ᴠᴇɪɴᴛɪsᴇ́ɪs
     
      

El estridente timbre escolar fue suficiente para que una gran parte de los estudiantes salieran corriendo de las aulas.
       
           

_______________ lo haría, pero un grupo de chicas estaba rodeando su asiento, lo interrogaban como si fuera el criminal más buscado del país, y empezaba a ponerse nervioso.
       
          

── ¿ Tienes pareja ? ──preguntó una chica felina.
      
          

── ¿ Qué tipo de monstruo es tu tipo ?
    
      

── ¿ Cuál es tu comida favorita ?
       
         

── ¿ Me das tu número ? ──Así comenzaron, y terminaron hablando a la vez, confundiendo al pobre normie.
       
      

── Mmm, no tengo novia, tampoco tengo comida favorita, mientras sea comida pues yo creo que vale ──trató de responder, mientras pensaba en las respuestas de las otras dos preguntas.
        
         

── ¿ Es cierto que ya entregaste tu primer beso ? ──Y así comenzaron las preguntas incómodas.
         
          

________________ Abrahel ciertamente no tenía favoritismos, en el otro mundo, donde escaseaba el alimento, apenas podía darse el lujo de soñar con una comida favorita. Un trozo de pan era suficiente, pan con jamón y queso eran una alegría, y repetir lo mismo una semana se convertía en una completa obra de la suerte.
          
            

Suena chistoso pensar que apenas tiene para comer, y tiene un teléfono avanzado, pero todo se responde muy fácil. Su madre no permitiría que se quedaran separados mucho tiempo sin la supervisión de ella, las ventajas de un celular eran inmensas; tuvo que robar uno para conseguir lo que quería. No le dijeron nada porque, ¿quién se atrevería a cuestionar las decisiones de Blair Abrahel? A menos que quieras terminar en medio del bosque con tus órganos vitales fuera de tu cuerpo, eras libre de meterte en su camino (Eso antes de venir a este mundo, toda la comida le gusta).
       
        

Aunque, nunca le importó realmente la pareja que estuviese a su lado. Lo que le importaba era lo que podía darle que otros no, aquello que no encontraba en su propio hogar, y lo buscaba en relaciones románticas.
         
         

________________ solo quería amor, y nada más.
         
            

── Sí es cierto que ya dí mi primer beso, y. . . Mi tipo de monstruo ──meditó en voz alta; sus amigos ya se habían acercado desde atrás para intervenir, pero decidieron no hacerlo, recibirían información gratis. ── Tampoco tengo algún tipo ──finalizó.
       
        

── ¿ Entonces aceptarías ser pareja del monstruo que logre conquistarte primero ? ──cuestionó una chica, algo sorprendida por la respuesta tan vaga que dio el más bajo.
       
         

Sus ojos ________ se desviaron a su pupitre, el vacío de cierta forma lo ayudaba a pensar. Recargó sus pectorales sobre uno de sus brazos, mientras que el restante iba a parar a su rostro, el cual se acomodaba sobre sus puños.
       
      

Sus pestañas ocultaron la actitud burlona que lo caracterizaba, ondeo visible al momento de pestañear, cuyo parecido se asemejaba al de un bello abanico. Su cabeza se inclinó ligeramente, y sus cabellos rebeldes fueron peinados por su propia mano, pues estos impedían ver a sus compañeras a los ojos.
         
        

── Así es, soy un normie muy simple, ¿ no es así ? ──Sus labios se curvearon levemente, mostrando una sonrisa desinteresada, pero una expresión bastante relajada.
      
        

Aquellas chicas monstruo guardaron silencio, había una característica que no habían notado hasta ahora, él no era simplemente «el chico guapo del salón», no obstante, no lograban encontrar un significado adecuado para describir lo que veían ahora mismo.
        
         

── Perdón por interrumpir, pero mi amigo ya se tiene que ir ──habló Lagoona, tomando la mano del normie para alejarlo del grupito de chicas.
       
         

Sin decir nada más, aquel grupo de monstruos —y un normie— caminó sin rumbo por los pasillos, siguiendo al chico de cabellos _________.
       
          

En silencio buscaban en sus mentes las palabras adecuadas para hablar con el normie, querían decirle: Te ves muy lindo. Más esas oraciones simplemente no llegaban de manera casual, tampoco querían incomodarlo.
        
        

── ________________, ¿ por qué tan arreglado ? ──preguntó Toralei, acelerando sus pasos para alcanzar al menor.
       
        

Su mirada se clavó, por supuesto, en su pecho. Cada zona de su piel visible era digna de ser admirada para Toralei Stripe. El más bajo detuvo su andar cuando llegó a su casillero, y antes de responderle al felino, optó por abrir el candado que cerraba la puerta de metal.
     
       

── Siempre vengo arreglado, que no lo notes es diferente ──respondió con un tono de falso enojo.
      
         

La cola de Toralei se erizó por esa respuesta, creyendo que había cometido un error al preguntar eso. ¿Y sí lo ofendí? Se preguntó asustado.
       
        

── El escote es algo nuevo ──. Claudius apareció para salvar al tigre.
      
        

El príncipe notó fácilmente las orejas enrojecidas del normie, de hecho, no fue el único. Aunque él fue el primero en percatarse, también fue el último en sonrojarse. Sus amigos se hallaban avergonzados, la palabra que utilizó y la reacción que causó en el adolescente fue encantadora.
         
         

Dejó su mochila en el interior del casillero, y no lo cerraría hasta asegurarse que no necesitaba la puerta para esconder su cara apenada.
         
        

Tragó saliva, y asomó su mirada para alcanzar los ojos del príncipe egipcio.
       
        

── Se ve. . . ¿ Mal ? ──preguntó tímidamente, haciendo una bella —desde el punto de vista de los monstruos— mueca con sus labios.
         
          

Una pose demasiado inocente creada por ______________ Abrahel, fue suficiente para alterar a sus amigos.
         
         

Unas chispas eléctricas salieron de los tornillos de Frank, su rostro caliente era lo último que le preocupaba, aquellos rayos se extendían por todo su cuerpo, haciéndolo temblar por una evidente emoción.
       
        

Abel congeló el suelo del pasillo, haciendo resbalar a los estudiantes que pasaban por allí, sin embargo, su rostro estaba contradictoriamente caliente en comparación al frío hielo que salió disparado de él.
         
         

Ghoul tuvo que colocar una de sus manos en los casilleros, de lo contrario, terminaría en el suelo por la calentura desprevenida que había llegado tan rápido como un rayo eléctrico del Stein.
          
          

La cola de Clawdeen se movió rápido y frenéticamente, más su expresión facial fue escondida igual de veloz que los movimientos emocionados de aquella protuberancia.
      
       

Toralei sufrió de un ataque de temblores en sus orejas y cola, tan grave fue, que esta última se enrolló en su propia pierna, y sus orejas bajaron hasta cubrir su frente.
       
         

Lagoona se quedó petrificado en su lugar, su expresión alegre de hace un rato permaneció allí, sin un cambio además del color en sus pómulos. Quien sabe que estaría pasando por su mente en ese momento.
        
         

La expresión de Lawrence fue cómica para quiénes pasaban por allí, su timidez y el labio inferior que era mordido por uno de sus colmillos peleaban entre sí.
        
         

Claudius retrocedió dramáticamente, mientras cubría sus labios con elegancia, dejando ver un poco separando sus dedos ligeramente, ni con todo el maquillaje sería capaz de cambiar el rojo que ahora coloreaba sus mejillas.
        
         

Todos tuvieron una reacción en común, un sonrojo demasiado evidente, y la extraña necesidad de llevar una mano a sus corazones. Les estaba dando un ataque de pánico romántico ahí mismo, y eran más que conscientes de ello.
        
           

── T - Te ves guapo, cien de diez ──le contestó Frank, aún enseñando sus chispas.
       
         

── Arghh ar arghh arg ra arghh arghh
«Añadir el escote fue la decisión correcta» ──Ghoul levantó su dedo pulgar, cuya mano temblaba.
       
        

── R - Resalta tus encantadoras clavículas ──comentó el nervioso vampiro, mordiendo su propia lengua para evitar decir más comentarios vergonzosos.
    
     

── Tu pecho. . . Se ve bien. . . Mucha carne, buena para la vista ──añadió Abel, era demasiado tímido para decir algo así, pero ahí lo tenían.
       
         

── L - Lucir un poco de piel no hace daño, para nada ──afirmó Toralei, quien vivía en carne propia su misma afirmación.
    
      

── D - Deberías venir a la escuela vestido así más seguido ──sugirió Lagoona, cruzando sus brazos con inquietud.
      
      

── ¿ Q - Quién dijo que te ves mal ? No se ve mal, en lo absoluto ──replicó Clawdeen, frunciendo el ceño con un ataque de rubor en el rostro.
      
       

── A Claudius le gusta ──habló el atontado príncipe, también mostrando sus pulgares en señal de aprobación.
      
        

El chico de cabellos ________ cerró su casillero en completo silencio, se giró sobre sus talones para acercarse al grupo. Aquel silencio inquietó a los más altos, ¿lo hicieron sentir mal acaso?
       
        

Entrelazó sus propios dedos, y aquella actitud tímida desapareció en menos de treinta milisegundos.
        
         

── ¿ Me están coqueteando, chicos promiscuos ? ──Una sonrisa de oreja a oreja presumiblemente burlona apareció en sus labios rojizos.
         
            

Ahora sí era un verdadero problema.
        
        

Su actitud tímida era totalmente adorable, revolvía sus corazones solo ver aquellas recelosas acciones. Sin embargo, esa linda acción se transformó en una de auras sornas, cuyo dueño dejó de ser adorable para ser en todo el sentido de la palabra, un chico sensual.
          
           

Sensualidad, esa era la palabra que las chicas no lograron encontrar. Una característica que curiosamente, ______________, sabía hacer uso de ella sin percatarse.
         
        

Pero, ¿en verdad era eso? ¿O lo estaban confundiendo con inocencia?
        
         

Aquellas venas marcadas en las frentes de sus amigos lo asustaron un poco, ¿se enojaron con él? No, simplemente estaban conteniendo sus ganas de escapar (es que, por Dios, estar ahí mismo frente a él los agitaba exageradamente).
        
         

── Pfff, ja ja ja ~ Miren sus caras. ──No pudo evitar soltar carcajadas.
      
       

Su burla los avergonzó, necesitaban esconderse en ese momento.
     
       

── N - Necesito ir al baño ──habló Frank, tambaleándose y caminando hacia su destino con trabajo.
     
     

── Te acompaño ──le dijo Lagoona.
    
     

Uno a uno se fueron excusando para escapar, dejando al normie con la pobre compañía de sus dudas. Cuando estuvo seguro que nadie lo observaba, cubrió su cara y su gran sonrisa.
      
       

Que bonito se siente cuando tus mejores amigos te dicen cosas así, pensaba alegre.
    
     

Decidió adelantarse para comer antes, estaba seguro que le habían enviado de comer espagueti, y no quería compartir —se había vuelto un envidioso con su comida por culpa de Amón—. Encontró las majestuosas escaleras al final del pasillo, y las rodeó para sentarse en una banca que lo hacía pasar desapercibido.
     
       

Al abrir la lonchera, se encontró con una grata sorpresa; justo cómo esperaba, en un tupper le habían enviado espagueti. Gracias papi, pensó.
    
      

Cuando estuvo a punto de abrirlo, unas risas estridentes llamaron su atención. Un grupo de chicas desconocidas, probablemente unas vampiresas, molestaban a una goblin con lentes, la cual no hacía más que aferrarse a su propio cuerpo.
    
      

Oye, yo te conozco, se dijo a sí mismo el normie. No espera, todos los goblins se parecen, pensaba.
       
         

¿Él debería interferir?

Los chicos se hallaban ocultos en el baño de hombres, se aseguraron de encerrarse con el espacio vacío, de otro modo, los escucharían hablar.
      
       

Frank respiraba con ayuda de una bolsa de papel, estaba tan agitado por lo reciente acontecido, que de no tener la bolsa la escuela se quedaría sin luz nuevamente.
     
        

── Apártate Toralei, no puedo retocar mi maquillaje contigo en medio ──ordenó el príncipe egipcio; no verse bien era una verdadera tragedia para Claudius.
    
      

── ¿ Te maquillas para ________________ ? Quien lo diría ──contestó el felino, disimulando perfectamente que acomodaba sus guantes de cuero con picos.
     
      

Clawdeen y Abel no pudieron evitar soltar carcajadas contra el chico de piel bronceada, Toralei sabía cómo hacerlos reír.
    
      

── _________________ dijo que me veo guapo ──presumió con orgullo, arreglando su delineado con un fino pincel dorado.
        
        

Ese comentario los hizo fruncir el ceño, pero tenían una respuesta preparada para Claudius.
       
        

── ¿ Y eso qué ? A mí me dijo que me veo como un dios nórdico ──comenzó el albino.
        
        

── arghhhhh arghhh argg arghhh arg
«________________ estudia otro lenguaje solo por mí» ──añadió Ghoul, nunca olvidaría ese momento.
     
      

── ________________ dijo que soy adorable ──dijo Lawrence, cruzando sus brazos con superioridad.
      
        

── Ja, a mí me dijo que me quiere mucho frente a toda la clase ──. Toralei nuevamente había tomado la delantera.
        
           

── Él me ha querido por más tiempo, yo fui su primer amigo. ──Frank sonrió.
          
        

── Caracoles, tenemos tanto en común, ¿ a ustedes también les ha mandado una selfie ? ──Lagoona enseñó la fotografía del chico con una sonrisa evidentemente falsa, él era el ganador, y de eso estaba seguro.
       
         

── Arg hgg arghh arg, arghhh ?
«¿Por qué tienes eso, maldito?» ──Ghoul admiró la fotografía con celos, se notaba ese sentimiento, sobre todo en su frente; tenía una vena marcada.
       
         

── Oh, ¿ ustedes no tienen fotos de ________________ ? ──Su aura era evidentemente alegre, demasiado brillante para los irritados chicos.
       
        

La cola de Clawdeen se movió, estaba molesto, también quería presumir su gran hazaña.
       
          

── A mí me dio un beso. ──Solo recordarlo lograba hacerlo sonrojar.
          
           

Las caras de sus amigos dejaron de ser orgullosas para ensombrecerse. Entre todos lo acorralaron contra la puerta del baño, fruncieron el ceño, dejando de lado que sus puños se cerraron al punto de marcar sus brazos.
           
           

Ghoul se carcajeó, para luego hacer la pregunta milenaria.
       
        

── Arg arghh ar arghh, argh arghh arg ?
«Mis oídos me fallan, ¿qué fue lo que dijiste, Clawdeen?» ──interrogó el zombie.
         
           

── Ja ja, con gusto te lo repito, Ghoul. ──Clawdeen inhaló un poco de aire, para después levantar la voz──. Dije que _____________ me dio un beso.
       
         

── No debiste decir eso, amigo ──le dijo Abel.
       
        

Así fue como Clawdeen tuvo que correr por su vida, mientras que sus amigos le sonreían a lo lejos con sonrisas inquietantes. 
      
         

── No huyas, Clawdeen ──ordenó Claudius.
      
     

── No vamos a hacerte nada malo, solo queremos lavarte la boca ──aclaró Lawrence, mostrando sus guantes amarillos y una botella de jabón líquido.
     
       

── Así se te quita lo mentiroso ──gruñó Toralei.
     
       

── ¡ Le voy a decir a ________________ y los va a regañar ! ──amenazó, muerto de miedo.
          
        

Más que estar molestos por la supuesta mentira dicha por Clawdeen, la sola idea de imaginar a su querido chico con alguien más, se sentía como dejar caer un yunque sobre sus corazones.
         
          

Les irritaba pensar que el chico besaría a Clawdeen antes que a ellos. Estaban enojados con Clawdeen, lo querían lejos de _______________. Cada uno quería alejar a los demás del joven de cabellos _________, quedarse solo con él.
      
        

Esos claramente eran celos.

2369⨾ palabras

Buenas, ¿me extrañaron?
No contesten eso 😗

Me tardé mucho, lo sé,
lamento dejarlos esperando.
He tenido muchas cosas
que hacer, se me acumularon
las tareas y pues me apuré
para traerles un capítulo
decente.

Espero que les haya
gustado.

Para los que se preguntan
para cuando los capítulos
+18, falta muy poco, ya
dejen de chingarmw 😭

Ahre pq lloraba

En fin

No se enojen conmigo,
tomen flores 💐😞

ATTE⨾ /shy 02