ᴛʀᴇᴄᴇ
      
      

Dos monstruos lloraban en sus brazos, Frank porque se sentía abandonado, y Lawrence porque le ponía demasiado triste ver llorar a Frank.
      
       

El normie solo podía acariciar ambas cabezas, e intentaba no soltar más carcajadas; la situación le generaba una emoción cercana a la ternura y a la gracia.
     
      

Parecía que los ánimos de los demás habían mejorado, ya que conversaban normalmente, bueno, Claudius solo estaba en el teléfono con el ceño fruncido, era el único que estaba de mal humor.
      
       

── P - Pensé que te caía mal ──sollozó el de piel menta, soltando unas cuantas chispitas por la caída de sus lágrimas.
    
      

── ¿ T - Te caemos mal ? ──Preguntó el vampiro con la voz entrecortada, causando que ambos pasaran de estar medianamente calmados a romper en llanto.
    
      

── No me caen mal ──aseguró, alejando sus manos para buscar unos pañuelos en sus bolsillos. ── Yo. . . Bueno, creí que ustedes me tenían miedo, y se estaban obligando a. . . Ya saben ──. Le dio un pañuelo a Frank, mientras él posicionaba el otro pañuelo en la nariz de Lawrence, como si fuera un buen padre ayudando a su hijo.
    
       

Cuando Lawrence expulsó todo de su nariz, se secó las lágrimas con la manga de la sudadera de _________________. Este le diría algo de no ser porque Clawdeen lo estaba vigilando con odio.
     
      

── Ah ag ar arghh aghrr ──afirmó Ghoul, cerrando su laptop de golpe mientras acomodaba sus lentes.
   
     

── ¿ Qué te hace pensar que te tenemos miedo ? ──Preguntó Lagoona con una suave voz, para beber de su botella de agua.
   
      

El peli-__________ puso los ojos en blanco, recordando todo lo que pasó en sus primeros días de escuela.
     
      

── No lo sé, quizá porque se fueron a esconder en cuanto me vieron aparecer, y en el salón de clases, con solo decir un simple y sencillo "Buenos días" se escondieron detrás de los pupitres, en general cuando me muevo a cualquier lado o hago cualquier cosa, me observan con detenimiento por si se me ocurre hacer algo "sospechoso" ──les recordó, colocando sus manos sobre sus caderas.
      
          

── Tiene un buen punto ──expuso Lagoona, limpiando la gotita de sudor que se deslizó por su frente.
    
      

Al final, quedó en que sí eran amigos, y que el miedo era por prejuicio, se perdonaron, y vivieron felices. Bueno, eso me gustaría decir.
       
       

Clawdeen había dejado de hablar, y lo único que hacía era sentarse de brazos cruzados con enojo. Por otro lado, Ghoul lo observaba ocasionalmente, sabiendo lo que pensaba por lo obvio que era.
        
        

── Aarghh ? ──Cuestionó el zombie con un tono burlón.
     
     

── ¿ C - Celoso ? ¡ Estás demente ! ¿ ¡ Quién está celoso ? ! ¡ Yo no estoy celoso ! ──Berreó enfadado el moreno, haciendo reír al de piel grisácea.
       
       

── Aagh aaa arghn ──reveló el peliazul, sacando su pequeña libreta del bolsillo para anotar algo desconocido para Clawdeen.
        
       

El lobo dejaría la conversión, de no ser porque él mismo se sintió curioso por todo lo que Ghoul anotaba con su pluma. Estiró su cabeza discretamente hasta poder leer lo que decía, y terminó frunciendo el ceño. ¿Por qué todos los monstruos actuaban así?
       
       

Todos están locos por el normie, no puedo creerlo, pensó el licántropo, cubriendo su rostro con desespero.
    
     

Lo que Ghoul escribía eran cosas sobre los normies, específicamente lo que aprendía acerca de los disidentes del otro mundo. Sabía de ese proyecto suyo, se decía que los normies que nacían en el mundo de los monstruos eran diferentes a los del mundo «humano», pero nadie lograba entender esas diferencias, afirmaban que todos eran asesinos.
       
       

Él creía que era una generalización apresurada, y le daba la razón.
      
      

Jackson era un híbrido, y lo conocía bien, no era como el normie que había venido del otro mundo.
       
         

En un principio, solo escribía observaciones objetivas, pero lo que vio en esa página lo hizo creer que perdió el interés en la neutralidad. Había una lista de cosas que hacía __________________, desde sonrojarse hasta sonreír. Incluso tenía una fotografía de él pegada con cinta adhesiva como recordatorio.
       
        

── ¿ Tú también, Ghoul ? No entiendo que le ves a ese normie ──replicó, sacando su teléfono con la intención de distraerse y no pensar más en el chico.
      
        

No quería prestarle atención ahora, cosa que sería difícil teniendo en cuenta que se encontraba justo frente a él, con sus cuatro amigos, Lagoona, Frank, Abel y Lawrence. A los demás no les hacía tanto caso, pero Lawrence. . . Era otro tema.
       
          

Ghoul frunció el ceño, y le dio un codazo mostrando su molestia.
       
       

── Ag ar arg agrh ag aaarghhh ──insistió, procediendo a ignorar al lobo porque ya lo había puesto de mal humor.
      
        

── Ni li vii nidi di ispiciil, is sili ini invistigiciín ──lo arremedó, entrando a sus mensajes para escribirle a su hermana. ── Sí, como no ──bufó.
         
        

Posteriormente a esa pequeña pelea, decidió hundirse entre las conversaciones que guardaba en su teléfono.
      
       

Ahora, regresemos con _______________, él tenía un buen oído, pero su comprensión al respecto de lo que lograba escuchar de conversaciones ajenas se limitaba a un idioma en específico. Nunca fue bueno aprendiendo otros idiomas —siendo más específicos, a la hora de comunicarse con otros— que no fueran «La lengua oscura», el enoquiano, el flamenco y un poco de latín; aunque estos últimos fueran obligatorios debido a lo que se dedicaba toda su familia.
     
      

Cada vez que trataba de averiguar que era lo que pensaban realmente esos monstruos de él, venía Ghoul con su «Arg arg argarara argh» a confundirlo seriamente. Solo había una sílaba en cada palabra que salía de su boca, y a veces dudaba en si se estaba quejando o estaba hablando. Era incomprensible.
      
        

El timbre escolar les indicó que el receso acabaría en breve —este siempre sonaba cinco minutos antes para darle tiempo a los estudiantes de prepararse—, y se levantaron de sus asientos, dirigiéndose la mayoría hacía la puerta.
    
      

── ¿ Alguien sabe qué clase sigue ?
    
     

Lawrence abrió su libreta, donde había anotado sus horarios con plumones rosas y corazones.
     
       

── Sigue «habilidades domésticas» ──le respondió el vampiro, sonriendo con emoción, no había monstruo que no amase esa clase.
     
      

── Me salté esas clases ──comentó, viendo el horario con algo de confusión. ── Tenemos gimnasia dos horas, me voy a desnutrir ──dramatizó, haciendo reír a Frank por su exageración.
     
      

── Bien, hora de irnos ──dijo Lagoona, y los demás lo siguieron sin rechistar.
    
     

Por supuesto, había un muy disgustado _________________ tratando de no quedarse atrás por lo rápido que caminaban. Su altura les daba ventaja, eso era una injusticia.
     
       

Dio un pequeño suspiro, antes de tener que correr por un leve periodo de tiempo y pararse de puntitas para alcanzar a abrazar a Lagoona por detrás.
    
     

── Oye, ¿ me cargas, por fa' ? ──Pidió el oji-__________, sin darse cuenta del susto que le había generado esa repentina acción.
    
     

Lagoona se paniqueó, no creía que podría sentirse tan nervioso solamente por ese pequeño tacto. Las manos más pequeñas se habían aferrado a su chándal, sus brazos lo rodeaban gentilmente por debajo de los suyos, y sentía en su espalda la barbilla del chico.
     
       

Sus mejillas inevitablemente se enrojecieron, pero fingió que eso nunca pasó, y se incó para que el chico pudiera acomodarse en su espalda.
      
       

── De acuerdo ──accedió, sonriendo como si nada.

¿Dicen que la clase de doméstica es básicamente aprender a cocinar, limpiar debidamente, coser, tejer, llenar solicitudes de trabajo, como todo un adulto? ¿Acaso esta clase era un tutorial para la adultez?
    
      

Sí, y agradecía que existía porque la aprobaría fácilmente. Algunos monstruos eran buenos en solo algunas cosas, pero no en todas. Para _______________, cocinar, limpiar, coser e incluso llenar una solicitud de trabajo era algo de un martes por la mañana, tan usual como ser capaz de ayudar a pagar impuestos.
     
      

Gracias Jesucristo por regalarme esta clase, prometo ponerte en la ofrenda de noviembre, amén, reflexionó mientras envolvía su pollo desmenuzado en una tortilla.
     
       

Se había tardado mucho haciendo las tortillas, pues tuvo que improvisar con los ingredientes que la escuela regalaba. ¿Saben que era lo mejor? Que iba a poder comer su propia creación porque estaba seguro de que nadie querría probarlo, lo que significaba tener algo en el estómago para las dos horas de gimnasia.
       
       

Tomó el aceite sin miedo, y colocó una cantidad considerable —teniendo en cuenta que generalmente ponía una gota por el miedo a que se le terminara la botella—, como no era suya de todos modos, podía usar la cantidad exacta que necesitaba para sus flautas.
      
         

Dejó que el aceite se calentara, y puso unos tres tacos con cuidado de no cometer el acto idiota de quemarse con el «Oliva Extra Virgen», ese aceite quemaba como el infierno.
    
      

Pronto, el rico olor que emanaba del utensilio de cocina atrajo miradas. Por supuesto, la profesora que dirigía esa clase estaba sumamente impresionada por la habilidad de su estudiante normie.
      
      

── ¿ Cómo se llama tu platillo, _________________ ? ──Cuestionó curiosa la profesora, tratando de ocultar la saliva que escurría de su boca.
    
      

El menor la miró algo nervioso, la profesora era una especie de ogro de manera literal, tenía unos dientes gigantescos, y estos sobresalían presumiblemente.
    
      

── Son solo flautas de pollo, profe, no se me altere ──le respondió en un intento de que el ambiente se suavizara.
     
      

Para dejarlo en claro, los monstruos presentes no dejaban de ver con deseo lo que cocinaba, y por supuesto que no contaba con que sufrieran de un apetito monstruoso.
      
      

Temía que no pudiese comer por culpa de los golosos adolescentes.
      
       

── Profesora, yo quiero intercambiar con _________________ ──se adelantó Claudius a todos los demás, odiaba que ese delicioso olor proveniera de lo que preparaba el normie, por otro lado, si iba a intercambiar con alguien su platillo, preferiría que fuese con él, y probar su cocina sin vomitar —como ya había ocurrido con otros estudiantes—.
      
        

── No es justo, yo también quiero ──los alumnos se empezaron a quejar.
    
      

Entonces fue que _______________ perdió la esperanza de poder comer a gusto y llenar su estómago vacío, seguramente se desmayaría en esas dos horas de la clase de gimnasia.
     
      

── Al cabo que ya estoy acostumbrado a morirme de hambre ──se resignó a no comer.
     
      

Su estómago le rogó por comida, mientras dejaba las flautas sobre el plato y un trozo de papel; este le serviría para quitarle el exceso de aceite a los taquitos. Por supuesto, pudo finalizar su platillo con solo ponerle crema, queso y lechuga encima. Le había quedado tan bien que le parecía una verdadera lástima no poder probarlo.
      
        

── ¿ Quién te enseñó a cocinar ? ──Le preguntó Lawrence, asombrado por aquel platillo que jamás en su vida había visto.
     
     

── Aprendí solo ──respondió, volteando a ver al vampiro de cabellos bicolores. Notó que usaba un lindo delantal color rosa, de hecho, todos usaban un delantal, de diferente diseño y seguramente traído de cada. ── Lindo delantal, combina contigo ──halagó, haciendo sonreír al chico.
    
     

«Draculawrence» expresó su alegría haciendo una pose para exponerle su belleza al peli-_________, el cual, obviamente, se llenó de amor y dejó olvidado su plato.
     
      

── ¿ Verdad que es muy lindo ? Mi novia me lo regaló ──confesó con amor, ensanchando aún más su sonrisa al recordar ese momento donde la hermana mayor de su mejor amigo le había entregado esa prenda, la cual había sido confeccionada por ella misma —y con ayuda de Clawdeen—.
      
      

── Aww, que tierna tu novia, ya quisiera yo que mi ex hubiera tenido esos detalles conmigo ──expresó igual con una sonrisa.
     
      

── ¿ Y cómo era tu ex ? ──Lagoona se unió a la conversación, era amante del chisme en secreto, y no se lo perdería.
     
       

── Mmm, bueno, físicamente era medio atractivo ──comentó, colocando su mano sobre su barbilla mientras trataba de recordar esos detalles. ── Tenía unos labios muy besables ──continuó, haciendo sonrojar a los dos chicos, y probablemente a los demás que estaban escuchando —como Clawdeen y Ghoul—. ── También era un idiota pitochico que se atrevió a engañarme con la vecina, así que le terminé, pero me rogó para que volviéramos porque la vecina no lo complacía como este rey de acá ──. Se señaló a sí mismo.
    
      

── W - Wow ──expresó Lagoona, aguantando la risa de la expresión orgullosa que hacía el menor. ── ¿ Y qué le dijiste ?
    
     

── Obviamente lo mandé a la mierda, y aquí me tienen, soltero ──. Se cruzó de brazos, era algo aburrido estar soltero y no poder besuquearte con tu novio cuando te ponías «horny».
    
     

── Mmm, es una lástima, te vas a quedar soltero para siempre ──se lamentó Claudius de manera fingida, devorando los tacos que _______________ había hecho.
     
      

── ¿ Por qué lo dices, momia ? ──Le cuestionó, alzando una ceja.
     
       

── Los de tu especie repudian a los monstruos desde que pisaron la tierra, dudo mucho que quieras una pareja monstruosa ──afirmó, dejando con una cara seria a los chicos.
 

_________________ entonces recordó de lo que se salvó en su mundo de hacer, y las prácticas que llevaban hasta el día de hoy haciéndose. Pero, por supuesto que tenían remordimientos de herir a seres inocentes.
     
      

¿Qué opciones tenían? Si no seguían órdenes y se mantenían callados, terminarían muertos como todos los demás. No era culpa de toda la especie humana, era una batalla qué llevaba milenios sin ser concluida.
      
      

_________________ mostró preocupación en su rostro, ¿cuántos monstruos habrían perdido a un familiar por culpa de su especie?
     
       

Pero trató de ser optimista, no demostraría su dolor en ese momento, prefería responder a lo otro.
      
       

── ¿ Dices que no me atrevería a salir con un monstruo ? ──Indagó, haciéndose el ofendido.
    
     

── En efecto ──. Claudius le devolvió el plato vacío.
    
     

── Mmm, no lo creo ──respondió con una sonrisa. ── No me molestaría salir con un monstruo ──afirmó, acercándose al fregadero para lavar el plato.
        
        

"Estoy soltero", "No me molestaría salir con un monstruo", se repetía en las mentes de algunos chicos.
    
      

Ghoul volteó, bastante sorprendido por esas afirmaciones. Internamente negaba estar interesado, pero también sentía curiosidad.
     
       

¿Cómo sería ser su novio?

2512⨾ palabras

El capítulo pasado se
volvieron locos con
Toralei, y también
andaban 😭 porque
Lawrence tenía novia.

No es el único, lamentablemente
(Para ustedes JAJAJA-
ahre que se reía por nada)

En fin, ¿les gustó?

Espero que sí.

Antes de aclarar algo, tengo
que presumir estos edits
(de esta historia):

Los hizo -sxft-dango-, y
no puedo dejar de pensar
en lo INCREÍBLE que le quedó.

Por Dios, es bellísimo 😭💖💞

(También hizo unos para
otro libro mío, pero esos
pienso mostrarlos en ese
mismo para presumirlos <3)

Muchísimas gracias, -sxft-dango-,
por tomarte el tiempo de
hacer estas bellezas.

Saben que siempre serán
bienvenidos sus comentarios
o aportaciones en este
libro 🥴💖 (me tienen loca
ustedes)

En fin, imágenes de rayito:

Imágenes generales
Las manos de Abel
vs las manos de rayito:

(La mano chiquita no es falsa¿,
y tampoco la grande)

Jaja, lo van a romper 🤯

Also, el horario escolar:

Miren que belleza, entran a las 8
y salen a las 4 😜✋(Entran a esa
hora para darle tiempo de desayunar
a los estudiantes), más una hora
completa de recreo para tragar, jugar,
cagar y coger a gusto 🥵🤝

Pero bueno, amlo es gei

En fin, espero sinceramente
que el capítulo haya sido
de su agrado.

Sin más, nos vemos en la
próxima.
     

ATTE⨾ Obama 🧐🍷