a cargar y llevarlo a su habitación, el menor, o era muy pesado o él muy débil, una de dos.
     
      

Suspiró, recordando un poco de su pasado mientras se relajaba junto al chico.
    
      

Su hermana Blair y él no tenían una buena relación, se podría decir que se odiaban. Pero él más que nadie repudiaba a su familia, todo su árbol genealógico hacia que le hirviera la sangre.
     
      

Como bien sabía, y por experiencia propia, las brujas solían embarazarse una sola vez en sus vidas, el resultado podría variar en tres posibilidades, bien podría nacer una niña y no pasaría nada fuera de lo "común", si nacía un niño simplemente era sacrificado y ofrecido a algún demonio a cambio de sus servicios, la tercera opción era la más extraña, pero para las brujas, era un símbolo de buena suerte.
    
      

Tener gemelos era una total dicha, dependiendo del sexo de los niños las circunstancias cambiaban, lo ideal era tener un niño y una niña, de manera que uno sería vendido y la otra seguiría los pasos de la madre.
      
       

El caso de su familia era algo extraño, de toda la generación, solo hubieron tres brujas que lograron concebir a gemelos, casualmente se trataban de brujas excepcionales.
     
      

Su madre sin duda fue una bruja que no avergonzó el apellido del clan.
     
      

Si la abuela de ______________ siguiera con vida las pesadillas que lo atormentan serían el alivio más grande de su vida. Aún no superaba que esa malvada mujer lo haya vendido, aunque eventualmente terminó en el mundo de los monstruos gracias al padre de Amón, y ciertamente gracias a esa inhumana decisión pudo tener una mejor vida.
    
     

A veces se preguntaba si su hermana y él pudieron tener una mejor relación de no ser por su madre, imaginaba momentos los cuales los convertirían en una familia normal.
     
      

No estaba de acuerdo con lo que el clan Abrahel hacía, pero aún tenía esperanza en que algún descendiente detendría sus prácticas malignas, de hecho, su deseo podría cumplirse más pronto de lo que creía, pues _______________ se veía más como un ser humano que cualquier otra bruja de la familia.
     
       

De alguna manera lo enorgullecía, era un niño responsable, y se comportaba justo como los chicos humanos de su edad: como un puberto hormonal que no escucha a su conciencia y prefiere rezar un «padre nuestro» en situaciones de peligro.
      
      

Juan sonrió, ahora tenía otro recuerdo viviente de su hermana; él ya era uno, después de todo era su gemelo.
    
     

No obstante, su hijo _______________ no era una copia de ella, aunque solo imitara una que otra expresión, al menos de lo poco que recordaba, sabía que ambos eran diferentes.
    
     

Depositó un beso en la frente del oji-_________, necesitaba ir a dormir ya que mañana temprano tenía que ir a trabajar.
     
      

── Que descanses, sobrino, sueña con los angelitos ──susurró antes de irse.

Escuchaba el sonido de algunos platos impactando con uno que otro cubierto, era un sonido insoportable tan temprano en la mañana, estaba seguro de que ni siquiera el sol se había asomado.
     
      

Se removió incómodo, tomando la manta entre sus dedos y jalándola para cubrirse la cabeza.
     
      

── _______________, ya ví que andas despierto ──anunció, saliendo de la cocina para acercarse a él. ── Levántate, te tienes que arreglar para la escuela ──. Se sentó en el sillón, quitándole la cobija que lo cubría para ver a un chico malhumorado pero inquieto.
     
       

── Tú me dijiste que podía faltar ──le dijo con un tono suplicante, suavizando su expresión con la intención de convencer a su tío de quedarse hoy en casa.
     
       

── Sí, pero te mentí ──. Sonrió como si no le afectara la cara tierna que hacía su sobrino. ── Ya envié un justificante médico a la directora por tu falta ──. Comenzó a doblar la manta, notando que el menor se cubría la cara de la molestia.
     
      

── Agh, bien ──se levantó, algo molesto por no haber tenido éxito en su cometido.
     
        

── Mira el lado bueno, podrás estrenar tu ropa nueva ──dijo Juan, tratando de sonar positivo.
     
      

Tiene un buen punto, pensaba el adolescente, estirando sus músculos para dirigirse a su habitación.

El chico salió de la casa con su mochila en manos, le agradaba la vestimenta que traía, sobre todo la mezcla de olores del detergente y talco de bebé.
     
       

Se sentía como un verdadero «fuck boy», solo le faltaba un piercing en la ceja o en el labio, quizá uno que otro tatuaje con alas de Ángel y el nombre de su mamá tatuado en una nalga.
    
      

── Que guapetón ──se halagó a sí mismo en el reflejo del automóvil de su tío, haciendo poses "sexys" mientras esperaba que este saliera de la casa.
       
        

── Deja de hacer eso, te van a ver los vecinos ──le comentó, abriendo la puerta delantera del automóvil para dejar su maleta.
 

── Tu envidia alimenta mi ego ──. Juan rodó los ojos con gracia, amaba a su sobrino.
       
        

── Súbete ya, ególatra ──ordenó con un tono amoroso.
      
      

El joven hizo caso, y se subió tal y como se lo pidió su tío. Una vez dentro del automóvil, cada uno se mantuvo en constante silencio, lo necesitaban, igualmente, eran las cinco de la mañana, no se veía ni la luz del día por lo temprano que era.
      
       

________________ pensaba en la tarea que adelantaría apenas entrase a la escuela, esas dos horas que tenía libres por llegar temprano serían suficientes para no atrasarse.
      
       

El camino se le hizo corto, y por supuesto, sintió una total satisfacción al ver a la escuela desierta de estudiantes debido a la hora.
    
      

No me digan, ¿tampoco acostumbran a levantarse tan temprano? Jaja, que mamón soy, pensó mientras se bajaba del auto, y caminaba directo a la ventanilla del piloto.
     
      

── Nos vemos, tío, que te vaya bien en el trabajo ──le dijo con una leve sonrisa.
    
     

Su tío no dijo nada, solo se mostraba con una expresión de falsa felicidad, mientras señalaba su mejilla con su dedo índice repetidas veces.
    
     

── ¿ Y mi beso ? ──Interrogó frunciendo el ceño, generando en su sobrino una reacción obvia: poner los ojos en blanco. El de cabellos __________ acercó sus labios a su mejilla, y depositó un corto pero adorable besito. ── Gracias, ahora sí, que te vaya bien en la escuela, no te saltes las clases y presta atención a tus maestros, ¿ ok ?
    
     

── Ok ok, ya vete ──. Se alejó de la ventanilla, para ver marcharse el auto de su tío a la distancia, o eso habría hecho de no ser porque alguien se interpuso en su camino.
     
       

── Vaya, sí que eres un chico malo ──la voz burlona perteneciente al chico que ahora estaba parado frente a él, lo dejó boquiabierto.
     
      

Aquel desprendía un aura juguetona, y su sonrisa era idéntica al Gato de Cheshire de Alicia en el País de las maravillas, casi podía asegurar que estaba lidiando con alguien como ese gato. Lo suponía solamente por las orejas y cola que se movían al compás de su estado de ánimo.
     
       

El de ojos ________ tragó saliva, ¿cómo no lo vio hace rato si estaba parado a su lado?
     
     

Mantuvo su vista sobre él, analizando cada detalle de aquel monstruo que se había atrevido a hablarle por voluntad propia. Su piel era de color naranja bronceado, con una mancha anaranjada más oscura alrededor del uno de sus ojos. Poseía unas rayas parecidas a las de un tigre de color naranja oscuro corriendo por su brazo derecho. Su cabello estaba peinado en una sacudida asimétrica, y es de color naranja oscuro con rayas negras. Su atuendo consistía en una característica blusa de rayas de tigre de color rosa intenso con una chaqueta bolero negra abierta con tachuelas encima, una corbata naranja alrededor de su cuello, guantes de motociclista de color naranja rojizo, un cinturón amarillo alrededor de su cintura con una hebilla con el logo de la escuela, leggings negros rotos, sin mencionar que por debajo se veían otros pantalones del mismo color que su blusa. Llevaba botas abiertas con cordones y cuñas que combinaban con sus pantalones. En sus orejas era posible apreciar que llevaba unos piercings, y las mismas se veían algo maltratadas.
     
       

Lo miró a los ojos, debía admitir que eran lo más hermoso que había visto, tanto que quedó hiptonizado unos segundos por esas esmeraldas brillantes.
     
     

Carraspeó la garganta para despertarse, según él.
    
    

── ¿ Perdiste algo, gatito ? ──Le preguntó con ese tonito que todo «chico malo» tendría.
    
     

La razón de su pregunta, era porque el monstruo pudo haberse ido durante todo ese tiempo que lo estuvo observando, pero no lo hizo, simplemente esperó su respuesta.
     
      

La cola de aquel había dejado de moverse, se había erizado con notable pavor. _______________ imitó aquella sonrisa juguetona, él parecía más un felino que el monstruo que ahora buscaba su atención.
    
     

El normie se inclinó ligeramente, juntando sus manos y colocándolas detrás de sí, sin perder de vista los ojos verdosos que lo miraban con desconfianza.
      
        

── En realidad, busco a alguien lo suficientemente valiente para pertenecer a mi grupo de amigos ──respondió, levantando una de sus cejas y mirando sus garras como si no fuera la gran cosa.
     
      

Claramente me está tratando de decir algo, reflexionó antes de dar la vuelta.
    
     

── Genial, espero que lo encuentres ──. Estiró sus dedos hasta la puerta principal, pero fue detenido bruscamente por aquel chico, que estampó una de sus manos contra la puerta con la fuerza suficiente para tirarla.
    
       

El normie volvió a voltear, ahora el felino fruncía el ceño, viéndolo como si fuera un tonto.
     
      

── Me refiero a ti, grandísimo torpe ──. No sabía que le daba más risa, la grosería o la reacción del monstruo. ── Te he estado observando, y creo que tienes potencial para ser mi mano derecha.
     
       

________________ lo ignoró, y entró a las instalaciones en busca de su casillero. La iluminación le daba un toque espeluznante a los pasillos, y el interior estaba helado.
     
      

Cuando divisó su casillero, aventó su mochila contra el piso y procedió a abrirlo con la respectiva combinación. Comenzó a tomar los libros y cuadernos de las materias a las cuales debía tareas, y luego volvió a cerrarlo, dejando su mochila en el interior.
     
       

Iba a caminar pero terminó chocando con ese mismo chico. Frunció el ceño, no sabía que intenciones tenía, pero estaba seguro de que no iba a aceptar.
    
      

── ¿ Aún sigues aquí ? ──Cuestionó el más bajo, liberando un bostezo sereno con notable cansancio. ── No se que es lo que quieres, ni quién eres, así que si me puedes hacer el favor de ignorarme lo agradecería mucho ──. Esa respuesta dejó incrédulo al de cabellos naranjas, quien por supuesto, estaba perdiendo la paciencia.
    
       

── Disculpa mi falta de modales, mi nombre es Toralei Stripe, y mis intenciones contigo consisten en conseguir tu fiel amistad ──maulló el ojiverde con falso arrepentimiento, dando unos pasos para alcanzarlo.
      
      

── ______________ Abrahel acepta tu sincera disculpa ──habló desinteresado, haciendo a un lado al chico para poder entrar a su salón.
     
         

El de cabellos ___________ sintió que el diablo se le metía por el trasero cuando vio que habían cuatro estudiantes en el aula, y para su mala siente los conocía.
     
      

Tragó saliva y fingió no prestarle atención a Frank, Clawdeen, Jackson y Lawrence, suerte que el «gatito» aún lo seguía.
     
      

── Acepta la propuesta, si no quieres que tus amiguitos se enteren de que tienes novio ──esa amenaza lo hizo enojar, además de estarlo hostigando para ser su amigo, todavía lo amenazaba con algo estúpido.
     
      

Planeaba no llamar la atención del grupo, pero por culpa del «miau miau pendejo», los cuatro chicos tenían sus ojos clavados sobre él.
    
     

_______________ dejó sus libros sobre su pupitre, para tomar desprevenido a Toralei y jalar bruscamente su corbata. Un solo empujón bastó para dejarlo acorralado contra el pupitre, y para rematar, como si fuera un matón, su pierna no le dejaba escapatoria al pobre.
     
       

Frunció el ceño y lo fulminó con la mirada, acercando el rostro del pelinaranja con solo apretar la corbata.
      
        

── Nos despertamos bravas, ¿ eh ? ──El pelaje del chico se erizó, y su labio inferior tembló. ── A juzgar por tu reacción, parece que te estás obligando a hacer algo que no quieres ──. Lo soltó, para luego llevar ambas manos a su nuca como si nada hubiera pasado.
      
       

Se sentó en su lugar, para abrir sus libreta de tareas. Extrañamente, las tareas de la libreta se escribían solas, magia del mundo de los monstruos. Gracias a esta peculiaridad, sabía exactamente que le faltaba y que hacer con ello.
        
      

Frank y Clawdeen sonreían, este último porque le desagradaba el tigre por obvias razones. Frank sonreía porque había visto a primera hora de la mañana al joven de ojos ________.
     
      

Lawrence bajó la mirada, tratando de cubrir su rostro por haber leído la mente de Toralei en ese preciso momento. Sus mejillas rosadas hablaban por sí solas, le causaba gracia que él sintiera miedo del normie y a la vez lo admirase.
    
      

El adolescente de ojos verdes no se rindió, y optó por utilizar su último recurso para conseguir la amistad del chico.
     
       

Acercó su mano a la sudadera ajena, y la jaló tres veces, volviendo a recibir su atención. Bajó sus orejas, e hizo una mueca triste, convenientemente, sus mejillas se hallaban enrojecidas por la vergüenza.
    
     

── Yo. . . Creo que eres genial ──le dijo tímidamente, para mover su cola de un lado a otro con lentitud. ── En verdad quiero ser tu amigo ──confesó, desviando la mirada con pena.
   
     

── No creo que él sea tan tonto para caer en su truco ──dijo Jackson en voz alta, recibiendo un asentimiento por parte de los otros tres.
    
     

── Hasta aquí llega el olor a estafa ──se expresó el castaño, cruzando sus brazos.
     
       

Los cuatro esperaban la respuesta negativa del chico, y como se tardó en responder, la ansiedad los atacó. ¿Por qué tanta tensión en que él no aceptara la propuesta de Toralei? Más allá de sentir una pizca de desagrado por el felino, no veían razón en prestarle atención al círculo de amigos de ________________ ajenos a ellos.
     
        

Más bien, no deberían, ya que ahora mismo sí estaban atentos a la decisión del normie.
     
      

── Ya te dije que- ──antes de poder negarse, se topó con la expresión más adorable que haya visto jamás. Su corazón se sintió como en una montaña rusa de ternura, y terminó arrancando la hoja de su libreta a la vez que su rostro enrojeció. ── C - Caras tiernas, mi debilidad ──jadeó, quería gritar, mandar a la mierda lo que pasó hace unos minutos y darle un abrazo.
     
      

── Por favor, seamos amigos, prometo que te divertirás mucho. . . A diferencia de tus otros amiguitos. . . que son tan aburridos como el profesor de matemáticas ──susurró eso último.
    
     

Toralei juntó sus manos, para aumentar la ternura de su expresión.
    
       

── Joder, sí ──aceptó, sonriéndole dulcemente al ojiverde, y dejando a un grupo boquiabierto.
      
         

El tigre volteó a ver a Clawdeen, para luego sacarle la lengua con burla, había conseguido la amistad de _______________.
     
       

Los otros tres sintieron irritación, solamente por la evidente burla de Toralei hacia ellos. No obstante, a Frank lo atacaban los celos.
     
     

Su corazón bombeaba confusión y enojo.
    
       

── Yo también quiero estar contigo, ________________ ──pensó en voz alta sin quererlo, sonando dolido para sus tres amigos.
     
      

Ellos voltearon a verse entre ellos, no entendían la reacción de Frank, menos el porque hablaba en voz alta como si el chico que estaba del otro lado del salón lo pudiese escuchar.
     
     

Pudieron ver a la distancia como ahora los dos chicos malos (y probablemente los únicos) comenzaban una conversación.
     
      

Se preguntaban si esa nueva amistad terminaría en desastre.
    
     

Mientras que Frank solamente deseaba ser Toralei en esos momentos.

3004⨾ palabras

¿Les gustó? 🥺👉👈

Acepto críticas y correcciones,
no se contengan, mis amores <3

Hoy no tengo mucho
que decir, solo que se cuiden
mucho, tomen awa, y coman
sanamente para no estar
como Brayan de 6°A 😡👊

Él es un delincuente, kiasko

(Ahre que no existía el Brayan
de 6°A)

Sin más, les deseo un buen
día, cuídense.

Gracias por leer.

ATTE⨾ El Brayan
de 6°A 😎🤙