ᴛʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ ᴅᴏs
     
      

El chófer abrió la cortina, sus ojos rojos y notablemente hinchados por el llanto repentino se hacían notar más que su intento por actuar como monstruo malvado.
      
        

── Bien, niños, ya llegamos ──avisó, dejando que se prepararan mentalmente en lo que encontraba estacionamiento.
      
        

── Wow, cuántos árboles ──comentó el chico, pegando sus manos en la ventana para ver con mayor detenimiento.
      
        

Cuando el conductor se estacionó, todos se aseguraron de bajar sus mochilas de la zona de arriba, para tenerlas consigo. ________________ tendría que cargar a Herbert (porque los dos estaban chiquitos y no alcanzaban, pero juntos sí lo hacían) para que este bajara sus mochilas, y finalmente pudieron —a su manera— prepararse.
      
          

── Pronto llegará su guía, a todas las escuelas se les asigna un guía diferente, él se encarga de resolver dudas y mostrarles el territorio, solo están las cabañas, algunos sitios de "juegos", una sección de árboles, unos cuantos ríos, y un poco más lejos está el mar ──explicó él, abriendo la puerta del autobús con seguridad. ── Confío en que podrán superar todas las pruebas, sin más, aquí nos despedimos ──finalizó el chófer.
     
       

Todos se levantaron, y en fila salieron de uno en uno. El terreno era hermosamente salvaje, y se notaba que habían animales corriendo por ahí. ________________ naturalmente se halló emocionado cuando vio una ardilla a lo lejos, pero lo ocultó para no verse ridículo.
     
        

── Buenos días, monstruos y- AH, ¿ quién trajo a los normies ? ──El guía que recién había llegado, miró con asco al Abrahel y a Jekyll. ── Iugh- olviden eso, síganme, les mostraré sus cabañas.
      
        

______________ sonrió ante el excéntrico monstruo, el cual era un tipo de ardilla parlante con gafotas y frenos. Trataba de alejarse lo más posible de los normies, como si creyera que tenían alguna enfermedad contagiosa.
    
       

Claudius frunció el ceño ante ese trato, y acercó a _______________ junto a él, colocando su brazo sobre sus hombros, y dejando que sus sirvientes (los cuales durante todo el trayecto se acomodaron en la zona de las mochilas, como si fueran una maleta más) llevaran la mochila del menor también.
     
       

El oji-__________ le dedicó una sonrisa a la momia, y decidió darle un abrazo rápido antes de seguir caminando. El príncipe que usualmente no recibía muestras de afecto, se sonrojó sin poder evitarlo, y pronto halló en su corazón unas ganas insaciables de ser mimado continuamente por el menor.
      
        

── Este es el punto de reunión, aquí todos son completamente neutrales ──dijo el guía, señalando la cabaña principal, donde probablemente estaba la recepción, una cafetería, y la sala de profesores.
      
         

Rodearon la cabaña, y se percataron de que tenía un patio bastante inusual, despejado de toda hierva, piedra o animal que estorbara. A lo lejos, habían tres caminos con unos letreros: El primer camino decía «Fangs Bottom», por el logo con los colmillos, suponía que se trataba de una escuela privada para vampiros, el segundo, el camino que estaba en medio, decía «Monster High» con su respectivo escudo escolar, el último camino y tercero decía «Deep Howls», seguramente una escuela privada de hombres lobo. A palabras del guía, los otros alumnos llegaron antes.
       
         

El guía se dirigió al camino que estaba en medio, y tras un recorrido algo empinado, observaron a lo lejos unas vallas de madera oscura en mal estado, la mayoría se notaban rotas. El monstruo abrió la pequeña puerta, y dejó que los alumnos contemplaran las horribles cabañas donde se hospedarían por los diez días.
        
         

── Estas son sus cabañas, ahora me retiro, nos vemos a las diez de la noche en el punto de reunión, traten de ser puntuales, y tengan mucha suerte, la van a necesitar. ──El guía se retiró, regresesando sobre sus pasos sin voltear a ver a los adolescentes.
     
        

Mientras tanto, la mayoría se hallaba incómodo por el mal estado de las cabañas, había huecos en el techo, telarañas, la madera se veía terrible, y ni siquiera lo habían visto por dentro.
       
         

── Bueno, no se ve tan mal ──afirmó el chico, dando un paso adelante para animar a sus amigos a ser más positivos.
        
          

Fue una mala idea, pues pisó un pequeñó hilo que por supuesto notaron los monstruos, y a su lado, un gran tronco se hizo visible, el cual no tardo en dirigirse peligrosamente rápido en su dirección; era una trampa.
       
          

Abel fue más veloz, y su mano fue a parar a la espalda del joven, para acercarlo a él vertiginosamente, a su vez, su mano libre detuvo el tronco sin mucho esfuerzo, sentía enojo por ese ataque imprevisto a su chico, y no pudo evitar sentirse asustado, ya que, sino hubiese llegado a tiempo, quizá él saldría lastimado.
       
        

── ¿ E - Estás bien, ______________ ? ──le preguntó Lawrence, acercándose a ellos notablemente preocupado.
       
         

El grupo imitó al vampiro, y sudaron frío por varios minutos después de eso.
       
         

El de cabellos _________ levantó la mirada, y observó la expresión de Abel, quien seguía abrazándolo protectoramente. Sonrió levemente para el mayor, y se alegró internamente.
        
          

── Estoy bien gracias a Abel ──respondió dulcemente, haciendo sonrojar al hombre de las nieves.
      
         

── Buena esa, Abel ──dijo Manny, suspirando de alivio.
      
        

── Arghh argh arghhh arg arghhhhh argh
«Ahora sólo tenemos que deshacernos del tronco» ──mencionó Ghoul, tratando de buscar una forma en su mente de conseguirlo sin que nadie saliera herido.
        
           

Abel soltó un gruñido tras recordar la existencia del tronco —se perdió en la hermosa mirada del Abrahel—, y lo volteó a ver con odio, encontrándose con un detalle curioso, esa trampa tenía una marca, y pertenecía al escudo de los vampiros.
        
          

Alejó a ______________ unos cuantos centímetros para evitar un futuro accidente, y luego tomó el tronco como si fuera un simple palo de madera (cabe recalcar, que los árboles eran frondosos y gigantescos, el tronco en sí mismo era bastante grande), colocándolo sobre su hombro, caminó unos pasos adelante para tener un campo libre, y luego lanzó con todas sus fuerzas el susodicho al aire.
     
      

── Que fuerza ──dijo Heath emocionado.
     
       

Eso no fue todo, esperó a que este cayera, juntó sus puños y golpeó el tronco en dirección a las cabañas de los vampiros. Los demás se acercaron para ver el espectáculo, y vieron como este salía disparado a lo lejos.
     
       

El tronco seguramente impactaría contra algo, no importaba si era el suelo o la cabaña misma, el punto era que entendieran el mensaje: No se metan con mi chico (palabras de Abel).
    
      

Pudieron escuchar los gritos de los vampiros (solo fue un susto, por suerte nadie murió), y eso fue sencillamente satisfactorio.
       
          

── Bien hecho, Abel, tú demuestra quien manda ──comentó Lagoona, dándole palmadas en el brazo.
        
        

── Lo bueno que no hay más trampas. . . Oh, miren, a alguien se le cayó un hilo, ¿ Hoodude, no es tuyo- ──Cuando Heath Burns tomó aquel hilo, los demás supieron que también era una trampa.
      
        

── ¡ Heath ! ──gritaron con enojo.
      
        

Estuvieron a punto de sufrir un fatídico destino por una cubeta de lodo, pero apareció Lawrence con su parasol, y lo utilizó como espada para evitar que las cubetas los golpearan, a la vez, abrió la sombrilla y los cubrió (aunque fuera un poco) para que no les cayera una sola gota de lodo.
       
         

── Ah, héroe, por un momento temí lo peor para mi zapatos ──expresó Clawdeen, quien tenía un par de zapatos increíbles.
      
       

── Heath, trata de no tocar nada ──le dijo Frank amablemente.
        
          

── Podrías empeorar nuestra situación, Burns ──mencionó Toralei, causando las burlas de Purrsephone y Meowlody hacia Heath.
      
         

── No seas malo, Toralei, él no sabía ──dijo Lawrence, palmeando la espalda del chico.
      
         

Ghoul decidió abrir la puerta de una de las cabañas, y recibió la atención del grupo. Lamentablemente, se llevaron un disgusto, todo estaba lleno de polvo, tierra y hojas del exterior, las telarañas eran inquietantemente grandes, y había todo tipo de animales dentro.
        
         

Todos soltaron un grito cuando vieron una enorme rata pasar. Todos excepto ______________.
      
        

── ¡ Comida ! ──exclamó el joven, tomando a la rata del cuello en un solo intento.
       
          

── ¡ ______________, suelta a la rata ahora mismo ! ¡ Podría tener rabia ! ──lo regañó Clawdeen.
       
         

── P - Pero ──No pudo discutir con el licántropo, y tuvo que soltar a la rata.
         
          

Esta le siseó, y salió corriendo a esconderse.
        
          

── Argh, arghhhh ugh uuuuu arhh ughhh
«Bien, tenemos que averiguar la forma de sacar a todos esos animales, antes de que alguien salga herido» ──expuso Ghoul, haciendo una mueca por los insectos que se paseaban como Pedro por su casa.
        
          

── Oh, eso déjenmelo a mí, soy experto combatiendo plagas ──reveló ______________, dejando su mochila a un lado.
       
        

Antes de poder dar un paso al frente, fue detenido por los monstruos, quienes lo miraban preocupados.
       
         

── Está bien, ______________, tú puedes ir a descansar, nosotros nos vamos a encargar, ¿ ok ? ──estableció Lagoona, sonriéndole amigable.
        
       

Los demás asintieron, dándole la razón a Lagoona con la misma sonrisa.
         
          

Esta vez, el chico frunció el ceño, realmente quería ayudarlos, no deseaba ser un estorbo para el grupo.
        
         

── Va a ser rápido, no me voy a tardar, pero déjenme ayudar, ¿ sí ? ──insistió, haciéndoles ojitos tristes para que le dieran permiso.
        
         

No podían decirle que no a esa carita, además, si pasaba algo, siempre podían protegerlo, ¿verdad?
       
         

── Arggggg arghhh arg arghhhhhh
«No hagas nada peligroso» ──condicionó Ghoul, suspirando leve.
       
         

_______________ entró a la cabaña, ignoró toda vida animal en ella, y abrió las ventanas, una vez subió las escaleras para que no lo vieran hacer su truco, esperó un tiempo para concentrarse.

Cuando el chico dijo que no se iba a tardar, en realidad mentía, llevaba ahí unos quince minutos, y los demás empezaban a preocuparse.
        
         

Claro, no contaban con que una estampida de animales saldría corriendo por las puertas y ventanas de ambas cabañas, y con ellas, se llevaron las hojas, ramas o basura que había en el interior. Desde una colonia de ratas, hasta ardillas y zorrillos, insectos horribles, como tarántulas y cucarachas, una colonia de hormigas, incluso una colmena de avispas salió cargando su propio panal. Casi gritaron cuando una jerarquía de serpientes se escapó por la puerta principal.
     
        

Al final, los únicos que no habían salido aún, eran el chico y un diminuto caracol (el caracol se estaba tomando su tiempo). Cuando sus compañeros y él se encontraron en la entrada, se recargó en la puerta con cansancio, y les sonrió para levantar su pulgar.
        
           

── L - Les dije que podía hacerlo ──suspiró exhausto.
       
         

El grupo miraba boquiabierto al chico, ¿cómo logró cumplir su misión tan perfectamente? No había ni un solo animal en las cabañas, y ahora solo tenían que limpiarlas, ya les había ahorrado bastante trabajo (perseguir animales era un trabajo duro, especialmente si estos eran abundantes).
        
        

── Eres genial, amigo ──le dijo Hoodude, sonriendo con admiración hacia el normie.
     
       

Para los ojos de algunos, era una hazaña impresionante, se lo agradecerían dándole su merecido descanso. No obstante, el grupo de monstruos que actualmente cortejaban al menor, lo notaron inusualmente cansado, como si algo hubiese arrancado su energía de pies a cabeza, se notaba más pálido, y una capa de sudor se veía sobre su piel.
      
        

Entre tantos jadeos, estuvieron de acuerdo en que lo que sea que hizo para ayudar, debían evitar que lo hiciera de nuevo.
      
        

Ellos no sabrían, que _______________ utilizaría magia negra para sacar a cada animal del territorio, lo que por supuesto, terminó por agotarlo. La marca del pentagrama había sido realizada cerca de las escaleras, y no sabría si los demás lo notarían, pero de hacerlo, no entenderían tampoco de que se trataba.
      
         

Lagoona tomó la muñeca del joven peli-_________, y lo jaló para sacarlo de la cabaña. Utilizó su propia mochila como asiento, y lo obligó a acomodarse encima para que descansara todo lo que necesitara.
     
       

── Quédate aquí, ya hiciste un gran trabajo, te mereces un descanso ──dijo suavemente el rubio, sonriéndole con cariño.
     
      

── Sí, yo de aquí no me muevo ──bromeó, acercando su propia mochila para usarla de almohada y recargar su cabeza.
     
       

Finalmente, era el turno de los monstruos.
     
        

Frank y Ghoul exploraron primero una de las cabañas, estaba algo oscuro, así que se dirigieron en busca de algún generador eléctrico.
    
      
El primer piso de la cabaña, se resumía en la cocina, un comedor, una pequeña sala, y una habitación donde estaban situadas algunas lavadoras, secadoras y objetos de limpieza, no hallaron ningún generador eléctrico, solo algunas piezas rotas de algún aparato extraño, escobas y trapeadores, y una caja en la pared con varios interruptores de luz.
      
        

── Arghhh arghhhh ugh agh aghhhhh
«Trata de encenderlo normalmente, si no funciona, puedes usar un poco de tu chispa» ──dijo Ghoul, levantando del suelo un pedazo de motor que le llamó la atención. ── Argh arghhhhh arghh argg
«Creo que encontré el generador de corriente» ──añadió.
    
       

Frank presionó los interruptores, y como se esperaba, nada pasó. Entonces, tocó uno de sus tornillos, y dejó que su dedo volviera a encontrarse con el interruptor. Solo tuvo que darle un poco de chispa, necesitaban algo de luz para que Ghoul consiguiera reparar el generador.
      
       

── Te ayudaré a buscar las piezas ──le dijo animado, recogiendo cualquier cosa de metal que sirviera.
    
       

Por otro lado, estaban Toralei y Claudius, ambos observaban los baños del segundo piso con horror. No querían entrar ahí por error, era asqueroso.
    
      

── Quiero que limpien eso hasta que pueda ver mi reflejo en el suelo ──ordenó el príncipe a sus sirvientes, tapando su nariz con sus dedos por el hedor insoportable.
    
       

── Ugh, necesito ir a vomitar ──expresó el felino, saliendo de allí lo más rápido que pudo.
    
        

Clawdeen y Hoodude, por otro lado, estaban en la habitación del segundo piso de la primera cabaña, estas estaban distribuidas diferente, pero tenían en común las habitaciones, todas las camas estaban en una misma habitación, y estas tenían agujeros en las sábanas y almohadas. Estas mismas poseían ventanas, y las cortinas desgarradas daban una mala imagen a la sucia pieza.
     
      

── Hoodude, ¿ sabes coser ? ──le preguntó Clawdeen, frunciendo el ceño; tenía un nuevo reto, y eso era dejar las habitaciones como nuevas.
    
       

── Estoy hecho de tela, claro que sé ──le respondió obvio.
    
      

Ambos sacaron hilo y aguja. Clawdeen era un diseñador nato, confeccionaba prendas y accesorios, de más estaba decir que lo adoraba, y su estilo era tan único que enamoraba. Por supuesto, se las podía arreglar con materiales baratos o incluso en mal estado.
      
        

Luego estaban Manny y Abel, ambos ubicaban las zonas agujereadas del techo, al igual que las vallas rotas, y mucho después, tuvieron que ir a talar unos cuantos árboles (no contaban con que faltaba una pared en una de las cabañas). Era un trabajo pesado, ideal para dos fortachones como Manny y Abel.
      
        

── Asegúrate de no cortarte el brazo con el hacha ──se burló ronco el hombre de las nieves, cargando los troncos que recién había talado en dirección a las cabañas.
     
        

── No soy un principiante ──afirmó el toro, cruzando sus brazos ante la repentina provocación.
    
       

Claro que, _______________ los observaba ir y venir sin camiseta, no vayamos a hablar de su reacción, porque tomaba fotos con su teléfono cuando ellos no miraban.
     
       

Lagoona y Herbert buscaban la fuente de agua que conectaba con los baños, como un pozo cercano. No tardaron mucho en hallarlo, pero estaba en muy mal estado, y algunas tuberías tenían agujeros, lo que interrumpía el flujo del agua.
     
       

Lagoona no podía sumergirse, el túnel era demasiado estrecho para él, así que fue turno de Herbert de ser sostenido por una cuerda, y bajar para tapar las tuberías con cinta especial.
     
       

── ¿ Todo bien por allí, amigo ? ──cuestionó el siempre amigable rubio, mirando hacia abajo sin soltar la cuerda que estaba en sus manos.
     
        

── ¡ T - Todo bien, pero creo que necesitaremos un poco más de cinta ! ──El pobre Herbert veía demasiados agujeros en la tubería, y empezaba a sudar mientras más lo bajaban.
    
      

Por último, Lawrence y los felinos mellizos lavaban los platos acumulados en el fregadero, habían tantos que temían no acabar nunca, pero más que eso, la suciedad los incitaba a lavar más rápido, no aguantarían mucho viendo tanta porquería (y por suerte tenían guantes). Aunque en un principio apenas había agua, gracias a Lagoona y Herbert, esta comenzó a hacer más presencia que antes.
     
       

── Meowlody, ¿ me das tu esponja ? ──inquirió Purrsephone, acercando su mano a la esponja ajena.
     
      

Meowlody alejó la mano de su mellizo de un manotazo, protegiendo su esponja de todo mal.
    
       

── Ah no, mi hermano, consigue la tuya ──gruñó el felino.
     
      

── Dejen de pelear, nunca vamos a acabar si seguimos así ──se quejó el vampiro desesperado, no le gustaba lavar los platos.
    
       

Al final, Jackson y Heath barrían, quitaban telarañas, y se encargaban de la limpieza en general. Jackson tenía una tarea además de la limpieza, y es que debía cuidar que Heath no terminara incendiando la cabaña por error.
        
         

Ya que eran bastantes, hacían un buen trabajo en equipo, y a ese ritmo, terminarían antes del anochecer (con suerte).

Todos estaban exhaustos, habían terminado, sí, pero, ¿a qué costo?
    
      

Alguno de ellos no sentía las piernas, y otros los brazos. Por ahora, agradecían que Claudius trajera a sus sirvientes, pues estos darían los toques finales a las cabañas, como decorarlas, poner electrodomésticos necesarios (cuando el príncipe empacó sus cosas, se lo tomó en serio), e incluso hacerlas parecer como lugares lujosos.
     
        

Todos estaban afuera esperando, pero tenían otro serio problema, faltaba una mochila, y _____________ no paraba de reír.
     
         

── ¿ Ahí había algo importante, Heath ? ──le cuestionó Lagoona al monstruo.
    
       

Él lloraba desconsolado, y es que, en una mochila extra, decidió traer su consola portátil, por lo que perder la mochila significaba perder su consola. Era algo pequeña, cabía en sus bolsillos, al igual que los pequeños juegos, sin embargo, la mochila era un poco más grande y demasiado vieja, quería que pasara desapercibido.
     
        

── ¡ ______________ Abrahel ! ¿ ¡ Cómo pudiste ! ? ──reclamó Heath, tirándose de rodillas.
    
      

── Shhh, cálmate, Heath ──trató de calmarlo, aún sonriendo sin poder evitarlo.
     
        

── ¡ Me fallaste ! ¡ Le fallaste a Ghoul ! ¡ Ghoul, tienes que azotarlo ! ¡ Él tiene que pagar ! ──lloriqueó, golpeando el piso con impotencia.
     
       

Al mencionar aquello, Ghoul acomodó sus lentes y carraspeó la garganta.
    
      

── Arg arghhh arg ugh arghhhh arghgg
«Tal parece que así tendrán que ser las cosas» ──dijo seriamente.
     
      

── Shhhhhh ──susurró el normie, colocando su dedo índice sobre sus labios.
    
      

Aún no dejaba de sonreír, y logró hacerlos callar ante la incógnita. No muy lejos de ellos, cerca de unos arbustos, se escuchó el movimiento ligero de unas hojas, y las risas de alguien desconocido.
    
      

── Amigo, te lo estoy diciendo, está confirmado, la mochila que robamos tiene una consola, ahora es nuestra ──dijo con entusiasmo el desconocido, seguramente hablando por radio. ── Voy para allá.
       
           

El movimiento de los arbustos desapareció, indicando que el chico había salido corriendo hacia sus cabañas. El lado por el que espiaba estaba cerca del territorio de los licántropos, por lo que era seguro suponer que se trataba de una mala acción de la otra escuela.
     
      

── Aún no hemos obtenido venganza por lo que hicieron esos lobos con las cubetas de lodo ──afirmó el normie, caminando unos pasos para ver mejor el espectáculo. ── Aún.
    
       

Era malicioso, pero ______________ no se la pasó descansando haciendo nada. En realidad, se sentó un ratito mientras cuidaba las mochilas, descubrió por error la consola de Heath, y al parecer, un alumno que lo observaba se dio cuenta.
     
      

Ambos se percataron de la presencia del otro, y el alumno se alejó para no levantar sospechas en el normie, sin saberlo, el chico haría algo impensable para los lobos.
    
      

── P - Pero, mi consola ──sollozó Heath.
   
      

______________ lo tomó de la barbilla, y lo obligó a mirar a la distancia.
     
      

Entonces, para sorpresa de todos, a lo lejos se pudo ver una gran y colorida explosión, que seguramente dejaría estragos en el territorio ajeno. _____________ había hecho una bomba casera con pintura, y cambió el contenido de las mochilas para confundir al alumno que se robó la dichosa.
     
       

Si su plan salía bien, él no abriría la mochila hasta llegar a presumirla en su cabaña, y una vez abierta, la bomba se activaría automáticamente, dejándoles solo unos segundos para desactivarla.
     
       

Por supuesto, fallaron en el intento, y el chico solo pudo escuchar los gritos de odio de los lobos hacia uno de sus compañeros.
     
       

Los monstruos no pudieron evitar reír y asombrarse. Fue inesperado, pero la travesura del normie los dejaría en la cima por un tiempo.
    
      

── ¡ Noooo, mi consola ! ──chilló Heath por tercera vez.
     
     

── Aquí está tu consola, tonto. ──Y procedió a entregar los aparatos junto a sus juegos.
    
      

El monstruo lo miró con los ojos llorosos, y sonrió al tener sus aparatos de vuelta, pero sobre todo, al ver que estaban a salvo.
    
      

── ¿ Dónde aprendiste a hacer una bomba casera ? ──cuestionó Herbert, cruzando sus brazos.
    
       

── Una vez vinieron unos militares a dar un curso, nos enseñaron muchas cosas, entre ellas, a desactivar una bomba, obviamente no contaban con que aprenderíamos a hacer una en base a su enseñanza ──relató, soltando unas risitas al recordar como uno de sus compañeros le dejó una bomba de pintura en el auto al veterano de guerra.
        
       

Herbert no quería preguntar de dónde sacó los materiales para hacerla, el punto era que su travesura estaba hecha. Dudaba que los demás podrían replicar aquello, así que se consideraban a salvo.
     
        

No faltaba mucho para que fueran las diez, por lo que se encargaron de dejar sus mochilas en el interior de la cabaña, y dejaron a cargo a los dos sirvientes de Claudius.
     
       

En el camino, hablaron sobre lo recién acontecido, y se reían sin pena ni gloria. ______________ suspiró, y se alegró por verlos felices.
     
       

Pronto notó que habían unas linternas encendidas y tres bancas largas para cada grupo, en aquel punto de reunión, habían muchos adultos parados en fila, esperando la llegada de los alumnos.
      
        

Fueron los primeros en llegar, y después de un cordial saludo, se sentaron en su respectivo lugar.
    
       

Después llegaron los vampiros, con el ceño fruncido y bastante estresados, se sentaron también en su lugar, pero no dejaban de ver a los alumnos de Monster High con odio.
    
      

Por último, y con las cabezas gachas, entraron los licántropos, cubiertos de pintura de distintos colores, que no se pudieron quitar a tiempo para la hora de la reunión.
     
      

_____________ se quiso reír en voz alta, pero se abstuvo de hacerlo para no hacerlos sentir peor.
     
       

Los encargados miraron con extrañeza a las dos derrotadas escuelas, no era común verlos perder contra Monster High, y es que, al ser una escuela mixta, ellos eran los que normalmente tenían problemas para organizarse.
     
       

── Vaya, se les nota cansados ──habló un tipo con cuernos de alce, burlándose poco después.
     
       

── Señor ──susurró una monstruo, dándole un codazo para que empezara con la reunión.
     
       

── Bien, primero que todo, sean bienvenidos al Campamento Hellishcream, mi nombre es Chet Worthington III, soy el director y dueño de este lugar ──se presentó, enderezando la espalda con orgullo. ── Mi padre, y el padre de mi padre, se encargaron de hacerle la vida un infierno a los estudiantes, y me han heredado esa noble tarea a mí. Hoy se reúnen aquí tres escuelas, Fangs Bottom, Deep Howls y Monster High, como ya saben, la escuela que obtenga la mejor calificación, no pagará los daños y su estadía aquí, por lo que es imprescindible que saquen buenas calificaciones ──informó, para cederle la palabra a uno de sus empleados, no sin antes presentarlos uno por uno.
        
         

── Primero, hemos evaluado su trabajo como equipo y los resultados, también su desempeño individual como alumnos, lo que hicieron hoy afectará su calificación, especialmente si sus cabañas están peor que antes ──afirmó la misma mujer que le dio el codazo al Director.
   
      

Entonces, presentaron a una gárgola, quien estuvo observando todo desde el cielo. Este tomó fotografías aéreas de las cabañas.
     
       

Los encargados no las habían visto aún, por lo que se llevaron una sorpresa también. Una de las cabañas de la escuela Fangs Bottom no tenía techo, y había un tronco perfectamente clavado en la tierra; seguramente el causante del destrozo. Otra de las fotografías, era de Deep Howls, las paredes por fuera estaban pintadas horriblemente, y estos colores odiosos y disparejos llegaban hasta el techo; esto causado por _______________ Abrahel. Las únicas cabañas decentes, pertenecían a Monster High, quienes no solo ya estaban organizados, sino que se dividieron en lugar de hacer una misma tarea todos, así avanzaron más rápido, y contaban con una mayor cantidad de habilidad por diferencias de especie.
     
        

En otras palabras, las otras escuelas se humillaron tratando de humillarlos.
        
        

Sus trampas no funcionaron, y ambas escuelas pusieron las susodichas al darse cuenta que ellos habían tardado en llegar, creyeron que eran más débiles, pero se equivocaron.
     
      

── J - Jerry es experto en arquitectura y diseño de interiores, así que él decidirá quien tiene la mejor calificación, y quien recibe el castigo de esta noche ──comentó el director.
    
       

Lo que era peor, si perdían alguna actividad, recibirían un castigo.
    
     

La gárgola no habló, simplemente colocó un perfecto diez en la fotografía de Monster High, y las otras dos fueron a parar en sus pies, indicando quien era el ganador.
    
       

── Después se hablará de su castigo, ahora es necesario aclarar algunas cosas ──agregó un encargado. ── Como saben, existen solo tres reglas en este campamento, la primera, respetar a los maestros y encargados del lugar, la segunda, no interferir en los territorios de los profesores, y la tercera, es que no hay reglas ──repitió.
      
       

── Pueden molestar a sus compañeros, robarles sus maletas, entre tantas travesuras que se les ocurran, pero nunca, jamás, ni se les ocurra, molestar en el territorio neutral y zona de profesores, si hacen eso, se les restará puntos ──advirtió el director.
       
        

── Como no hay reglas, no es necesario que todos asistan a las actividades, pero definitivamente, tiene que haber alguien que declare que sus escuelas estuvieron presentes. Habrá actividades en las que la asistencia será obligatoria, sus respectivos guías les avisarán con tiempo ──dijo uno de ellos.
     
       

── Cabe recalcar, que sus cabañas cuentan con ventanas y paredes especiales, gracias a una demanda de un padre de familia por daños a la privacidad, se hicieron esos arreglos, por lo que nadie podrá ver el interior de sus cabañas por la ventana, ni escuchar lo que sea que hablen adentro ──comentó el director. ── Sin más, los alumnos de Monster High pueden retirarse a descansar, los demás se quedan aquí ──finalizó.
     
        

Así fue como Monster High tuvo su primera victoria, y los monstruos no tuvieron tantos problemas además de sentirse inusualmente cansados.
    
      

Todo se arreglaría con una noche de descanso. Mañana era su primer día, y debían comenzar bien.
    
      

Hubo un pequeño problema respecto a escoger las camas, pero nada que ______________ no pueda arreglar.
     
       

── ¡ Yo quiero dormir junto a ________________ ! ──exigió Lawrence, tomando el brazo del menor.
    
       

── ¡ Es mi turno, tú siempre estás con él, me toca a mí ! ──insistió Frank, tomando su otro brazo.
     
       

── Pero Lawrence, tú tienes que estar lejos de las ventanas, tu piel puede sufrir daños si te expones mucho al sol ──le dijo preocupado, soltándose del agarre y llevando su mano a su mejilla. ── Trata de descansar, ¿ ok ?
      
         

El vampiro se sonrojó, y tímidamente tuvo que ceder ante el argumento bien estructurado de su chico.
     
       

── B - Bien. ──Se sentó en la respectiva cama que le tocaba.
    
       

Cuando Frank sintió que ganó por primera vez, _____________ lo llevó a la cama cercana a un enchufe, y lo recostó con delicadeza.
    
      

── Tú también, tienes que recargar tu energía, Frank no es Frank sin su electrizante personalidad. ──Tomó la mochila del de piel menta, donde trajo su propio cable para mantenerse con energía durante los diez días, posteriormente lo enchufó, y lo dejó ahí.
     
      

_______________ sí prestaba atención a sus necesidades, y se preocupaba por sus amigos, así como ellos se preocupaban y lo cuidaban a él.
     
       

── Entonces yo dormiré a tu lado ──dijo Lagoona felizmente, pero fue interrumpido por el normie.
     
       

── Tú, pecesito, vas a dormir cerca del baño, si necesitas agua para hidratarte, mientras más cerca estés de ella mejor ──replicó, empujándolo suavemente a la dichosa cama cercana a la puerta del baño.
         
        

── Entonces yo-
     
       

── Tú nada, te vas a quedar cerca de la ventana, te puede dar un golpe de calor. ──Trató de empujarlo, pero Abel era más pesado que él, y no logró su cometido porque él insistía en quedarse a su lado.
    
      

── Pero-
    
     

── Pero nada, a dormir ──ordenó, inflando sus mejillas después de un esfuerzo continúo.
    
       

Abel se resignó a ir del lado de la ventana, ahora solo había tres posibles candidatos para dormir a lado del normie, Ghoul, Claudius y Clawdeen.
    
      

── ¡ Yo iré-
    
     

Antes de poder darse cuenta, Clawdeen ya había sido tumbado en una cama por _______________, y arropado a la fuerza mientras este acariciaba su cabeza.
    
      

── Duérmete pulgoso, los cachorros también necesitan dormir ──comentó, sonriendo dulcemente.
      
        

── ¡ No soy un cacho- zzzz. ──Tan pronto ______________ dio una caricia detrás de las orejas, cayó rendido de sueño.
     
      

── Obviamente yo dormiré con- ──. Claudius no terminó de hablar, pues él había sido llevado a una cómoda cama que sus sirvientes decoraron para él.
      
        

Antes de reclamarle por hacer algo tan "grosero", notó que él se aseguraba de que los nudos de sus vendajes estuvieran bien amarrados. Tomó la mano de Claudius, donde usualmente se veían dichosos vendajes dorados, y entrelazó sus dedos con los suyos.
     
       

── Si duermes incómodo te moverás mucho, y si te mueves mucho, puedes deshacer los nudos de tus vendas ──le recordó.
     
        

El príncipe iba a responder, pero ______________ se adelantó colocándole en la cara su mascarilla para dormir.
     
       

El único que quedaba era Ghoul, por lo que supuso que él sería el elegido para dormir a lado de ______________.
      
       

No obstante, sus planes mentales fueron interrumpidos cuando el normie, al recostarlo sobre su cama, también le dio unas almohadas extra, que cubrían los lados de Ghoul como si fueran murallas.
     
       

── Arghh arghhhh argh arghhhh ?
«¿ Y esto para qué ?» ──preguntó confundido.
     
        

Por unos segundos, el menor acercó su rostro al ajeno, logrando hacerlo titubear de los nervios. Él simplemente sonrió, y le quitó los lentes para dejarlos en la mesita de noche.
     
       

── Te puedes caer al dormir ──dijo obvio.
    
      

Finalmente, con sus amigos en pijama y perfectamente arropados, solo quedó él, quien se encargaría de apagar las luces, y recostarse en la cama sobrante de último.
     
       

Pero el chico aún no terminaba, encendió su teléfono, y mandó un último mensaje a Toralei, quien seguramente se sentía solo sin su usual grupo de amigos.
      
         

«Toma, un besito de las buenas noches, descansa, gatito» fue lo que escribió.
     
        

Toralei se rescostó en su cama, y escondió su sonrisa de oreja a oreja en su almohada, mientras su cola golpeaba la cama con alegría.
    
      

Una vez finalizada su tarea, apagó su teléfono, y pudo acomodarse.
      
       

_______________ no dejó pasar el detalle de que, sus amigos lo comenzaron a cuidar desde que pisó las tierras del campamento. No estaba de más decir que, su corazón estaba tan alegre que no paraba de latir.
       
          

Sus mejillas enrojecieron, sintiéndose afortunado ya que lo acompañaron.
     
        

── Buenas noches ──susurró en voz alta, no recibió respuesta, lo que significó que logró arrullarlos correctamente.
     
        

O al menos eso creyó.
     
       

No era el único que poseía un sonrojo en sus mejillas, y a diferencia de él, los otros batallaban con su propio rostro enrojecido. El joven normie tuvo tantas atenciones en un pequeño detalle, que simplemente no pudieron olvidarlo.
     
         

Pensaron que él no recordaría absolutamente nada respecto a sus habilidades y debilidades, pero planeó todo para que se sintieran cómodos, y tanta dulzura los emocionó.
    
       

Es tan lindo, me gusta mucho, pensaron en común.
    
      

Y así, pudieron dormir con una sonrisa boba en el rostro.

5356⨾ palabras

Uy, 💀📸

¿Cómo ven? ¿Les
gusta?

¿Están preparados para
lo que viene?

Pues no me importa,
igual va a pasar 😡

(Si ven faltas de ortografía,
ya saben, me avisan 🥺👉👈)

En fin, procedo a :
Feliz año nuevo a todos.

Quiero agradecerles por
todo el apoyo que está
recibiendo esta historia,
principalmente, estoy
feliz de que les guste mi
obra. Gracias por sus
palabras de amor y
ánimos, y espero que
tengan un excelente año
2022.

Mucho éxito a todos,
un besito 💋

Me despido 🥰

ATTE⨾ Mafioso esponja 💪🤠